– Jódeme por el culo.

Pasé una mano por mi cabello y suspiré, tratando de desentrañar mis pensamientos.

Lo admito, esos besos me gustaban más de lo que debería y me gustaba cuando me lamía el cuello cuando no debía.

No me debería gustar porque es de Kim Tae Hyung, el tipo que le rompió el corazón a mi hermana sin importarle nada.

Después de llamar su atención y hacer que pareciera que la amaba con locura, la dejó y ni siquiera le dió una razón.

Fue un día después de que Kim y Yun Mi, mi hermana, rompieron y él no había venido a hablar con ninguno de los dos.

Se sentía raro sin que él estuviera allí, pero sabía que era lo mejor.

Había caminado por el pasillo hasta la habitación de Yun Mi y me detuve cuando escuché un zumbido alegre proveniente de la puerta.

Miré por la rendija y la vi bailando y tarareando como si acabara de tener el mejor día de su vida.

Si el chico de tus sueños acabara de romper contigo, ¿estarías cantando y bailando?

Yo creo que no.

– ¿Porque estas tan feliz? –abrí la puerta y entré y ella saltó asustada, sin esperar mi llamativa presencia.

Ella me sonrió y no había evidencia de su llanto en absoluto.

– ¿No deberías estar llorando por toda esta situación? ¡Estás caminando como si todo estuviera bien y no lo está! –le grité, sin ver por qué estaba tan feliz en este momento.

Si fuera yo, estaría llorando y rodando por el suelo gritando 'maldito idiota'.

Pero no, ella estaba tan tranquila como podía estar.

Apagó la música y me miró fijamente, con una pequeña sonrisa en su rostro.

– Para un chico inteligente de 15 años, eres tan ingenuo. Si no puedes leer entre líneas, no te lo diré.

Eso fue todo lo que dijo antes de volver a encender la música y bailar.

No tenía la menor idea de lo que quería decir y no la cuestionaría porque no me lo habría dicho.

Min Yun Mi siempre había sido conocida por tomar buenas decisiones ya que era 3 años mayor que yo y de la misma edad que Kim, siempre me enorgullecía con todo eso y la admiraba.

Ella era mi modelo a seguir y quería seguir sus pasos.

Pero no pude evitar resentirme con ella por estar tan tranquila sobre la situación con Kim.

Quiero decir, si mi novia me dejara de la nada sin ninguna razón, estaría enojado como el infierno.

Después de todos los recuerdos que tenían y todas las cosas que hicieron juntos, habrías pensado que se casarían una vez que fueran mayores.

Quiero decir, ¿entre qué líneas había que leer?

Si los vieras cuando estaban juntos, pensarías que su historia de amor es como una de esas novelas románticas que leerías en Internet.

Eran la pareja de poder total y todos en nuestra escuela querían ser como ellos.

Rezumaban amor y adoración con cada palabra que se decían.

Entonces, ¿por qué estaban haciendo esto como si fuera algo normal?

Suspiré mientras caía en mi cama.

– Hey, Yoon, ¿por qué ése suspiro tan largo? –iré hacia arriba para ver a Jimin al otro lado de la cama, mirándome.

– ¿Eso es preocupación en tu voz? Aléjate de mí. Yo no me preocupo –dejé que mi cara cayera sobre la almohada y él se rió entre dientes.

– Así es como sé que algo anda mal contigo. Intentas desviar la pregunta con sarcasmo –puso mi cabeza en su regazo y me dio la vuelta, sus ojos mirándome fijamente– ¿Qué pasa, gatito? ¿Es Tae Hyung? –preguntó mientras frotaba mi cabello y mi cara se ponía roja.

– Así que tenía razón. Se trata de él. Dímelo todo, anda.

Aparté la mirada de él, sin saber cómo decírselo.

Fácilmente podría decirle todo, pero eso fue difícil.

– Ayer tuvimos una misión en la que teníamos que pretender ser una pareja casada y la gente de allí nos presionaba para que nos besáramos y yo lo tenía bajo control, pero Kim se abalanzó y me besó como si su vida dependiera de ello –cerré mis ojos– Luego, después de que se fueron, me acerqué a él y para callarme, me besó. Soltó algunas tonterías como si no quisiera que me besara, ¿por qué no lo empujé?

Me encogí de hombros y continué mi historia:

» Fuimos por caminos separados y encontré al culpable que estaba detrás de todos esos escándalos, pero tuve que fingir que estaba bajo la influencia de su droga para que no sospechara de mí. Empezó a frotarme y a lamerme el cuello y supongo que a Kim no le gustó eso, cuando entró, entonces me dijo que yo era suyo y sólo suyo –me lamí los labios y me volví hacia Jimin, cuya boca estaba completamente abierta en estado de shock.

– Hombre, sabía que se sentía atraído por ti, pero maldita sea, no pensé que fuera tan serio –finalmente dijo y yo estaba confundido.

– ¿Eh?

Rodó los ojos.

– Eso no fue para el espectáculo, Yoon. Tae Hyung quiso decir cada cosa que estaba haciendo. Te ama, más de lo que crees –me tocó el cuero cabelludo con suavidad– ¿Cuál es el problema con eso? –dejo escapar una bocanada de aire.

