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Aquella noche, Yoongi y Jimin durmieron abrazados uno al otro.

Fue reconfortante, cálido y agradable para los dos, estaban seguros que podrían comenzar a experimentar una sensación de atracción y quizá hasta amor uno por el otro.

Nada podía salir mal.

Durante el tiempo de dos semanas, parecía que ellos se llevaban cada vez mejor. Se levantaban muy temprano por la mañana, Yoongi arreglaba papeleos, Jimin estaba a su lado o algunas veces, el Shifter iba a darles de comer a los animales, pues estos parecían tener más apego hacía Jimin que hacía Taehyung que había sido su entrenador durante años.

Jimin cada día aprendía algo nuevo y parecía gustarle un poco y aunque más de alguna vez hizo mala cara por el asco que le causaba, trataba de disimular o pasarlo por alto. Pero poco a poco iba encontrando un pequeño gusto al trabajo que hacía.

Sí, durante aquellas dos semanas, Taehyung trato de hacerle la vida imposible en más de una ocasión. Le exigía bañar a los animales, barrer cada una de las bancas del circo, muchas veces lo mandaba al mercado a comprar alimentos para los animales.

Jimin no decía nada, solo hacía los trabajos, cuando le contaba a Yoongi, este se molestaba e iba furioso a gritarle a Taehyung. Por esa razón, Jimin trato de guardar silencio, pues se dió cuenta que entre más se quejaba con Yoongi, más era el trabajo que Taehyung le ponía.

Le pasó durante tres días, en los cuales, Yoongi tuvo que viajar de emergencia por otro trabajo de los cuales Jimin no tenía conocimiento y por respeto o falta de confianza, no preguntaba.

Aquellos tres días, Taehyung le hizo la vida imposible. Jimin acabo cansado, mental y físicamente, lloro de impotencia, molesto por no saber defenderse ante Taehyung, sobre todo por qué este aprovechaba cuando Heize no estaba cerca y si Mark intentaba defenderlo, el pobre chico también pagaba las consecuencias.

Sin embargo, cuando Min regreso, Jimin no tuvo el suficiente valor de decirle al mayor todo lo que Taehyung le hizo pasar. Decidió callar y hacerle prometer a Heize y Mark, que no dirían nada.

Después de ello, Jimin trato de aprender a coser, pues Heize con mucha paciencia le enseñaba y le explicaba como ellas modificaban los trajes para sus puntos artísticos. Pues compraban unos, pero al no gustarles, los modificaban.

- Minnie - Llegó Min, dónde estaba el rubio junto a Heize.

- Dime - Respondió, pero sin quitar sus ojitos de la lentejuela que intentaba coser.

- Tengo que salir nuevamente cariño - Tomo asiento al lado de su esposo y este dejo su trabajo para voltear a verlo.

- ¿Otra vez? - Jimin puchereo y Min sonrió con un poco de remordimiento - ¿Cuánto tiempo?

- Una semana - Jimin bajo la mirada y Min tomo las mejillas del chico y elevó su rostro - Lo siento cariño, tengo un asunto importante que atender y me tendre que ausentar por este tiempo.

- Y... ¿No puedo ir contigo Yoon? - Pregunto Jimin.

- Que más quisiera cielo, pero no puedo llevarte. Solo quédate con Heize o puedes quedarte en nuestra caravana. Solo debes hacerte cargo de ayudar a Heize o cuidar de los animales. Más nada, ¿Bien?

- Bueno, ¿Y otra vez Taehyung quedará a cargo? - Pregunto con cierto disgusto el rubio.

- Es el único, no hay nadie más que conozca mejor el manejo del circo que él, lo sabes mi cielo.

- Lo sé... - Jimin suspiro - Solo... No demores más de esa semana - Pidió con ojitos tristes.

- Trataré mi cielo, cuando regrese estaremos un par de días más aquí y luego nos moveremos a Daegu.

- Bueno - Asintió Jimin.

Yoongi sintió su corazón oprimirse al ver el rostro triste de su pequeño ángel. Tomo las bonitas mejillas de este entre sus manos, y unió sus labios.

Para Heize, aquello fue nuevo. Jamás había visto el brillo de enamorado en los ojos de su jefe. Sonrió y decidió alejarse solo un poco.

Mientras la bonita pareja se despedía con aquel dulce beso, a los cuales Jimin se había vuelto adicto, así como el mismo Yoongi.

Min se fue aquella misma tarde, demoraría una semana en regresar. Pues realmente tenía asuntos importantes que atender con sus empresas. Y no podía dejar pasar más tiempo, sobre todo por qué tenía entendido que el señor Park se había ido del país.

