—Taehyung...mirame. —Jungkook habla sobre sus labios.

Oh por Dios.

Oh por Dios. 

Pero no recibe respuesta, asi que una vez mas embiste un poco, poquito y gime a la vez que cierra sus ojos y apoya su rostro en las mejillas de castaño. —Ya lo se todo, no tienes que fingir más. —Jungkook pensó que su respuesta iba a ser diferente y es que ver al muñeco llorar no era lo que esperaba cuando estaba casi a mitad de camino dentro de el.

Pero como era de esperarse del tierno joven besa la lágrima que cae. —¿Por qué lloras Tae?.

Segundos que parecen horas pasan y ahora no puede negar lo innegable. 

—Pe-pensé que me odiarías Jungkookie. 

Jungkook sorprendido por haber estado en lo cierto pues en el fondo habia llegado a pensar que nadie tendría la osadía de hacer tal cosa, además está sorprendido por el apodo y él con sus codos a los lados del rostro  del castaño le deja ver de cerca el brillito que tiene en sus ojos y el puchero que se extiende a lo largo de sus labios. 

—Pensé castigarte Hyung pero...pero no puedo.— Niega con la cabeza a la vez que roza la nariz con la del castaño.

—¿Por qué querrías castigarme Jungkookie?

—Por mentirme.

—¿Aún me quieres castigar?

—No

—Entonces bésame Jungkookie, bésame. 

Rogado para nada, Jungkook lo besa y mece su lengua en el interior de Taehyung quien abre su boca y piernas al tiempo para dejar que Jungkook lo penetre un poco más, gime cuando puede respirar pero quién necesita aire cuando tiene lo quiere sobre él, tal cual lo imagino se siente y aún mejor porque ahora puede abrazar ese torso que observó y presionarlo contra si mismo. 

Así que se sujeta de el cuando Jungkook lo embiste un poco más y esa característica timidez sale a flote cuando Taehyung gime y abre la boca para dejar salir su nombre —Más Jungkookie, más. —Le pide el castaño que presiona los dedos en la piel para dejar su marca porque ahora Jungkookie es suyo, tonto sonará a otros esta historia pero Taehyung sabe que se enamoró de Jungkook, solo verlo ir y venir, el solo sentir su presencia cada noche y su respiración al dormir, sus tontas historias tan infantiles a veces y un poco absurdas cuando hacía de comer le hacen saber que haber hecho todo este absurdo fue un acierto. 

—¿Así Tae?—Le dice Jungkook y aunque al principio fue solo valentía y deseo de hacerle pagar la mentira ahora solo quiere hacerle sentir que todo su esfuerzo valió la pena. 

—Jungkookie eres demasiado bueno para mi. 

Jungkook niega y le besa la comisura de los labios y niega. —No Tae, soy bueno por ti. 

Y aunque Taehyung se refería a otra cosa y Jungkook a otra digamos que ambos se entienden. De manera que Jungkook embiste un poco mas ya hasta el fondo haciendo a Taehyung arquear su espalda y jadear. —No voy a aguantar Tae. —Le dice  el careconejito quien siente su miembro palpitar en las carnes de Taehyung. 

—No importa Jungkookie, yo entiendo, podemos practicar cuanto desees. —Le da una mirada libidinosa con una sonrisa de medio lado que ahora Jungkook comprende y este le sonríe de vuelta, levanta sus caderas y embiste una y otra vez entrando ahora suave pero a un ritmo enloquecedor,  ambos jadeando y Jungkook sabe que toco algo importante en el castaño porque lo hace voltear los ojos —Oh si, asi Jung...oh más. —y sin poder aguantar demasiado Jungkook eyacula en el interior del castaño.  Oh gloriosa sensación,  el castaño  a su vez esparce su humedad en su abdomen porque es mil veces mejor de lo que lo imagino que se sentiria con él.

—Ahhh...Dios eso estuvo...—Taehyung no puede coordinar palabras y Jungkook solo jadea sobre su boca  cuando solo puede apresar sus labios para besarlo incansablemente. 

Pocos minutos pasaron para descansar y ahora que la calentura ha bajado, si que es momento de explicaciones, desnudos con las piernas entrelazadas y todos los líquidos mezclados con la poca voluntad de levantarse cualquiera de los dos,  se conforman con que sea suficiente que no les de frio. Jungkook apoyado en un codo, traza líneas con sus dedos de su mano libre sobre la espalda de Taehyung.

—¿Como te diste cuenta?

—El dia en la heladería, dijiste algo que solo le había dicho al muñeco... bueno a ti, me parecio extraño y fui a la tienda. 

—¿Minji te lo conto?—abre grande los ojos con incredulidad.

—Noo, ella ni me reconoció, pero la escuche hablar con el joven que te...te trajo en esa caja, por cierto, ¿como aguantaste ahí?.

—Soy muy persistente Jungkookie.

—Diría que eres medio lunático. 

—Nah, dame cumplidos mejor. 

—Nunca nadie había hecho algo asi por mi...bueno, creo que nunca nadie había hecho algo asi en absoluto y...bueno,  eso me hace sentir muy especial. —Jungkook asiente frunciendo los labios, su corazón siento algo extraño cuando ve la mirada que le da Taehyung. 

—Es que eres especial Jungkookie, lo note desde el dia que entraste en la tienda. —Jungkook se ve muy tierno cuando se sonroja de esa manera pero Taehyung sabe que aún hay mas preguntas por la cara del conejito. 

—¿Pero sinceramente por qué lo hiciste? según entiendo eres todo un empresario y dejar todo para ...no se, ¿esto?

—Jungkookie mi bonito la vida sin amor no es nada y pues a diferencia tuya ya he tenido varios amores y nunca me fue bien, siempre venían tras algo bien fuera mi empresa, mi físico o simplemente sexo, nunca lograba conocer bien a esas personas que decían quererme, perdoname pero no se me ocurrió otra manera de saber quién era verdaderamente ese chico con cara tierna pero con un cuerpo de ¡puta madre!

Jungkook sonríe y asiente. —Finalmente no somos tan diferentes Tae, yo me visto así no solo porque me guste y me sienta comodo, anhelaba a alguien que me quisiera por quien soy y Yeonyun solo me queria por mi intelecto. 

—Pues cuando te vio desnudo te queria por algo mas. —Señalando hacia el miembro del joven. 

Jungkook presiona los ojos fuertemente por la vergüenza cuando todos los recuerdos llegan. —Perdoname los golpes Tae.

—Valieron la pena mi bonito, tener tu lengua en mi culo ha sido la segunda mejor cosa. 

—Tae!!!... ¿y cual es la primera? —Avergonzado se esconde en la almohada luego de preguntar. 

—Tu pene en mi culo. 

—Tae!!!. — y ahí estaba, eso que había detectado desde l día uno. —Eso sí, necesito que amplies tu léxico cochinon, a tu Tae le gusta muy, muy sucio. 

Con el cabello revuelto sale de la cueva de sus hombros y levanta una ceja sugerente. —Podemos practicar mucho, mucho, mucho. 

—Tienes carita de conejo y follas como uno. 

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me encanto este capitulo, 

Hoy es enero 24 y me disculpo fuertemente por la demora, en serio necesitaba emprender, hacer algo, trabajo desde mis 15 años y me estaba enloqueciendo con la enfermedad y la inactividad. 

Prometo no perderme tanto tiempo.