⚠ Epílogo ⚠
– Myu Hye, más bien una perra.
Me crucé de brazos y me tiré en el sofá junto a Jimin.
– Podrías decir que estás celoso, Yoongi.
Lee Ki Hyun agitó un dedo burlón hacia mí desde el otro lado de la habitación.
– Atragantate con una polla y muere, Ki Hyun –me burlé de él y él sonrió.
– ¿No es ese tu trabajo?
Le lancé la almohada y aterrizó de lleno en la frente.
– ¿Por qué estás tan celoso de Hye de todos modos? Ella es agradable –Jimin se encogió de hombros– Ella me compra comida todo el tiempo –él sonrió y yo lo miré.
– No estoy celoso. Simplemente no entiendo por qué siente la necesidad de estar siempre cerca de ella. ¡Ni siquiera me dice de qué hablan! –murmuré– ¡¿Y si me deja por ella?!
Jadeé con horror cuando planté una mano en mi pecho.
Kim Tae Hyung y yo hemos estado juntos durante 15 meses y contando.
Cada mes ha sido como el cielo para mí y aprendí algo nuevo sobre él todos los días.
Odia dormir con la puerta abierta y odia que lo miren personas que no soy yo.
Siempre odia cuando tengo otros amigos además de Jimin.
Cree que todos los chicos quieren comerme.
Lo cual es un poco cierto porque mis amigos, salvo NamJoon y Jimin, están algo interesados en mí cuando me conocen por primera vez.
Por eso a Tae le gusta estar a mi lado todo el tiempo cuando salgo con amigos.
Es demasiado posesivo conmigo, pero está bien.
Casi rompí con él en un ataque de celos porque estaba hablando con otra chica todo el tiempo y salí de su casa con la intención de romper con él más tarde.
Me siguió a casa y me folló de doce maneras diferentes hasta el domingo.
También me dijo que no quería a nadie más que a mí.
No hace falta decir que no he estado celoso de nadie desde entonces.
Pero esta Myu Hye, sigue queriendo pasar tiempo con mi osito Tae y lo acepta como si nada.
¿No valora nuestro tiempo juntos?
– A la mierda. No me importa –crucé los brazos infantilmente.
Él estaba con ella en este momento como lo ha estado todo este mes.
No me malinterpreten, me encanta que tenga amigos y todo eso, pero ¿por qué viene ella a pasar nuestro tiempo juntos?
– ¿Sabes que lo haces?
Uno de mis amigos, Dong Tae Yang, murmuró con una sonrisa.
– Vete a la mierda, Tae Yang.
Probablemente fue uno de los pocos amigos que no se sienten atraídos por mí.
Probablemente porque tenía una novia a la que amaba mucho.
Pero a Tae Hyung no le gustaba que estuviera tanto conmigo.
– ¿Quieres venir conmigo a la tienda? Necesito dejar de pensar en esa azada –me quejé y él asintió mientras se levantaba.
– Me quedaré con NamJoon y me aseguraré de que no aterrorice a nadie en el vecindario –Jimin intervino con una brillante sonrisa para mí pero con una mirada en dirección a Joon.
– Sí vamos –riré de Tae Yang por el brazo y salimos de mi casa.
Nos subimos a mi auto y salimos del camino de entrada, en dirección al supermercado.
– ¿Por qué no le agrado a Tae Hyung? –preguntó Tae Yang y me encogí de hombros.
– Tal vez porque piensa que eres una amenaza para él –lamí mis labios.
Dong Tae Yang era un hombre muy atractivo con cabello rubio y ojos azules.
Era alto y musculoso, pero era un idiota.
Habíamos doblado a la derecha en el semáforo en rojo y llegamos rápido a la tienda porque no estaba tan lejos de mi casa.
– Vamos a comprar dulces, helados, crema batida, lo esencial para un helado. También compraremos algunas películas de miedo para que podamos verlas esta noche –dije y él asintió afirmativamente.
Esto fue lo nuestro desde que lo conocí.
Siempre salíamos algunas noches cuando no estaba con Tae Hyung.
– Voy a buscar algunas de esas cosas, así que volvamos a encontrarnos aquí en 10 –terminé y comencé a caminar hacia la tienda.
Dado que la mayoría de las cosas estaban en el primer pasillo en el que entré, fue bastante rápido.
– Hola amigo –dijo Tae Yang mientras se me acercaba por detrás en la fila para pagar, con las manos llenas de cosas– Revisa tu teléfono –hizo un gesto hacia mi bolsillo y lo saqué, mis ojos se abrieron como platos.
