Jimin fue obligado a trabajar aún en su condición.

El Omega tenía unas ojeras bajo sus hermosos ojitos azules, tan marcadas que opacaban la verdadera belleza de este, así como su cabello rubio y brillante ahora se encontraba sin vida, sucio, maltratado.

Su aspecto físico era realmente lamentable. Ya no existía ni la sombra de lo que un día Jimin fue.

El Omega sentía sus piernas débiles. Pues Taehyung lo obligó a ir por pasto, varas de bambú, comida, tierra, agua y muchas cosas más, para arreglar el área de los animales que según Taehyung, estaba "descuidado y desastroso"

Jimin iba y venía con una carrera a larga distancia. Sus piernas y brazos no podían más. Sobre todo por qué Bella y Asher, los bonitos Chimpancés, no se despegaban de él. Bella se subía a su espalda y Asher iba y venía sobre la carreta.

Cuando Jimin se acercó al área de los animales con más tierra para poder aplanar y dejar parejo el piso, debía subir y bajar una pequeña rampla, esa era su verdadera perdición, pues no podía más. Tomo impulso e intento subir, pero sus piernas se debilitaron así como sus brazos y se fue de lado, dejando caer toda la tierra y él cayendo en el proceso también.

Jimin se dejó caer, no podía más. Ni siquiera tenía fuerzas para llorar.

- Y-oongi... ¿D-ónde estas? - Susurro el lastimado gatito Shifter.

Viendo el cielo y notando que estaba oscurenciendo, debía ir a limpiar la carpa aún y luego irse a la taquilla, para cobrar las entradas de aquella noche.

- ¿Pero que mierda es todo esto? - Cuestionó un enfurecido Taehyung.

Jimin ni siquiera volteó a verlo. Solo se hizo pequeño en su lugar, le tenía un miedo horrible a Taehyung y eso aumentó desde el momento en que se atrevió a irrumpir su nido, ensuciarlo y herir su orgullo como Shifter en celo.

- Es mejor que limpies ahora mismo pedazo de inútil. Tienes mucho trabajo y poco tiempo - Ordeno Kim - ¡Muevete maldita sea!

Taehyung se fue. Jimin solo pudo hacer puño sus manitas maltratadas sobre la tierra. Sorvió por su naricita ante las posibles lágrimas, pero unas que ya no podían salir más. Elevó el rostro y se sintió aún más humillado al ver que todos los empleados del circo lo veían con lastima, con pena, con asco y desprecio.

Pues Jimin portaba ahora un aroma agrio, molesto e incómodo para todos a su alrededor.

Y lamentablemente... No podría recuperar su aroma, si su esposo no lo marca.

Pues un Shifter Omega, roto se reprime, se deprime y se oculta. Esto sucede cuando su lazo con su destinado es roto o cuando irrumpen su nido, cuando está en celo, cuando lo invaden de la forma en que Taehyung lo hizo, pues el unico que podía ver y entrar era Yoongi y él... No está.

El rubio y lastimado gatito, se levantó con dificultad. Y termino su trabajo en el área de los animales.

Cerca de las 7:00pm, comenzó a limpiar la carpa y tratando de hacerlo lo más pronto posible. Pues el público no demoraría en comenzar a llegar y nadie podía verlo.

Cuando terminó, se metió a la taquilla y abrió la pequeña ventanilla que está posee. Trato de reprimir su aroma agrio, limpio sus manos y cerca de las 7:40pm comenzó a recibir al público y el dinero de cada entrada.

La puerta de la taquilla se abrió y Jimin pensó que sería Taehyung, para gritarle o humillarlo como suele hacer los últimos días.

- Jiminie... - Heize y Mark se quedaron sin palabras después de entrar a la taquilla - Por la madre luna... ¿Qué te sucedió Jiminie? - Pregunto una aterrada Heize.

La chica se acercó al chico, pero de inmediato, este se alejó, con la mirada le demostró miedo y le rogo que se alejará.

