Multimedia: La Señora Kuro.

Ahí estaban parados aquellos seis chicos, todos jóvenes y comencé a mirar hacia todos lados con la esperanza de que fuera una broma pesada y que de la nada apareciera el verdadero niño al que debo cuidar, pero no sucedía nada, al contrario ahora tenía a toda la familia Kuro delante de mí mirándome con interés.

-Bueno Souta, estos son tus amos- El señor Kuro apuntó a los seis chicos -Están ordenados por edad.

-En primer lugar se encuentra Black, el mayor de los seis con 22 años –Interrumpió la dulce voz de la señora Kuro.

Black era un chico alto, al que su nombre no encajaba para nada pues tenía el cabello castaño oscuro y una piel que relucía con el sol, ni tan blanca ni tan morena, simplemente una piel común en nuestro país, sus ojos eran de un azul marino que me atrapaban.

Su cara no demostraba ninguna expresión, ni felicidad, ni tristeza, ni desagrado ni mucho menos asombro, lo cual me causo un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo, me estiro la mano.

-Soy Black, espero llevarnos bien Souta.

Tomé su mano, era enorme comparada con la mía.

-A su lado, se encuentra White- Dijo el señor Kuro -Tiene 21 años.

White... significaba blanco, lo cual tenía sentido ya que su cabello era de un blanco preocupante, por el hecho de que no parecía artificial, sus ojos eran de un marrón muy común.

-Hola- Sonrió revolviéndome el pelo.

Yo le sonreí de vuelta.

A su lado se encontraba Grey, un chico de 19 años, tenía el cabello oscuro y los ojos de un negro el cual me hacía sentir, cada segundo que lo miraba a sus ojos, que estaba viendo una puerta hacia el espacio.

-Me llamo Grey, espero que te sientas cómodo.

Después de él venía Blue, un chico de un cabello normal en punta, con ojos del mismo color azul que el de su hermano mayor Black y con 18 años, éste parecía muy arrogante, aburrido y totalmente indignado, parecía como si le hubiesen interrumpido algo muy importante.

-Si si, hola me llamo Blue, espero seas un buen sirviente y sepas cuál es tu posición.

-¡Blue!... lo siento Souta, él es muy directo- Dijo su madre mirándolo con reproche.

Antes de que pudiera girar la mirada a l siguiente hermano alguien me tiró del brazo y cuando me di vuelta se encontraba un chico saltando y con los ojos brillantes de la emoción.

-¿Es mi turno papá? ¡Yo también quiero presentarme!- Hizo un puchero.

-Si hijo puedes presentarte...- Dijo el señor Kuro arrastrando las palabras y sintiéndose un poco avergonzado.

Antes de que el energético chico hablara escuche a Blue decirle a Grey "Ahí va de nuevo" haciendo que su hermano mayor Grey solo sonriera.

-Buuueno, ¡Mi nombre es Pink! Que significa rosado en ingles... me gusta mucho la música, los dulce y el anime.

Lo miré expectante.

-Tengo 17 años y y y y...!- Se estaba exasperando.

-Suficiente...- Dijo impaciente el señor Kuro haciendo que su hijo solo sacara la lengua y se rascara la cabeza sonriendo.

El chico tenía el cabello teñido de un rosado artificial, tenía los ojos de un color gris que te atrapaban, era delgado y tenía una contextura igual a la mía, parecía muy agradable.

Y el último chico, el menor de los seis con tan solo 16 años -un año más que yo- se llamaba Green, tenía el mismo color de ojos que su hermano Pink, yo le sonreí y eso hizo que solo mirara hacia abajo, según su madre era un poco tímido, era más alto que yo y tenía muchos premios deportivos como fútbol y básquetbol.

Comencé a ordenar las cosas en mi cabeza, ya que era demasiada información lanzada de golpe, así que hice una lista en mi cabeza.

