N/A: hola chicos n-n, bueno aquí les traigo un nuevo especial (si ya no quieren más especiales sólo díganlo) sobre el cumpleaños de Yellow, el hijo adoptivo de Green y nuestro queridísimo Souta, espero que les guste, los quiero mucho y aquí les dejo el especial c:<

Souta PoV.-

Todo era un verdadero caos, lo que comenzó como una inocente fiesta de cumpleaños terminó con dos niños inconscientes, a Blue y a Grey explotando una casa, a Pink y Green siendo arrestados y a Lucy, Black y yo tratando de resolver todo.

Todo esto había comenzado esta hermosa y fresca mañana.

[Comienza el flashback]

—Cariño —Susurré al chico que estaba al lado mío en la cama mientras me levantaba a abrir las cortinas de la habitación. —Ya es de mañana, sabes lo entusiasmado que debe de estar Yellow.

Green frotándose los ojos se sienta en la cama con dificultad, los rayos del sol le llegan de lleno en su cara, se pueden ver sus hermosos ojos verdes y su cabello posado en su frente de forma desordenada.

—Lo sé lo sé —Dijo levantándose —Es que tengo mucho sueño, ¿Qué hora es?

Me encogí de hombros recibiendo un abrazo como respuesta.

— Que rápido ha crecido ese chico — dijo mirando a una fotografía de los tres que se encontraba en un mueble al costado de nuestra cama, es la fotografía del primer día de Yellow en casa, apenas era un bebé, en ella salgo tomándolo en brazos y Green a nuestro lado con cara de emoción extrema, el siempre quiso ser padre.

Asentí y nos miramos unos segundos a los ojos, seguía siendo el mismo chico joven con el cual me casé, nos comenzamos a acercar lentamente, amaba besarle me hacía viajar a otro mundo.

— Puaj, ¿podrían dejar de hacer eso algún día? — Dijo una voz de niño pequeño a nuestro lado.

— ¿Q-q-qué haces aquí Yellow? — Green se había sobresaltado, estaba muy sonrojado.

— ¿Podrías dejar de actuar como una colegiala de quince años amor? — le lancé una mirada cortante — ¡¡Y Tú!!. — Me dirigí a Yellow el cual comenzó a retroceder lentamente.

— L-l-lo siento papi, prometo nunca más entrar sin golpear la puerta — seguía caminando lentamente hacía atrás.

— ¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS CARIÑO!! — Dije abrazándolo fuertemente.

—Hubiera preferido que me hubieras regañado — Refunfuñaba Yellow por detrás.

Ahí estaba Yellow igual que siempre, era un chico alegre aunque un poco desordenado, siempre me llamaban de la escuela porque le encantaba meterse en problemas, no le gustan mucho las muestras de afecto pero aún así es un buen niño.

—¿estás listo para la súper fiesta de hoy? —Pregunté emocionado.

Parecía como si a Yellow le hubieran dado una recarga de emoción.

  — ¡SISISISISISISISISISI! — Dijo saltando.

  — Bueno pues preparemos la casa, hoy llegan muchas visitas. — Dije pensando en que todos los chicos vendrían, definitivamente tendríamos que organizar todo muy rápido.

— ¿Vendrá Pink papá? — Le preguntó Yellow a Green super emocionado, a él siempre le encantaba jugar con Pink.

— ¿Cuantas veces te he dicho que le digas Tío Pink cariño? —Preguntó Green tomándolo en brazos.

  — Emm, creo que muchas ¡pero a él no le gusta que le digan tío! así que suéltame — Yellow intentaba soltarse de los brazos de Green, lo sé lo sé, era la primera vez que veía a un padre reprender a su hijo con abrazos, pero era algo digno de Green.

Nos tardamos menos de una hora en tomar desayuno para ir a ordenar la casa, nuestra casa era una mediana casita de madera de dos pisos, me hacía recordar mucho a mi anterior hogar sólo que ésta era más nueva y bien cuidada.

— No lo puedo creer, otra vez pensando en casa — pensé — No ¡idiota!, ésta es tu casa ahora— me corregí.

Después de lo sucedido no supe nada más sobre mi antigua familia, Bird me dijo que le vendieron por el simple echo de que mi padre quería más dinero, aquí a la única persona que me gustaría ver otra vez es a mi madre... no se puede imaginar cuanto la extraño.

Mis pensamientos son interrumpidos por el sonido del timbre, me apresuro a abrir la puerta mientras Green y Yellow terminan de tomar desayuno y en cuanto abro esta se encuentran Sugar y Grey.

  — ¡Venimos a ayudarles! — Dijo Grey entusiasmado.

Sugar y Grey... pareciera que ellos también viviesen en esta casa, al vivir a unos cuantos pasos de nuestra casa hace que estos dos siempre estén rondando por aquí, después de todo estos terrenos son de Grey, el accedió a darnos un poco para estar cerca de ellos.

—Deberían adoptar niños — les dije en broma.

— Créeme Souta, lo he intentado por varios meses — Dijo Sugar con cara de fastidio — Pero cada vez que la asistente social va a nuestra casa se encuentra con esas revistas y objetos que tanto le gustan a Grey y se va sin siquiera decirnos adiós.

— Ya sabes como es Grey.  — le dije.

— Claro que lo sé, es un sádico pervertido que no podría cuidar aun niño ni por tres minutos.

De pronto Grey se acercó al oído de Sugar.

