Multimedia: El Señor Kuro.

Quería ahogarme en mis propias lágrimas, nunca me había separado de mi familia ni mucho menos de nuestro pueblo, me senté rápidamente, no podía demostrar debilidad ante mi nuevo dueño -el señor Kuro- el cual permanecía silencioso en el asiento enfrente de mí.

Miré hacia abajo y comencé a tocar el cuero del asiento, era una textura que nunca antes había sentido, era suave y acolchado.

-Es polar- Dijo el señor Kuro -Es una tela realmente cómoda.

Lo quedé mirando fijamente.

-Debes de estar asustado, pero no te preocupes Souta, no te sucederá nada malo.

Seguí mirándolo sin dar respuesta alguna, el silencio reinaba en el vehículo y se comenzaba a notar mi odio hacia el señor Kuro.

-¿Por qué me ha hecho esto?- Pregunté.

-Es una larga historia, te enterarás cuando lleguemos a la mansión.

Miré a través de la ventana, se podían ver los arboles aumentar su tamaño y el olor a pino invadía mi cuerpo, me comencé a relajar un poco, el señor no parecía malo, aún así decidí no ceder tan fácilmente. Después de unas cuantas horas nos detuvimos ante una gran puerta de fierro negra, tan alta como los pinos que se encontraban alrededor de nosotros, esta estaba rodeada por una muralla como de la edad feudal, en las cuales los reinos se protegían del atacar enemigo, detrás de ese importante muro estaría quizás mi nuevo hogar.

El conductor abrió la puerta del señor Kuro para que este bajara, luego rodeo el vehículo y abrió mi puerta.

-Puedes bajar Souta- Dijo amablemente.

Asentí, el realmente parecía una persona humilde como las de mi pueblo, quizás también fue comprado en algún pueblo vecino.

Me posicioné al lado del señor Kuro y éste haciendo una señal con las manos hizo que las grandes puertas de fierro se abrieran. Con una señal de la cabeza me indico que pasara antes que él.

Yo sin dudarlo dos veces pasé con la frente en alto por la puerta.

Fue en ese entonces, que realmente conocí mi nueva realidad, eran kilómetros y kilómetros de jardines floreados, caminos bordeados de las más refinadas esculturas, fuentes con aguas cristalinas y canchas en las cuales se puede hacer deportes, un área específicamente designada para las mascotas de la familia, estacionamientos con vehículos que jamás había visto en mi vida, mariposas de colores extravagantes que me hacían sentir inferior a ellas.

El señor Kuro al ver mi cara de sorpresa se largó a reír haciéndome sentir incomodo ¿Y qué, si no conocía nada de eso?¿Y qué, si me sorprendía algo que era tan normal para ellos?.

-Bienvenido a tu nuevo hogar- Dijo éste.

Agache la cabeza pensando en mi madre y hermanos pequeños y recordé las últimas palabras que escuche de la boca de ésta.

-¡Te amo hijo! ¡Siempre estaré contigo!.

Y así era, estaba ahora mismo conmigo, en mi corazón, así que ya no sentí ni miedo ni vergüenza, miré con decisión al señor Kuro y dije sin temer.

-Estoy listo para lo que quiera decirme señor...

El me observó con su mirada que me hacía sentir que podía leer todo lo que estaba pensando, esa mirada extraña, llena de misterio que me hacía sentir incomodo y simplemente sonrió.

-Sígueme.

Caminamos por los vastos jardines, pasamos por las piletas, por infinidades de flores de distintos colores y aromas hasta que llegamos a la enorme mansión, la rodeamos y llegamos al patio de ésta.

Allí se encontraba una bellísima mejer sentada en la hierba sobre un mantel de colores, tenía una canasta con mucha comida lo cual me sorprendió, creo que era eso que leí en un libro en el cual la familia se reunía a comer al aire libre... creo que se llamaba picnic.

Cuando llegué hasta donde se encontraba la joven mujer, ésta me saludó con una voz dulce y encantadora.

-¿Podrías sentarte hijo?.

Yo me sorprendí al escucharla hablar, por un momento pensé que me trataría como a un sirviente -lo cual era normal- pero aún así me trato como una persona tan digna como ella.

Asentí y me senté en frente de ella, unos segundos después llego el señor Kuro y se sentó al lado de la que parecía ser su mujer y la rodeó con un brazo.

-¿Puede contarme para que me han traído ahora señor Kuro?- Pregunté un poco más calmado de cómo lo había hecho en la limusina.

Los dos se miraron y sonrieron.

-Yo comenzare- Dijo la señora Kuro -Queremos viajar por todo el mundo, en un par de meses por lo cual necesitamos a alguien que se encargue de nuestros hijos.

Hubo un silencio total.

¿Para eso me habían alejado de mi hogar? ¿Solo para cuidar a unos chicos ricos malcriados? Unas cuantas lágrimas comenzaron a salir sin permiso de mis ojos, dejando varios puntitos en el mantel.

-¿Qué clase de monstruos son ustedes?- Apreté el mantel -¿Por qué han hecho esto, son unas horribles personas?- Dije con enojo.

Ellos se miraron con tristeza.

Levanté mi vista y lancé la mirada más mortífera que pude crear.

-¡He preguntado, respondan! ¿Qué clases de monstruos son ustedes?.

El señor Kuro estuvo a punto de hablar, pero su esposa lo detuvo haciendo resonar en mis oídos con su dulce voz la respuesta.

-Una a la cual sólo le quedan dos meses de vida...

El silencio del ambiente pudo haber congelado hasta el fuego más potente de todos.

-Yo... no quería decir...- Me retracté de las estúpidas palabras que acababan de salir de mi boca.

-No te preocupes- Dijo el señor Kuro.

Pero interrumpiendo cualquier cosa que estaba a punto de decir el hombre, pregunté algo que me tenía en mente desde que escuche a mis padres hablar en nuestra cocina.

-¿Por qué a mí?.

-Porque nuestros hijos... son un caso especial- Dijo el señor Kuro.

-¿Tan revoltosos son?- Pregunté -Los chicos siempre son así.

-Ellos tienen entre 16 y 22 años de edad- Dijo la señora Kuro.

Me sorprendí mucho.

-¡¿Qué?!.

-Tendrás más detalles en unos segundos, ahora tenemos que presentarte a los seis.

El señor Kuro gritó "¡Pasen!" e inmediatamente salieron seis chicos jóvenes, inmediatamente salieron mis seis nuevas pesadillas y los chicos que se convertirían en mis seis nuevos tormentos.

N/A: Bueno chicos aquí el capítulo dos ^-^, quería que supieran que leo todos sus

comentarios! Y que por favor sigan comentando que me hacen súper feliz!

+¿Qué les pareció la señora Kuro?.

+Sean sinceros... ¿Estuvo aburrido el capítulo?.

+Espero dejen estrellitas y comentarios, sin más me despido bye bye~!.