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14.- La sangre no lo es todo.

¡CAPÍTULO SÚPER IMPORTANTE PARA LA HISTORIA Y CON UN HARD DE REGALO!

N/A: ¡Hola a todos!, aquí Usagi de nuevo, por fin les traigo el tan ansiado capítulo 14 llamado

"La sangre no lo es todo" ¡Que lo disfruten!.
Multimedia: Black & Pink <3!

PoV Souta.

Mierda... la tensión en aquella habitación congelaba los huesos de todos los presentes, podía ver la cara de sorpresa de White y la de expectación de Blue, gracias al cielo que no pude ver la mía porque debía ser horrible.

Grey se acercó a nosotros más y más caminando con seguridad.

-Sí, es lo que están pensando, así es, no soy un Kuro, ni mucho menos su hermano.

El silencio se rompió cuando Black, Pink y Green aparecieron en la puerta.

-¡¿QUÉ HAS DICHO?!- Pink estaba exaltado.

-Lo que has oído- Le susurró Black.

-Y entonces... ¿De dónde eres?.

Grey no alcanzó a hablar cuando el señor Kuro entró por la puerta.

-Okay, ¿Es lo que buscaban?, ¡Renuncio!, este es un maldito día de locos- Dijo Blue saliendo del lugar.

Ahí estaba Blue con su típico humor de mierda, pero el señor Kuro no alcanzó a saludar cuando Pink cayó de rodillas y comenzó a llorar.

-¿Y-ya sucedió padre?.

-Me temo que si querido...

Black en un segundo ya estaba abrazando a Pink, su tono de voz hizo que hasta yo me tranquilizara.

-Vamos pequeño, no llores más, ya era su momento...

Por las mejillas de Black igualmente caían lágrimas de dolor, pero se contuvo para tranquilizar a Pink.

White estaba mirando el techo, pero al igual que los demás estaba llorando.

Green se puso de puntillas y le secó las lágrimas a Grey quien le agradeció revolviéndole el pelo, era la escena más traumática de mi vida, no sabía qué hacer ni a dónde mirar.

-Tranquilos... ella murió sin dolor y pensando en todos ustedes... sobre todo en ti Pink- Le secó las lágrimas –Antes de morir me dijo que no existiría paraíso sin tu sonrisa.

Pink sonrió melancólicamente.

-Siempre me decía eso...

-Así es... chicos tengo una información muy importante que decirles, deben subir al comedor a la hora de la cena.

Todos asentimos.

Pov pink.

Este sin duda era el peor día de mi vida, mi madre había muerto y mi prometida me amenazó con acusarme con mi padre, ¿Cómo mierda se enteró de todo?.

Caminé por los largos pasillos solo acompañado de las aterciopeladas paredes, miré hacia ambos lados, nadie me seguía así que entre por el pasadizo más cercano que me llevaba a mi habitación.

Cuando pasé por el tobogán y llegué a mi habitación alguien estaba allí.

-¿Por qué te haces el fuerte?, también debes expresar tus sentimientos- Dije sentándome en mi cama al lado de Black que se encontraba mirando al suelo.

-Debo ser fuerte, algún día, cuando por fin podamos revelar nuestros sentimientos tendré que protegerte y no hay tiempo de debilidad.

Me senté a su lado y vi su ensombrecido rostro, estire mi mano hasta tocar su cálida mejilla.

-No hay necesidad de eso, se que puedes protegerme aún cuando llores de vez en cuando.

Me miró los ojos y después de tantos años pude volver a ver sus lágrimas, las sequé inmediatamente y deje que me abrazara.

-Todo pasará- Dije intentando no llorar.

-Lo sé... y eso es solo por una cosa- Dijo Black levantando la mirada.

-¿Qué es?- Pregunté curioso.

-Que tú estás aquí conmigo.

¡Boom ovarios!, o sea, si es que tuviera unos.

Black tenía ese poder de hacer reventar mi corazón con solo una frase, se levantó de la cama, era mucho más alto que yo, me levante igualmente y le abracé.

Me puse de puntillas y posé mis labios en los suyos, bajo sus brazos hasta mis caderas y agarrando fuerte me levantó.

-Hagámoslo...- Me susurró en el oído.

Asentir es lo único que pude hacer, a Black siempre lo había besado pero era la primera vez que me proponía esto.

Crucé mis piernas en su cintura y ambos caímos en mi enorme cama, podía sentir todo el peso de su cuerpo encima mío.

Comenzó a lamer mi cuello provocando que unos gemidos salieran de mi agitado cuerpo, inmediatamente me tapé el rostro, mi voz había sonado extraña.

El se sacó su camiseta y el resto de ropa quedando solamente en ropa interior, cuando ya me había desvestido y comenzó a lamer mis pezones provocándome intensos gemidos no pude hacer más que enterrar mi cabeza en una almohada.

Toda la oleada de placer se detuvo en un instante, asome la mirada por una esquina de la almohada ahí estaba Black, con cara seria.

-No tiene sentido si no puedo ver tu rostro, ¿Quieres que se me levante o no?.

