( CHAPTER THREE ! )
" primera impresión "

Desde que Namjoon me dijo:

—Este viernes Baby J y Jin harán un show juntos, deberíamos ir, reservaré una mesa cerca del escenario para que podamos verlos mejor.

Estaba tan ansioso, tan impaciente pero a la vez tan nervioso de que el viernes llegara. Y aunque mis ocupaciones como fiscal y principalmente la planificación de mi divorcio se apropiaran de mucho de mi tiempo, aún así gran parte, sino es que todos mis pensamientos estaban dirigidos hacia el sublime joven de cabellera rosada que vería la noche del viernes, y cuando esta finalmente llego a mis veintiocho años me sorprendí a mí mismo actuando como todo un adolescente apunto de tener su primera cita.

Todo nervioso, asustado y un poco arrepentido caminaba por toda mi habitación como un león enjaulado, sosteniendo mi celular con el número de Namjoon abierto, por si decidía llamarlo o no para cancelar el plan. Toda la tarde había estado tan indeciso; me había cambiado de ropa más de cuatro veces, incluso llegué a decir que no tenía nada que ponerme cuando literalmente tengo una recámara completa para toda mi guarda ropa, no me considero vanidoso, pero no podía dejar de mirarme en el espejo pensado si realmente me veía bien, esa noche opté por usar una loción más destacable y me puse también mi reloj más caro.

¡¿Qué estaba pasándome?!.

Tocaron la puerta y Jungkook dio un pequeño salto de la sorpresa.

—Señor Jeon —era el ama de llaves—. El señor Kim ha llegado, lo está esperando en el recibidor.

—Gracias, bajaré en un momento. —aviso. ¿Pero cómo iba a hacerlo con esas piernas temblando como espaguetis?—. Mierda ¿que me pasa? ¿Estoy así por él o porque voy a ir a un club nudista gay? Basta Jeon Jungkook, actúas como un chiquillo.

Me mire por última vez al espejo, peine mi cabello hacia atrás, arregle la camisa de rayas que había optado por usar, con los primeros botones sin abotonar, junto a un pantalón negro y zapatos simples. Me relaje con un par de palabras entusiastas y finalmente salí de mi habitación dejando al menos el miedo allí.

—Mira que tenemos aquí, que hombre tan apuesto. —Namjoon alago a su mejor amigo viéndolo bajar por las escaleras—. Estaba tan acostumbrado a verte con traje o con tú uniforme de fiscal que me había olvidado lo jodidamente sexy que te ves usando una camisa abierta.

—¿Sexy? ¿De qué estás hablando? Cierra la boca que me sonrojaré. —el azabache bromeó con una sonrisa.

—¿La bruja está en la cueva? —preguntó en un murmullo el moreno, fijándose a los lados sigilosamente.

—No, esta trabajando o eso creo, realmente no me interesa. —respondió Jeon—. ¿Nos vamos? Se hace tarde —reviso su hermoso y brillante Rolex de edición limitada que portaba en su muñeca.

—Usando edición limitada y todo, entonces esto va enserio. —Namjoon pareció emocionado por el entusiasmo de su compinche—. Me agrada esta actitud, hay que irnos pero oye... ¿todo en orden? ¿Te sientes listo?.

—Por supuesto ¿por qué no iba a estarlo? —contestó enseguida Jungkook lleno de una confianza que sepa el demonio de dónde la sacó.

—Bien, entonces no perdamos más tiempo y vámonos.

Cuando llegamos al club el lugar estaba muy lleno, Namjoon me había comentado antes de llegar que habría más gente de lo común pues se trataba de un dueto entre los bailarines más destacados del club, y dicho y hecho, habían hombres parados, apenas y se podía caminar, y todas las mesas estaban ocupadas, menos la nuestra que como me había prometido Namjoon estaba cerca del escenario. Una de las meseras se encargó de llevarnos a nuestra mesa y atendernos llevándonos los primeros tragos de la noche mientras esperábamos por el show.

—Joon ¿todo esto no te hace sentir celoso? Me refiero a tu cortejo con ese chico. —le pregunto Jungkook.

—Al principio si, pero después comencé a verlo con otro enfoque. Ahora pienso que soy afortunado. —replicó sorprendiendo con su respuesta a su amigo—. Todos estos hombres tienen que hacer fila y babear en sus asientos mientras que yo tengo el privilegio de verme con él a solas sin tener que pagar un privado, él desea estar conmigo y eso es algo que muchos de estos mundanos jamás podrán tener.

