22.
( CHAPTER TWENTY TWO! )
" un nuevo capítulo. "
La luz del sol se filtraba a través de las ventanas, iluminando suavemente la habitación. Jungkook y Jimin dormían profundamente, envueltos en un abrazo. Acurrucados en una posición de cucharita, con sus cuerpos encajados perfectamente, como si fueran piezas de un rompecabezas.
De repente, el celular de Jimin comenzó a sonar, rompiendo el silencio matutino. Jimin se estiró, adormilado, y trató de alcanzar el teléfono para silenciarlo pero Jungkook se lo impidió sosteniéndolo con fuerza.
—¿Qué haces? No respondas, sigamos durmiendo —susurró, con voz ronca por el sueño.
—Es Hoseok, ha estado llamándome desde ayer, pero tú siempre impides que responda —respondió con una sonrisa—. Llevamos dos días en la cama sin salir ¿acaso estamos comenzando una etapa de invernacion? —chisto escuchando la risa ronca de su hombre sobre su cuello donde tenía hundido su rostro.
Jimin se giró suavemente, envolviendo a Jungkook con sus brazos y piernas, atrapándolo en un abrazo apasionado. Al darse la vuelta, las sábanas se deslizaron hacia abajo, descubriendo sus cuerpos que solo llevan ropa interior puesta, entrelazados. Jeon sonrió, rodeó la espalda de Jimin con sus brazos y lo acercó más a él.
Ahora, estaban en un abrazo íntimo, con el pelirosa envolviendo a Jungkook por completo y este sosteniendo su espalda. La conexión entre ellos creció, y se perdieron en la respiración del otro, disfrutando del momento y la cercanía que compartían. Sin decir una palabra, se inclinaron y se besaron de forma apasionada, sus labios se movían al unísono, explorando y saboreando el momento. El silencio matutino solo era roto por el sonido de sus respiraciones aceleradas y el calor de sus cuerpos se entrelazaba como una danza suave.
[🍋]
La mano de Jungkook comenzó a deslizarse por la columna vertebral de Jimin, acariciándolo suavemente, hasta llegar a sus calzoncillos para tomarlos entre sus dedos y comenzar bajarlos, en eso, Jimin sintió la erección de su hombre rozándose con la suya gracias a la cercanía de sus cuerpos. y entonces al entender esta clara insinuación de lo que quería, el pelirosa levantó un poco su pierna que tenía envuelta en su cintura, para facilitarle la acción. Jungkook se deshizo de los calzoncillos, para luego hacer a un lado sus boxers y dejar salir su erección, para entonces alinearse e introducirse con facilidad lentamente dentro de su chico. Ambos soltaron un gemido y comenzaron a moverse lentamente en sintonía, sin deshacer del abrazo.
Jimin hundió sus dedos en el cabello azabache de Jungkook, sujetó algunos mechones y los acarició suavemente mientras el placer lo inundaba deliciosamente. Pero entonces, de pronto, su celular comenzó a sonar nuevamente, interrumpiendo el momento íntimo matutino que compartían.
Jimin suspiró, frustrado. Y los movimientos cesaron.
—Espera, no pudo seguir ignorándolo, los preocuparé, no tardaré nada quédate ahí. —solo estiró su mano para tomar el celular y responder—. ¿Hola? ¿Qué pasa? Estoy bien —mejor que bien podría decirle.
Jungkook sonrió maliciosamente, vio la oportunidad y la tomó. Comenzó a moverse, esta vez con más rapidez y profundidad, causándole estragos a su chico, en medio de una llamada con su hermano menor.
—Ah cielos —el pelirosa frunció el ceño dándole una mirada de advertencia para que se detuviera, pero él no hizo caso y continuó embistiéndolo mientras le besaba el cuello—. Ajá... si, no te preocupes, mmh—apretó los labios oprimiendo el gemido—. Si si, solo envíame la ubicación y yo ¡Ah!... yo le-le diere a... Ju-Jungkook —apretó los hombros del aludido y mordió su labio inferior, sin poder evitar disfrutar del placer que le estaba proporcionando. Por suerte Hoseok no sospecho nada de lo que estaba pasando del lado de su hermano, así que terminó de decirle todo sin problemas—. Está bien, después nos vemos, adiós.