Maldita sea, no podía ser más suave con su vocabulario, aún si pareciera fácil hacerlo, no lo es, me da vergüenza que vea mi rostro mientras grito como una perra.

De todos modos, no alcancé a responder nada cuando Black lanzó la almohada lejos, y con una de sus manos retuvo las mías encima de mi cabeza privándome de poder taparme.

Su lengua recorría todo mi cuello como si conociera cada punto débil que sin dudar me haría gemir.

-B-black...

-Te amo Pink...

Unas lágrimas comenzaron a empapar mis mejillas, el comenzó a bajar lentamente lamiendo todo el recorrido que llevaba desde mi cuello hasta mi abdomen.

Introdujo la mano en mi ropa interior y comenzó a mover rápidamente mi miembro.

Mi frenética respiración era acompañada por el agitado movimiento que hacia el vaivén de su mano.

-Es tu turno...

Se sentó en la cama, y acariciándome el rostro lo guió hasta su miembro, era grande y duro, lo logre meter en mi boca lentamente empapándolo con mi lengua, nuestro lenguaje corporal nos hacia comprendernos mutuamente, podía escuchar sus gemidos de placer que no provocaba otra cosa más que excitación en mi.

Cuando pude notar que el ya no podía más, me acosté en la cama e inmediatamente Black, abriendo mis piernas se puso entre ella y comenzó a lamer mi entrada.

Mis gemidos solo parecían emocionarlo más, mientras que yo solo quería conocer más y más de él, acercarnos cada vez más y más y que tantos nuestros cuerpos como nuestras almas estuvieran unidos.

Lanzando su propia saliva a su miembro comenzó a rozarlo con mi entrada, su cara parecía estar a 40° de temperatura y la mía no era para menos.

-Hazlo, no me dañarás.

Eso en realidad no lo sabía, pero si era por Black podía soportar todo.

El asintió y procedió a insertar su miembro en mí, sentí un dolor punzante y luego como si me estuviera desgarrando esa zona.

Ahogué lo que quizás hubiera sido el gemido más fuerte de la historia del sexo, y el acercándose a mi oído susurró.

-Vamos Pink... aférrate a mí.

Me aferré a su espalda soportando cada embestida que daba contra mí, Black sin duda era todo un caballero, no dejaría que yo recibiera todo el dolor, mis uñas estaban fuertemente aferradas a su espalda provocando, a diferencia de mí, masculinos gemidos.

La noción del tiempo se esfumó como si de simple polvo se tratase y después de una hora ya estábamos subiendo al comedor.

Cuando llegamos al comedor, estaban sentados en la mesa, Black y yo nos sentamos, uno al lado del otro.

Padre fue el último en llegar, en la mesa se encontraban Blue, a su lado White después Green luego Souta, Grey y Sugar después de ellos Black y yo aún así habían dos sillas vacías lo cual me pareció un poco extraño.

-Que bien, gracias a todos por venir.

Se sirvió un poco de vino blanco en su copa de vidrio favorita.

Todos miramos expectantes como el cristalino líquido caía en el recipiente de vidrio.

-Los he llamado, porque tengo algo sumamente importante para la familia que comunicarles.

-¿De qué se trata?- Preguntó Blue impaciente, tenía los ojos hinchados, quizás por la reciente noticia de nuestra madre.

-Chicos... sé que esto es difícil tanto para ustedes como para mí.

Nadie dijo nada, simplemente decidimos guardar silencio.

-Como ya saben, en las familias adineradas nunca debe faltar un pilar que afirme los cimientos de la mansión.

Vi el rostro horrorizado de Black, lo que sea que estaba a punto de hacer Black lo sabía y no era nada bueno.

-¿Y qué con eso?- Preguntó Grey fastidiado.

-Verán... su madre era una buena mujer, pero deben entender que esta familia no puede permanecer sin una mujer que controle todo.

-Es decir...

Todo comenzaba a tomar sentido y eso solo hacia cada vez más descabellada la idea.

-Que contraeré matrimonio en unas cuantas semanas.

Todos nos atragantamos...

-¡¿QUÉ?!.

-Oh es una mujer cautivadora, ya lo verán y además de eso tiene una hija...

Miré horrorizado a Black quien tenía la misma cara que yo.

-¡Adelante!.

Las grandes puertas se abrieron dejando entrar a dos bellas mujeres, pero algo andaba mal con una de ellas, una de cabello corto y paso ligero como el viento... no podía ser más que esa chica, inmediatamente Sugar y Grey palidecieron.

Porque el rostro de Air impactó a toda la habitación.

-Hola hermanitos- Cerró un ojo y en sus labios esbozó una macabra sonrisa.

**N/A: Holaaa chicos, espero no les haya aburrido el capítulo y el hard, me esforcé un poco

escribiéndolo así que espero les guste.

+BOOM BITCH! Esos pobres chicos no tienen descanso uwu pobre de Grey y Sugar pero entre

tanta tragedia quizás se unan un poco 7w7.

+He subido un 15 cosas sobre mí, pueden leerlo si quieren está en mis obras y si quieren

pueden retarme o etiquetarme en retos para hacerlos en ese libro.

+Dejen estrellitas y comentarios! Cuídense Bye bye <3!.

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