Tenía 32 llamadas perdidas de Tae Hyung y 13 mensajes de texto.
¿Qué demonios?
Parecía como si estuviera tratando de llamarme y decirme que ya estaba en casa pero que sólo Jimin estaba allí.
Debería haberle dicho que estaba fuera.
Oh.
Chasqueé mi lengua.
Si Jimin le dijo que salí con Tae Yang, puede que se haya vuelto loco o no.
Oh, bueno, no debería importarle.
Si él salió con Hye, entonces puedo pasar el rato con cualquiera que me plazca.
– Te va a matar". Trent sonrió y yo chasqueé la lengua.
– No, si no lo mato primero –le guiñé un ojo mientras pagaba por los artículos que recibí.
– No es justo que llegue a ser así, pero no puedo decir con quién sale. Eso no está bien.
– Ni un poco.
– Esperemos que él sienta lo mismo –Tae Yang mordió su labio inferior mientras salíamos de la tienda, dirigiéndonos a mi auto.
– Será lo mejor.
Eso fue todo lo que dije antes de subirme a mi auto y regresar en dirección a mi casa.
[⚠︎]
– ¡YOONGI! ¡¿DÓNDE DEMONIOS ESTABAS?!
Fui recibido con una voz enojada mientras caminaba de regreso a mi casa, Tae Yang me seguía.
Tae Hyung se puso de pie y caminó hacia mí, sus ojos verdes endurecidos por la ira y sus músculos sobresaliendo de su camisa.
– Fui a la tienda con Tae Yang. ¿Por qué? –arqueé una ceja, sin ver por qué estaba enojado.
– ¿Por qué estás con él? –siseó y puse los ojos en blanco con molestia.
– Él es mi amigo. Deja de actuar como un imbécil. Soy el único en esta puta casa que puede ser un imbécil –lo miré.
– No creo que te haya enseñado a ser así, Min Yoongi.
Mis ojos se abrieron ante la persona que había salido de la cocina.
Tenía el pelo largo y negro y ojos color avellana.
Su piel era tan clara como la mía y era hermosa.
– ¿Mamá? –pregunté con incredulidad– ¿Qué diablos estás haciendo aquí? ¿Por qué has venido desde Grecia?
Min Yian Ming nunca era alguien a quien visitar a menos que fuera realmente importante y no había nada en mi mente que pudiera indicar la razón por la que estaba parada en mi casa.
– Porque podemos.
Otra voz habló detrás de ella y mis ojos se estrecharon ante el reconocimiento.
Min Yung fue de donde obtuve toda mi buena apariencia.
Tenía el cabello rubio corto y ojos azules y piel suave.
Medía casi 1.80, pero yo nunca llegué a esa altura.
– Oh, Dios mío, ¿es ésta una intervención familiar?
Me apoyé en la pared a mi lado, agarrándome el pecho.
– ¿Qué he hecho que fue tan malo que mis padres están parados en mi sala de estar?
Observé con horror cómo Tae Yang ponía su mano sobre mi hombro.
– ¿Tal vez querían visitarte? –me dió una sonrisa fácil y Tae Hyung lo miró fijamente.
– ¡Sí, maldita sea! ¡Mis padres nunca me visitarían incluso si estuviera muerto! –chasqueé mi lengua.
– Tal vez queríamos venir aquí y pasar tiempo contigo –mi mamá sonrió y le chasqueé la lengua.
– Sí, está bien y mi primo es pie grande –resoplé sarcásticamente cuando Tae Hyung me tomó en sus brazos.
– ¿Te lastimó? –me susurró al oído y luché contra el impulso de abofetearlo.
– ¡No, tonto! Él es mi amigo. ¿Por qué me lastimaría? –caí ante la urgencia y lo golpeé en la nuca– ¡Tienes que dejar de pensar que todo el mundo se siente atraído por mí, porque no es así!
Apretó mi cuerpo con fuerza y me dio un beso en la oreja.
– Si te amo, puedes apostar a que todos te aman.
Me aparté de él, avergonzado de que mis padres estuvieran presenciando este evento.
– Oh, hermanito. Eres tan lindo.
Yun Mi apareció detrás de mis padres y la miré.
– ¿Es demasiado tarde para devolverte al refugio de animales? –le fruncí el ceño.
– Bueno, ahí está ese sarcasmo tuyo que no me perdí –mi mamá sonrió y abrió sus brazos para que la abrazara y lo hice.