— Que extraño que estés enojado después de todo le gritas todas las noches a éste pervertido en la cama para que te de ma...

Sugar le tapó la boca nervioso.

[lo que estaba tratando de decir grey en ese entonces en la imagen]
  — No es nada, vayamos a decorar la casa. — dijo Sugar

Asentí riendo.

No nos demoramos mucho en decorar la casa, ahora solo quedaba esperar, la tarde se nos pasó super rápido mientras Grey y yo terminábamos el pastel Green decoraba la casa y Sugar se quedaba jugando con Yellow para que  no se aburriera.

Los primeros invitados en llegar son Pink, Black y sus dos hijos Aya  —La chica —   y  Matt —El chico—

  — ¡¡Tío Piiink!! — Yellow saltó a los brazos del chico.

— Hola Yellow, ¡feliz cuuuuuuuuuuumpleaños! — le dijo éste alegre.— Tu regalo te lo entregaremos después, es una sorpresa que hemos preparado todos tus tíos en conjunto. — Dijo super emocionado.

— Souta... — Me susurró Black — que te conste que para mí eso del regalo es una mala idea.

— ¿Por qué ? — pregunté un poco asustado pero cuando Black estaba a punto de decírmelo  Pink le regañó.

  — ¡No le digas Black! — estaba furioso — ¡Es un supermega secreto!.

Black asintió nervioso y me susurró por última vez.

— Te lo advertí ...

Los segundos invitados en llegar fueron Blue, Lucy y su hija Emily que tenía casi la misma edad que Yellow.

— ¡Hola a todos ! — entraron felices pero Lucy se acercó a mi y me dijo

— ¡Souta!, no me gusta mucho esto del regalo que le han preparado. — ¡Ahí esta otra vez!, ¿alguien me puede contar de que se trata?, sonaba muy extraño esto del regalo.

El último invitado en llegar fue mi hermano Bird, que vivía a las afueras del pueblo cerca de la mansión Kuro.

  — ¡Bien pues comencemos la fiesta!.

Todos nos sentamos al rededor de la mesa, hacía mucho que no comíamos así, me hacía recordar nuestros días en la mansión, todos nos estábamos divirtiendo mucho, de seguro a la señora Kuro le encantaría ver esto, la tarde se pasó volando en un abrir y cerrar de ojos  y para cuando ya estaba terminando todo se pusieron de pie Blue, Pink, Green y Grey.

  — Yellow, hijo, este regalo te lo hemos preparado nosotros cuatro para ti — Dijo Green súper emocionado.

todos salimos al jardín a ver que cosa habrían podido crear esos cuatro, pero con el simple echo de que estuvieran involucrados Pink y Green ya me ponía nervioso.

De pronto de la nada comenzaron a salir fuegos artificiales de todos lados, todo era muy hermoso hasta que comenzaron a salir uno tras otro tras otro tras otro, al parecer habían prendido todos de una sola vez.

  — ¡¡¡AL SUELO!!! — Escuché gritar a Black, todos nos lanzamos al suelo, los fuegos artificiales comenzaron a romper los vidrios de las dos casas haciendo volar en pedazos las paredes de éstas, Emily y Aya quedaron noqueadas con las luces y sonidos todo era un verdadero Caos.

Pero no terminaba ahí de ninguna manera, en pleno atardecer, Dos pingüinos de Pink estaban flotando en medio de los fuegos artificiales ¿y como es eso posible? pues estaban equipados con los jetpack que Green había inventado.

  — ¡¡MIS PINGÜINOS!! — Gritó Pink horrorizado, quizás no había pensado en que podrían salir heridos con los fuegos artificiales, pero fue peor que eso, unos fuegos artificiales sin todavía explotar se enredaron en los jetpacks de los animales haciéndolos explotar en mil pedacitos.

De un segundo para otro todos estábamos llenos de sangre y órganos de notoria procedencia.

  — ¡¡¡¡¡PAREN ESTA PESADILLA!!!!!— Grité escandalizado.

pero no terminaba ahí, se escucharon sirenas en medio de la tarde, la policía había llegado rápidamente a nuestra propiedad con armas de fuego y todo.

— ¡¿A quien pertenecían esos animales exóticos?!  —Preguntó el policía, pero un fuego artificial lo hizo quedar inconsciente.

  — ¡Mi oportunidad! todos a esconderse  para que no nos arresten — Gritó Pink.

  — ¡Al sótano! —Indicó Green.

Black tomó en brazos a su hija y a Emily mientras que todos corrimos al sótano de mi casa el cual conectaba con la mansión Kuro, otra ventaja de tener un científico loco como esposo, cuando por fin llegamos a la mansión, todos nos arrojamos al suelo cansados. Pero todos estábamos haciendo algo en común, mirar con lástima a Yellow el cual tenía una cara de impacto extrema.

  — Hijo... lo sentimos, el próximo año será un mejor cumpleaños —Le prometí acariciándole el rostro.

  — ¿Bromeas verdad?, ¡¡FUE EL MEJOR CUMPLEAÑOS DE LA HISTORIA!! —Gritó emocionado.

Todos dimos un suspiro, al menos le había gustado el regalo.

¡Holaaaaa! aquí el fin del especial, espero les haya gustado realmente tanto como me divertí yo escribiéndolo, dejen estrellitas y comentarios, los quiero mucho muchito Bye bye~!