CAPITULO 4
Jungkook despertó en una cama que no era la suya. Entre unas sábanas desconocidas y una habitación vacía, un lugar en donde no habitaba su energía. Allí no había posters, no había libros, no había mangas ni dibujos tirados por doquier.
Allí no había nada.
Se sentía como un huésped, o quizás como un intruso.
Jungkook se levantó y se puso las pantuflas blancas que había allí. Salió y fue a la cocina. Tomó un paquete de galletas del lugar en donde Taehyung le había enseñado y sacó leche y cacao de la despensa.
Se preparó el desayuno y fue a sentarse en la mesa a mirar su celular.
No había mensajes ni de su padre ni de su madre. Era como si se hubiesen olvidado de él.
Como si nunca hubiese existido.
Jungkook comía las galletas de chocolate y revisaba Instagram sin ver novedades de nada.
Taehyung salió de su cuarto con su traje negro puesto y los pantalones del pijama. Jungkook se lo quedó viendo y luego le preguntó:
— ¿Así trabajas?
— No necesito ponerme el traje entero mientras en la video conferencia se me vea la mitad del cuerpo.
Jungkook se alzó de hombros y siguió con su desayuno.
Había una tensión entre ambos. Jungkook no iba a disculparse por lo de ayer, pero Taehyung se sentó en la mesa con él a hacerle compañía.
—¿No que estabas trabajando?
—Tengo un receso de diez minutos.
Jungkook acabó con las galletas.
—¿Cómo dormiste? — preguntó Tae.
—No hagas de cuenta que eres amable.
Tae se cruzó de brazos.
—Intento hacer la situación más llevadera para ti.
—Hubiese sido mejor si en primer lugar no me hubieras comprado.
Tae suspiró y fue a prepararse un té.
—A la larga me lo agradecerás.
Jungkook solo miro hacia otro lado mientras Tae volvía a sentarse.
— ¿Qué es lo que quieres de mi? — preguntó Jungkook.
—Una compañía.
— ¿Compañía sexual?
Taehyung le clavó los ojos avellana en su mirada, Jungkook se sintió intimidado.
El mayor volvió a suspirar.
—No voy a mentirte. Estaba en la página de las ventas buscando a un Sugar Baby. Pero te encontré a ti.
Jungkook le puso mala cara.
— ¿Y qué? ¿No me quieres como "sugar baby" pero sí como esclavo?
— En ningún momento te dije que seas mi esclavo.
Jungkook dejó de mirarlo.
—¿Por qué no te consigues a alguien de tu edad? Eres un viejo verde.
— Tengo 29 años, no soy tan viejo.
Jungkook se sorprendió.
—Vaya... pareces de ochenta.
Eso hizo que Taehyung soltara una carcajada estruendosa.
—Creo que deberé acostumbrarme a los insultos — dijo sin parar de reír.
Jungkook no quería reírse, pero al final se le salió una risita y la tensión del aire se fue desvaneciendo.
—¿Entonces...? — dijo Jungkook.
— Ibas a ser mi Sugar baby, pero al sacarte de esa casa cambié de opinión. Jungkook, tu padre...
— Sí, es drogadicto, lo sé. No hace falta que lo remarques.
Taehyung quiso tomarle la mano pero Jungkook la apartó.
— De verdad no voy a lastimarte. Solo quiero que me hagas compañía en la casa e intentaré darte una buena vida.
Jungkook se cruzó de brazos.
— Me compraste— dijo dolido.
—Sí, Jungkook, te compré. Quizás esté mal, pero te saqué de ahí.
—¿Acaso crees que lo necesitaba? — soltó con los ojos llenos de lagrimas.
Taehyung asintió con la cabeza.
— No era un entorno bueno para un adolescente.
Jungkook se levantó de la mesa, enojado y dolido. Caminó hacia las escaleras y le dijo:
— Te detesto... pero lo peor es que tienes razón y te odio aun más por eso.
Noten que Jungkook verdaderamente le dice que lo odia, y lo usa como palabra fuerte. No crean que está exagerando, piensen que es un adolescente y que acaba de ser vendido, piensa que jamás lo quisieron como para tirarlo como si fuera basura, pero le duele más haber sido comprado como una mercancía.
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