Jimin no confiaba más en los demás. Les tenía miedo, sobre todo a las personas del circo.

- Fue él, ¿No es así? - Heize estaba al borde del llanto.

Jimin no respondió, terminó de recibir el dinero del público y cerró taquilla cuando la función dio inicio.

- Debemos ir - Susurro Mark a Heize - Regresamos justo después.

- No puedo dejarlo así... Solo míralo, no parece él y su aroma... Te juro que mataré a Taehyung, está vez lo haré - Dijo Heize, estando segura de sus palabras.

- Taehyung es malo, lo sabemos. Siempre es lo mismo, pero está vez se pasó de la linea y Jimin es la evidencia viviente de todo lo que Taehyung es capaz de causar solo por celos. Aún así... Debemos ir hacer la función y luego de ello, regresamos.

- Pero Jiminie... No puedo dejarlo así - Nego Heize. Sintiéndose dolida al ver cómo Jimin les demostraba un terror horrible.

- Míralo Heize. No nos quiere cerca, después eliminamos nuestros aromas con neutralizador y regresamos.

- Está bien, yo... - Heize y Mark escucharon como su punto artístico estaba siendo anunciado.

No tuvieron de otra más que correr y prometiendose regresar justo después de ello.

Mientras la función se llevaba a cabo. Jimin termino de meter el dinero en el sobre, luego lo guardo en la caja fuerte, dónde Yoongi suele guardarlo para pagarle a los trabajadores después.

Nuevamente, Taehyung llegó, para poder atormentar a Jimin.

- ¿Y el dinero? - Cuestionó Kim y Jimin solo pudo señalar la caja fuerte - Ve a poner quietos a esos malditos animales, sobre todo al tigre y regresas, ¿Entendido?

Jimin asintió y salió de la taquilla. Demoro demasiado tiempo en tranquilizar a los animales. No entendía que sucedía, parecían estar demasiado alocados, fuera de sí, como si quisieran escapar de sus jaulas. Y todos estaban de la misma forma.

El rubio, vió unos dardos sobre el pasto, no entendía que hacían ahí, parecían ser dardos tranquilizadores, los que suelen usar para dormir a Romeo o Hasna, para recorridos largos.

Tomo los dardos y los sostuvo en sus manos. Luego tranquilizó a los animales y al terminar, ya era demasiado tarde, el público se había ido y la función de aquella noche, había finalizado.

Jimin regreso a pasos lentos a la taquilla, suspiro. Pensando en que debía limpiar todo, él solo. Iba con su mirada baja, sintiéndose miserable, inútil, solo quería morirse y dejar aquel mundo tan cruel.

Sintió la mezcla de muchos aromas, los cuales le causaron miedo, náuseas, confusión.

Elevó la mirada lentamente y se detuvo abruptamente, cuando vió a todos los empleados del circo frente a la carpa. Todos lo veían con asco, desprecio, odio, Heize con tristeza y miedo, Mark con decepción y Taehyung, con rabia, pero una posible victoria.

Jimin detuvo sus ojitos asustadizos sobre la pequeña caja fuerte que estaba sobre una mesita, está parecía estar abierta y con nada dentro de ella. El chico se aterró ante ello.

- ¿Dónde está? - Dijo Taehyung y Jimin no entendió.

- ¿Q-ué...? - Susurro y su garganta dolió.

- No te hagas el idiota. Dinos de una buena vez. ¿Qué demonios hiciste con el dinero de toda esta semana? Tú fuiste el único que se encargó de recibir todo el dinero entrante.

- Y-o... - Jimin se sentía confundido, tenía mucho miedo - Lo deje ahí... Solo el dinero de los dos primeros días, te los di...

- ¡¿Qué?! - Taehyung fingió demencia - Tú jamás me diste nada. ¡Te has robado el dinero completo! Era el dinero que utilizaríamos para pagarle a todos y comprar alimentos y muchas cosas más. ¡¿Y te atreves acusarme a mi?!