—Vaya... me agrada que pienses de esa forma, es bastante maduro. —aceptó para luego darle un sorbo a su whisky a las rocas—. Ojalá yo pueda pensar de la misma forma cuando llegue el momento.

—Así será, no te preocupes yo puedo ser tu mentor. —le guiño un ojo y de pronto su celular tintineo por un mensaje de su chico, enseguida Namjoon lo abrió y rápido le sonrió a la pantalla—. Me pregunta si ya estoy aquí —le respondió—. Oh acaba de mandarme una foto... —la abrió y sus ojos se abrieron de par en par—. Te vas a morir.

—¿Por qué? Ensañen quiero ver —intentó mirar pero el moreno no se lo permitió.

—Es una sorpresa, el show comienza en diez minutos, aguarda un poco más. —le sonrió con inocencia.

—Bien, entonces iré al baño, ahora regreso.

Cuando Jungkook terminó de hacer sus necesidades lavó sus manos, todavía seguía estando muy nervios y ansioso, y más con lo que le había dicho Namjoon, seguramente él estará usando algo tan impactante que lo sepultará bajo tierra en cuanto lo vea, ya no podía esperar más para verlo.

De pronto otro hombre de cabello rubio y piel morena, bastante apuesto y vestido con un traje muy elegante se comenzó a lavar las manos en el lava manos junto del suyo. Jungkook se fijó en él discretamente por el espejo, tenía una aura diferente, pero lo que llamó más su atención era que llevaba un escolta con él ¿a un baño? ¿Para qué?.

—Nunca te había visto antes ¿eres nuevo? —de la nada le pregunto, tenía una voz grave y profunda, lo miró con una ceja levemente alzada.

—¿Yo? Amm si, está es mi segunda vez en este lugar, un amigo mío me trajo. —respondió con amabilidad, mirándolo de soslayo.

—Pues bienvenido... ¿cuál es tu nombre?.

—Jeon Jungkook es un placer —hizo una pequeña reverencia y el rubio se la regresó.

—Mucho gusto Jeon Jungkook, mi nombre es Kim Taehyung. —le mostró una sonrisa de lado—. Eres fiscal ¿no es así? He escuchado de ti por allí.

—Así es, soy fiscal. No es común que la gente me diga que escucha de mí, pero estoy consciente de lo bien que he hecho en mi trabajo para lograr tener tal reconocimiento.

—Si, así es. Bueno Jeon Jungkook disfruta del show, hasta otro momento.

—Hasta otro momento, Kim Taehyung.

Ambos se despidieron con una reverencia, el rubio de piel canela se fue con su escolta y Jungkook se quedó allí un poco confundido, ese hombre no le daba buena espina, siempre fue bueno descifrando a las personas por su trabajo y casi nunca se ha equivocado, ese hombre sin duda tiene algo extraño. Mientras pensaba en que podría ser eso que no le daba buen presentimiento, afuera sonó el presentador al micrófono y entonces Jungkook corrió devuelta a su lugar.

—¿Qué tanto hacías en el baño? —le preguntó Namjoon.

—Me topé con un tipo extraño, luego te cuento.

—Caballeros, sean todos ustedes bienvenidos. —dijo el hombre en el escenario—. Esta noche es especial, no por nada tenemos casa llena ¿cierto?. Todos han venido hoy por una razón, o mejor dicho, por dos sensuales y hermosas razones no es así ¡quiero escuchar ese entusiasmo! —pidió y todos aplaudieron con gran emoción—. Muy bien, como siempre agradecemos su preferencia, hoy se presentará el dueto más deseado del club. Recibamos con una fuerte aplauso a ¡King J y Baby J!.

El bullicio retumbó en las paredes, los aplausos y los gritos de todo los hombres era como un fuerte rugido. Las luces bajaron, los reflectores se encendieron y la pista se reprodujo, esta vez era "MILLION DOLLAR BABY"

King J fue el primero en salir al escenario, los ojos de Namjoon brillaron de inmediato y una sonrisa irradió en su rostro. El hermoso joven camino sensualmente luciendo a la perfección ese atuendo color negro con trasparencias que dejaba ver algunas partes de su piel, sus ojos estaban ahumados con una sombra negra, su cabello púrpura resaltaba. Con tan solo haber caminado por el escenario ya tenía a muchos babeado por él.

