Bati-Copión
Previously On Venezuelan Girl Almighty
(…)
—Parate que hoy nos vamos a la Comic-Con.
Ella se levantó de la cama y empezó a buscar a tientas las cholas. Caminó hacia las cortinas para que entrara la claridad así como lo hacía todos los días pero se fijó en una vaina.
—Teresa pero si es todavía de noche —volvió a cerrar las cortinas, ya se arrechó.
—No vengas tu de cobera porque son las cuatro de la mañana —le mostré la hora en el teléfono.
—¿Las qué? ¿Cuatro de la mañana? —me miró con arrechera— nosotros salimos de aquí como a las nueve, grandísima cabeza e webo.
—Si chama pero el que madruga Dios lo ayuda.
—¡Qué madrugar un coño! —Me regañó— anda a dormir carajita fiebrua.
Alicia.
Chama es que provocaba meterle sus coñazos ¿Vieron que se los gana? Vino kike a pararme y son las cuatro de la mañana, ¿Ahora cómo coño me duermo?
(...)
—¡ALICIA, PARATE PARATE PARATEEEEEEE! —abrí los ojos ya cuando empecé a escuchar las caras ollas del Jorjius— ¡Arfen!
—Teresa Carlota, ve que si son siquiera las siete ¡Vas a llevar coñazo! —Le amenace.
—Si son las ocho y media.
Abrí mis ojos como platos.
—Yava ¡¿KHÉ?! —Me paré rápidamente— ¿Y porqué me paras a esta hora?
Tiró las ollas al piso.
—¿Pero quién te entiende muchacha ar coño? Si te despierto temprano me gritas ¡Y si te despierto tarde también!
Masajée mis cienes.
(…)
—Parate que hoy nos vamos a la Comic-Con.
Ella se levantó de la cama y empezó a buscar a tientas las cholas. Caminó hacia las cortinas para que entrara la claridad así como lo hacía todos los días pero se fijó en una vaina.
—Teresa pero si es todavía de noche —volvió a cerrar las cortinas, ya se arrechó.
—No vengas tu de cobera porque son las cuatro de la mañana —le mostré la hora en el teléfono.
—¿Las qué? ¿Cuatro de la mañana? —me miró con arrechera— nosotros salimos de aquí como a las nueve, grandísima cabeza e webo.
—Si chama pero el que madruga Dios lo ayuda.
—¡Qué madrugar un coño! —Me regañó— anda a dormir carajita fiebrua.
Alicia.
Chama es que provocaba meterle sus coñazos ¿Vieron que se los gana? Vino kike a pararme y son las cuatro de la mañana, ¿Ahora cómo coño me duermo?
(...)
—¡ALICIA, PARATE PARATE PARATEEEEEEE! —abrí los ojos ya cuando empecé a escuchar las caras ollas del Jorjius— ¡Arfen!
—Teresa Carlota, ve que si son siquiera las siete ¡Vas a llevar coñazo! —Le amenace.
—Si son las ocho y media.
Abrí mis ojos como platos.
—Yava ¡¿KHÉ?! —Me paré rápidamente— ¿Y porqué me paras a esta hora?
Tiró las ollas al piso.
—¿Pero quién te entiende muchacha ar coño? Si te despierto temprano me gritas ¡Y si te despierto tarde también!
Masajée mis cienes.
(...)
—¡Ahí es, ahí es! —empezó a gritar Teresa cuando vio el madre cartel de la Comic-Con, yo vi la madre cola para entrar.
Pff, tanto tiempo de experiencia en Venezuela me enseñó una valiosa lección.
Si no te coleas en esa vaina, te quedas sin Harina Pan.
—Si mija, espera que me voy a parar por aquí para que puedan bajarse.
—¿No vas a venir con nosotras? —Pregunté yo.
—No, debo ir a arreglar algunos pendientes con un socio.
El carro se paró en la acera y Teresa no se esperó a que yo me bajara y me pasó por encima.
Esa lo que anda es empepitada por Thomas Sangster.
—Escríbeme cuando salgan o cualquier cosa, ten —me pasó un fajo de Dólares, no si— compren lo que quieran y si se quedan sin efectivo aquí está mi tarjeta y la contraseña.
Y me pasó la american express.
¡ME ENCANTÓ HORRIBLE!
(…)
—¿Crees que me importa lo que pienses, wey? —Dijo la mexicana— no, eres una pinche chava que no sabe ni donde está parada.
Yo me paré a su lado y Teresa al lado de la arshentina.
—Chashate de una vez, no decis nada productivo.
—¡Averga, kike tu mamá! —le dije a la mexicana.
