EPÍLOGO
La familia Zhou se encontraba caminando por el centro comercial, después de ir a casa para que Tzuyu pudiera cambiarse y ponerse su propia ropa esta había ofrecido una salida en familia.
Mientras caminaban por el lugar Sana rompió el silencio y preguntó a su esposa.
-¿Hace cuanto llevas siendo un venado?
-Desde el ayer por la mañana, de hecho desayuné con Yeji.
-¿Y después de eso que le estuviste dando de comer?- Preguntó Sana ahora a su hija.
Yeji abrió los ojos en grande.
-Yo... Creo que olvide darle de comer- Respondió la menor recordando aquel importante punto.
-¡Yeji!- Sana gritó alterada y miró a su esposa -¿Y como sobreviviste Tzu?
-Relajate, tal vez me comí unas cuantas de tus galletas de chocolate que escondes en el clóset.
-¿Unas cuantas?- Sana preguntó con los ojos entre cerrados.
-Bueno, bueno, puede que se hayan gastado, ¡Pero era necesario! ¿No querrías que muera cierto?- Tzuyu preguntó con un puchero.
-Cierto, pero... ¿Por qué no solamente fuiste a la cocina? ¿Debías comerte mis galletas?
-Te dije que no quería que Yeji me viera humanizada hasta que volvieras- Tzuyu repitió con fastidio.
-Yah, yah, no te enojes o me enojaré por mis galletas.
-Ok trato... ¿Les parece si vamos por hamburguesas? Creo que tus galletas no fueron suficientes- Tzuyu pidió sobandose la panza.
Y mientras la pareja caminaba en dirección al comedor su hija las seguía con la vista pegada al celular sin prestar mucha atención a la plática.
Al llegar hacia el comedor pidieron las hamburguesas, Tzuyu y Sana estuvieron platicando en lo que su orden llegaba mientras Yeji seguía absorta en su celular.
En un momento hubo alguna pregunta aleatoria hacia la menor de la familia quien no se percató de aquello por estar con el celular, entonces Tzuyu se le quedó mirando de forma seria cosa que Sana notó y habló.
-Cariño ¿Podrías dejar eso un momento? Salimos a almorzar en familia.
-Lo siento, es solo que Lia me está invitando a su casa esta noche, pero puedo decirle que no si ustedes no quieren que vaya- Yeji bloqueó su celular dejándolo sobre la mesa para prestar total atención a su familia.
Ambas adultas se miraron mutuamente hasta que Sana volvió a hablar.
-Cielo, no creo que sea el mejor momento para pedir esas cosas, entiendo si Tzuyu sigue enojada contigo y no quiere darte permiso.
Yeji bajó la cabeza.
-No, no hay problema, si quieres ir con Lia adelante- Tzuyu aseguró con una sonrisa haciendo a su hija levantar la cabeza y a su esposa fruncir el seño confundida.
-¿En serio?- Preguntaron las contrarias al mismo tiempo.
Tzuyu asintió al momento que su orden llegaba y el mesero se retiraba de la mesa.
-Pero te lo advierto- Tzuyu apuntó a Yeji con su dedo indice -Te había dicho claramente que nada de toqueteos y me desobedeciste, ¡Tuve que intervenir para evitarlo!
-Pero yo no tuve la culpa- La menor afirmó con un puchero -Soy solo una gatita de año y medio, ella se aprovechó de mí- Los ojitos y el puchero de Yeji podrían convencer a cualquiera.
Pero no a Tzuyu.
-No te hagas la inocente que Jeongyeon dijo que tienes el cuerpo de una adolescente incluso mayor a Lia- Yeji continuó mirando a Tzuyu con un puchero- Pero te estoy dejando ir porque confío en tí y porque es la primera vez que no pasas por encima de mi autoridad- Acompletó su madre.
-¡Gracias mamá!- Yeji no pudo evitar levantarse y darle un abrazo a Tzuyu en forma de agradecimiento.
Al terminar el almuerzo continuaron platicando un rato, la menor de la familia Zhou prestando total atención a sus madres sin usar el celular una vez le dijo a su novia que había conseguido permiso para ir a su casa.
