Min Yoongi, es un Shifter de tigre de 26 años, dueño de un circo y de algunas otras empresas alrededor de Corea, las cuales son manejadas por su gente de confianza.

El tigre creció en el circo y esta es su vida, es lo más valioso que su padre le dejo antes de fallecer, le dejo todos los conocimientos necesarios para un día, ser él quien manejara y llevará el control del circo. Él jamás imagino que aquel día llegará tan pronto.

Sin embargo, sucedió y ahora él era el único dueño de aquel majestuoso circo.

El Alfa estaría una semana más en Seúl, luego irían hasta Busan, para nuevas funciones, estarían allá un mes. Así que antes de viajar, iría a visitar a un cliente que se vive cerca, aprovecho el momento y arreglaría algunos asuntos antes de regresar.

Iba en su Jeep, en un color rojo, pero la cual se veía bastante sucia, pues tenía lodo por todos lados, y se veían ya algo maltratada, pero era una de las adoraciones de Min. El hombre portaba unas gafas de sol negra, con una camisa blanca, manga larga y unos tres botones abiertos del pecho, unos jeans negros y bastante desgastados, al igual que unas botas estilo militar. Su cabello negro y largo, lo hacían ver sexy para el porte de un enorme cambia forma como él.

Cuando llegó a la residencial. Espero a que las puertas fueran abiertas y así fue, el portón principal se abrió y entro, dejo su Jeep estacionado y bajo.

Al entrar a la casa, sacudió un poco sus botas y le importo poco si dejaba manchado el reluciente piso blanco. Metió sus manos en los bolsillos de su pantalón e ingreso a la casa.

No era la primera vez que iba, esa era la segunda ocasión, así que sabía dónde ir. Solo que está vez había algo diferente a la primera vez.

Cuando cruzaba por la sala, detuvo sus pasos y noto a un chiquillo bastante hermoso, con un físico increíble. Parecía estarse riendo con algunos amigos, se veía feliz y como si nada en la vida le preocupase. Sonrió al sentirse encantado por ese chiquillo. Físicamente le atrajo.

Decidió entrar al despacho y vaya que no se imagino tener la maravillosa imagen del chiquillo justo frente a él. Y sobre todo cuando el chico se metió al agua y salió de este como un verdadero ángel.

- Es mi hijo, se llama Park Jimin - Escucho Yoongi al hombre tras el escritorio y el cuál parecía estar trabajando con algunos papeles.

- Bien - Fue la corta respuesta de Min.

- ¿Vienes a cobrarme otra vez? - Suspiro el hombre y se quito sus anteojos.

- Sabes que es así. Me debes la mitad de lo que vale tu bufete de abogados, dime Park, ¿Cómo piensas pagarme? - Cuestionó el líder Min.

- Te pedí una semana Min...

- Te di dos, ¿Que más? - El hombre era firme ante sus respuestas.

- Dime tú, ¿Qué quieres? ¿Que te puedo dar para que me dejes en paz con esto? - Cuestionó un preocupado Park.

- ¿Qué podrías darme tú? Haz perdido todo, incluso está casa está hipotecada, pronto podrían desalojarte, ¿Qué me ofreceras? ¿Tus deudas?

- Te ofrezco a mi hijo - Dijo con firmeza el señor Park.

Yoongi había dirigido su mirada hacia aquel chico, quien parecía estarse despidiendo de sus amigos y colocándose una bata para luego entrar a casa. Min se sorprendió al escuchar las palabras del hombre.

- Debes estar bromeando, ¿No es así? - Min rio con gracia.

- No. Te doy a mi hijo como garantía, llévalo contigo, enséñale el trabajo duro, pesado, muéstrale que cuesta ganarse el dinero. Es un chico mal criado, caprichoso y que solo espera lujos y que llene cada vez más sus tarjetas sin trabajar ni una sola vez.

- ¿Y eso a mí que me interesa? Es tu hijo, tu lo criaste así, es tu mala educación hacía él. Además, ¿Crees que me beneficiará un chiquillo mocoso y malcriado? Solo me traerá problemas y será una piedra en mi camino.

- Es un chico de 21 años, es hermoso. Mi hijo es una belleza, además... Es virgen, apto para ser esposo de un hombre como tú - Ofreció el señor Park.

- ¿Sí quiera te estás escuchando? - Frunció el ceño.

- Bieno, si tú no lo quieres alguien más lo querrá y podrían darme mucho dinero por él. Así podré pagarte la deuda, solo dame tres días, en ese tiempo ya me habré deshecho de él y te daré tu dinero.

Min Yoongi estaba incrédulo, no podía creer el bastardo de padre que tiene aquel chico. ¡Le estaba diciendo descaradamente que lo vendería para pagar su deuda! Eso era increíble.

Min lo pensó, dudo, se cuestionó y luego tomo una decisión.

- ¿Cómo puedo asegurar que no me lo quitarás antes de un acuerdo? - Pregunto Yoongi.