—¿Ah si? Yo no llevo todo lo que ha pasado de la mañana hablando de lo linda que es Kaya Scodelario y lo perfecta que estaría con Dylan O'Brien —le respondió a la Argentina.
Yava, ¿KHÉ?
—¡Alv, viste chama kike Dylan es marico!
La argentina se arrechó.
—¡Y vos celosa porque sabes que tengo razón, pelotuda!
—Ay ¿Viste chama? Kike care' bola ¿Te vas a dejar joder?
—No me busque porque me vas a encontrar, estúpida —le gritó.
—¡Pero jodela chama! ¡Cierrale la boca de un sólo coñazo! —le dijo Teresa a la suya.
—¡Vente entonces, no te tengo miedo! —se quitó la entrada que era así como un carnet y se la dio a Teresa— ¡Sostén mi entrada, le enseñaré a esa pelotuda que a Dylan O'Brien se le respeta!
No si, la amé.
Quise reírme porque me acordé de la película esa ¿Y dónde están las rubias?
—Sostén la mía we —me tiró su entrada— ¡Vas a llevar putazos por cabrona! ¡THOMAS MANDA, PERRAS!
¡SE PRENDIÓ ESTA MIERDAAAA!
Las tipas se empezaron a caer a coñazos. Admito que me estoy decepcionando con la mexicana, ¿No se supone que de su país viene la lucha libre? Esa anda es llevando coñazo.
(…)
—Tengo ganas de ir a hacer pipi.
Rodé los ojos.
—Bien, te espero adentro pero no tardes o te lo perderás —ella asintió— ¿Estás segura que puedes ir sola?
Me miró con ironía.
—Voy a mear, no necesito que me ayudes con eso — y caminó lejos de ahí dejándome con la palabra en la boca.
—Lo decía porque lo único que sabe decir es Hi, Good Bye y Fuck You, no me imaginaria que se encontrara a Obama y le dijera Fuck You, lo que va es presa la guaricha esa —murmure entre dientes mientras entraba.
(…)
Chama creo que estoy perdida.
Y lo peor es que no puedo llamar a Alicia por teléfono porque a parte de que lo tengo descargado se lo dejé a ella con mi cartera.
Er webo e Judas, ¿Ahora qué hago?
Esa es una muy buena pregunta Dorothy.
Okay, ya, seria.
Empecé a caminar buscando el baño pero nada chama, sólo veía a personas disfrazadas y los locales de ropa y coroteras con temas de los Superhéroes.
¡Me ando orinando, menorrrr!
Qué arrechera, y creo que estoy empezando a caminar en círculos porque juro que es la misma puerta de "Bathroom" que vi hace tres minutos.
¿Qué vaina es esa? ¿El cuarto de Bathman?
—Que arrechera haber dejado inglés —gruñi— vamos Jesús, ayúdame en esa y te juro que cuando llegue a la casa me abro una cuenta en Open English.
Y como si fuera arte de magia volví a ver la puerta donde estaba la foto de The Maze Runner y el gorila ese.
—Askiusmi sir, ¿Podrí...?
—¿Cuál es tu nombre?
¿KHÉ?... yava, esta si me la sé.
—My neim is Teresa.
—¿Eres Teresa? —Asenti— ¡Al fin! Los demas estan esperando por ti, sigueme.
Me tomó del brazo y empezamos a caminar al salón.
—¿Puede decirme dónde esta el baño?
El tipo asintió rápidamente mientras decía Fast, We haven't more time.
Ai Don Entender.
Pero como asintió a lo mejor si me entendió y me está guiándo hacia el baño.
—Sigueme —Siguió tirando de mi brazo hasta que estuvimos frente a un gran telón, verga chama, por muy gringolandia que esto sea creo que esto es mucha vaina para un baño— suerte.
—Yava, ¿Khé? —no pude terminar cuando el mmaguevo ese me metió un empujón para atravesar las cortinas, no si— ¡Sucio! Ve mmaguevo, yo si soy capaz de regresarme y meterte tus buenos quietos pero no lo hago porque me estoy orinan... Nawebona' Zulay, creo que me orine.
(...)
—
Por favor, denles un fuerte aplauso a los chicos ¡Pero esperen! —habló rápidamente— el elenco se ha tomado la molestia de venirse como los personajes así que, ¿Porqué no los llamamos como tal! —la gente gritó— ¡Un fuerte aplauso para Thomas, Newt, Minho, Gally, Alby, Chuck!
Empecé a gritar cuando vi a Dylan O'Brien y a Thomas Sangster vestidos como en la película, y junto a todos los demás llegaron y se sentaron pero sobraba una silla.