Rápidamente Jimin colgó, botó el celular a un lado, para entonces ponerse a disfrutar de las deliciosas embestidas, gimió con ganas y se movió junto Jungkook quien lo sostenía de la cintura y presionaba con la punta de su miembro su punto dulce, mientras soltaba sexys gemidos guturales.
—Haaah Jungkook, así, un poco más —jadeo, se aferró a él sintiendóse al borde del orgasmo.
—Jimin, voy a venirme, ahhg. —aumentó aún más la velocidad, la cama rechinó y sus gemidos se hicieron más sonoros. Sintió una presión en los testículos a medida que se llenaban... hasta que finalmente se corrió al mismo tiempo que su chico, soltando un grito de placer.
Se separaron, ambos con la respiración agitada, sudados y con la piel color carmín, pero sumamente satisfechos.
—Eres un tonto —con la respiración agitada y una risita, dijo Jimin—. Hoseok pudo habernos descubierto.
—Pero no lo hizo ¿te gusto? Porque a mí me encantó.
—No hay nada mejor que una follada mañanera, y mejor aún con un poco de adrenalina. —respondió, para luego darle un beso lleno de gratitud.
—¿Para que te llamaba con tanta urgencia?.
—Además de estar preocupado porque no he llegado a casa en dos días, quería invitarnos esta noche a un beber unos tragos en Itaewon. —respondió, sentándose en el borde de la cama.
—Eso quiere decir que nuestra invernasion ha llegado a su fin ¿cierto?.
—Solo si quieres ir —volteo a verlo con una sonrisa.
—Por supuesto que si, podemos aprovechar para anunciar nuestro noviazgo y pasar un buen momento con tus hermanos ¿tú quieres ir? —le preguntó.
—¿Me dejarás escoger qué ropa usarás?.
—Soy todo tuyo. —respondió, tomó del brazo a Jimin y lo jaló regresándolo a la cama junto a él, juntaron nuevamente sus labios y volvieron abrazarse en un beso cálido.
Las mañanas se habían vuelto increíblemente hermosas; llenas de mimos, besos suaves, palabras dulces pronunciadas con una voz ronca y adormilada, abrazos cálidos que envolvían como una manta, y por supuesto, hacer el amor para comenzar el día. Nunca habían experimentado días tan plenos como ese fin de semana, donde no habían salido de la cama, excepto para comer y recuperar energías. El resto del tiempo lo habían dedicado a largas conversaciones, juegos, siestas acurrucados y, como siempre, a disfrutar el uno del otro haciendo el amor, sin preocupaciones ni horarios que seguir.
—¿Estás listo? ¡Sal, quiero verte! —Jimin se cubrió los ojos, de pie frente a la puerta del armario, espero a Jungkook, a quien esa noche había vestido con su estilo para salir esa noche. Estaba emocionado, era un estilo muy diferente al que él usaba usualmente, pero sabía que había escogido bien.
—Cielos amor, desde la preparatoria no utilizo cuero, esto es... ¿por qué te cubres los ojos? ¿Temes que me vea estúpido? —Jungkook había salido, poniéndose frente a su chico sintiéndose algo raro dentro de esas ropas. Incluso tenía el cabello peinado de otra manera, sin duda había salido de su zona de confort en la moda.
—No, al contrario, temo que te veas tan sexy que me obligue a llevarte a la cama de nuevo. —respondió mordiéndose el labio inferior.
—Entonces abre los ojos, anda, quiero saber qué opinas.
—Está bien —suspiró con una sonrisa, entonces se quitó las manos de los ojos divisando la figura de su hombre. Entonces sus ojos se abrieron un poco demás, y agrandó más su sonrisa con total gusto por lo que veía—. Oh mi dios, te ves tan delicioso.
—Que dices —Jungkook se llevó una mano a la nuca, avergonzado—. No es nada del otro mundo, bueno, para mí lo es, pero seguro tú ya lo haz visto en otros lados. —y en realidad no lo era. Lo que llevaba puesto consistía simplemente de una camiseta blanca, con jeans azul oscuro estilo urbano, botas negras y una chaqueta de cuero negra, más su cabello, que siempre había estado perfectamente peinado, y ahora, le caían unos mechones por la frente, haciendo lucir incluso más joven.