Segundos después fue el turno de Baby J de salir al escenario. Se desprendió humo en el escenario, y desde abajo primero se asomó su cabellera rosada que hizo aullar a todos en el público, después se mostró su cuerpo vestido con una camisa blanca abierta por todo el pecho, un corsé que cubría la mitad de su torso y se ajustaba a su pequeña cintura, para finalizar un pantalón con aberturas a los lados y sus botas de tacón. Sus ojos también estaba maquillados con sombra negra y sus pomposos labios parecían una brillante fresa.

Una vez más el corazón se le detuvo a Jungkook. Su mesa estaba bastante cerca del escenario, pero para él no era suficiente, quería estar aún más cerca para mirar con más definición a ese hermoso chico. Una vez más quedó hipnotizado por él, no había dudas, solo era él el que podía hacerlo sentir tan devoto, el otro chico también era muy bello, pero él... él lo era todo.

Y cuando ambos bailarines estuvieron en el escenarios comenzó el verdadero show. Utilizaron sillas donde se dedicaron a hacer múltiples pasos al ritmo de la canción, se sentaban y abrían sus piernas mientras movían su torso y sus brazos, luego se subían a ellas y movían sus caderas lenta y sensualmente, bajaban y se inclinaban para mover su trasero de lado a lado, era como si te hicieran creer que estabas sentado en esa silla y que eras tú a quien le bailaban y eso te llenaba de extasis, de esa forma movían las sillas y seguían interactuando con ellas hasta que en un momento se deshicieron de estas y empezaron a bailar entre sí, uno se arrodillaban en el suelo para hacer algunos pasos sobre este y el otro bailaba a su alrededor de la manera más exquisita posible, y ya para finalizar se sincronizaron en una coreografía poderosa donde movían sus caderas, brazos, pies y cabeza hasta quedar en una posición sensual luego de que la canción terminara.

Todo el mundo se levantó de su asiento y aplaudió e inclusive algunos chiflaron. Namjoon lo hizo, aplaudía con fuerza y una enorme sonrisa que dejaban ver sus hoyuelos, pero Jungkook se quedó inmóvil en su asiento, tenía la boca entre abierta, los ojos abiertos de par en par y al parecer se le había olvidado parpadear durante todo el show. No sabía si lo que había visto había sido real o si había viajado al cielo. Cuando logró salir de su transe y reponerse inmediatamente comenzó a aplaudir con todos los demás.

Las luces del escenario se apagaron y cuando se volvieron a encenderse King J y Baby J ya no se encontraban en el escenario.

—¿Qué tal les pareció? ¿Les gustó? Nuestro bailarines estrellas nunca nos decepcionan. —volvió al escenario el presentador—. Les agradecemos a Baby J y a King J por haber abierto de tan magnífica forma la noche, ahora se presentarán los siguientes, reciban con aplausos a...

Namjoon y Jungkook volvieron a tomar asiento, ambos con una sonrisa y los ojos llenos de brillo.

—Estuvieron geniales ¿no? —le preguntó Namjoon.

—Más que eso, fue algo completamente fuera de este mundo. —respondió Jungkook asombrado—. Jamas creí que podría levantarme a aplaudir de la misma forma que lo hago cuando voy a la ópera por un baile erótico.

—Si lo sé, pero ese es el efecto de ese par. Ver a uno solo es sorpréndete, pero a ambos, es algo muy poderoso.

—Estoy de acuerdo. Baby J lucía espectacular ¿no lo crees? Lo que llevaba puesto lo hacía ver tan sexy sin mostrar demasiado. —mencionó embelesado.

—Sin duda sabe vestirse, solo ellos pueden escoger que ponerse, cómo maquillarse y cómo bailar, tienen muchos privilegios que otros no. —le explicó—. Pero hay que brindar...

—Si. —ambos tomaron sus tragos.

—¿Escuche que dijeron brindis? Espero que sea en honor a nuestro número. —apareció una voz delicada en su conversación, era el joven de cabello púrpura y labios carnosos, Kim Seokjin o mejor dicho King J. Primero saludó como era debido a Namjoon, lo abrazó y le entregó un dulce beso en la mejilla—. ¿Cómo estás guapo? Sabes que me encanta verte en el público cuando bailo.

—Por eso nunca me pierdo ninguno de tus shows. —el moreno tomó delicadamente su mano y depositó un gentil beso en su muñeca mientras lo miraba sobre sus pestañas con devoción—. Estuviste... espléndido.

—Que encantador, gracias. —las mejillas de Jin se tornaron carmesí—. Pero no viniste solo como siempre, trajiste un amigo contigo esta noche. —volteo a ver a Jungkook quien desvió la mirada un poco avergonzado—. Mi nombre es Kim Seokjin, aunque todos aquí me conocen como King J. —extendió su mano hacia él.