Empecé a gritar junto a todos para que Dylan mirase hasta acá pero la voz no me daba. Si Teresa estuviera aquí hace ratito nos hubiera visto porque esa grita igual o peor que una cabra pariendo.
O consigue llamar la atención de otra forma, hasta cuando no quiere, simplemente es un don.
Estaba tan a gusto ver a mi chamito saludar al público con esa hermosa sonrisa tan característica de él cuándo algo pasó.
—¡Y por último, nuestra hermosa Theresa!
Y juro que en ése momento quise que la tierra me tragara.
— ¡Sucio! Ve mmaguevo, yo si soy capaz de regresarme y meterte tus buenos quietos pero no lo hago porque me estoy orinan... —Teresa se volteó y vio al público que dejó de aplaudir al escucharla hablar en otro idioma— Nawebona' Zulay, creo que me orine.
Me hice un FacePalm.
(...)
—Eh... Bueno, como parece tenemos aquí a una linda invitada —él salió de su silla y se acercó a Teresa, la caraja se quería era morir del Qkrdio. Marica no me pasa que mi crush me diga A Beautiful Guess— ¿Cuál es tu nombre, cariño?
¡CARIÑO! ¡THOMAS SANGSTER LE DIJO CARIÑO!
¡SE PASÓ DE TORAAA!
Teresa empezó a titubear.
—Dale mrc, tu te sabes esa webona —susurré y como por arte de magia ella me vio entre el público. Yo le gesticule la respuesta.
—Mai neim is Teresa.
Golpeé mi frente.
(…)
—Oye Tommy —le dijo Will Poulter por micrófono— Kaya me acaba de textear que su vuelo fue cancelado por una tormenta de nieve, ¿Porqué no le invitas a que se quede?
¡¿KHÉ?! ¡NAWEBONA, NO ME PASAAAAA!
El público empezó a chillar de emoción.
Thomas se giró a ella.
—¿Tú qué dices, preciosa? —Le preguntó por micrófono— ¿Te quedas?
Teresa le sonrió pero no sabía responder así que en una seña le pidió un segundo y luego me hizo una seña se que subiera.
¡ES QUE YO LA AMOOOO!
Tomé mis cosas y con ayuda de un guardia subí a la plataforma para llegar al lado de Teresa y le respondí yo a Thomas.
—Ella con gusto se quedaría pero no habla inglés.
Thomas la volvió a mirar y ella imaginando lo que yo había dicho, hizo una mueca y bajó la cabeza.
Pero a las dos nos sorprendió lo que él había dicho.
—Entonces quédense ambas
(...)
—Eso ha estado genial ahí afuera, me han caído muy bien.
Marico es que yo sé que yo soy chévere.
—Gracias, tú igual —le dijo Teresa.
Él le sonrió.
—Con los chicos estábamos hablando hace un momento de ir a comer algo, ¿Les gustaría venir?
—Gracias, tu igual —volvió a decir Teresa ¿Se nota que es algo nuevo que le enseñé?
Le di un pequeño manazo.
—Sí, sólo danos un segundo ¿Si? —Él asintió y fue con los demás— chama eres tú en tus mejores momentos.
(...)
—Hey... —toqué su hombro. Y él se giró a mirarme, sentí que casi me desmayaria cuando esos ojitos mieles me miraron fijamente con una hermosa sonrisa, marica o sea, es Dylan O'Brien en 3D— ¿Puedes decirle a Thomas que regresamos en cinco minutos? Voy a acompañar a mi hermana al baño.
Él empezó a titubear, reí por ello, marica era burda de tierno. Aclaró su garganta un poco avergonzado antes de contestarme mientras rascaba su cabeza.
—Claro —sonrió pero justo cuando estaba por irme con aquella me detuvo agarrandome de la mano. Yisus yu can comin— Disculpa, noté que no diste tu nombre allá fuera, ¿Puedes decirme cómo te llamas?
Le sonreí como estúpida, chamo es tan bello ése menor, está para montarle un rancho con quinientos carajitos y Netflix.
—Me llamo Alicia.
—¿Alice?
—Alicia —lo corregí.
—Ah, Aleisha.
Reí por lo bajo.
—Alicia, pronuncia la última i.
—Alicia, ¿Lo he dicho bien ahora?
—A la perfección —él volvió a sonreir
And Then...
Girl Next Door —Copperpot
Alicia
Salí de ahí junto a Teresa luego de decirle al guardia de la puerta que ibamos al baño y él dijo que estaba bien. Llevé a Teresa hasta unos locales más adelante cuando la gafa me dijo.
—Ahhh, entonces ahí es el baño —rascó su nuca— y yo que creí que era el cuarto de Bathman.
