26#: un recuerdo muy claro.
¿Cuántas lágrimas hay que derramar para no llorar nunca más?.-
Matt PoV
Pude sentir su presencia a kilómetros, como casi a todos los que puedo presentir, pero al igual que ellos siempre espero hasta que decidan hablar conmigo, ellos creen que no los veo hasta que ellos quieran... Se equivocan.
Me resultó extraño presentir un espíritu de un chico tan joven... Unos cuatro años mayor que yo, bueno o al menos joven con la edad a la cual falleció, generalmente al ser un pueblo pequeño siempre me visitan ancianos que tienen cosas pendientes, Por algún motivo algo me apenaba ese chico.
—lastima morir tan joven —pensé.
El chico se paseaba por todo mi al rededor, como haciéndome una radiografía, podía sentir su mirada penetrante en mí.
El chico era apuesto, alto, de cabello blanco y ojos marrones.
Me desvié del camino pues este era un caso especial, como dije jamás me había visitado alguien tan joven, me senté en la hierba al lado del río definitivamente este era el lugar favorito de Yellow, esto me tranquilizaba de alguna manera.
—Ya se que estas aquí —dije desganado, al parecer el no iba a tomar la iniciativa de comenzar la conversación.
El chico sorprendido se dejó caer en la hierba y con los ojos super abiertos se acercó rápidamente a mi, susurrando.
—¿Alguien más puede escucharme? —preguntó receloso entrecerrando sus ojos como si de un espía se tratase, de alguna manera eso me causó gracia.
Negué con la cabeza.
—No te preocupes grandote, que soy el único que puedo verte.
—¿C-como haces eso? —el chico estaba realmente asombrado —¿tu ssbes que yo... Que yo...
—¿Que estás muerto?. —finalicé la oración.
—Exacto... —dijo volviendo a entrecerrar los ojos.
—Sep, de otra manera no te podría ver ¿no?, no te preocupes, estoy aquí para ayudarte y...
—cállate. —me interrumpió, ¿quién se creía que era? —no necesito ayuda, solo me vine a dar una vuelta, para ver cómo estaban las cosas.
Asentí un poco enojado, pero gracias al cielo los pétalos y el sonido del agua hizo que me pudiera calmar un poco, por la herida de bala en su cuerpo se veía claramente que había sido una muerte instantánea.
—y... Cómo, ya sabes.
—Me disparó una chicuela loca —dijo con tono despreocupado.
—¿C-chicuela? —éste chico era irritante —tu entiendes que esa "chicuela" fue la que te mandó a la otra vida ¿no es así? —pregunté un poco enfadado.
El chico se encogió de hombros.
—¿Que más se puede hacer?, pues ya me mató no puedo contra eso.
—pero...
—Lo siento pequeño no moriré lamentándome todo el tiempo.
—ya ya... —asentí para que guardara silencio un rato.
—¿Cuál es tu nombre?—el chico preguntó son quitar la vista ni un segundo del río.
—Mi nombre es Matt —dije mirándolo extraño —¿porque te sacas la camiseta?.
Pregunté justo en el momento en el cual el chico se lanzó al río, el agua salpicó hacia todos lados.
El chico demoró en salir a la superficie, pero cuando lo hizo, lo hizo con una gran sonrisa
—¡PUEDO SENTIRLA! —gritó victorioso —La siento Matt, la siento!!, el agua!! Puedo sentirla!!
Esbocé una sonrisa, el joven estaba alegre y ese era mi deber... Aunque no había hecho nada hasta ahora.
Pero, había algo que debía informarle rápidamente, aunque fuera doloroso.
—¡Que genial!... Pero sólo durará hasta el anocher... —un nudo se formó en mi garganta al terminar la frase, sin duda decirle eso a los espíritus me partía el alma.
El chico salió del agua.
—¿Solo hasta el anochecer? —estaba demasiado decepcionado, más de lo que esperaba.
Asentí.
—Pero para eso estoy, para ayudarte a cumplir las cosas que tengas pendientes y créeme, jamás he fallado. —le sonreí.
El chico se acercó a mi lentamente y me dio un abrazo.
—Necesito... Que me ayudes por favor.
