Habían comprado muchos conjuntos de ropa y pijamas. Taehyung había insistido en llevarle más de cinco pares de zapatillas y tres de botas Timberland y unas todo terreno que le hacían ver unos piesotes a Jungkook.

Al llegar al Pent House Taehyung dejó que Jungkook fuera a bañarse mientras que él veía por las páginas web artículos de mueblería para comprar estanterías.

Taehyung había comprado online cinco estanterías grandes de madera y un escritorio para la habitación de Jungkook. La página web decía que el pedido llegaría la próxima semana. Taehyung se encargó de comprar unas luces led y un plasma más pequeño para el cuarto del menor.

—Jungkook... — lo llamó cuando el menor terminó de bañarse.

—¿Que?— preguntó mientras se secaba el negro cabello con una toalla. Ya estaba vestido con su pijama nuevo a pesar de que eran las seis de la tarde.

— ¿Quieres que te compre una play station?

—Ja, que pregunta tan tonta.

Taehyung se rio y encargó la play station 5.

—Ya encargue tus muebles — Le dijo apagando la laptop y se levantó para ayudar a Jungkook a llevar las bolsas con los mangas al cuarto de arriba.

Juntos dejaron los mangas sobre la cómoda y una mesa pequeña que había en la habitación. Las demás bolsas quedaron ordenadas en el suelo.

—Tambien te conseguí un escritorio para cuando comiences las clases, así puedes estudiar correctamente.

Jungkook terminó de colgar las camperas nuevas en el armario y al cerrar las puertas se las quedó mirando como si su vida dependiera de ello.

— Gracias — Le dijo al fin.

Taehyung se acercó a él despacito y le puso una mano en el hombro, esperando a que se girara.

— ¿En unos días no vas a enojarte conmigo porque hice que gastaras tu dinero en estas "idioteces", no?

—Claro que no, Jungkook. ¿cómo podría enojarme por haber comprado algo que te hace feliz?

Jungkook se alzó de hombros un poco desmotivado.

— Es que mi padre siempre se enojaba cada vez que gastaba mi dinero en comics y mangas nuevos. Decía que debía darle el dinero para sus botellas, que el dinero era suyo, cuando en realidad yo me lo ganaba con mi pequeño esfuerzo.

Taehyung le alzó la barbilla y lo miró a los ojos con firmeza.

— Yo no soy tu padre, Jungkook. Que se te quede grabado en la cabeza — Le dijo señalando su frente con el dedo índice.

Jungkook suspiró.

—No me maltrates, por favor.

—No te tocaría ni un pelo si no me das tu consentimiento, te lo juro.

—Yo no me refiero a eso, Tae...

—No te golpearé. No soy como tantos otros.

—No eres como los otros pero te quieres acostar conmigo.

—Sí, si me quiero acostar contigo, te traigo ganas, no voy a negarlo. Pero como te tengo respeto no te lo estoy pidiendo. Eres tu quien vuelve al tema una y otra vez. Jungkook... estás aquí para combatir mi soledad, por favor, da por hecho que soy tu dueño a partir de ahora. Es horrible pero al final tú tienes razón: no puedes hacer nada, no puedo devolverte y no pretendo enamorarte con las cosas que te compro.

Tae dejó un beso en su frente y lo soltó:

—Te dejaré tranquilo así puedes leer tus mangas - Le dijo aproximándose a la puerta.

—E-espera...

Jungkook acercó a él.

—¿Que pasa Kookie?

El menor bajó la cabeza.

—Perdóname por ser tan malo.

Taehyung se quedó mirándolo por un largo momento en el que Jungkook se avergonzaba más de la cuenta.

—Me sorprende que por momentos te comportes como un rebelde —Habló Tae— Y otra veces eres como un conejito adorable.

Jungkook se puso más rojo.

—Comenzamos con el pie izquierdo—Concluyó Tae y le dio la mano— volvamos a empezar si gustas.

—Es que sigo pensando en las cosas.

—Entonces déjate llevar.

Taehyung lo agarró de la cintura y Jungkook se sintió mareado por eso. Sus manos eran firmes sobre su cuerpo. Jungkook llegó a poner las manos en los hombros de Taehyung antes de que el mayor lo apoyara contra la pared.

Y luego sobre su oído susurró:

—Dame una hora y haré que te olvides hasta de tu propio nombre.

Jungkook suspiró y apretó los hombros del mayor por la cercanía. Era mucho contacto, eran sensaciones nuevas.

—Olvídate del mundo junto a mi, Jungkook.

El menor se mordió el labio al sentir que las manos de Taehyung hacían más presión en su cadera. Caray, se sentía bien.

—Yo... yo no t-tengo experiencia en estas co-cosas...

—Entonces yo te haré tenerla.