No era que mis padres fueran homofóbicos, no.
Tenían el presentimiento de que me iba a gustar Tae Hyung.
Odiaba eso con cada parte de mi ser.
No me gusta cómo predijeron eso y se hizo realidad.
Me acerqué a mi madre y recogí su pequeño cuerpo en mis brazos, apretándola contra mi pecho.
– Si todavía me quieres con vida, necesito aire para respirar –susurró y puse besos por todo su rostro– Dios mío, te has vuelto más guapo cada día –ella me miró y me acarició el rostro.
– ¿Lo soy, verdad? –le guiñé un ojo y le di un abrazo a mi papá– ¿Me extrañaste, papá? –le sonreí y él me miró.
– Sí, aunque no puedo decir que estaba feliz de criar a un idiota –se rió entre dientes y le di un puñetazo en el brazo.
– ¿Recibo un abrazo? –mi hermana preguntó y me burlé de ella.
– Yo no abrazo a los roedores –me reí y ella me miró– Ven aquí, mi tortita –la arrojé sobre mi hombro y la hice girar.
– ¡BÁJAME, YOONGI! –se rió alegremente y la senté, sonriéndole.
Me acerqué y me senté al lado de Jimin, quien me alborotó el cabello.
– No hay tiempo para relajarse. Tenemos lugares en dónde estar –me empujó hacia atrás y de pronto estaba detrás de mí.
– ¿Eh qué? –frfullé y él suspiró.
– Vamos a salir a cenar hoy, así que tenemos que vestirte –asintió antes de mirar a Tae Hyung brevemente.
– ¡Ufff, está bien!
Dejé que me arrastrara hasta mi habitación donde me obligó a desnudarme y luego me empujó a la ducha.
No estaba enojado de ninguna manera porque me encantaba ducharme, pero no tenía idea de por qué íbamos a cenar.
– Está bien Jimin, ya terminé –salí del baño en una toalla, oliendo a jabón fresco.
Estaba parado en medio de mi habitación usando jeans de mezclilla y una camisa roja con botones marrones.
Su cabello rojo estaba ligeramente despeinado y gelificado y definitivamente se veía bien.
– Maldito hijo de perra. ¿A quién estás tratando de impresionar? –levanté una ceja hacia él y él se rió.
Sí, jodidamente se rió.
– A mí mismo. Ahora ven aquí –me entregó un par de boxers y me los puse.
También me dio un poco de loción.
– ¿Ahora que? –me quedé con la mano en la cadera.
– Ponte esto.
Empujó una camisa abotonada de color gris claro y pantalones azul oscuro que estaban doblados al final con un par de zapatos de vestir negros.
Cumplí con él y me vestí con dichos artículos, silbando al verme en el espejo.
– Maldita sea, me veo bien –me guiñé un ojo.
– Deja de ser narcisista y ven aquí para que pueda arreglarte el cabello.
Me acerqué a él y me pasó una mano por el pelo y un mechón me cayó en la cara.
– Perfecto –exhaló– Tae Hyung no sabrá qué lo golpeó –dijo después de rociarme con mi colonia favorita.
– Sabes, me ha visto disfrazado un millón de veces. ¿Por qué esto sería diferente? –levanté una ceja y él se rió entre dientes.
– Sí, está bien, Yoongi, como digas.
[⚠︎]
Jimin salió de la limusina y me abrió la puerta.
– Qué caballeroso de tu parte –negué con la cabeza y salí de la limusina.
Cualquiera sentiría la necesidad de conseguir una limusina solo para ir a L'è Reves, el mejor restaurante elegante de cinco estrellas de la ciudad.
Era muy caro y tenías que hacer una reserva 7 meses antes de tu fecha porque así de lleno estaba.
– ¿Por qué estamos aquí? ¿Tae decidió que quería hacer todo lo posible para nuestra próxima cita? –me quejé cuando Jimin vino a mi lado– ¿Dónde están todos los demás? –pregunté, haciendo referencia a NamJoon, Tae Hyung y el resto de mi familia, así como a Tae Yang.
– Oh, ya están aquí. Ya se han vestido con la rapidez –Jimin tomó mi brazo y me arrastró dentro del restaurante y me quejé ante todas las luces intermitentes.
– ¡Hola! ¿Tiene alguna reserva?
Una dama realmente alegre llamada Brit nos sonrió.
– Eh, no lo sé –murmuré y miré hacia otro lado.