Y él sabía, que con solo aquella pregunta ya había caído ante las artimañas de Park, pero en sus adentros, sentía que estaba haciendo bien. Era mejor que lo tuviera él a qué el pobre chico sufra alguna otra mala vida por culpa de su propio padre.

- Cásate con él - Dijo Park, ansioso por estar logrando su objetivo - Hazlo tu esposo por un año, dame ese año y cuando él contrato termine, me lo regresas y te daré todo el dinero que te debo y con intereses si así lo deseas.

El Alfa lo pensó bastante bien. Un año... ¿Qué haría con aquel chico durante ese año?

Elevó su vista y frente a él apareció nuevamente el chico, noto como le gritaba y empujaba a una sirvienta que solo hacía su trabajos recogiendo el tiradero que los jóvenes dejaron. Yoongi vió como el chico rio al ver cómo la pobre sirvienta caía a la piscina.

Sí, definitivamente aquel chico necesitaba una buena lección y una excelente educación de buenos modales y a alguien que lo baje del inmenso pedestal en el que se encuentra.

- Bien. Un año, ¿No? - Pregunto Min.

- Así es. Un año - Afirmó Park, ya gozando de su logro.

- Redacta ahora mismo el acta de matrimonio, bajo mis acuerdos y luego manda a llamar al chico - Sentenció Min.

Y así se hizo, Yoongi fue quien dictó todos los acuerdos prenupciales, obteniendo cualquier tipo de ventaja sobre el chico, acordando que después de un año, aquel matrimonio se rompería, el chico regresaría con su padre y Yoongi se vería libre del chiquillo y posiblemente con el doble de dinero.

Al terminar el acta de matrimonio. Yoongi la firmo primero, luego el señor Park mando a llamar a su hijo. Min se hizo a un lado y espero un par de minutos. Justo Jimin entro con un aura prepotente y niñona bastante elevada.

- ¡Papito! - Chillo de felicidad el chico al ver a su padre.

Yoongi quiso reír, se notaba el cariño del menor hacía su padre y como este lo estaba vendiendo sin remordimiento alguno.

Pero eso era lo de menos. Yoongi aspiró el exquisito aroma de aquel sensual y atrayente chiquillo fresa. Un aroma exquisito, dulce y refrescante. Su cambia forma se alteró al aspirar el delirante aroma de ese bonito gatito.

Y Jimin no se quedó atrás, aunque saludo muy efusivo a su padre, su atención se dirigió rápido hacia aquel enorme, grandote y sexy hombre con un aroma exquisito a Eucalipto. Su gatito se emociono y salto ansioso por poder sentir más ese delicioso aroma.

- ¿Para que me llamabas papito? - Pregunto el menor, intentando ignorar los intensos ojos gatunos de aquel hombre.

- Firma estos papeles hijo - Dijo Park, acercando los documentos.

- Claro, ¿Qué son? - Dijo Jimin, tomando una pluma.

- Con esto te regresaré tus tarjetas - Mintió el hombre - Solo firma.

- ¡Sí! - Chillo un emocionado Jimin. Y sin dudar, firmo los papeles que su padre le mostró.

Cuando terminó de firmar, extendió su mano pidiendo sus preciadas tarjetas a su padre con un brillo en sus ojitos y una emoción increíble.

- Park Jimin... - La sonrisa del chico comenzó a flaquear - Desde este momento dejas de ser un Park, para ser Min Jimin, esposo de Min Yoongi.

Jimin se quedó estupefacto... ¿Qué demonios acaba de escuchar? Su sonrisa fue desapareciendo lentamente, así como su manita fue bajando.

- Es un chiste... ¿Verdad? - Pregunto un aterrado Jimin.

- No lo es. Lo que acabas de firmar son los papeles de matrimonio, ahora eres esposo del señor Min y debes obedecer todas sus órdenes - Dijo sin ningún tipo de remordimiento el señor Park.

- Debes estar jugando papá - Jimin retrocedió y nego - ¿Por qué... Me harías algo así? - Pregunto con miedo.

- Necesito pagar mis deudas Jimin, así que deja de preguntar y solo vete con el señor Min, ya deben haber preparado una maleta con lo necesario para ti.

- ¡¿Cómo me puedes estar haciendo esto padre?!, ¡Me engañaste! - Gritaba en medio de furia y desesperación el rubio chico.

- Debes entender que no me sirves de nada Jimin - Dijo con total calma el hombre tras aquel escritorio.

- ¿Cómo puedes estar calmado después de haberme hecho firmar esos malditos papeles?, ¡Me acabas de casar con este hombre al cuál no conozco! - Lloriqueaba el menor con sus manos hechas puño y dolido por las palabras de su padre.

Mientras tanto, Min Yoongi se encontraba a un costado de la oficina de brazos cruzados y observando tranquilamente la escena de dramatismo que aquel bonito rubio mimado estaba montando. Se cuestionó seriamente, ¿En que mierda se había metido?. Su tigre lo hizo actuar inconscientemente, ¿No?