Número 1: Tenía que ser el niñero de seis chicos mayores que yo mientras sus padres estaban fuera.

Número 2: Los chicos van así:

*Black (22 años) era serio y frío.

*White (21 años) era alegre.

*Grey (19 años) era comprensivo y maduro.

*Blue (18 años) era impulsivo e impaciente.

*Pink (17 años) era enérgico, tierno y un total descontrol.

*Green (16 años) era el más tímido.

Después de que todos me saludaran, se fueron de nuevo a la mansión y yo me volví a sentar en el mantel de aquel picnic, junto con la señora y el señor Kuro.

-Bueno, espero hayas entendido bien- Dijo el señor Kuro.

-Creo, que les conocí un poco, aún así no me queda claro lo que tengo que hacer.

La señora Kuro se apresuró en buscar en su lindo bolso una agenda, una enorme agenda llena de cosas que tengo que hacer.

-Las primera seis páginas son la información total de cada uno de los chicos, y la séptima es en la cual debes de anotar tus datos, las siguientes encuentras, sus gustos musicales, sus comidas favoritas y no favoritas, su ropa la cual debes lavar, secar, planchar y doblar en orden de colores.

La escuchaba fascinado, nombraba tantas cosas que no sabía si las podría terminar algún día.

-Después encontrarás una lista de chicos con los cuales se pueden juntar y los que no, las fechas en las cuales tendrán citas cada uno con sus prometidas (eso realmente me sorprendió, cada uno tiene una prometida) y como debes de ordenar sus habitaciones... ¿Entendido?.

Asentí.

Ahora venia la parte más dolorosa que debía pasar una chica vendida a una familia rica, pero en este caso era la primera vez que se hacía con un chico, seguí al señor Kuro a su habitación y me desnude completo, prendió la chimenea y comenzó a calentar el fierro.

-¿Dónde lo quieres?- Dijo el hombre un poco triste por lo que debía hacer.

Comencé a pensar en la parte menos dolorosa, o en la parte de mi cuerpo en la que menos se viera.

Apunté mi abdomen y me recosté mirando al techo y mordiendo una toalla.

El señor Kuro puso el fierro hirviendo en mi piel quemándome y haciendo que el escudo de la familia Kuro se marcara para toda mi vida en mi joven piel, ese era un paso que debían cumplir obligatoriamente todas las familias que compraban a alguien, ya que eso indicaba que esa persona era de su dominio.

Mordí la toalla pero no fue suficiente, comencé a gritar desesperadamente hasta que desprendió por fin aquel horroroso fierro, cuando mire mi piel había quedado marcado el escudo de la familia Kuro, el cual era una K encerrada en un circulo y enredada entre muchas rosas con espinas realmente preocupantes.

-Buen trabajo Souta, lamento que haya tenido que hacer esto- Dijo el señor Kuro.

No podía contestar, mi cuerpo saltaba por sí solo, como si estuviera convulsionando por el dolor.

-Partiremos en una hora, confiamos en ti pequeño.

Salió de la habitación dejándome ahí en medio de la oscuridad con la quemadura haciéndome retorcer, hasta que alguien abrió la puerta y me inyectó un líquido extraño haciéndome caer en el mundo de los sueños.

**N/A: Hola chicos ^-^ Aquí el capítulo de hoy, al parecer les está agradando la historia c:

Quiero que sepan que leo todos sus comentarios y les quería agradecer a todos por su apoyo.

+¿Les gusto el cap? ¿Qué tal los hermanos, se entendió bien sus actitudes?.

+Les puse nombre de colores en ingles porque son más cortos y fáciles ^-^.

+¡Tengo un blog! Donde hago reseñas de animes y libros ¡Ya di mi opinión del primer cap de

Junjou romántica 3! Y de otros animes, comenten por favor en el. (Aoibunny.blogspot.com)

+Me despido, los quiero mucho bye bye~! Dejen estrellitas y comentarios uwu<3!.