( CHAPTER FOUR ! )
" verdadera familia. "

Namjoon colocó sobre el escritorio un sobre color amarillo, un escalofrío recorrió mi columna y los bellos se me pusieron de punta. Desde que Namjoon me citó temprano en su despacho sabía de antemano que es lo que contendría ese sobre, y fue inevitable no sentir un extraño dolor en el estómago cuando saqué el documento y vi en el encabezado escrito con letras mayúsculas:

—Demanda de divorcio. —murmuró Jungkook, relamió sus labios repentinamente secos y volvió a guardar el documento en el sobre—. Así que ya lo tienes... tal vez hubiera sido menos impactante de recibir si no hubieras tardado una semana en dármelo. ¿Qué te tomó tanto tiempo?.

—Estuve trabajando arduamente con mi equipo, como te lo había prometido. —le explicó Kim—. Creí que sería mejor dártelo cuando tuviera listas las tácticas de convencimiento de las que hablamos por si no llegará firmar la demanda. Y ya las tengo, así que aquí tienes el documento, envíalo cuando quieras.

—Dijiste que me darías detalles así que ¿puedo saber de qué se tratan estas tácticas?. —preguntó Jeon enarcando levemente una ceja.

—Preferiría que lo sepas cuando llegue el momento de utilizarlas, lo único que puedo decirte por ahora es que... nada de esto será fácil, esperemos que todo salga corde lo planeado. —le respondió.

—Estuviste investigándola ¿no es cierto? —inquirió.

—Así es, a ella y a su familia. Cuando me contaste que tu matrimonio fue solo por conveniencia quise investigar el trasfondo, y encontré que no solo era porque eres el tipo ideal de hombre que los señores Seo querían para su adorada hija, sino que utilizaron su matrimonio como cortina de humo para cubrir un gran delito. —comentó Namjoon con seriedad.

Jungkook abrió sus ojos un poco de más sorprendido.

—¿Qué? ¿Cortina de humo? ¿Qué clase de delito cometieron? —cuestionó, sacado de lugar.

—No puedo decirte más, lo siento. Mi equipo y yo seguimos recolectando las suficientes pruebas para ti, pero estate seguro de que no te mandaremos solo con un plan b, sino con todo el abecedario completo hermano. —le sonrió lleno de seguridad que contagio a su mejor amigo.

—Nunca tendré cómo pagarte todo lo que estás haciendo por mi Namjoon, de verdad gracias hermano. —Jeon le regresó la sonrisa.

—Me pagarás con tu felicidad, así como tú siempre haz velado por mi felicidad en cada momento que te he necesitado, así yo también, es mi turno de ayudarte a ser feliz. —dijo. Es cierto, Jungkook siempre ha estado para Namjoon en las peores batallas, desde cuando su familia lo hecho de casa cuando se enteraron de su orientación sexual, hasta cuando perdió un caso y se quedó en la ruina. Siempre han estado el uno para el otro.

—Primero se los diré a mis padres, al principio será difícil ya que ellos, ya sabes, son demasiado tradicionalistas cuando se trata de mi, y un divorcio será difícil de digerir a la primera, pero espero que decidan apoyarme. —mencionó el pelinegro afligido, soltando un suspiro.

—Lo harán Koo, son tus padres y te aman, siempre elegirán tu felicidad antes que todo. —le dio ánimos.

—Eso espero...

Ese mismo día viaje a Busan, la ciudad donde había nacido y que deje cuando termine la preparatoria y me fui a estudiar la Universidad a Seúl. Siempre he adorado la ciudad donde nací, Busan siempre ha sido un lugar donde encuentro la paz de mi vida de citadino, sé que al llegar mi madre me tendrá preparada sopa de alga y kimchi fresco, como cuando regresaba de un examen, aunque esta vez... mi visita sería diferente, no venía ni por sopa ni kimchi, sino para darles la noticia a mis padres de que me divorcio.

—¡¿Qué, divorcio?! Jungkook amor no crees que esta es una decisión muy precipitada, sé que estos últimos años las cosas en tu matrimonio no han ido bien pero...

—Mamá la decisión está tomada, lo siento, hice lo que pude, en cada ocasión me esforcé para reparar mi matrimonio pero... ya no puedo más —agachó la cabeza, cansado.

—Hijo un divorcio no es algo que se pueda tomar a la ligera, además estamos hablando de la familia Seo, son grandes abogados que no te dejarán ir muy fácil. —agregó el señor Jeon lleno de preocupación—. Piensa en tu trabajo, haz trabajado muy duro para llegar a donde estás.

—Lo se papá, pero ya tengo solucionado todo, Namjoon es mi represéntate legal y se está encargado de todo, ten por seguro que no dejaremos que me amarren a ese matrimonio. —afirmó mirando con seguridad a su padre.

—Jungkook piénsalo con más detenimiento. —insistió la señora Jeon—. Heejin tiene sus fallas, como todos los humanos pero, es una buena mujer, inteligente, hermosa y además viene de buena cuna ¿dónde más podrías conseguir algo así?.

