-Me alegro de que aceptaras verme.

-Dudaba en venirlo a ver.-dije sentandome frente a el.

-Lo se, se que debes tener demasiadas preguntas que estoy dispuesto a contestar.

-Bien, lo escucho.

-¿Que es lo que quieres saber primero?

-¿Como conoció a mi madre?

-Cuando conocí a tu madre, estaba cursando el penúltimo año de preparatoria, ella apenas habia ingresado, para mi fue amor a primera vista aunque supongo que para ella no tanto, el problema era que la familia de tu madre tenia mucho dinero, mientras yo trabajada de medio tiempo para poder costear mis estudios.

-¿Por eso nos dejaste?.-lo interrumpí.-¿Por que no tenías el dinero para acerté cargo de mi?

-Tu madre me dejo a mi, tus abuelos le dijeron que debía alejarse de mi, olvidarse de que me conoció y solo así la apoyarían.

Al parecer la prioridad de mi mamá siempre ha sido el dinero, entonces no debe ser sorpresa que me vendiera para que ella tuviera una mejor vida.

-¿No la buscaste?

-Claro que lo hice, pero cambiaron de residencia, y ya sabes con dinero puedes hacer cualquier cosa para evitar que alguien sepa de ti.

-Mi mamá siempre hablo mal de ti.

-Trate de buscarte, trate de volver a contactarla pero cuando tú madre estaba en público no salía contigo así que no tenía una fotografía tuya para poder saber cómo eras al menos.

-Era estudiante en casa, al menos hasta la universidad, mi madre me comenzó a dar libertad después de graduarme, pero a pesar de todo jamás me confesó tu nombre o algo.

-Cuando me gradué, me fui a estudiar a otra ciudad, y logre hacer mi fortuna, aunque cuando estás solo es lo que menos interesa.

-¿Me querías?

-Desde el momento que supe que vendrías a este mundo.-me tomo la mano, senti como unas lagrimas se acumulaban en mis ojos.-Lamento no haberte encontrado antes, pero de verdad quiero estar en tu vida, si tu me lo permites.

-Quiero... intentar.-las lagrimas comenzaron a brotar, pude notar que el tenia los ojos llorosos.

-¿Podria...?.-solo logre asentir ya que el nudo en mi garganta, senti como me rodeaba con sus brazos, le correspondi el abrazo mientras me apoyaba en su hombro.

(...)

-Necesito que firmes estos documentos.

-¿Es todo lo que necesitas de mi?.-me sonrió.

Me acerqué y me senté en su escritorio, le di los papeles los firmo enseguida me los tendió de vuelta pero cuando iba a tomarlos los alejo.

-Señor Brightwell necesito hacer mi trabajo.

-Y yo necesito un beso de usted.

-¿De nuevo acosándome? Consideraré seriamente el demandarlo.

-Veremos quién sale ganando, tengo mucho poder y puedo hacer que esa demanda no proceda.

-Eres un abusivo.-le di un corto beso en los labios y tome los papeles.

-Amas a este abusivo.

-No te lo niego.-le sonreí.-Y con esto ¿Se finalizan las semanas que consumían nuestro tiempo y energía?

-Por ahora si, así que soy todo tuyo ahora.-se levantó de su silla y se acercó sujetándome de la cintura.-Tengo una buena manera de quitarme todo este estrés.

-¿Así? ¿Y cuál sería esa manera señor Brightwell?

-Una noche romántica con mi esposa.

-¿Su esposa?

-Si, una mujer muy hermosa.

-Que afortunada debe ser de tenerlo.

-Claro que es afortunada soy muy buen partido.-reí.

-Vamos a casa.-lo atraje más a mi para poder hundir mi nariz en su cuello.

-¿Es una propuesta indecente eso?.-asentó.-Me haces cosquillas.

-Me gusta tu perfume.

-A mi me gustas tu.

Me separe de su cuello para besar sus labios, sonreí entre el beso al sentir como mordía mi labio inferior.

-Señor Brightwell tiene una llamada en espera, dice que es urgente.

Nos separamos rápido, Nataly otra vez era obvia la intención que tuvo al entrar así.

-Gracias ahorita la atiendo.

-Nos vemos en la casa.

-¿No me esperaras?

-Iré a ver a mi papá.-sonreí involuntariamente al llamarlo así.-Quedamos de tomar un café juntos.

-Salúdalo de mi parte.-me dio otro corto beso en los labios.

-Lo haré, nos vemos.

Salí de su oficina no sin antes hablar con mi querida amiga Nataly y recalcarle que debe aprender a tocar antes de entrar, también el decirle que haga lo que haga James solo tiene ojos para mi.

-¿Que tal el trabajo?

-Terminamos los pendientes así que ya no estamos tan presionados, al fin descansaremos un poco de eso.

-Sabes, me alegra de que tengas un matrimonio feliz.

-Gracias, al principio no fue fácil pero aprendimos a trabajar juntos.

-Ningún matrimonio es fácil.-me sonrió.-Igual casarse fue un gran paso siendo que eres joven, consideró que pudiste esperar un poco más.

-Bueno por amor se hace cualquier cosa.

Mi padre aún no sabía que James prácticamente me había comprado, según el lo conocí en una de las reuniones, me atrajo y comenzamos a salir luego de un año nos casamos lo cual molesto a mi madre y se fue después de venderle la empresa a mi marido, no encontraba la manera de decirle que la semana que lo conocí me casé porque nos quedamos sin dinero a causa de una mala administración y mis gastos exagerados.

-No siempre encuentras a la persona correcta para hacer tu vida, pero me alegra que el té haga feliz, y que aunque tu madre se haya ido seguiste con la persona que amabas.

-Gracias papá, es una pena que no estuviste el día de mi boda, pero tal vez no se en un futuro puedas estar para el nacimiento de tus nietos.

-¿Ya quieren tener hijos?

-Pues creo que es el momento, es decir, me gustaría tener algo que sea de los dos. Aunque pues aún no lo hablamos de manera directa.

-Nada mejor que conversar eso en pareja, créeme es lo mejor que puedes hacer.

-Si tienes razón, ¿Mañana nos acompañaras a cenar?

-No podré, debo volver a Seattle por asuntos de mi empresa pero cuando me desocupe volveré aquí.

-Está bien, voy a extrañarte.

-Te llamaré todas las tardes, así que no perderemos el contacto ¿Está bien?

-Si, esperare tus llamadas.-le tome la mano con cariño.-Te quiero.

-Y yo a ti mi linda Eileen.

Le di un abrazo antes de irme, sé que no se irá para siempre pero pues me estaba acostumbrando a el, ojalá tuviera más tiempo para convivir con el y recuperar todos estos años perdidos. Pero no siempre obtenemos lo que deseamos o tal vez si pero no de la manera correcta.

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