- P-ero yo... - Jimin se sentía asustado, aterrado, quería llorar. Tantas miradas jugadoras sobre él, lo tenían atemorizado.

- Deja de mentir de una buena vez. Te deje en la taquilla por qué el mismo Yoongi me pidió que ese fuese tu trabajo, a pesar de la confianza que él depósito en ti. ¿Te atreves a mentir y además te atreviste a robarnos descaradamente? - Taehyung se acercó amenazador.

Jimin se hizo pequeño en su lugar y Taehyung no paro de gritarle, de humillarlo. Heize quería defenderlo, pero no sabía que hacer, el mismo Taehyung la amenazó a ella, que si llegaba a entrometerse, haría hasta lo imposible por qué Hoseok no regrese y ella pierda su trabajo.

- ¡Di la verdad maldición! - Grito Kim.

- ¡Yo no fui! - Jimin se exaltó, alzo la voz ante el miedo.

Entonces Taehyung sin pensarlo mucho, le dió una bofetada, enviando al pobre Omega al pasto, sintiendo su mejilla arder y soltando un sollozo ante el dolor, el miedo.

- ¡No me grites pedazo de inútil! ¡En este momento soy tu jefe! Además. ¡Regresa el maldito dinero! No es tuyo, no mereces nada de eso, es de todos nosotros y te atreviste a robar descaradamente todo el dinero que ganamos con mucho esfuerzo, ¡Devuelve el maldito dinero ahora!

Jimin no podía soportar más. Él no robo nada, no tenía ese dinero, jamás robó nada en su vida, sí, obtuvo todo lo que quiso por el poder de su padre. Pero jamás robó, eso no.

¿Por qué lo acusan de algo que no hizo?

Pero Jimin penso... Lo pensó tanto mientras Taehyung se dedicaba a gritarle, insultarlo y humillarlo. Todos lo veían con desprecio.

Sin que nadie se diera cuenta, excepto Taehyung. Yoongi llegó, vió un alboroto justo frente a la carpa principal del circo y entonces Taehyung comenzó actuar.

- ¿Por qué me ves así? - Cuestionó Tae.

- Yo no robe nada. No lo hice... - Susurro Jimin, luego se levantó con dificultad y empujó a Tae, el mayor retrocedió un par de pasos y Jimin lo empujó nuevamente.

- ¿Qué crees que haces? - La voz de Tae fingió miedo.

- ¡Siempre tú! ¡Fuiste tú! Pero si hubiese sido yo, ¡¿Qué más da?! He estado trabajando más que todos ustedes, durante semanas. Sin paga, ¡Estoy cansado maldición! - Sollozo - ¡Los odio a todos ustedes! ¡Odio este maldito y asqueroso lugar! ¡Te odio principalmente a ti y a Yoongi! ¡Los odio!

- Debes haberte vuelto loco... - Las palabras de Taehyung quedaron a medias.

Jimin no midió su escasa fuerza. Le dió una fuerte bofetada a Taehyung y luego lo empujó, logrando que este se fuera de espalda y cayera sobre la mesita que poseía la pequeña caja fuerte, logrando que Kim, se lastimara en el proceso.

Taehyung se quejo del dolor, pues realmente si, se llevó un fuerte golpe en la espalda.

- ¡Jimin! Detente... - Jimin se paralizó al escuchar su voz...

Yoongi corrió hacía Taehyung y ayudó a levantarlo. Mientras el chico fingía un terrible dolor y lloraba por el golpe. Min dirigió su mirada hacia Jimin y noto el rencor y odio de este, pero sobre todo... Miedo y cansancio.

El rubio sintió como si Yoongi lo odiará por lo que acaba de hacer. su corazón, además de su gatito, terminaron de romperse en mil pedazos.

