-¿Qué haces tú aquí?

-Más respeto hija.

-Este tipo no merece mi respeto, ¡Se aprovechó de mi!

-No exageres.-le reprochó la señora Miller.

-¡Me besó sin mi consentimiento! ¡Quiero que te vayas! ¡Vete no quiero volver a verte!

-Me temo que eso no va a ser posible.-me anime a hablar.-Y disculpa si mi comportamiento te molesto.

-¿Cómo no me iba a molestar? Si me hubiera quedado, estoy segura que me habrías violado.

-No exageres, el señor Brightwell es un hombre de prestigio.

-Pues a mi parecer no.-subió las escaleras, estaba enojada, se escuchó el portazo de su habitación.

-Perdónala, es muy caprichosa.

-Quisiera hablar con ella.

-Claro, si me permite iré por la llave, estoy segura que se encerró con seguro.

Dios que mujer conseguí, pero no hay vuelta atrás ya las invitaciones fueron enviadas hace tres mes, el mismo tiempo del trato que hice con la señora Miller, ya los preparativos están listos solo falta que Eileen acepte.

-Aquí tienes y suerte con ella.

Subí las escaleras, llegue a su habitación, era obvio que era suya, tenía la inicial de su nombre en la puerta, intente primero tocar la puerta pero al notar que no iba a abrirme utilicé la llave y pase cerrando la puerta detrás de mí.

-¡Maldito degenerado!.-gritó, la vi y estaba en ropa interior, la observe bien de arriba hacia abajo, tenía un muy buen cuerpo.-¡Deja de mirarme!.-voltee inmediatamente para otro lado.

-Lo siento.

-Deberías sentirlo realmente, ¿Qué sucede contigo?.-no la miraba pero supuse que se estaría vistiendo.

-Vine a....-hacía calor ¿O soy yo?.-Quería hablar contigo, no imagine encontrarte así.

-Ya puedes voltear.

-De nuevo lo siento.

-Escucha, no sé quién eres, tampoco me interesa, solo quiero que te alejes no te soporto, quiero que te vayas de mi vida deja de estar tras de mí, si eres un hombre reconocido y de principios los cuales no muestras, debes tener millones de chicas que quieran estar contigo.

-El problema es que yo te quiero a ti.

-Vengo de estar con mi novio.-mi mandíbula se tensó.-Lo amo y espero que lo entiendas.

-Espero y disfrutes tus últimos momentos con el.

-¿Qué quieres decir?

-Se que dejaras de verlo.

-Claro que no, me iré a vivir con el.

-No me provoques Eileen, aún no me has visto enojado.

-No me importa cómo estés, solo te quiero lejos de mi vida.

-Dentro de muy poco no podrás sacarme de tu vida.

-Te apuesto que si.

No lo resistí y la jale hacia mí para besarla, admito que fue un beso brusco, la tome de modo que no se movió.

-¡No vuelvas a besarme!.-me grito cuando la solté.

-Te besare cuando yo quiera.

-Eres un idiota.

-Nos veremos después querida.-dije al salir de su habitación, ahora mas que nunca la quería para mi, sera entretenido vivir con ella.

Eileen.

Me talle la mano en la boca, odiaba a este tipo, después de que me tranquilice hable por medio de mensajes con Mike.

-¿Estás ocupada?.-rodee los ojos.

-Si lo estoy.

-Bueno cuando termines lo que estés haciendo ¿Crees que podamos hablar?

-Lo pensare.

-Bien, no te quito más tu tiempo hija.

¿Y a esta qué mosca le pico? Normalmente siempre me responde con gritos, quejándose de las cosas que hago ¿Y ahora? No es normal que se comporte civilizadamente.

-Mamá.

-¿Si hija?

-¿De qué quieres hablar?

-¿Me dejas sentarte junto a ti?

-Claro.

-Bien, quiero hablarte sin rodeos y es sobre nuestra situación económica.

-¿Qué ocurre?

-Estamos en la ruina Eileen.-rode los ojos, es solo una excusa para no darme dinero ya que según ella "gasto demasiado".

-No puedes hablar enserio.

-Prácticamente lo perdimos todo, no nos queda nada.-se paso una de sus manos por el cabello, bien al parecer si hablaba enserio.

-¿Qué sucedió?

-No supe administrar la fábrica y hemos perdido demasiado dinero.

-¿No hay forma de hacer que vuelva a funcionar? Alguien nos puede hacer un préstamo.

-Todo el mundo sabe de la situación de la empresa, nadie, ni el banco va a querer invertir en ella. Y lo peor es....

-¿Qué ocurre?.-me miro.

-Ahora es cuando más necesitaba dinero porque... Sé que no llevamos una buena relación hija y tal vez no te importa pero.-comenzó a llorar.

-¿Qué ocurre mama? Dime, me asustas.

-Tengo cancer.

Oh Dios mío, sé que no tolero a mi madre pero esto si era horrible, no miento, me partía el corazón verla llorar de esa manera, la abrace para que se calmara un poco.

-¿Qué haremos mama?.-mi voz se quebró.

-El tratamiento es muy caro.-sollozo.-Será difícil encontrar un trabajo que pague bien para que pueda pagarlo.

-Debe haber una manera.

-No quiero morir Eileen, no estoy lista.

Obviamente nadie quiere morir, si no tiene la conciencia tranquila, además mi madre parecía joven aunque ya no lo era bueno tenía 35 ya casi la crisis de los 40.

-No te voy a dejar sola.

-¿De verdad te importo?

-Haría lo que fuera con tal de que tú estés bien mama.

-Hay una solución pero no podría pedirte esto hija.

-Dímela.

-No me queda mucho tiempo y mientras más dejo pasar esto es más probable que no sobreviva.

-Te ayudaré, dime lo que tengo que hacer.

-Sonara feo, pero debes casarte con alguien de mucho dinero, eres hermosa, puedes conseguir un marido millonario.

-¿Cómo quién?

-El señor Brightwell busca una esposa.

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