—Batman, muchacha pajua, en inglés Bath, es baño y Bat, es murciélago —Ella rodó los ojos— como sea, muevelo, yo te espero aquí.
Ella asintió y se metió al baño. Yo aproveché y fui rápidamente hacia el puesto de los bolsos y mientras me compraba la vaina esa del Capitán América le compré una billetera a Teresa de la Mujer Maravilla, porque después dice que no le compro un coño.
Después de que la dueña del puesto me diera mi compra le envié un mensaje a mí tío de que saldríamos.
Mensajes:
Tío Gringo😎
Teresa y yo saldremos con unos amigos a comer ¿Está bien?
seguro, sólo tengan cuidado, ¿Paso por ustedes más tarde?
No, ellos nos dan la cola, te escribo cuando vayamos a la casa.
Sisa😎
Que marico es.
Reí y guardé el teléfono. Miré nuevamente al baño y Teresa estaba afuera mirando hacia todos lados seguramente buscandome.
—¿Para dónde te fuiste tu?
Levanté mi bolsa.
—¿Es el bolso del Cap? —asenti— ¿Me trajiste algo? —Rodé los ojos y le lancé la billetera fancy— no si, arrecha, me encantó horrible.
Regresamos al salón y el guardia nos dejó pasar, al primero que vimos fue a Will ya cambiado.
Este catire era burda de chévere para haber hecho el papel del mmaguevo de Gally.
¿Cómo lo sé? Primero se lee el libro antes que ver la película.
—Hey, ahí están —llegó Thomas y luego me miró— disculpa mis modales, no sé qué demonios me pasa, soy Thomas.
Si mrc, menos mal que te presentaste porque no te conocía, pajuo.
—Descuida, mi nombre es Alicia —estreché gustosa su mano.
—¿Qué te está diciendo mi macho?
—Se está presentando —le dije a Teresa luego de haberle estrechado la mano a Thomas— ¿Quieres que le diga algo por ti?
—Si, dile que está cogible.
—Mi hermana dice que eres muy simpático.
Él sonrió y luego la miró.
—Ah, y ella es todo un encanto.
Me giré a Teresa.
—Dice que tu también estás cogible.
Ella le hizo un guiño y Thomas se sonrojó, no si, si a este paso vamos seré futura tía la próxima semana.
—Oye Thoms —Dylan salió de no se dónde llamando nuestra atención— ya el auto está listo, ¿Vamos?
Thomas asintió.
—Entonces —Habló Will— fue un gusto conocerlas.
Lo abracé.
—¿Qué? ¿No irás?
—Debo tomar un vuelo a Florida, ya sabes, se acerca navidad y todo eso.
—Si...
—Pero fue un gusto conocerlas, espero verlas pronto —le dio un beso en la mejilla a mi hermana, nos dio una sonrisa y luego se fue.
—¿Qué pasó? —me preguntó Teresa.
—Debe tomar un vuelo a Florida, no irá a comer con nosotros.
—¿Entonces sólo seremos el chinito, mi papi, el cuñi, tu y yo? Porque allá van el negro y el carajito.
Señaló hacia donde se iban el carajito que hacía de Chuck y el que hacía de Alby que, si les soy sincera no me sabía el nombre.
—Yo creo que sí.
—Perdón por interrumpir su intercambio de palabras que, obviamente no logro entender —habló Thomas— pero es hora de irnos, Dylan ya debe estar en el estacionamiento con Ki
Ese debe ser el nombre del chino porque suena a nombre de chino.
—Está bien, vamos chama.
Los tres caminamos hacia el estacionamiento donde un BMW negro estaba esperando por nosotros. Thomas abrió la puerta Trasera para que nosotras pasaramos y luego la cerró para ir a sentarse adelante mientras que Dylan manejaba.
—Vacilate esa, ¿Cuando El Kevin te abría la puerta del carrito? O si quiera te ayudaba a montarse en su moto —le dije a Teresa por lo bajo.
Me metió un coñazo.
—Cállate webona.
Noté que el chinito bonito no venía con nosotras así que tuve el atrevimiento de preguntar.
—¿Ki no venía a almorzar con nosotros?
—Si, pero ha traído su propio auto y se ha adelantado para apartar mesa —me contestó Dylan.
Chama es que aún no supero que Dylan O'Brien siquiera me dirija la palabra, ni mucho menos que respiremos el mismo oxígeno y expulsemos dióxido de carbono juntos.
Nosotros seremos goals, ya lo verán.
—Así que... —siguió él— ¿De dónde vienen?
—De tu corazón.
—¿Disculpa?
—Que de Venezuela —Teresa se rió— en América del Sur.