– Sí, bajo Vante –mi querido amigo vino a mi rescate.
Vante, era el nombre artístico que utilizaba Tae Hyung cuando pintaba o fotografiaba, algunas de sus muchas pasiones, sin embargo, solo era para dejar su privacidad intacta de manera que los medios públicos no intervinieran en su día a día.
– ¡Oh, genial! –compartió un guiño con Jimin y nos dijo que la siguiéramos.
– ¿Qué diablos está pasando? –me pregunté mientras Jimin entrelazaba sus dedos con los míos.
No era inusual que él hiciera eso, pero sabía que eso molestaría a Tae.
– Aquí está.
Brit nos condujo a una gran mesa en el centro del comedor y todos los demás estaban allí.
Hice contacto visual con Tae, quien se puso rígido al verme sosteniendo la mano de Jimin.
NamJoon miró a Jimin y le indicó que se sentara a su lado.
– Oh, mi Yoonie, te ves muy bien –Yun Mi me guiñó un ojo y Tae me hizo sentar en la silla junto a él.
– Sí, realmente lo haces –me susurró al oído– Quiero follarte sobre esta mesa ahora mismo –mordió el lóbulo de mi oreja y siseé ante el contacto.
Lo golpeé en el brazo antes de mirarlo profundamente a sus ojos verdes.
– ¿Por qué estamos aquí? Sabes que estaría bien simplemente relajándome en la casa contigo –levanté una ceja y él me miró fijamente– ¿Qué?
No era que no me gustara que me mirara, simplemente no sabía lo que estaba pensando.
– Dios te amo –chocó sus labios contra los míos y acarició mis labios con su lengua.
– Si no quieren que los echen por tener relaciones sexuales, les sugiero que dejen de hacerlo.
Me eché hacia atrás y miré a la voz que hablaba.
– Myu Hye... –murmuré por lo bajo y cerré el puño.
¿Por qué diablos estaba ella aquí?
– Oh Yoongi, ¿recuerdas a mi amiga Hye? –le sonrió a la mujer y compartieron una mirada significativa.
Me crucé de brazos y me volví hacia Jimin, que estaba sentado a mi lado.
– ¿Por qué está ella aquí? –le susurré al oído y él se encogió de hombros.
– Tae Hyung la quería aquí –me respondió y luché contra el impulso de abofetear a una perra.
No voy a arruinar toda esta cena, así que solo voy a estar tranquilo.
– Hola Hye –dije con una sonrisa falsa y ella me sonrió.
– ¡Eres tan sexy, Yoongi! Es una pena que tengas pareja ya –ella sonrió y Tae Hyung me atrajo a sus brazos.
– Él es mío.
Ella le sonrió y le envió un guiño.
– Buen chico.
Sentí que mis celos aumentaban.
– Aléjate de mí –me aparté de él e hice un puchero.
– ¿Qué puedo ofrecerle, señor? –el camarero me sonrió con coquetería y me lamí los labios.
– ¿Puede traer agua, también tomaré el bistec y las papas, por favor? Sin champiñones –asintió con entusiasmo cuando le entregué mi menú.
– ¡Sí, señor! De inmediato.
– No es necesario que me llames señor. Solo llámame Yoongi –levanté la cabeza hacia el camarero de pelo negro.
– Está bien, Yoongi –susurró con una mirada lasciva y se rió entre dientes.
– Deja de coquetear con él –mi madre habló con un giro de sus ojos– Él podría empezar a pensar que estás soltero.
Me encogí de hombros.
– No es mi culpa que coqueteara conmigo. Sigo diciéndole a Tae Hyung que no es mi culpa que la gente se sienta atraída por mí al instante –señalé a dicha persona y él estaba meditando en silencio.
– Lo es, porque eres hermoso.
Me sonrojé y agarré su mano con la mía.
Sus ojos se abrieron ante el contacto.
– Me estás haciendo más difícil mantener el control –dijo pero sólo yo pude escuchar sobre lo caliente que estaba por mí.
– Si, vale.
Había rosas y velas encendidas por toda la mesa.
Mis padres se sentaron al otro lado de mí con Hye y Tae Yang.
NamJoon y Jimin estaban a mi lado al igual que Tae Hyung.
Probablemente no invitó a sus padres porque no se lleva bien con ellos.
No han aceptado el hecho de que su único hijo era gay.
Es una pena que Kim Tay Hyuk y Kim Hyung Yae sean un par de homófobos.