—Claro que he visto a otra gente vestida así, pero amor... —Jimin se acercó a él, puso sus manos sobre su pecho mientras miraba con detenimiento y fascinación a ese hombre alto y vestido de cuero que afortunadamente tenía como novio—. Nadie nunca podrá lucir tan bien prendas tan básicas como tú, simplemente te ves... realmente apuesto, como un chico peligroso y sexy.
—¿Eso crees? ¿Entonces no te gustaba de la otra forma? Porque pareces más encantado con este estilo que con mi ropa normal. —protestó con un puchero.
—Es que ambos son diferentes, y les pones a cada uno su encanto. —le explicó—. Con el otro estilo te veías como un hombre ejecutivo demasiado atractivo e imponente. Esos trajes hechos a la medida y esas camisas que de ves en cuando llevabas con los botones abiertos y dejaban ver tu pecho, fueron los que me cautivaron.
—¿Y cuál te gusta más? —preguntó enarcando una ceja.
—Ninguno de esos dos en realidad.
—¿Entonces? ¿Acaso tengo otro? —pensó.
—Si lo tienes... el completamente desnudo, no hay mejor vista que tu cuerpo completamente desnudo, ese es el estilo que me gusta más. —respondió para acercase y darle un pequeño beso.
—Tu también te ves exquisitamente bien —replicó, con una sonrisa pícara.
—¿En serio? ¿Te gusta? Use algo bastante casual, realmente estaba harto de la ropa tan estrafalaria. —miro su atuendo conformado solo por jeans color claro rotos, y una camiseta blanca de mangas con el logo de Chanel en color rojo en el lado derecho, y también estaba usando sus botas negras de tacón infalibles.
—Ah si, lo que llevas hoy también me gusta, te ves hermoso. —dijo, ahora sí refiriéndose a lo que llevaba puesto en ese momento.
—Lo sé, en ambos aspectos. —replicó y ambos soltaron una risita cómplice—. Bueno ya deberíamos de irnos, seguramente los chicos ya nos están esperando.
—Pues si estás listo, vámonos ahora. —se tomaron de la mano y de esa forma salieron de su hogar listos para divertirse.
[...]
La pareja llegó al club nocturno, iluminado por luces de neón y con la música retumbando en el aire. Se abrieron paso entre la multitud y buscaron a sus amigos con la mirada. De repente, Jimin señaló hacia una mesa en el rincón.
—¡Ahí están! —gritó sobre la música.
Jungkook siguió su mirada y vio a Jin, Hoseok y Namjoon riendo y tomando tragos en una mesa llena de botellas y vasos. Entonces se acercaron, sonriendo, y se unieron al grupo.
—¡Chicos! ¡Llegaron! —gritó el más joven de cabello rojo, levantando su vaso en un brindis.
Namjoon se levantó y saludó cálidamente a Jungkook y Jimin, mientras Jin les hacía un gesto de bienvenida con la mano.
—Demonios Koo ¿dónde dejaste al sofisticado fiscal? —señaló Namjoon, refiriéndose a la ropa de su compinche.
El pelinegro alzó las manos y se miró la ropa con una sonrisa divertida.
—Lo escogió Jimin, sé que no es lo que usualmente uso pero me gusta. ¿Qué piensas tú? —acomodó su chaqueta de cuero.
—Creo que te ves sexy y rudo —respondió y ambos rieron.
—Que bueno que pudieron venir —exclamó emocionado Hoseok junto a su hermano de cabello rosa—. ¿Dónde estuviste estos dos días? —preguntó entregándole un trago en un vaso fluorescente.
—Con Jungkook ¿dónde más podría estar? Hemos estado pasándola bien en su casa, realmente necesitábamos este tiempo juntos a solas, han sido días magníficos. —replicó con una dulce sonrisa iluminada.
—Claro que lo han sido, y me alegro mucho por ti Minie. Salud por eso. —entrechocaron sus vasos y le dieron un buen sorbo a su bebida.
—¿Por qué no invitan a su hyung al brindis? —apareció Jin, sonriendo—. Buen trabajo con el nuevo look de Jungkook —mencionó sirviendo un vaso nuevo.