Jungkook la estrechó con la suya.

—El gusto es mío, mi nombre es Jeon Jungkook. —le sonrió—. Namjoon me ha contado muchas cosas sobre ti.

—¿Ah sí? Espero que todas sean buenas. —bromeó.

—Me dijo que eras muy hermoso pero sus palabras no te hacen justicia. —mencionó cortésmente, lo que hizo hacer sonreír enseguida a Jin.

—Ya me agrada, tráelo más a menudo. —le dijo y el moreno asintió.

—Vendremos muy a menudo, ese es el plan ¿cierto Jungkook?. —el azabache asintió.

—¿Cuál plan? Si se puede saber. —inquirió Jin frunciendo el ceño.

—Lo que pasa es que el sábado pasado que vine a entregarte tu obsequio, lo traje y vio bailar a Baby J y ahora desea un privado con él. —explicó Namjoon.

—Oh querido, mira a tu alrededor, hay muchos que quieren lo mismo que tú y...

—Pero yo lo voy a lograr. —afirmó Jungkook con una gran seguridad que sorprendió a Jin—. Namjoon ya me explicó cómo funciona todo aquí, y si bien no será fácil obtener lo que pido, nunca me voy a dar por vencido hasta obtenerlo.

Seokjin sonrió.

—Este sujeto realmente me agrada mucho. ¿Te parece si seguimos con el brindis? —enseguida Namjoon le pidió la copa de vino que Jin siempre bebe, y ya todos con un trago en la mano alzaron sus respectivos tragos—. Por qué Jungkook tenga suerte con su cometido, salud.

—¡Salud! —entrechocaron sus copas y luego bebieron.

—Sigan disfrutando de la noche, fue un placer conocerte, Jungkook. Ahora tengo que volver a mis actividades, pero estoy seguro de que nos volveremos a ver muy pronto por aquí. —le guiño el ojo con una sonrisa—. Joonie ¿me llevarás esta noche a mi casa?.

—Desde luego ¿quieres que pasemos a cenar algo antes?.

—Prefiero apresurarme y tener la cena en la cama, si sabes a lo que me refiero. —le sonrió con lujuria y Namjoon lo entendió por completo pues le regresó la sonrisa y depositó un beso en el lóbulo de su oreja—. Nos vemos más tarde. —y finalmente se fue.

[...]

—¿Qué piensas? —las cortinas de terciopelo rojo del vestidor se abrieron abruptamente, descubriendo un hermoso chico de cabello rosado vistiendo un conjunto de encaje y tulle con una corsé color rosa que afinaba su cintura.

—Te vez exquisito. —respondió Jin con una sonrisa obvia.

—Lo sé, ahora dime algo que no sepa. —replicó encorvando sus pomposos labios rosados en una ligera sonrisa, para luego trasladarse hacia un espejo tocador rodeando de luces—. ¿Dónde estabas? Espera, no me respondas... ¿Namjoon, verdad? —lo miró por el espejo.

—Pregúntame algo que no sepas —respondió con una sonrisita cómplice—. Así es estaba con él, y con su amigo, me pareció un tipo muy agradable y podría ser interesante para ti. —mencionó yendo con él.

—¿Interesante para mí? Ningún hombre que haya pisado este club es lo suficientemente interesante para mí, desgraciadamente, todos los que entran por esa puerta son iguales. —afirmó de forma hostil mientras se ponía bálsamo labial.

—Hay excepciones, Namjoon es una de ellas, solo tienes que tener un poco de fe.

—Que tú hayas tenido suerte eso no significa que todos podamos tenerla. Y jamás dije que no tuviera fe, claro que la tengo, pero no aquí dentro. —aclaró dándole una sonrisa a su amigo—. Tengo que irme esta noche tengo privado con...

—¿El mafioso? Lo supuse, ese hombre se ve muy interesado en ti, ten cuidado, no hagas nada que no haría yo. —le aconsejó—. ¿Te ha hecho o dicho algo que no quieres?.

—No, me dice y hace lo que todos.

—Ese hombre no me da buena espina, por favor cuida de ti siempre que lo veas ¿entendido?.

—No te preocupes hyung, ellos son los que deberían temer de mi. —sonrió.

Los días de actualización serán los días LUNES MARTES, JUEVES Y VIERNES. Si hay algún cambio o decido publicar en fin de semana, lo estaré anunciando en mi muro. 

Gracias por todo! 💓