—Al único lugar que nunca han ido, pajuos —me giré hacia ella y la vi usando mi teléfono— traductor, perras.
Al menos no estaría como un loro lo que quedaba de la tarde.
—Oh, no he escuchado de ese país —dijo Thomas.
—Culpa de Maduro.
—¿De quién?
Le metí un coñazo.
—Olvidalo, ¿A dónde iremos?
—No lo sé, estos idiotas quieren comer Pizza pero ya que son nuestras invitadas creo que podemos hacer algo mejor que eso —dijo Thomas— ¿Algún lugar en especial?
—Ustedes escojan, nosotras no tenemos problemas, ¿Verdad Lily?
—Cierto.
—Conozco un restaurante italiano cerca del paseo de las estrellas, no es Domino's Pizza pero al menos el estilo de la comida es del mismo país —Habló Dylan— avísale a Ki.
Thomas asintió y sacó su teléfono.
(…)
—Ñelda menor —fue lo que dijo Teresa cuando Dylan se estaciono frente al restaurante— y yo con estos trapos, parezco una indigente charoza.
—Dímelo a mí, ni me peine por culpa tuya becerra.
—Yo me hubiese conformado con unos perros calientes.
Thomas nos abrió la puerta del carro otra vez. Basta, este catire está ganando un coñazo de puntos conmigo.
Bajamos del carro y de un momento a otro Teresa empezó a reír.
—¿Ahora qué?
Entonces Thomas empezó a reír.
No entendí.
—No sí, Batman y Cat-Woman —habló aquella cagá e la risa.
Frunci el ceño hasta que miré la camisa de Dylan.
No si, si es Bati-Copion, tiene la misma Bati-Camisa que yo ese Bati-Cabrón.
—Qué bolas.
Él rió por lo bajo y negó con la cabeza.
—Andando, muero de hambre Bati-Maricos.
Thomas se llevó alante a Teresa y la rodeó por los hombros.
Verga, ¿Tan rápido la confianza, pana? Aunque daban risa porque él parecía a la pantera rosa dándole la mano a Pitufina.
—Descuida —su voz casi hizo que me desmayara— puede que lo que vaya a decirte suene muy cliché pero tú la luces mejor que yo.
Nawebona' Zulay.
Le sonreí. Si pana, si, yo luciendo una camisa mucho mejor que Dylan O'Brien, dime otra coba más.
—Gracias Dylan.
Con un pequeño ademán me invitó a caminar adelante, como todo un caballero. Chama es que lo amo menor, ya mismo le escribo a mi padrino para que monte la construcción de nuestro futuro rancho.
En la recepción nos encontramos con Teresa, el cuadre y el chino.
—Ki, ellas son Theresa y Alice, chicas él es Ki, amigo de nosotros.
No menor, no me digas.
—Hola, sólo para aclarar, es Alicia —el chino rió— y ella Teresa, sin la H.
—Cállate que como que ya me está empezando a gustar que me diga así —Dijo sin despegarle la vista al catire.
Rodé los ojos.
—Es un placer, chicas —sonrió— vamos, ya he pedido la mesa.
Lo seguimos hasta una de las esquinas del restaurante. Chama es que si les soy sincera me sentía una pordiosera en esta mierda, osea, todo estaba así tipo fancy, tu me entiendes hasta candelabro y todo mrc y yo aquí con mis shorts y mis viejas y cadarosas Vans.
Y de paso parezco como si es que me hubiera echado coñazo con Simba.
Dylan y Thomas nos acomodaron las sillas y ellos se sentaron a unos costados mientras que Ki estaba frente a mí.
—Y... ¿De dónde son, chicas? —Preguntó el chino— tienen un acento como... ¿Cuál era el nombre de ella...?
—¿Sophia Vergara? —Le preguntó Thomas.
—¡Si! Ella misma.
—Pues, no —respondió Teresa con el traductor aunque no pronunciaba muy bien, se le podía entender ahí— Sofía Vergara es Colombiana, nosotras somos Venezolanas.
—Oh, genial —sonrió, sí, hazte el loco que se nota que no sabes de donde es el pais— ¿Y qué las trae por aquí a California?
—Si, eso he querido preguntar yo, ¿Se han mudado? —Preguntó mi esposo apoyando su codo sobre la mesa para prestarnos más atención.
—Ojalá, hemos venido de vacaciones navideñas —respondí yo— si no me equivoco, el jueves.
—Entonces no llevan mucho tiempo aquí —Dijo el chino.
Teresa negó.
—¿Y alguna vez han venido a California?
—Ni siquiera a la bodega me dejaban salir —le respondió Teresa a Thomas— casi me da un infarto cuando mami dijo que nos íbamos a venir.
Los chicos rieron.