—Oh eso, solo quise verlo con algo nuevo y de acuerdo con la ocasión. Pero si, hice un estupendo trabajo, mis dones en la moda aún siguen intactos —chistó sacándole una risita a sus hermanos.
Todos juntos en la mesa estuvieron bromeando y bebiendo hasta que sonó "Girls in Luv" una de las canciones favoritas de Jimin y Hoseok, así que se miraron y emocionados se dirigieron a la pista de baile, sumergiéndose en la música y la diversión.
Mientras tanto, Jin aprovechó la oportunidad para acercarse a Jungkook, luego de que Namjoon se fue al baño.
—Te ves bien, Jeon. —le ofreció un trago sentándose a su lado.
—Oh, gracias, Jimin me vistió. —acepto el vaso, un tanto sorprendido por su presencia.
—Siempre ha tenido un buen sentido de la moda.
—Si...
Ambos algo incómodos, dirigieron sus miradas hacia Hoseok y Jimin quienes bailaban y se divertían. Y de pronto eso se convirtió en algo que ambos tenían en común; ver a esos dos felices.
—Para mí, verlos así de felices es algo que me llena de paz ¿sabes? —mencionó el pelimorado con una leve y tranquila sonrisa—. Seguro es algo que tú también sientes ¿no es así? —preguntó, mirando al azabache de soslayo, y este asintió.
—Así es, ver a mi chico con esa sonrisa en el rostro es simplemente... maravilloso —respondió para luego mirar al contrario—. Te ofrezco una disculpa Seokjin —espetó.
—No tienes porque, al contrario, yo te debo una disculpa a ti —comenzó—. Por ser haber sido tan obstinado y cabeza dura contigo —ofreció mirándolo con redención—. No voy a justiciarme diciendo que yo viví algo parecido que no salió bien y por eso te traté así, porqué no. Al final tú siempre fuiste un buen hombre, y ahora representas la felicidad de mi hermano. Y yo te traté como basura. Así que lo siento Jungkook.
—Está bien Jin, es de sabios y humanos equivocarse. Lamento si alguien en tu pasado te hizo daño —le dio una mirada compresiva—. Espero que ahora, con Namjoon, todo vaya bien siempre.
—Namjoon es un hombre maravilloso conmigo, tanto como tú lo eres con Jimin, puedo verlo en esa felicidad que ambos irradian, sin mencionar ese sospechoso anillo que ambos traen puesto. —insinuó.
—Si, esto... daremos un anuncio después —dijo mirando su anillo.
—Bueno entonces, gracias por aceptar mis disculpas y por hacer feliz a mi hermano, no podía pedir mejor hombre para él —Jin le dio una sonrisa, llena de aprobación.
—¿Eso quiere decir que tenemos tu bendición? —preguntó, conmocionado.
—Eso quiere decir que... borrón y cuenta nueva, y... claro que tienen mi bendición, salud. —respondió y acercó su vaso para brindar.
—Salud —Jeon sonrió henchido de felicidad, chocaron sus vasos y bebieron al mismo tiempo.
Después de brindar, se miraron con una sonrisa, sintiendo un peso menos en sus hombros. La tensión que había entre ellos parecía haberse disipado, reemplazada por una sensación de entendimiento y respeto mutuo.
—Gracias, Jin —dijo Jungkook, sintiendo un gran alivio—. Significa mucho para mí que hayas aceptado mi relación con Jimin.
—No hay de qué, Jeon —respondió Jin, poniendo una mano en su hombro—. Solo quiero que mi hermano sea feliz, y es evidente que tú lo haces feliz.
En ese momento, Namjoon regresó del baño y se sentó junto a Jin, mirando a Jungkook con curiosidad.
—¿Qué pasa aquí? —preguntó, notando la sonrisa en el rostro de Jungkook.
—Nada, solo estabamos hablando de... cosas —respondió Jin, sonriendo.
Namjoon miró a Jungkook y luego a Jin, y sonrió.
—Me alegra ver que ustedes dos se llevan bien de nuevo. —dijo, poniendo una mano en la pierna de Jin.
