Capítulo 17
Gabe
Luke: Estás ignorando a Andy y ahora me estás ignorando a mí.
No me gusta.
Yo los ignoro a ellos y Samanta me está ignorando a mí.
Genial. Me están aplicando la misma.
Desde anoche le envié un mensaje de texto para saber cómo estaba, pero me dejó en visto, y hoy, en todo el día, no me ha escrito nada. La he visto varias veces en línea, pero no me responde.
Me devano los sesos pensando si tal vez hice algo la noche pasada que la incomodó. Si tal vez el beso en la esquina de su boca fue demasiado para ella. Si fui demasiado agresivo en mi coqueteo o si algo le disgustó de mí, pero por más que lo pienso, no encuentro un motivo para que esté ignorándome.
Sintiéndome como una mierda por su indiferencia, decido responderle a Andy para que ella no se sienta como yo en estos momentos. Luke puede irse a la jodida mierda, me importa poco cómo pueda sentirse él.
Yo: Hola Andy, lamento no responderte, mucho trabajo. Noticias buenas y excelentes.
Me responde inmediatamente.
Andy: Pensé que estabas molesto conmigo. Llevas días sin responderme.
Yo: Jamás podría enojarme contigo. Sólo mucho trabajo, me ascendieron y he estado ocupado.
Hago una mueca por mi mentira. Sólo hasta ayer empecé en mi nuevo puesto, los otros días simplemente estaba demasiado concentrado en Samanta y mi trabajo para pensar y dedicarme a Andy.
Andy: Por todos los dioses del olimpo, Gabe. Eso es maravilloso. ¿Estás en el departamento de homicidios? ¿Por fin tienes el puesto de tus sueños?, Dios sabe que te has preparado mucho para lograrlo.
Sonrío ante su alegría por mí.
Yo: Sí. Estás hablando con el nuevo detective de homicidios de la ciudad.
Andy: GENIAL, No puedo creerlo, me siento tan, tan pero tan feliz por ti. Te lo mereces, te lo recontra mereces. MUCHAS FELICIDADES
Yo: Gracias.
Andy: Esto hay que celebrarlo. Ven al almuerzo este domingo. Le diremos a toda la familia. Estarán muy felices y orgullosos por ti.
Estoy a punto de negarme, pero ella se me adelanta.
Andy: Y no te vas a negar, o de lo contrario los llevaré a todos a tu casa. Debes estar aquí a la 1pm, si quieres, trae a una amiga, una presentable, que no se vaya a lanzar sobre los chicos de la banda ¿vale?
Y NO LE TRAIGAS NADA A BELÉN.
Nos vemos.
Me rio y niego con la cabeza. No puedo decirle que no a Andy. No está en mi sistema hacerlo. Le envío un mensaje confirmando mi asistencia y dejo en suspenso el si iré o no acompañado.
Miro el chat de Samanta y por un momento imagino que podría invitarla y presentarla a Andy y la familia. Pero el hecho de que esté ignorándome en este momento me llena de inseguridad.
Mirando una vez más la pantalla de mi teléfono, me apresuro a entrar en la sala de conferencia del DIC. Julio ya esta en una de las mesas, leyendo los documentos e informes frente a él. Palmeo su espalda y me siento en la silla junto a él.
Ayer fue nuestro primer día en nuestro nuevo puesto, llegamos quince minutos antes para poder presentarnos y dar una buena impresión, pero lo que pasó en realidad fue que apenas y pisamos el interior del comando, nos llenaron las manos de trabajo. Y eso es lo que hemos estado haciendo Julio y yo desde ayer, trabajar y trabajar y en medio de la lectura de informes, la investigación, la visita a la morgue y las reuniones de equipo (hemos tenido 3 desde ayer) nos hemos ido integrando y relacionando con nuestros compañeros.
Tomo la primera carpeta frente a mí, que es el informe de la autopsia de Melissa, la segunda víctima, y comparo la información y las fotos con mis apuntes y cuestionamientos escritos en mi agenda. La puerta de la sala se cierra bruscamente, avisándonos que el jefe ya está dentro y debemos iniciar.
—Buenos días —saluda el teniente Antonio Palau—. Espero que hayan logrado descansar un poco y que también hayan podido encontrar información nueva para el caso. —Todos asienten y empiezan a preparar sus aportes—. Como ya lo saben, tenemos dos compañeros nuevos que vienen a completar y reforzar este departamento —Todos giran su atención hacia nosotros y nos regalan asentimientos de cabeza en reconocimiento—, espero que puedan apoyarse en ellos y viceversa. También, aspiro a que esa todo lo que hayan dicho de ellos sea acertado y tengamos dos excelentes miembros aquí. —Ahora es el turno de Julio y mío de asentir—. Dejando eso, empecemos con lo importante en el caso. Se ha encontrado otro cuerpo.
—Mierda —murmura Julio una vez que la pantalla se enciende y muestra lo el rostro de una joven mujer.
—Su nombre es Georgina Pérez, veinticuatro años. De acuerdo con los primeros informes, fue violada, torturada y degollada. Ambas piernas fueron fracturadas y presenta treinta y ocho heridas por quemadura de cigarrillo, doce de estas en sus... —Palau se detiene y aclara su garganta, es evidente su molestia—, en sus genitales.
—Maldito enfermo hijo de puta —gruñe Morales, una de las detectives de homicidios más veteranas y expertas del DIC.
—Muy de acuerdo, Morales. La mujer también pertenecía al "selecto" grupo de modelos de la agencia Top Àngels. Su cuerpo fue descubierto hacia la media noche por una de sus compañeras de piso, en la cama de su habitación.