Podía sentir lágrimas caer en mis hombros, el chico me apretaba demasiado fuerte casi comparable con la fuerza que tiene mi padre Black o mi novio Yellow.
Le acaricié el cabello —No te preocupes, yo te ayudaré... —tomé su rostro entre mis manos haciendo que me mirara fijamente y mientras le secaba las lágrimas logré animarlo.
—Vamos, hay que encontrar a la persona con la cual tienes que hablar.
Asintió sonriendo.
Pasamos toda la tarde buscando a dos personas de las cuales no se había despedido, buscamos por el pueblo, en los callejones, en los arrozales, en todos lados.
Nos llevo horas encontrar aunque sea una pista, después de todo el chico había fallecido hace mas de 16 años y no sabía nada de su familia.
Me contó que se había despedido de unos cuantos en una mansión en ruinas, pero que le habían faltado dos de sus hermanos, debió de ser difícil para su familia verlo morir de un instante a otro, no quisiera nunca ver a un familiar morir de esa manera.
Ibamos por un parque cuando comenzamos a escuchar las campanas que indicaban las 6:30 de la tarde, eso era una mala señal... Una muy mala señal, generalmente atardece a las 7:00 de la tarde, lo cual nos dejaba tan solo media hora para que encontráramos a su familia.
—Nunca... Nunca me había sucedido esto. —Dije pateando una roca pequeña.
—Siempre hay primeras veces... No te preocupes, podré pasar al otro lado sin haberlos visto.
—¿Visto?... ¿Sólo necesitas verlos? —se me había ocurrido una idea super genial.
—Aunque sea sólo en fotos, quiero tener un recuerdo de ellos antes de irme...
—¡Ven a mi casa! ¡Sigueme!, te explicaré en el camino.
El chico comenzó a seguirme.
—Mi padre es medico... Ha atendido a casi todos los habitantes del pueblo ¡de seguro en su oficina hay fotos de sus pacientes y encuentras la ficha de algún familiar!.
El chico con nuevas esperanzas comenzó a correr más rápido, aun cuando teníamos demasiada fe, estaba oscureciendo bastante rápido.
Al llegar a los jardines de mi casa, nos dirigimos directo a la oficina que estaba a un costado de nuestra mansión, no había tiempo para buscar la llave, se estaba oscureciendo, comencé a lanzarme contra la puerta, pero ya era demasiado tarde... No importaba el ruido que hubiera echo, no importaba la fuerza con la que azoté la puerta, el chico se estaba desvaneciendo ante mis ojos.
—Lo siento Matt, creo que debo irme... No alcanzaré a ver a mis hermanos...—dijo con un tono melancólico.
Miré hacia atrás y me arrodillé llorando.
—¡¡Lo siento!!, realmente lo siento —comencé a golpear el suelo de furia —se supone que debería haberte ayudado.
El chico me levantó.
—no te preocupes —sonrió —no se ha podido, ¿que más da? No todo es positivo siempre .
—¡¡¿Que es todo este alboroto Matt?!!—Mis padres salieron corriendo.
Estuve a punto de responder pero una voz quebradiza llorosa y de mucha pena retenida habló.
—He-hermanos....
Miré al chico pidiendo explicación ¿le había dicho hermanos a mis padres? Pero a cambio solo lo vi llorar desconsoladamente.
Un grito desgarrados envolvió a todo el jardín.
—¡¡WHITEEEE!!— mi padre pink vino corriendo hacia donde yo estaba, sin duda ese chico era hermano de mis padres pues solo una persona con lazos demasiado fuertes puede ver el espíritu de un ser querido.
Mi padre black se acercó como si no creyera nada mientras mi padre Pink estaba abrazado al chico desvaneciéndose.
—Hermanito... Hermanito hermanito hermanito hermanito —Mi papi Pink no quería soltar a White. No paraba de abrazarle y besarle —no sabes... Cuanto... Te he ... Extrañado. —decía entre lágrimas.
—Yo igual a ustedes...—dijo White mientras mi padre black se unió al abrazo —sólo recuerden cuanto los amo siempre... Siempre
De pronto en un abrir y cerrar de ojos, white desapareció entre los brazos de mis padres.
N/A: especial para todos los amantes de White n-n
Dejen estrellitas y comentarios, los quiero mucho Bye bye~!.
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