Jungkook asintió, sintiendo un gran sentido de alivio y felicidad.
—Sí, creo que de ahora en adelante todo va a estar bien —murmuró, sonriendo.
La noche continuó, los cinco amigos decidieron disfrutar del ambiente, bailando, bebiendo y riendo todos juntos. La música y la diversión llenaron el aire, con temas como "Voulez Vous, Show me love, Be my lover" entre otros éxitos más. Algunos iban y venían de la pista de baile, otros pocos solo se quedaban en la mesa conversando y haciendo más tragos, pero nada dejaba de ser sumamente divertido.
Después de un rato, Jungkook le pidió a todos acercarse, y todos se volvieron hacia él, curiosos, guardaron silencio.
Había llegado el momento del gran anuncio.
—Tengo algo que anunciar —habló Jungkook, sonriendo a Jimin.
El pelirosa se acercó a él, tomándole la mano.
—Hemos decidido que ya es hora de hacer oficial nuestra relación —mencionó Jungkook, mirando con amor a su chico.
—¡Somos novios! —gritó Jimin, sonriendo de oreja a oreja, mientras mostraba su anillo con gran orgullo.
La mesa estalló en aplausos y vítores. Jin, Hoseok y Namjoon festejaron, felices por sus amigos.
—¡Brindo por la pareja más hermosa del mundo! —gritó Hoseok, alzando su vaso.
Todos brindaron, bebiendo y riendo juntos. La noche continuó llena de diversión y alegría, con Jungkook y Jimin en el centro de todo, disfrutando de su amor y su felicidad.
—Felicidades Koo, me alegra que todo finalmente haya salido como querías, sé muy feliz amigo. —Namjoon no pudo resistir darle un abrazo, algo melancólico.
—Esto no hubiera pasado sin tu ayuda. Eres el mejor amigo y el mejor abogado. Gracias Joon. —Jungkook le devolvió el abrazo con una sonrisa igual de nostálgica, así que ambos se separaron antes de comenzar a llorar.
—¡Miran que hermoso anillo! ¿Son iguales verdad? Oh Minie, estamos tan felices de que finalmente estés en una relación seria y muy enamorado —Hobi, ya un poco ebrio, se lanzó a abrazarlo, a punto de llorar.
—Okay, okay, alguien tiene que dejar por un momento el vodka —Jin le quitó sigilosamente su vaso y lo intercambió por soda—. Felicidades, Jimin, espero que tengan un lindo noviazgo.
—Claro, Jungkook es estupendo —afirmó Jimin con una sonrisa.
—Me redimí con él, y le di también mi bendición —le hizo saber—. Es el hombre correcto para ti, Minie, te hará muy feliz, de eso estoy seguro.
—Me alegra que pienses eso —respondió, sonriendo.
En ese momento, una canción comenzó a sonar. Era "Murder On the Dancefloor", la canción número uno entre las favoritas de Jimin. Entonces rápidamente se separó de Hoseok y supo que era momento de bailar con su novio, aunque él aún no había pisado la pista de baile esa noche. Se acercó a él y lo sujetó del brazo para jalarlo hacia la pista de baile, pero Jungkook se endureció, negando.
—No puedo, jamás he bailado —dijo nervioso.
—Vamos, es mi canción favorita —el pelirosa volvió a jalarlo, pero no pudo moverlo ni un poco—. Anda, ¿qué pasa?
—No sé cómo hacerlo, yo no sé si... —Jungkook parecía inseguro.
—Tranquilo, aquí puedes dejar de ser ese gran fiscal, para mí solo eres... Jungkook —le sonrió cálidamente—. Si solo eres lo que esperan los demás que seas, dejarás de ser tú mismo, así que... solo déjate llevar.
Con esas palabras, finalmente pudo llevarlo en medio de la pista de baile para comenzar a disfrutar de la música.
Jimin sonrió y comenzó a bailar al ritmo de la música, moviendo sus caderas y brazos con gracia. Jungkook lo miró, nervioso al principio, pero luego se dejó llevar por la emoción del momento y comenzó a bailar también.
Comenzaron a moverse al unísono, sus cuerpos sincronizados en perfecta armonía con la música Disco. Jimin tomó la mano de Jungkook y lo hizo girar, mientras cantaban la canción a dúo.
