Hace una semana que habíamos regresado, estaba sentada en la oficina de James trabajando desde la computadora, la puerta se abrió y entro Nataly que al verme se le borro la sonrisa que tenía en su rostro.

-¿Y James?

-Mi marido está en una junta.

-Tengo unos papeles que necesito que firme.

-Dámelos cuando venga yo se los entregó.-me dio la carpeta con los archivos.-¿Es todo?

-Si señora.-me sonrió falsamente y salió de la oficina.

Ella y yo jamás nos llevaremos bien, seguí revisando algunos expedientes en la computadora me había vuelto buena en esto, claro que aveces me costaba regaños por partes de James, pero aún así no tomo en cuenta mi idea de despedir a Nataly.

-Señora Brightwell, el señor Naylor está aquí.-hablo por el teléfono.

¿Y que hace aquí? Pensé que tomaría tiempo para que lo volviera a ver.

-Déjalo pasar.

La puerta se abrió y el señor Naylor entró con una enorme sonrisa.

-Señor Naylor.-extendí mi mano.

-Señora Brightwell.-me correspondió el saludo.

-Me alegro de verlo, por favor siéntese.-nos sentamos al mismo tiempo.

-Se que no me esperaba, pero quería saber cómo van los proyectos que tenemos.

-Pudo haber mandado un correo, no tenía que venir hasta acá.

-Hacia mucho que no venía, además ya sabe, las ventajas de ser rico.-le sonreí.

-Justamente estaba revisando que todo estuviera funcionando correctamente.-busque una carpeta del cajón para mostrársela.-Aquí pude ver que no ahí contratiempos por lo cual la mercancía saldrá en la fecha acordada.-le extendí el documento y el lo tomo.

-¿Y el señor Brightwell?

-En una junta, no sé cuánto tarde así que yo lo estoy cubriendo.

-Recuerdo que dijo que su madre se había ido de viaje, ¿No sabe cuándo regresa?

Apreté los labios, no sabía nada de mi madre hace mucho tiempo, al final si se deshizo de mi y yo que pensé que por lo menos me tenía un poco de cariño... ¿A donde se habrá ido?

-¿Señora Brightwell?

-Oh, si lo siento, amm dígame Eileen, no necesitamos tanta formalidad. Y no sé si mi madre regrese, tenía sueños de conocer el mundo usted sabe.

-¿Y su padre?

-Nos abandono a mi y a mi mamá, o eso me dijo.

-Que mal hombre.

-Bueno no puedes forzar a alguien a quedarse si no quiere, además razones tuvo que tener para hacer eso, la verdad yo tampoco soportaba a mi mamá.

-¿Hace cuanto no la ve?

-Creo que desde que me case, hace unos 7 meses.

-¿La extraña?

Suspiré, aveces, sé que no fue una madre perfecta pero si me llegara a embarazar de James quisiera tener a alguien que me aconsejara sobre eso.

-Un poco.

Tomo mi mano que estaba sobre el escritorio, lo mire extrañada y el solo seguía sonriéndome.

-Su madre no es mala, solo que ella no estaba lista para ser una madre joven.

-¿Como sabe que mi madre se embarazó joven?

-Me lo dijo cuando estuvimos en mi casa charlando.-retire mi mano.

-Creo que no lo recuerdo, pero aún así no juzgo a mi mamá por abandonarme, tampoco fui una hija ejemplar.

-Se ve muy joven para estar casada.

-Ni tanto, en unos meses ya tendré 21.

-Debe estar muy enamorada para dar el gran paso para casarse.

-Las personas se casan por muchas razones.

-¿No está enamorada?

-Ahora si, pero el día de mi boda quería salir corriendo.

-¿Por que?

-Larga historia.

-Podemos salir a comer, y platicar si usted lo desea.

-La verdad no me siento cómoda hablando sobre cómo fue que me case con James.

-Hablaremos de otra cosa si lo desea.

-Solo si también me cuenta sobre usted.

-No hay mucho que contar.

-Yo creo que si.

-Está bien, vamos por algo de comer y charlaremos.-me sonrió.

-Está bien.

Apague el computador, tome mi bolso y salí de la oficina con el señor Naylor, a los lejos vi a Nataly que me miraba con ganas de matarme, después le susurró algo a su compañera que tenía al lado, yo solo rodee los ojos y me fui con el señor Naylor.
Iba a dejarle un recado a James aunque creo que no saldrá temprano de la junta empezó hace 2 horas, además no creo que le moleste que salga acompañada de uno de los socios de la empresa.

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