—¿Qué no lo entiendes mamá? Voy a separarme de Heejin. —recalcó—. A mí nunca me importó que fuera de buena cuna, ni nada de eso, yo me casé con ella porque la quería y pensé que ella también a mí, pero ahora que sé toda la verdad no soporto ni verla. —espetó.

—¿Qué verdad Jungkook? —preguntó su padre.

De pronto el pelinegro calló y pensó «ellos no merecen estar involucrados en esta basura, si ellos llegasen a enterarse que mi matrimonio fue solo por conveniencia y que al mismo tiempo funcionó como cortina de humo, inmediatamente se convertirían en cómplices de un delito».

—La verdad sobre qué... ella me es infiel. —confeso «era preferible que supieran eso a hacerlos cómplices de un delito».

Enseguida los señores Jeon reaccionaron con suma sorpresa, y entonces finalmente le dieron una mirada compasiva a su hijo.

—Hijo, hubieras comenzado por allí ¿como que esa mujer te es infiel? Jamás lo hubiera creído de alguien como Seo Heejin, pero nunca terminamos de conocer a las personas. —dijo su padre decepcionado.

—Creo que... lo mejor es que te divorcies cariño, esto podría incluso afectar tu reputación como fiscal y eso sería lamentable, haz trabajado mucho para llegar donde estás, cuida de ti, te apoyamos en tu decisión. —su madre le brindó una cálida sonrisa y colocó su mano sobre su hombro en signo de apoyo.

—Sabía que al final estarían de acuerdo...

Al final del día, luego de comer sopa de algas y que mi mamá me empacara un poco de kimchi, regrese a Seúl. Al menos había obtenido una buena respuesta por parte de mis padres, aunque había sido desalentador que no les fuera suficiente con que yo me sintiera mal, sino que tuvieron que saber sobre la infidelidad para dejarme de insistir con pensar más mi decisión. Pero no podía esperar menos, mis padres siempre han sido así, incluso desde pequeño cuando les dije que quería dedicarme a la música, pero ellos insistieron con que fuera fiscal e hicieron de todo para que sucediera.

De alguna forma ellos siempre han logrado que yo haga lo que ellos me dicen, pero con todos estos giros que ha estado dando mi vida últimamente, me di cuenta que debo comenzar a seguir mis instintos y a luchar por lo que yo quiero.

Una llamada éntrate de Namjoon hizo sacar de sus pensamiento a Jungkook quien respondió enseguida desde la pantalla de su auto.

—¿Qué pasa Joon? En esta momento estoy manejando, voy de regreso a Seúl. —le hizo saber mientras se concentraba en el camino.

¡Oh! Así que fuiste con tus padres... ¿qué sucedió? ¿Todo salió bien?

—Algo así, al principio me insistieron para que pensara mejor mi decisión, me exalte un poco y dije que me divorciaba porqué ya sabía la verdad, pero tranquilo, no les dije del convenio y ni mucho menos de la cortina de humo, les tuve que decir que me es infiel y sólo así dejaron de insistir. —explicó para luego soltar un prolongado suspiró lleno de cansancio.

Hiciste bien, involucrarlos traería más problemas, pero creí que les sería más fácil decirte que te apoyaban, lo siento Koo.

—Está bien, estoy acostumbrado a esto, mis padres nunca han sido muy compasivos cuando se trata de mi. Pero dime ¿para qué me llamabas? ¿Pasa algo malo?.

No, al contrario. Hablé con Jin hace un momento, y me dijo que le agradaste mucho y por eso me dio todas las fechas de los shows de Baby J de este mes.

Finalmente después de un día exhaustivo la cara le cambió a Jungkook. De tantos problemas y estrés su rostro no proyectaba más que cansancio y angustia, pero luego de escuchar las buenas noticias una sonrisa iluminó su cara.

—¿En serio? Eso es estupendo ¿cuáles son los días? —preguntó emocionado.

De hecho hay uno hoy, a las nueve de la noche.

—Genial ¿podrías reservar la misma mesa donde nos sentamos la otra noche? Si quieres puedo pasar por ti antes.

Lo siento Koo, estoy ahogado en trabajo, con mis casos y tu divorcio no me queda tiempo para ir a divertirme, por eso fue que hablé con Jin, para decirle que estaría trabajando mucho.

—Si entiendo completamente, no te preocupes puedo ir yo solo. —aclaró su garganta y apretó el volante, de pronto se sintió nervioso de tan solo imaginar que por primera vez estaría en ese lugar solo, aunque ya era hora de comenzará a acostumbrarse.

De todas formas te enviaré el contacto para que reserves la mesa y también las fechas de los shows.

—Gracias Joon, hoy tuve un día de mierda pero sin duda esto lo mejoró muchísimo, gracias. —sonrió henchido de felicidad.

Está bien, no es nada, entonces ahora te los envío, maneja con cuidado, yo te llamo, adiós. 

Colgó.

Jungkook miró la pantalla del auto observando la hora la cual marcaba las 7:30 de la noche, eso significa que ya era tarde si quería vestirse para la ocasión y llegar a tiempo para ver a su obsesión, además de que, antes de todo tenía que hacer algo de suma importancia, así que se apresuró y presionó más el acelerador.