"If you think you're gettin' away, I will prove your wrong, I'll take you all the way, boy just come along. Hear me when i say, hey"
Jungkook sonrió, sintiendo la música fluir a través de él. Jimin un paso hacia adelante, moviendo sus caderas, y Jungkook respondió con un movimiento igualmente sensual.
"It's murder on the dancefloor, but you better not kill the groove, hey-hey, hey-hey"
Jimin se acercó a Jungkook, sus rostros cercanos, y cantaron juntos, sus voces entrelazadas en perfecta armonía.
"DJ's gonna burn this goddamn, house right down"
Mientras bailaban, la multitud los rodeaba, vitoreando y aplaudiendo. Jin, Hoseok y Namjoon los miraban con sonrisas, felices de ver a sus amigos tan felices.
Casi al final de la canción, Jimin y Jungkook bailaban abrazados, sonriendo y mirándose a los ojos, mientras se seguían moviendo al ritmo de la música.
—Te amo —susurró Jungkook al oído de Jimin.
—Te amo más —respondió Jimin, sonriendo.
La música llegó a su fin, y los tórtolos se mantuvieron abrazados por un momento, sonriendo. Luego, se separaron y se miraron a los ojos, de pronto las luces bajaron y la música cambió a una canción más lenta, ahora sonaba "Telepatía".
—Vamos arriba, tengo algo que decirte antes de que sucumbamos ante el alcohol —dijo Jungkook, tomó de la mano a su chico y lo llevó arriba, donde la música se escuchaba un poco más baja y había menos personas.
—¿Qué es lo que quieres decirme, amor? —preguntó Jimin, curioso.
—Además de que estoy pasando la noche más extraordinaria de mi vida, quiero decir que... hace un par de días, fui a ver a mis padres —comenzó, Jimin aún parecía confundido—. Les hablé sobre lo nuestro, les dije que soy feliz y que íbamos a ser una pareja formal. Por supuesto, eso les sorprendió muchísimo, ya que hasta el momento nunca me había gustado un hombre —tomó las manos de Jimin y lo miró a los ojos—. Hoy, cuando te estabas duchando, recibí una llamada de ellos... —Jungkook hizo una pausa, sonriendo—. Aceptaron nuestro amor, Jimin ellos están felices por nosotros y vendrán la próxima semana a visitarnos para conocerte —anunció con gran emoción, con una sonrisa de oreja a oreja.
Jimin estaba en shock, no podía creerlo—. ¿Es en serio? ¿Amor, de verdad aceptan que nosotros...? ¡Oh cielos! Estoy tan feliz —lo abrazó, henchido de la misma felicidad. Su corazón nuevamente se ablandó, una vez más estaba viviendo algo que nunca antes había experimentado, Jungkook le había brindado una relación formal donde incluso conocería a sus padres, era como un sueño hecho realidad.
Se abrazaron fuerte, emocionados por la noticia. Se mantuvieron así por un momento, disfrutando del calor del abrazo y la felicidad que sentían.
—Estoy tan feliz, amor —murmuro Jimin, con la voz temblando de emoción.
—Yo también, mi amor —respondió el más alto, sonriendo—. Sabía que mis padres aceptarían nuestro amor, siempre han sido personas abiertas y comprensivas.
Jimin se separó un poco y miró a Jungkook a los ojos.
—Gracias por hacerme tan feliz, Jungkook —dijo, con la voz llena de emoción—. Te amo.
—Te amo también, Jimin —respondió, sonriendo—. Siempre te amaré.
La música de fondo, "Telepatía" de Kali Uchis, parecía haber sido hecha para ese momento. La letra hablaba de una conexión profunda y mágica entre dos personas, y Jimin y Jungkook sentían exactamente eso.
Y allí, con la balada de fondo, las luces bajas y los destellos de la bola de cristal, se miraron a los ojos, sonriendo, y se besaron suavemente. El mundo a su alrededor desapareció, y solo quedaron ellos dos, perdidos en su amor.
Si no pudieron imaginarlo, este fue el oufit de Jk en el episodio
pero concordamos con Jimin, lo preferimos con camisa fuera😋
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