- Jimin... Tranquilo ¿Sí? Necesitamos hablar, esto tiene solución - Yoongi intento tranquilizar el ambiente - Se que todos creen que Jimin tomo ese dinero y estoy seguro... Qué no fue así - Entonces el rubio cambio un poco su expresión hacia Min - Se que hay una exposición. Así que les pediré que se vayan a sus caravanas. Ahora - Demandó el jefe y todos acataron la orden.

Jimin retrocedió dos pasos, al escuchar las palabras de Yoongi. Se sentía confundido, su gatito no salía, aún cuando sintió el aroma del tigre y su presencia. El pobre chico se sentía desorientado, abrumado por la situación.

- Lleva a Taehyung a su caravana - Dijo Yoongi hacia Jin - Iré luego.

- ¿Qué? - Taehyung intento interferir - Pero, ¿Le vas a creer? ¿Piensas escucharlos después de que te a robado?

- Todo tiene una explicación. Así que vete con Seokjin y no interfieras más - Sentenció Min.

El mayor entonces espero que Seokjin se llevará a Taehyung. Cuando eso sucedió, giro hacia Jimin y dió dos pasos hacia este, pero esos mismos pasos, el menor los retrocedió. Claro que Min se dio cuenta del estado tan lamentable de su esposo, lo observaba y no podía creer lo que sus ojos veían.

Jimin, aquel chico hermoso, deslumbrante, radiante como un diamante... No estaba ahí, contrario a ello se encontraba un chico desorientado, bajo en peso, pálido, sin brillo en su piel y ojitos. Tan vulnerable, que le rompió el corazón.

Min Yoongi extraño como a nadie a Jimin durante aquella semana que estuvo alejado. Deseo tanto verlo, que trato de aligerar su trabajo en las empresas, pero estás cada vez crecían más. Así que se le dificulto.

Así que verlo en aquel estado, era desgarrador y realmente doloroso para él. Sobre todo el haber escuchado que Jimin lo odia, detesta todo de su mundo y tratar de comprender las razones no era tan difícil realmente.

- Ven cariño. No te haré daño, quiero abrazarte, consolarte y cuidar de ti como no lo he hecho desde que nos casamos. Solo... Déjame acercarme ¿Sí?

Jimin elevó la vista hacia Min. Intento comprender su situación actual, noto que no había nadie más como anteriormente. Solo eran él y Yoongi.

Entonces pensó ¿Todo era una pesadilla? ¿O alguien le estaba haciendo una broma de muy mal gusto? No lo sabía, solo se siente dolido, cansado, fatigado. Herido sobre todo.

- Minnie... Cariño - Min llamo una vez más y comenzó acercarse, logrado que Jimin no se alejará más.

Cuando estuvo a escasos centímetros del rubio. Este lo volteó a ver directamente a los ojos.

Los ojitos de Jimin se nublaron ante las prontas lágrimas, comenzó a ver borroso, pero al mismo tiempo sintió como su cabeza daba vueltas, sonrió náuseas y malestares en todo su cuerpo. Tan insoportables que solo pudo cerrar un segundo sus ojitos y sentir como todo le daba vueltas.

Comenzó a tambalearse y a perder el control de si mismo.

Yoongi de inmediato se dio cuenta de ello. Reaccionó a tiempo y logro tomar entre sus brazos a su esposo cuando este comenzó a desmayarse.

Min estaba realmente preocupado. Debía llevarlo pronto a un hospital, no podía permitir que siga en aquel estado.

En cuanto a Jimin solo pudo pensar...

¿Había muerto?

Quizá... Era lo mejor.

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¡Holi mis chiquillos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Espero que haya sido de su total agrado. Aunque no me lo pregunten, pero cambie totalmente la última parte de este capítulo, creo que es momento de darles un giro un poco diferente a la obra y que la disfruten mucho más.

¡¡Feliz navidad mis chiquillos!!🎄🎁
Les deseo de todo corazón que se la estén pasando bonito con sus familias.🫶🏻

Sin más que decir... ¡Nos leemos pronto mis chiquillos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gusto el capítulo ⭐