—Oye Thomas —le pregunté yo— ¿Cómo es Inglaterra?
—Sí, siempre hemos querido ir para allá, así tu sabes desde que One Direction hizo el video de One Thing. Ése fue el viaje en buseta más calidoso del mundo.
Él sonrió.
—Pues ere... es muy hermosa, Inglaterra... quiero decir —se pasó la mano por el pelo tratando de disimular— aunque el clima siempre sea nublado y el frio para morirse tiene su toque de ensueño. No por nada la llaman una de las ciundades más antiguas que hay.
Suspire imaginandome cómo sería ir a vivir para allá.
—Y lo creo.
Es que marica imaginatelo.
Sin Corrupción, sin Maduro, sin bachaqueros y lo más importante, ¡WITHOUT TUKKYS!
El mesero se acercó con la carta y Teresa me dijo por lo bajo.
—Nawebona' un plato de pasta casi 100$, ¿Qué tiene? ¿Oro rayado en vez de queso?
Reí.
—El Jorjius me dio la American Express, tu relaja la raja menor.
—Y supongo que por el parecido, son hermanas.
Verga, para ser chino es medio brutico... eso o le gusta preguntar lo obvio
—Así es —le respondió a Ki— Aunque Alicia y yo casi no nos parecemos en nada.
—Lo noto... —habló Dylan— tú eres azabache de ojos azules y ella es morena de ojos mieles... unos muy lindos a decir verdad.
Me sonroje mrc, me sonroje horrible pero me hice la loca.
—¿Quién es la mayor? —preguntó Thomas mirandonos a las dos por encima de la carta.
Teresa y yo sonreimos complices.
—¿Ustedes qué creen?
Los tres nos examinaron con la mirada. Yo dejé de verlos unos minutos mientras me decidía qué pedir.
Erga, llevo es AÑOS sin comer pasticho menor.
—Yo voy a querer pasticho y una coca cola —le dije al mesero— ¿Y tú que vas a pedir?
—Pideme ahí unos calzones y un Sprite.
—¿Le digo que pantaletas también?
Me miró con ironía a lo que yo reí.
—Si eres marica.
No si, carajita pasa'
—Y ella unos calzones y un sprite.
—Bien, ¿Para los caballeros? —Preguntó el mesero a lo que aquellos nos quitaron la vista de encima.
—Ah, si —dijo Thomas— canolis bañados en salsa y un... dejame ver... ¿Quieres vino blanco? —le preguntó a Dylan y él asintió— y un vino blanco.
—A mí una pasta con albóndigas y un sprite.
—Nena —se burló Dylan.
—Cállate O'Brien —Dylan rodó los ojos divertido.
—Quiero pasticho por favor —nos miró con una sonrisa divertida— veamos si Sartén se luce ésta vez con sus pésimos conocimientos culinarios.
Casi me reí al escucharlo decir Pastichio pero me emocionó horriblemente lo último y él se dio cuenta más no dijo nada, él estaba claro que lo dijo porque era obvio que yo había leído el libro y le iba a entender arrechamente la referencia.
El mesero asintió y se fue.
—Bien, Teresa —Dijo Ki.
—Hablame, Ki.
—Digo que eres la mayor.
¿Khé?
Nosotras empezamos a reír. La mayor, pero la mayor dramática de las dos.
—¿Qué?
—Lily es la mayor, pero gracias por el halago.
Dylan y Thomas se miraron.
—Te lo dije —le dijo Thomas a Dylan.
—¿Siguen en la escuela? —preguntó Dylan.
Nosotras asentimos.
—Yo ya voy a salir este año y Teresa le falta uno más —ella rodó los ojos.
—Que ladilla.
—Entonces debes tener unos dieciocho si estás en último año, ¿Cierto? —Preguntó Ki.
Negué.
—Diecisiete, incluso soy una de las mayores del salón, en Venezuela se termina la escuela, mínimo, a los dieciséis.
Ellos se miraron raro.
—A esa edad ya tendría que estar recibiendo mi primer auto o preocupandome por entrar al equipo de Lacrosse.
—Ñe, eres un asco en Lacrosse Dylan, sorryNotsorry pero te prefiero en béisbol —el chico sonríe ante mis palabras a lo que me apresuro a decir— pues... yo... ¡Al diablo! Si, soy tu fan, ¿Y? ¿Cuál es el peo?
—Lo supe desde el momento que vi la pulsera con mi nombre —señaló mi muñeca— pero gracias por tu honestidad, Bonita.
Ya va... KHÉ
¡¿DYLAN O'BRIEN ME LLAMÓ BONITA?!
¡¿CHIABE ESTO SERÁ OBRA TUYA?!
