La noche había llegado y ambos chicos se habían tomado la propuesta de jugar muy en serio.

Habían empezado a ver una película muy mala en Netflix, lo que terminó por convertirse en una serie de besos, caricias y más y más besos.

Ahora Jungkook estaba acostado sobre el colchón de la cama de Taehyung, completamente desnudo al igual que el mayor, mientras que su Hyung le besaba el abdomen y le hacia sentir mariposas en el estomago.

Jungkook apretó las sabanas con fuerza y sin darse cuenta dejó escapar un gemido, logrando una sonrisa en el rostro del mayor.

— Kookie — lo llamó Tae mientras dejaba de besarle el abdomen — ¿Qué tal si te hago un oral?

Jungkook iba a decir que sí, pero luego se dio cuenta de algo.

— ¿Cómo sabes si no tengo alguna enfermedad?

—Solo has estado conmigo, y no tienes absolutamente nada.

Jungkook tragó saliva con brusquedad, su miembro dolía, solo quería que Tae lo tocara y lo hiciera sentir a gusto.

—Mejor hazlo otro día.

—Está bien. Entiendo que no estés preparado para estas cosas. Quizás sea mucho de pronto.

—Solo me da un poco de pánico que te contagies de alguna enfermedad de transmisión sexual.

—No tienes nada.

—Pues eso lo decidirá un ginecólogo.

Taehyung puso los ojos en blanco y luego le dijo:

—Ponte en cuatro, dulzura.

Jungkook se mordió el labio al oír eso y le obedeció meneando sus caderas mientras se ponía en esa posición.

Él también tenia ganas de cumplir su papel como Sugar baby, al menos por unos cuantos minutos.

— ¿A daddy le gusta la vista? — preguntó separando un poco más sus piernas.

Mientras el mayor se ponía el condón, soltó un gemido que no pasó desapercibido para Jungkook.

—Claro que te gusta — volvió a hablar el menor — Que loco eres, Hyung.

Taehyung se posicionó detrás de él y le dio una nalgada suave que provocó que Jungkook tuviera un espasmo rápido. Las piernas le temblaron.

—Háblame así más seguido— le pidió el mayor.

Jungkook simplemente soltó una risita.

— Eres un viejo sucio.

Taehyung le dio otra nalgada y Jungkook gimió fuerte y claro.

— ¿Cómo me llamaste pequeño?

Jungkook sonrió.

—Viejo sucio.

Y Taehyung le dio una nalgada aun más fuerte y dura que las anteriores. Su nalguita ya estaba rojita.

—Mgh, Dios...

—Sí, exactamente así debes llamarme.

Y le dio una última nalgada antes de adentrarse con sumo cuidado y lentitud en el cuerpo de su Kookie.

— Agh... espera... más despacio, me duele.

Taehyung lo había preparado con anterioridad y lo había hecho durante varios minutos, pero ahora se preguntaba si lo había hecho bien o mal.

—Mgh... muévete — le dijo cuando se acostumbro — Ah, Tae...

Jungkook apretaba las sabanas y Taehyung se movía dentro de él, al principio con ternura y calidez, tenía miedo de lastimarlo, pero a medida que pasaban los segundos el menor se acostumbra perfectamente a su longitud.

—Kookie — lo llamó y Jungkook se sintió desfallecer cuando el mayor tocó un punto débil dentro de él.

— ¿Q-que...?

— ¿Puedo hacerlo rápido?

Su voz era una suplica y Jungkook accedió.

— Pero no lo hagas tan de pronto.

—Claro que no, empezaré despacio y luego iré más rápido. Cualquier tipo de dolor me avisas si o si ¿entendiste? Por mas mínimo que sea, yo pararé.

— Bien...

El menor se acomodó mejor y quedó con todo el trasero alzado, lo cual en un momento le provocó la risa, ya que imaginaba lo ridículo que se veía. Pero a Taehyung claramente le fascinaba la vista, así que no había problema con eso.

Pronto Taehyung incrementó la velocidad de sus duras embestidas, tocando todo punto sensible del menor. Jungkook gemía y a veces gritaba de tanto placer que sentía. Pronto se correría.

En la habitación se oían los sonidos obscenos de ambos. A Jungkook todavía le daba un poco de vergüenza el hecho de tener a Taehyung dentro de él. No sabia como sentirse ni que pensar al respecto.

Sin dudas, el acto sexual, era súper raro...

Pero placentero y rico. No lo podía negar.

—¡Agh, Tae! ¡Mas fuerte!

Taehyung obedeció y empezó a darle duro. Las estocadas se oían fuertes y a Jungkook le dolían las nalgas por estar chocando cada menos de medio segundo con Taehyung. La velocidad que usaba el mayor era absolutamente de otro mundo. Jungkook no paraba de gritar y de pedir que le diera todavía más y más duro. Iba a acabar y su cerebro estaba funcionando menos del cero por ciento.

—¡Mgh... ah, Jungkook! — gimió el mayor al tiempo que se corría en el condón.

Jungkook también pudo llegar al orgasmo y por supuesto que los espasmos no se hicieron esperar.

—Creo que tienes una tendencia a tener espasmos fuertes— le dijo Taehyung una vez que salió de él y se acostó a su lado. Jungkook se giró y lo abrazó porque buscaba su calor con desesperación.

—Tú pito es mágico.

Y a Taehyung le dio un ataque de risa. Mientras lo tomaba de la mano y entrelazada sus dedos, no pudo evitar decirle:

— Eres todo lo que siempre he necesitado, Jungkook.

Gracias por haber llegado al final. Es una novela de 20 capítulos relativamente largos y sin relleno innecesario. Esto es todo lo que necesitaba contar; un universo alterno con las reglas de la sociedad cambiadas, donde el gobierno es un monstruo y los compradores aún peores, pero aquí se rompe el estereotipo, Taehyung no es como los demás, él solo quería a un sugar baby con quien no sentirse solo y a quien querer y consentir, para su buena fortuna se fue a topar con un chico que por mucho que no lo quisiera, necesitaba desaparecer de las condiciones es en las que vivía.

Espero que les haya gustado tanto como a mi.

Les dejo un par de fanarts encontrados en la aplicación "Pinterest" para matar el tiempo :)