El resto de la tarde, Jimin paso con Heize, sus ánimos bajaron un poco pues realmente sentía que extrañaría mucho a Yoongi, pero Heize intento animarlo.

- Será solo una semana Jiminie - Dijo Heize y Jimin suspiro - Solo imagina, que yo aún debo esperar dos meses más para que mi amado regrese y he estado de esta forma más de un año.

- Tienes razón. Aunque después de ello, él ya habrá terminado su servicio militar y no se despegará de ti. Mi relación con Yoongi aún es inestable.

- ¿Inestable? Pero Jiminie, si hasta te dió el anillo de matrimonio, te trata bonito, ¿No es un hombre de ensueño para ti?

- Podría decirte que si Heize... Pero aún no amo a Yoongi, si, estoy aprendiendo apreciarlo, a verlo como una posible pareja, pero... Yo tenía una pareja antes de ser forzado a contraer matrimonio con él. Puedo llevar este anillo en mi mano, pero realmente... Aún pienso en él...

Jimin saco su collar, en dónde aún portaba el anillo que aquel hombre que una vez le envío como muestra de su promesa de amor.

- Pero Jiminie... - Heize suspiro - ¿No crees que si él te amara ya te habría buscado? El jefe podrá ser demasiado rudo, un hombre difícil de dominar y comprender. Pero, aún no entiendo, ¿Cómo no te has enamorado de él?

- No lo sé. Me siento confundido, quiero, en verdad deseo poder enamorarme de él, pero todavía no me acostumbro a todo esto Heize, es difícil para mí, todo esto... Aún sigue siendo nuevo y un poco extraño.

- Entiendo, solo... Inténtalo Jiminie, se que tú realmente sientes algo por él.

Jimin bajo la mirada y sonrió, si, debía aceptar que se emocionaba y su corazón se aceleraba cada vez que veía a Yoongi, quizá él realmente se ha enamorado, pero aún debe comprender que todo lo que siente por Yoongi, realmente es amor.

La noche llego, la función debía llevarse a cabo y normalmente Jimin no participaba en las funciones, Yoongi no le había obligado a involucrarse en ello, más que trabajar durante el día en otras cosas. Pero ni una sola vez trabajo en las funciones.

El Shifter gatito había preparado a los animales y al terminar decidió irse a la caravana, antes de que el público comenzará a llegar. Antes de entrar a la caravana, sacudió sus ropas y escucho que fue llamado.

- Oye tú - Jimin frunció levemente el ceño y se volteo. Viro los ojos al ver a Taehyung.

- ¿Ahora que quieres? - Suspiro.

- ¿Te atreves hablarme así? - Rio sin gracia el pelinegro - Si recuerdas que por esta semana el jefe soy yo, ¿No es así? - Aclaro.

- Sí claro, como sea. ¿Qué quieres? - Jimin se cruzó de brazos.

- Bueno, es algo sencillo - Sonrió ladino y Jimin comenzó a dudar de las buenas o más bien nulas intenciones buenas del chico - Ve a lavar los baños y luego te quiero en taquilla, está noche recibirás el pago de las personas, al finalizar, debes entregarme las cuentas completas por persona, ah, y por supuesto, limpiaras toda el área del circo antes de irte a dormir.

- ¿Qué? - Jimin realmente estaba aterrado - Debes estar bromeando, ¿No es así? Yoon no me pone hacer nada de eso...

- Primero que nada mocoso mal educado, es Yoongi para ti y segundo, no te estoy preguntado si mi Yoon te pone hacer todo eso o no, es una orden de tu jefe, que en este caso soy yo y te guste o no, lo harás. Fin de la discusión, ¿Te quedó claro?

- Pero...

- ¿Te atreves a cuestionar mis órdenes? - Se acercó amenazador. Taehyung era un poco más alto y con más cuerpo que Jimin, así que si, Jimin se sentía intimidado.

El rubio no tuvo más que hacer puño sus manos y aceptar. No sentía el suficiente valor de enfrentar a Taehyung, su arrogancia había desaparecido desde el momento en que el mismo Yoongi lo humilló frente a todos.

Taehyung se fue, sonriendo victorioso. Pues tenía un plan y disfrutaría mucho, hacer sufrir aquel tonto inútil y sobre todo, lograría que Yoongi se canse de él y lo saqué a patadas del circo.

El pobre rubio, se dirigió hasta los baños portátiles, los cuales eran exclusivamente para las personas que visitaban el circo. Abrió el primero y le generó náuseas, parecía que hacía dos días no los lavaban. Vió los productos de limpieza y suspiro sonoro.