Me dio yeya, tanta que me hice la loca y jugué con mis dedos para que no me viera la cara de gafa que seguramente tenía en esos momentos.
—Bueno, ya que a Alicia le da pena admitir que se puso roja porque el amor de su vida le dijo «Biuty» —habló la mmagueva e Teresa con el traductor, le metí una patada por debajo de la mesa— hablemos de... Thomas, ¿Tienes dieciocho, verdad?
—Así es.
—Entonces, ¿Podrías explicarme cómo es posible que aún tengas esa carita de bebé como cuando salías en Nanny McPhee en donde DE PASO no tenías ocho años sino quince? Mi tía ya está considerando la congelación para que no se muera de vieja.
—Eso ni yo mismo tengo idea, creo que comiendo verduras y haciendo mi tarea.
—No si, no me jodas con esa bebé, desde carajita me decían que si hacía toda la tarea y me comía todas las verduras me llevarían a McDonald's y cuando el carro pasaba por ahí mi mamá me decía que estaba cerrado y yo me quedaba como la propia pajua mirando a los carajitos jugar en el parque desde afuera.
Los chicos rieron.
Triste realidad.
Estuvimos hablando mariqueras un buen rato, la verdad era que eran muy panas en la vida, Dylan y Thomas a veces se pasaban de maricos, otras veces Dylan jodia al chino y eso me causaba mucha risa. Thomas contaba unos chistes más ácidos que el coño y lo único en lo que daban risa era en lo malo que eran. Nos preguntaron un poco de vainas y nos habíamos quedado hablando en un momento Sterek que Jeff decidió no hacer en Teen Wolf cuando la comida llegó.
—No. Éstas mintiendo Dylan —fue lo que había dicho yo haciéndolo reír a él.
—No lo hago, lo juro. Jeff supo de la existencia del ship muy tarde y ya la tercera temporada salió.
Yo suspire.
—Pues yo la vería sino hasta el próximo año porque en Venezuela las vainas se estrenan tarde, que arrechera —rodé los ojos— hace como unas dos semanas fue que terminé de verla en Sony porque ni en MTV chamo.
—¿Pa cuándo la boda con Lydia, querido Stiles? —Preguntó Teresa luego de probar los calzones— chamo esto esta divino.
Thomas rió por lo bajo.
—Stiles hizo un plan de diez años, deberías saberlo —le respondió Dylan.
—Un plan tan arrecho que nunca puso la probabilidad de cómo acercarse a Lydia —empecé a reír por lo que había dicho Teresa
—A veces Stiles se parece un poco a ti en ese aspecto —le dijo el chinito de mi corazón a Dylan mientras me miraba de reojo rápidamente— es taaan lento
—Claro que se parece a mí, Duh, soy quien lo interpreta, además Jeff tomó varias de mis cualidades para Stil... Oh ya entendi, cállate Ki.
Tanto Thomas como el chino empezaron a reír burlándose de Dylan pero ajá no entendí así que sólo me limité a comerme mi pasticho.
Chama es que esto era la vaina más rica que he probado en mi vida, basta, wa iora.
—Una pregunta para Ki —dijo Teresa luego de que estos dejaron de reír.
—Sueltala.
—Allá afuera en la entrada de la Comic-Con unas chicas se peleaban por una vaina y quiero que tú me des tu opinión.
—¿Sobre?
Teresa me miró con aquella sonrisa der diablo así que yo hice la pregunta.
—¿Con quién crees tú que Theresa, debería quedarse? ¿Con Thomas o con Dylan?
—Con Thomas desde luego —la miró divertido a lo que Teresa casi se babea con el refresco.
—¿Khé?
Los chicos empezaron a reír.
—¿Si sabes que aquella mongolica se refería a la Theresa de la película y no a mí cierto?
—Ah, pues en ese caso, ella debería quedarse con Thomas, el personaje de Dylan.
ia va, KHÉ.
—Rescata, puej —me dijo Teresa.
—¿Khé? —chillé— con mi esposo no, Thomas es mío. Que se quede con Newt la bicha esa.
—¿Lo dices porque Thomas lo interpreta Dylan o sólo por Thomas?
Perra, te odio.
Dylan sonrió de manera complice y apoyó su mentón sobre la palma de su mano esperando por mí respuesta.
—Esa parece ser una buena pregunta, ¿Qué tienes para decir en tu defensa?
Chamo, ¿Porqué tiene que ser tan papi? Llevo todo lo que llevo aquí mirándolo como acosadora y es oficial, ese mardito no tiene ni un grano al igual que el Thomas, y ni hablar del chino.