– Aquí está su comida, Yoongi.
Los meseros repartieron nuestra comida y comenzamos a comer.
No tenía idea de por qué Tae sintió la necesidad de hacer todo lo posible cuando podría haber sido una simple cita, pero, ¿a quién le importa?
[⚠︎]
Después de que terminamos de comer y yo terminé de robarle la comida a Tae Hyung, pensé que nos íbamos a irnos pero entonces Jimin le susurró algo al oído al mesero y él asintió en respuesta.
– Oh, Dios mío. ¿Qué está pasando?
Todos estaban ocupados con algo menos yo.
Se estaba bajando una pantalla de video en el frente del comedor que estaba frente a nosotros.
Entrecerré los ojos con confusión mientras todos se calmaban y la habitación comenzaba a oscurecerse.
Entonces un video comenzó a reproducirse.
¿Recuerdas la noche del 21 de septiembre?
El amor estaba cambiando las mentes de los pretendientes,
Mientras auyentaba las nubes...~♪
Reconocí la canción como septiembre de Earth, Wind and Fire, pero luego comenzaron a aparecer imágenes.
La primera foto era mía sonriendo mientras Tae sostenía una cámara frente a mi rostro.
El siguiente era un video mío corriendo por la playa, burlándome de la cámara que sostenía Tae Hyung.
Así que por eso siempre quiso una cámara donde quiera que fuéramos.
Nuestros corazones resonaban en la clave que cantaban nuestras almas. Mientras bailamos en la noche, recuerda cómo las estrellas robaron la noche...~♪
Una serie de fotos de Tae y yo flotaban a través del video y la canción era como una melodía en mis oídos.
Se me llenaron los ojos de lágrimas cuando, de repente, apareció una palabra en la pantalla.
¿Te...
– ¿Eh? –murmuré mientras aparecían más imágenes, otra palabra detuvo la serie.
...Quieres...
Miré confundido mientras todos se giraban hacia mí, mirándome.
...Casar...
Mis ojos se abrieron y mi rostro se endureció ante la palabra.
Si esto era lo que pensaba que era, oh dios.
...Conmigo?
La canción terminó y el video también terminó y sentí que mi silla se movía.
Me mordí el labio cuando vi a Tae sobre una rodilla frente a mí, con una hermosa caja de anillos en la mano mientras me sonreía.
– Oh dios... –susurré y sentí a Jimin apretando mi hombro.
– Min Yoongi, cuando te conocí, no tenía idea de que serías tan importante para mí –Tae Hyung habló, la adoración y el amor tiñendo su tono– Nunca he visto el mundo como lo veo ahora contigo. Me haces un hombre mejor y no quiero estar a tu lado hasta que la muerte nos separe. Cuando estoy contigo, puedo hacer cualquier cosa. Eres lo mejor que he tenido. Cualquiera sería afortunado de tenerte, pero yo tengo suerte porque estoy enamorado de ti. Quiero todo de ti, todos tus malos humores, tu boca inteligente, tus bromas sarcásticas y tu hilarante bromas. Lo quiero todo. No importa cuántas personas pasen por mi vida, el único que quiero eres tú.
Abrió la caja del anillo y mi respiración se cortó, las lágrimas cayeron por mi rostro.
– ¿Me concederías el honor de poder ser tu esposo?
Lo miré por un segundo antes de asentir con la cabeza de arriba abajo, sonriendo cuando los aplausos de la gente a nuestro alrededor invadieron mis oídos.
Él sonrió brillantemente y colocó el anillo en mi dedo anular izquierdo.
Era precioso, tenía varios diamantes incrustados en el anillo y su nombre estaba grabado en él.
Se puso de pie y me atrajo a sus brazos, besándome apasionadamente.
– Serás mi muerte –murmuré contra sus labios y me estremecí cuando soltó una risita.
– No, mi amor. Creo que será al revés –él me miró, el amor brillando en sus ojos.
– ¿Oh, sí? ¿Por qué es eso? –pregunté, lanzando mis brazos alrededor de su cuello.
– Porque tienes mi corazón.
[⚠︎]
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ESTE NO ES EL FINAL DE LA SERIE.
El siguiente en la línea de la trilogía ☢︎Veneno☢︎ es ☣ Tóxico ☣.
Éste sigue la historia de Kim NamJoon y Park Jimin.
¡Ahí nos vemos!
[☢︎]
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⚘ Atte. ⚜☦ Ðҽʋιℓ Ɱιɳ ☽⋆
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