Cubrió su rostro, se puso guantes, tomo los productos y lavo como él creyó que era. Lo hizo uno por uno y eran únicamente tres, pero estaban totalmente asquerosos. Jimin no sabía cómo hacer aquello, pues incluso limpiar la caravana era algo complicado para él, no hacia más que lavar los platos y no lo hacía del todo bien.

La ropa la lavaba Yoongi, ya que tenía una mini lavadora, sin embargo, el Alfa no tenía tiempo de hacer limpieza dentro de la caravana, además que se encargaba de las tres comidas diarias de él y Jimin. Por tanto, el rubio no sabía mucho sobre los que haceres del hogar.

Es por ello, que dejó un tanto húmedas las tazas de los baños, le causó repudio limpiar las tazas plásticas, pues tenía que sacar toda aquella suciedad por un tubo y este iba directo a un desagüe conectado. El pobre chico, terminó empapado, de agua, pero al terminar, logro suspirar, nervioso, pues no estaba seguro si estaban totalmente limpios.

Después de ello, fue a la taquilla, la gente comenzaba a llegar y no le quedó tiempo de cambiarse.

- Llegas tarde inútil - Gruño Taehyung - Debo ir a prepararme - Vió con mala cara al chico y mostró una expresión de asco al verlo mojado.

Taehyung se fue y Jimin comenzó a cobrar entradas. Afortunadamente Yoongi le había dicho más de una vez cuál era el costo por persona en cada noche, así que con mucho nerviosismo y miedo, logro cobrar correctamente las entradas de aquella noche.

Así paso la noche, Jimin hizo el conteo del dinero que entró y al finalizar la función, entrego el dinero completo a Taehyung.

- Ten - Entrego el sobre.

- Espero que no hayas tomado nada - Dijo Tae y Jimin se molestó.

- No tengo por qué tomar algo que no es mío - Respondió Jimin.

- ¿Seguro? - Comentó Taehyung.

Y claramente Jimin se dió cuenta que Taehyung no se refería específicamente al dinero. Algo que molesto más a Jimin, pero prefirió no decir nada.

- Me voy...

- Ey, ¿A dónde? - Detuvo Taehyung - Ve adentro y limpia todo - Ordenó.

- Pero eso se hace en la mañana. Son las 11:30pm me siento agotado Taehyung, necesito descansar y...

- ¿Crees que me interesa como te sientes? Trabajo es trabajo querido, así que ve a limpiar ahora mismo - Ordenó.

- Entonces debes pagarme horas extras. He hecho más trabajo que todos ustedes juntos en este día - Argumento el rubio. Taehyung rió.

- ¿Pagarte? - Volvió a reír - Dime Jimin, desde que estás aquí, ¿Yoongi te a pagado alguno de todos los trabajos?

Con aquellas simples palabras, Taehyung logro callar a Jimin en un instante. El rubio lo pensó cuidadosamente...

Yoongi no le había pagado ni un solo día de todos aquellos en los cuales se ha matado trabajando. Mucho menos los días que se a ido y a sido Taehyung quien queda a cargo.

- ¿Ves? - Se burló Kim - No mereces un pago como el nuestro, mi adorado Yoongi fue demasiado bueno en gastar dinero en ti en toda esa cantidad de ropa, ¿En verdad esperabas un pago?

Jimin se sintió molesto, impotente, furioso. Pero sobre todo traicionado, utilizado y nuevamente, humillado.

Taehyung se fue, sintiendo la victoria y estado cada vez más cerca de lograr su objetivo. Lograría a toda costa, separar a Yoongi de aquel tonto chico.

Mientras Jimin, lloro silencioso mientras limpiaba la cantidad exagerada de basura que salía debajo de las bancas del circo. Terminó a la 1:15am. Se sentía totalmente agotado.

Cuando se fue a la caravana, tomo una rápida ducha y se metió bajo la cama, suspiro sonoro al sentir todo su cuerpo tenso, adolorido.

Sin embargo, a las 6:00am. Taehyung lo estaba levantándo, para que fuera a darle de comer a los animales, ordenar la taquilla y mucho más trabajo.

Jimin estaba viviendo un infierno.

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¡Holi mis chiquillos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Espero que les haya gustado. Aún si odian al personaje de Tae, espero que hayan disfrutado el capítulo, no dire mucho así...

Sin más que decir.... ¡Nos leemos pronto mis chiquillos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gusto el capítulo ⭐