Ah no, pero la Teresa tiene como dos en la frente y yo tengo uno bajo la mandíbula que me tiene arrecha pero ajá, always saladas.
—Por Thomas, lo adoro.
—¿Al igual que adoras a Stiles, Stuart, Caleb y Dave?
La miré.
—¿Quieres experimentar un coñazo en la teta frente a tu crush?
Los chicos empezaron a reír. Miré a Dylan y el muy mardito estaba rojo, no sabía si era por lo que había dicho Teresa o por lo que le había dicho yo a ella.
—Mejor me callo.
Al terminar de comer los chicos habían llamado al mesero para pedir postre, verga pero es que son lambucios vale.
Me pedí la misma vaina que se pidió el chinito porque me encantaban las crepas y más si eran de chocolate.
—¿Cuánto tiempo estarán en Los Ángeles? —Preguntó el chinito.
—Todo Diciembre hasta Enero, no lo sé —respondí yo.
—Perfecto, estamos de vacaciones ¿Porqué no salir alguna otra vez? —Habló Thomas.
ia va
¿KHÉ?
¿Acaso estaba planeando otra salida?
¡NAWEBONA DE SUERTE! Chama es que es Teresa en sus mejores momentos de chancera, basta, es que ni el jaguari yu se sabía y ya está cuadrando y haciéndome segundas.
Es que no voy a dejar que vaya a mear por una semana a ver si cuando busque un baño poray nos consigamos a Channing Tatum o a Cole Sprouse.
—Si, ¿Les gusta la idea? —nos preguntó el chinito— bueno, yo estaré por aquí una semana.
Miré a Teresa para no contestar de una vez y no parecer desesperada.
—Hmm... ¿Tu qué opinas? —le pregunté a Teresa.
—Opino que está bien. ¿Cuándo?
Thomas llevó un poco de torta de fresa a su boca mientras pensaba.
—¿Mañana?
Si quieres de unas cuñis.
—Me parece bien —Teresa sonrió y él lo hizo porque ella lo hizo.
Cuñado cabrón.
Al terminar de comer Dylan pidió la cuenta y yo al extender la American Express el chinito me la devolvió.
—Nosotros invitamos, nosotros pagamos.
Nos despedimos del chinito con un abrazo y una selfie y nos fuimos al carro. Thomas volvió a abrirnos y a cerrarnos la puerta. Teresa le dio la dirección a Dylan mientras yo aún no podía creer que mi culo estaba en nada mas y nada menos que en el carro de Thomas Sangster y que estaba respirando el mismo aire que Dylan O'Brien.
Ya, fuera de juego. ¿Teresa no me va a salir a despertar diciendo que ya nos vamos a la Comic-Con?
Porque la rumba e coñazos que iba a llevar no iba a ser normal.
—Gracias por todo chicos, en serio —les dije luego de que Thomas nos abriera la puerta.
—No hay problemas
Dylan se bajó del carro.
—Y... —empezó a hablar luego de que Tommy y Teresa nos dejaran sólos— ¿Mañana a las 10:00am?
Le sonreí.
—Está bien, ¿Algo que debamos llevar?
Él soltó una pequeña risa.
—Sólo tu traje de baño, lo demás dejanoslo a nosotros.
Coño bien.
—Chévere, Adiós Dylan.
Él sonrió y se acercó.
Ñelda loco.
Ñelda loco.
Marica se está acercando.
Marica está cerca.
MARICA ME BESÓ LA MEJILLA.
—Hasta mañana... Bonita.
Sonreí como la propia pajua y empecé a caminar para que Teresa.
—Espera...
—Dime pap.... Dime Dylan.
—Te has dejado la mochila en el auto —me pasó mi bolso del cap— muy cool, por cierto.
Ése man dice auto en Venezuela y lo atracan no por rico, sino por marico.
—Gracias, que gafa soy
Él rió por lo bajo.
—Adiós Bonita —me hizo un guiño—¡Andando Thoms, debo ir a comprar unas cosas para Tobías! —le silbó a Thomas y este se giró, no sin antes despedirse de Teresa.
—Adiós Aleisha, fue un gusto.
Reí.
—Alicia.
—Lo sé —Sonrió y le di un pequeño golpe en el brazo.
—Tonto.
Él echó a reír para luego abrazarme.
—Adiós.
Teresa y yo vimos el carro desaparecer por las calles de la urbanización de mi tio y luego nos metimos a la casa como dos personas normales.
Cerramos la puerta.
—¡NAWEBONA ZULAY, AL FIN PEGAMOS UNA!
—ES QUE YO SABIA NOJODA, YO SABÍA QUE NADIE PODIA SER TAN SALADA, ¡TRIUNFÓ ER MAL!
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