-¿Lia irá a buscarte a la casa o tú irás a la suya?- Preguntó Tzuyu al ver que la noche estaba por caer.
-Quedamos en vernos en el parque cerca de la escuela- Respondió la menor a lo que sus madres asintieron.
Y después de pagar la cuanta la familia salió del centro comercial para llevar a su hija al parque para que esta pudiera encontrarse con su novia.
Al llegar divisaron a la chica que Yeji esperaba ver, sentada en uno de los bancos la cual al verla caminó hacia la familia para saludar.
-Buenas tardes- La chica hizo una pequeña reverencia.
-Buenas tardes- Contestaron las dos adultas.
-Nos vemos mañana- Habló Yeji a sus madres.
-Espera, ¿Quienes estarán en tu casa?- Preguntó Tzuyu a Lia antes de dejar ir por completo a su hija.
-No se preocupen por eso, mi madre estará con nosotras- La menor respondió con una sonrisa tranquila a lo que Tzuyu asintió.
-Portense bien y no hagan travesuras- Sana advirtió despidiéndose de ellas.
-Por supuesto señora- Lia le aseguró a Sana con una pequeña reverencia para finalmente marcharse junto a su novia.
-¡Pórtate bien Yeji!- Volvió a advertir Tzuyu a su hija desde lo lejos a lo que la menor asintió.
-¿Tu madre estará presente en la noche de nuestro primer aniversario?- Preguntó Yeji una vez se habían alejado de Sana y Tzuyu.
-Claro que no tonta, ella está de viaje por negocios, así que tenemos casa sola para nuestra noche especial- Afirmó Lia abrazando a Yeji por el costado y la contraria sonrió devolviendo aquel abrazo.
Sería una larga y divertida noche para las chicas.
Mientras tanto Sana y su esposa se quedaron caminando por un rato más en el parque tomadas de las manos.
-Esa niña Lia me dijo señora ¿Viste?- Sana habló.
-A mí también me lo dijo cuando estuvo en la casa, ¿Así nos ven ahora?- Preguntó la contraria algo preocupada.
-Tal vez- Le respondió su esposa pensando en su apariencia hasta que Tzuyu la sacó de sus pensamientos.
-Entre otras cosas, creo que estoy en celo- Tzuyu bromeó acariciando la cintura de Sana.
-No seas tonta, como híbrida experimentada te digo que las feromonas huelen distinto en esas épocas- Sana golpeó su hombro levemente.
-Bueno tal vez no estoy en celo, pero también tengo necesidades- Confesó abrazando a su esposa para dejar un rápido beso en su cuello.
-Tzuyu, estamos en publico- Regañó Sana.
-Pues vamos a casa antes de que mi celo empeore.
-Que no estás en celo tonta.
-Vamos a casa- Tzuyu repitió tirando del brazo de Sana en dirección a su casa.
Fué un camino bastante divertido, a pesar de ser corto, ya que no vivían lejos y además llevaban prisa, las bromas y cariños que se otorgaban volvía todo más ameno.
Al llegar a casa ambas se besaron y rieron por su desesperación, parecían un par de adolescentes coqueteando de aquella manera, pero era algo divertido.
Entre besos y caricias lograron llegar a la habitación sintiendo como poco a poco la ropa iba sobrando.
-No es tan mala idea dejar que Yeji salga más seguido- Tzuyu habló mientras volvía a besar a su esposa.
Sana rió ante las palabras de Tzuyu y se dejó guiar por esta hasta sentir como un fuerte empujon la hacía caer en la cama.
Sana amaba cuando Tzuyu se ponía así por lo que enredando sus piernas en la cadera contraria la obligó a acercarse de nuevo.
-¿Ahora si soy la Tzuyu salvaje que quieres en tu cama?- Bromeó Tzuyu besando el cuello de su esposa.
-Ahora sí, Tzuyu salvaje- Sana respondió con una risita volviendo a unir sus labios en un beso.
Si las cosas siempre serían así Tzuyu no dudaría en darle permisos a su hija para salir más seguido. Definitivamente no lo pensaría dos veces.
Tarde pero aquí está el epílogo.
Otra cosa, tengo dos historias en mente, ¿Cuál prefieren primero?:
¿Saida o Satzu?
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