Un último retoque a mi maquillaje y listo, estoy hermosa bueno eso ya lo sabia, no tenía idea para que la reunión, tal vez inversionistas que necesita mi mamá.

-¿Ya estás lista?

-Si.

-Vamos que ya nos están esperando.-rodee los ojos, no me iba a amargar la noche.

Nos subimos al auto, el chofer comenzó a manejar.

-Mamá, mañana saldré en la tarde.

-¿Con permiso de quién?

-No necesito tu permiso ya soy mayor de edad, tengo 20.

-Actúas como una niña de 16, además en este país eres realmente mayor a los 21 que cumples el próximo año.

-Como sea, nada más te avisaba porque creo que llegaré tarde.

-¿Con quién? Si ni amigas tienes.-bufé.

-No quiero hipócritas como amigas, además no creo que te importe con quien vaya.

-Escúchame bien, más te vale que no andes de fácil con cualquier tipejo, debes buscar a uno de tu misma clase social.

-Eso a mí no me importa.

-Pues si quieres seguir viviendo como princesa, debería importarte.

¿De fácil? Tampoco era tan puta, bueno ya no, ahora estaba enamorada de Mike, lo conocí cuando fui a la tienda de Forever 21 él trabaja ahí, es súper encantador y súper tierno, a pesar de que para todos el no está a mi "altura" eso no me importaba en lo más mínimo yo lo amaba y quería estar con el.

-Llegamos, por favor sé amable.-¿Y a esta que le pico? Como si yo no supiera comportarme en este tipo de reuniones.

-Como digas.

-Y sonríe mucho.

Entramos aquella mansión, si era una mansión, pero no era una junta común como eran normalmente todas.
Aquí había varía gente, mas de la normal, algunas parejas bailaban, bueno supongo que es una fiesta de alguna persona importante, pero pensé que veníamos aquí por negocios de mi madre.

-Hija ven quiero presentarte a alguien.

Camine hasta donde ella me indicó, ella casi nunca viene a estos eventos, siempre dice que primero es el negocio y después la diversión, alce la mirada y me tope con aquel hombre del centro comercial.

-Usted...

-Buenas noches Eileen tu madre me a hablado mucho de ti.-estiró la mano, por no ser descortés la acepte y este dio un beso en la mía.

-Se amable con el señor Brightwell hija, vuelvo en unos momentos.

-¿Por eso me conocías?.-dije sorprendida.

-No sé de lo que estás hablando.

-Claro que si, tú estabas conmigo en el estacionamiento.

-¿Quieres bailar?

-No, no quiero bailar con un loco maniático que me sigue.

-No te seguí.

-¿Entonces qué hacías ahí?

-Si bailas conmigo contesto todas tus dudas.

-Bien.-dije a regañadientes.

-Ahora.-me tomo de la cintura con una mano, yo coloqué una en su hombro y la otra mano que tenía libre la junte con la suya.-Pregunta.

-¿Cómo me conoces?

-Te he visto en las reuniones a las que he asistido.

-¿Cómo sabías que estaba en esa tienda?

-Digamos que fue una casualidad encontramos ahí.

-¿Qué quieres de mí?

-Solo quiero que nos volvamos más cercanos.

-¿En qué sentido?

-Ya después te enteraras.-eso me había dejado mucha intriga.-Estas hermosa.

-¿Qué?.-no prestaba mucha atención a lo que me decía, ¿Mas cercanos? Lo conozco hace unos minutos pero me inspiraba poca confianza, me confundía esto.

-Que estas hermosa.

-Gracias, supongo.

-¿Vamos a un lugar más privado?

Apenas me conoció y ya quería cogerme, ¿Estaba mal del cerebro? Pues que no crea que soy una fácil.

-Conmigo no te confundas, que tengo clase.

-No me refería a eso, mal pensada.-sonrío.-Quiero hablar contigo.

-¿Sobre qué?

-Sobre ti y de mi.

-Tu y yo no tenemos nada de qué hablar.

-Solo ven conmigo.-nos separamos y tomo una de mis manos para ir a quien sabe dónde, este tipo era un lunático.

-Lindo jardín.-dije al ver que bien cuidado estaba y con unas pocas luces que lo iluminaban.-¿Está es tu casa?

-Una de tantas.

-Vomitas dinero al parecer.-río.

-Que expresión tan rara.

-Pues, no se pero a mi parecer así es, digo tienes esta mansión porque casa creo que no es la manera correcta de discribirla, y todavía dices que es una de tantas.

-Eres divertida.

-Y tú tienes bonitos ojos.-sonrío.

-¿Te gustan solo mis ojos?

-Si, digo apenas te conozco porque esta es la segunda vez que te veo, aparte no me puedes gustar.

-¿Por qué no?

-No eres mi tipo.

-¿No te van los tipos guapos?.-reí.

-Calma tu ego.

-¿No te parezco atractivo?

-Si pero, digamos que si no fuera por tu nariz torcida.

-No tengo la nariz torcida.-una mueca, para después tocarse la nariz.-No está torcida.

-Te la creíste.-reí.

-Eso no fue divertido.

-Para mí si.

-Eres mala, pero tú a mí si me gustas.

Me sorprendí, este tipo va directo al grano, no sabía si responderle que esta hermosura que soy, (si noten que me amo mucho, porque así debe de ser) bueno que está hermosura que soy, ya tiene dueño.

-Creo que iré adentro, mi mamá debe estar buscándome.

-Yo no lo creo.-se acercó más a mi.

-Si además, no es bueno dejar a tus invitados.-retrocedí mientras el avanzaba, hasta que sentí mi espalda topar con la pared.

-Pueden esperar mis invitados.-con rapidez me pego a él para besar mis labios, besa bien, pero ¿Qué? No, cerré los ojos con fuerza y trate de empujarlo, pero obvio mis fuerzas no eran muchas, hasta que al fin se separó de mi, fue cuando la que actuó rápido fui yo y le metí una sonora bofetada.

-¡No vuelvas a hacer eso!

-¿Qué? Pero si te encanto.-dijo mientas se sobaba la mejilla.

-Claro que no estás loco, que parte de que tú no me gustas ni me gustaras no entiendes.

-¿Por qué no? No hay ningún impedimento para que tú no estés junto a mi.

-Por qué yo tengo novio, imbecil.-abrió los ojos como platos.

-¿Estás saliendo con alguien más?

-Si, y para tu información yo lo amo.

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