Se acercó al encaprichado chico y lo tomo del antebrazo, obligándolo a voltearse. Detalló perfectamente cada una de las delicadas facciones del lindo gatito, tan lindo y sexy a la vez, que lo volverían loco.

Jimin por su parte no pudo negar el evidente atractivo físico de aquel hombre. Min Yoongi era el pecado inalcanzable para todos aquellos que quisieran poseerlo.

- Es hora de irnos - La voz del mayor hicieron que las piernas del chiquillo flaqueraran.

- No me iré a ningún maldito lugar contigo pedazo de imbécil - Gruñó con desprecio.

- No era un pedido cariño. Es una orden - Dichas aquellas palabras lo alzó entre sus brazos y luego lo tiro a su hombro como si de un costal de papas se tratase.

Pronto Jimin ya veía de cabeza, con su rostro sobre la espalda del mayor y sus piernas siendo sostenidas por este mismo.

- ¡¿Qué haces pedazo de animal?!, ¡Bájame! - Gritaba en desespero.

- Nos vemos Park - Min salió de aquella oficina y posteriormente de la enorme mansión con un Jimin quejumbroso sobre su hombro.

- ¡¡No!! - Gritaba una y otra vez - ¡Bájame! - Pataleaba. Sintió una fuerte palmada sobre su pomposo trasero que lo hizo callar y sentir sus mejillas enrojecer.

¿Aquel tipo había osado a nalguear su trasero?

- Callate ya mocoso berrinchudo - Demandó con su potente voz de mando al chiquillo haciéndolo callar al instante.

Yoongi lo subió a su Jeep, mientras Jimin armaba su berrinche, pataleaba, gritaba y lloraba con desesperación y miedo. El Alfa con un poco de dificultad le puso el cinturón y noto que ya habían subido una maleta del chico a su auto.

- Escúchame - Hablo fuertemente el mayor, solo utilizando su voz de mando para acallar al chico.

Jimin se quedó quieto, soltando lágrimas, con su ceño fruncido y viendo al mayor frente a él.

- ¿Prefieres quedarte con ese hombre que estaba dispuesto a venderte como si fueses una maldita puta? - Jimin se sorprendió, pero no dijo nada - Ese maldito bastardo, al cual llamas padre, tenía en mente venderte para pagar la deuda que tiene conmigo. Así que cierra tu linda boquita y acepta irte conmigo, que solo será un maldito año.

Min puso el acuerdo matrimonial en las manos de Jimin y luego rodeo el auto, para subir y encenderlo.

Mientras Jimin, aún soltando lágrimas e hipeando, tomo los papeles en mano y comenzó a leerlos.

Arrugó el papel en cada línea que avanzaba. Sintió su corazón doler y como cruelmente su padre, ese hombre que vio como un ejemplo a seguir, ese hombre el cuál lo crío solo toda su vida, lo había vendido así de fácil.

Cerro sus ojitos y lloro, llevó su mano hacia aquel anillo que colgaba en un collar. Era un hermoso anillo de piedras, brillante, grande y que parecía valer miles.

"Se que me sacarás de este maldito infierno" fueron los pensamientos de Jimin. Mientras elevaba su mirada y veía como aquel mugriento auto avanzaba.

- Es mejor que escondas muy bien ese anillo. Cualquiera podría intentar robartelo y yo no me haré cargo de tus pertenencias... Ni mucho menos de ti.

Jimin volteó a ver al mayor. Lo vió con odio, con desprecio y regaño internamente a su gatito por sentirse atraído y desear la cercanía de aquel hombre.

- No sabes... Cuánto te detesto - Dijo entre dientes el rubio.

- Me vale mierda - Respondió Min y se puso sus gafas de sol - No estoy para agradar a nadie.

Jimin se juro a si mismo, de encontrar la forma de escapar de aquel tipo y esconderse durante todo ese año que dura el acuerdo matrimonial.

Por qué claro, Jimin lo lograría, ¿No?

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🐯 Ficha de Jimin🐯

🐯Ficha de Yoongi🐯

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¡Hola mis chiquillos!

¿Qué les pareció este primer capítulo?

Espero que haya sido de su total agrado, creo que pudieron sentir muchas emociones desde el capítulo 1 y las cosas irán avanzando en bajada y subida, pero irán avanzando.

Mi único propósito con esta obra es no pasarme de los 50 capítulos y espero lograrlo. Por qué suelo a veces pasarme😅

Cómo se han dado cuenta, está obra es de cambia forma/shifter. Pero en esta ocasión el cambia forma tiene un aroma que los caracteriza del resto, yo le añadiré algunas cositas como de un Omegaverse, para no perder la tradición pues, ya la costumbre mía.

De igual forma por aquí les dejaré una captura de una guía de cambia forma para que lo comprendan mejor.

Pdt: perdón si en algún momento leen "Omega" o "Alfa" se me va la onda y me suele pasar, cuando la historia no es Omegaverse.

Sin más que decir.... ¡Nos leemos en el capítulo 2!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gusto el capítulo ⭐