– Para empezar, soy heterosexual –se rió de mí y negó con la cabeza.

– Después de ese beso, definitivamente ya no lo eres –lo miré y lo golpeé en el estómago.

– Pero-... –suspiré.

– ¿Pero qué, Yoongi? No puedo ayudarte si no me dices estas cosas. Soy tu mejor amigo después de todo –me miró a los ojos y no encontró nada más que incertidumbre.

– Pero me gustaban mucho esos besos. Era como si quisiera más y no puedo detener el impulso, así que cada vez que lo veo, quiero besarlo –mordí mi labio– Es por eso que no lo he visto en absoluto desde entonces.

Jimin me golpeó en la frente.

– ¿Y qué si te gustó? Si quieres otro beso, ve a pedirle uno. Estoy seguro de que estará más que feliz de ayudarte.

Le siseé molesto.

– Pero no quiero besar a la persona que lastimó a mi hermana en más de un sentido.

Jimin se recostó contra la cabecera y apretó los dientes.

– Hombre, te lo sigo diciendo, eso es entre Yun Mi y Tae Hyung. Si te gusta él y le gustas a él, que así sea. Si crees que será un problema, habla con tu hermana al respecto. Seguro que ella ganó, no me importa.

Lo triste de eso es que sé que a ella no le importará.

Estaba feliz ese día y estoy seguro de que todavía lo es ahora.

– Suficiente sobre mí –aplaudí– ¿Qué hay de ti y NamJoon? ¿Se están volviendo amigos? –levanté una ceja y él me miró fijamente.

– No. Siempre soy yo el que habla y él simplemente se sienta allí y escucha. Solo responde con una palabra, ¿cómo es que Tae Hyung se hizo amigo de él? –levantó la vista con una mirada de disgusto en su rostro– ¡Él es espeluznante!

Me encogí de hombros.

– Creo que lo hace lucir genial y a veces dice más de una palabra. Creo que le gusta escucharte divagar –sonreí ante su disgusto.

– Por supuesto, pensarías que eso es genial. Encuentras a los asesinos en serie sin decir más que un par de palabras, pedazo de mierda –me reí.

– ¿Qué siente mi pequeño Koo por él? 

Jimin se frotó la frente.

– Él siempre está diciendo que quiere volver a ver al Sr. Nam. Es irritante – le sonreí desde su regazo.

Le gustaba que NamJoon estuviera con él más de lo que aparentaba.

Quiero decir, él y Nam pasaban más tiempo juntos que él y yo.

Eventualmente tenía que gustarle.

Lo hacía porque parecía fresco, tranquilo y sereno.

– Oye, ya que resolviste lo de ese tipo Manasi, ¿quieres salir y celebrar esta noche? ¿Los cuatro? –levantó una ceja y e quejé.

– Claro, pero mantén a Kim alejado de mí.

– Lo tengo, hermano.

[ ⚠︎ ]

– Te ves jodidamente hermoso Yoongi.

Rodé los ojos con molestia mientras miraba a los ojos de la persona que no quería ver.

«Jimin, realmente hiciste mucho para mantenerlo alejado de mí. Te agradezco mucho que te esfuerces tanto»

Tomé mi último trago y me giré hacia él, mi sistema se sentía zumbado y emocionado.

– Gracias, lo sé.

Quiero decir, me veía bien.

Tenía puesto un par de jeans ajustados oscuros que se aferraban a mis curvas, una camisa traspatentada con cuello en V rojo sangre que mostraba mis músculos y abdominales a través de la misma y unos zapatos de vestir negros.

También tenía mis tatuajes en el brazo a la vista y una perforación de diamante en una de mis orejas.

Había bebido un par de tragos para no sentirme incómodo con Kim cuando venía a hablarme porque, seamos sinceros, él siempre viene a mí, incluso cuando no quiero que lo haga.

Podría estar escondido en algún lugar y él siempre me encontraría.

Ese hijo de puta.

Se inclinó en mi oído y exhaló su aliento caliente y mi cuerpo entró en escalofríos automáticos.

– ¿Q-qué diablos crees que estás haciendo?

Intenté retroceder un poco, pero tenía mi cuerpo enjaulado.

– No creas que no me di cuenta de que intentabas evitarme –se inclinó hacia adelante y sus labios estaban sobre los míos– Sabía que te gustaba ese beso más de lo que aparentaste, Min Yoongi.

Casi me corro en mis pantalones con el sonido de mi nombre saliendo de su boca.

– Pero estoy en mi límite.

Levanté la vista confundida y vi dos emociones corriendo por sus ojos mientras me miraba.

Amor y lujuria.

– Vamos.

Me arrastró de la mano y fuera de la puerta hacia su automóvil, donde procedería a llevarme a su casa.

No tenía ni idea de lo que tenía en mente.

No podía correr, así que estaba a su merced.

Pero no pude evitar sentir que esta sería una noche que nunca olvidaría.

[⚠︎]
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⚘ Atte. ⚜☦ Ðҽʋιℓ Ɱιɳ ☽⋆