—La compañera, identificada como Pilar Luna llegó anoche de un viaje de negocios —Continúa hablando el sargento y jefe de división, Gilberto Coral—, también es modelo de la misma agencia y manifestó que su ultima conversación con la victima fue ayer sobre las nueve de la mañana, donde, según este informe de sus mensajes de chat, Georgina le dice a Pilar que estaba preparándose para salir de viaje con su "novio".
Julio y yo nos miramos, anoche estuvimos despiertos hasta que la luz del son asomó, revisando cada uno de los casos y comparándolos, buscando patrones, coincidencias, diferencias, etc. Este nuevo caso tiene diferencias más notables frente a los otros, pero, mientras las imágenes pasan, sé que mi compañero está notando los mismos patrones que él y yo descubrimos anoche.
—¿Fue asesinada en su departamento? Eso es diferente a los otros dos casos.
—Es probable que no, Cruz, de acuerdo con los técnicos forenses, el cuerpo fue puesto en su habitación y, dentro del apartamento no hay señales que indiquen fue perpetrado allí. —Coral suspira y se frota la parte trasera de su cuello—. Los objetos personales de la víctima y algunas de sus prendas, así como sus maletas no han sido localizados.
Guardamos silencio por un momento meditando esta nueva información. El sargento nos informa que aún faltan los resultados finales de la autopsia y de los análisis de toxicología, ya que el cuerpo de la victima apestaba a alcohol. Una vez aclarado eso, empieza la transferencia de información y los aportes que cada detective ha investigado u obtenido del caso. Se señalan factores importantes entre los dos casos anteriores y el nuevo, como la edad de las tres víctimas, el color de cabello y ojos que son semejantes, la versión de ellas sobre sus novios, etc.
—Las marcas en sus brazos y mandíbula —agrego cuando uno de los otros detectives termina su apreciación. Extiendo las fotografías de las marcas en las tres víctimas hacia el sargento—. Ayer, mi compañero y yo notamos que las marcas de manos en las víctimas presentan una misma característica, y es que, el dedo índice es el menos pronunciado, quiero decir, mientras que los otros dedos del posible atacante se marcan completamente y a profundidad, el dedo índice —Señalo una de las marcas—, que creemos es de su mano izquierda, esta muy desvanecido.
—Y, teniendo en cuenta que este dedo en especifico es el que normalmente ejerce mayor fuerza al contener o agarrar algo —dice Julio—. El atacante puede tener alguna condición en esa mano. Tal vez su dedo presenta alguna mutilación, o está lastimado. Aunque, si se mira bien la marca, nos atrevemos a asegurar que no cuenta con su falange distal.
—Además, en los primeros dos casos, hay una coincidencia en la hora en la cual se supone que la víctima notifica a la agencia que no continua. —Subrayo las horas en las imágenes de los chats—. En el primero, la víctima notificó cerca a las doce del mediodía, del día de su muerte a la agencia, en la segunda lo hace a las once y quince de la mañana. No usan las mismas frases, pero sí los mismos emoticones después de cada signo de puntuación.
—Los emoticones hacen creer que son las víctimas y su tendencia juvenil a usarlos quienes escribieron el mensaje, pero los detalles en las tildes, signos de puntuación, espaciados y ortografía, que no se veía en sus anteriores mensajes, nos hace creer que esta persona es mayor a ellas. —Julio entrega otras imágenes e información que descubrimos—. También, revisamos los comunicados y pronunciamientos de la agencia y los testimonios. Curiosamente, la representante de la agencia, sus familiares y la abogada dicen que las chicas aseguraron salir con sus novios, pero, sus compañeras de piso y de trabajo dicen que las victimas aseguraron salían en un viaje de negocios. Al comprobar la agenda de la agencia y las citas de las chicas, ambas no tenían pendientes en la ultima semana, pero la hermana de Melissa declaró que el miércoles antes del supuesto fin de semana libre de su hermana, ella trabajó, tuvo una cita de trabajo en el Hotel Seroma a las ocho. Hoy iremos a pedir las grabaciones para confirmarlo.
El teniente y el sargento sonríen satisfechos.
—Muy bien, esto es información importante —Palau mira a los detectives superiores Saavedra y Morales—. Mientras ellos verifican las cámaras del hotel, ustedes enfóquense en la nueva información, verifiquen las marcas de nuevo y entrevisten a los testigos nuevamente.
Designa más funciones al resto del equipo y da por terminada la conferencia. Cada uno de nosotros se levanta y se dirige a cumplir con su trabajo.
***
Julio y yo salimos molestos del hotel, es evidente que algo está pasando ya que, casualmente, las cámaras del día especifico, a la hora exacta, y en el momento que se supone nuestra víctima entra al hotel, no funcionan.
Es demasiada coincidencia.
Es más que obvio que están protegiendo a alguien, y no es precisamente a la mujer que fue brutalmente asesinada.
Rememoro la imagen de la ultima de las victimas y no puedo evitar compararla con Samanta. Ambas deben estar en el mismo rango de edad, y, por lo que hemos averiguado, Georgina sostenía, con el dinero que ganaba en la agencia, a sus padres y su hermana menor. La víctima era una chica que también cayó en este círculo vicioso sólo por sacar adelante a su familia, y un hijo de puta con ínfulas de superioridad decidió que su vida no era nada y podría arrebatársela.
¿Y si en vez de Georgina hubiera sido Samanta?
Mi corazón se ralentiza por unos segundos al imaginarme que el próximo cuerpo, si no detenemos a este enfermo, podría ser ella. Debemos atrapar a ese maldito.
Pero primero, debo asegurarme que mi chica esté bien. debo comprobar que está lejos de las garras de este hijo de puta.
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