En los días siguientes Jin se comporta tranquilo con Jungkook. Muchas veces le ha levantado la voz pero siempre se disculpa después.

En la escuela, toman sus desayunos juntos. A veces acompañados y otras completamente solos. El castaño le mantiene informado con todos los cambios y movimientos que siente del bebé. A Jin le agrada saber que el omega está feliz con todo esto.

El alfa pica la fruta de su plato, llevándola a su boca. Jungkook está frente a él, comiendo una hamburguesa. Sabe que no es saludable pero tenía antojo de eso. Sus ojos avellanas brillan cuando muerde la jugosa carne.

– Dios, está muy buena – limpia las orillas de sus labios con la servilleta que Jin le ofrece.

– No se me hace saludable – le dice, haciendo una mueca.

– No empieces, Jin –rueda sus ojos.

Como por arte a magia, Taehyung, Jimin, Yoongi y Hoseok aparecen, tomando asiento. SeokJin bufa, fastidiado. Ya se habían tardado.

– Mira que te traje, Kookie – Hoseok le pasa un pastelito de chocolate y el omega chilla.

– ¡Muchas gracias!, quería comprar uno pero con el dinero que me dio mamá no alcanzó – lo deja sobre su bandeja, a un lado de su desayuno.

– ¿Por qué le das eso? – Jin frunce su ceño – Es mucho dulce para él

– Shhh – su primo lo calla, metiendo una papa frita en su boca – Deja que el niño disfrute.

Jin mastica la papita, con molestia.

– Bueno... El baile se acerca – YoonGi dice, desenvolviendo su burrito.

– Tres semanas, sip – Jungkook concuerda – ¿Aún no tienes con quien ir?.

– No. Tú tampoco.

– Podemos ir juntos si quieres.

– Por mi está bien – el beta dice, sin tomarle mucha importancia.

– No.

– ¿Por qué? – el alfa de sonrisa de corazón pregunta, divertido – ¿Por qué Jungkook no puede ir con YoonGi?, son amigos, no veo nada de malo.

– Porque Jungkook va a ir conmigo.

– ¿Qué?, ¿desde cuándo que no estaba enterado? – El omega frunce sus cejas.

– Desde ahora, y te estás enterando.

– Eres un tonto, SeokJin – Jimin se mete – No debes estar celoso y menos de YoonGi. Podrías ser al menos un poco romántico, ¿tal vez?.

– ¿Para que ser romántico si al final va a decir que si?

– ¿Cómo puedes estar tan seguro? – el omega cachetón le reta, acercando su rostro.

Jin quiere mostrarle sus colmillos pero Taehyung ha jalado a su omega contra su pecho.

– Apuesto que a Jungkook le gustaría que hicieras algo especial para que le pidas ir al baile – Hoseok opina, guiñándole un ojo al castaño – Si no lo haces tú, yo lo haré.

– ¡Aló, sigo aquí! – el omega embarazado ondea su mano pero nadie parece prestarle atención.

– Yo puedo ser romántico – Jin dice, mirando a todos.

– Si, como no – YoonGi rueda los ojos.

– ¡Se los probaré! – se para de la mesa, fastidiado.

– ¿A dónde vas? – Jungkook le pregunta con la boca llena.

– A planear algo para ti.

– Pero yo si quiero ir contigo – juega sus dedos.

– Lo sé, pero haré que sea especial.

Jungkook traga y sonríe.

Jin comienza a caminar a la salida y vuelve. Jala a Taehyung de su camisa y éste se para.

– Tú vienes conmigo.

El alfa moreno no se queja, sigue a su amigo.

– 5 billetes a que no lo hace – Hobi pone dinero sobre la mesa.

– Vamos, Jung, ¿es todo lo que tienes? – YoonGi se burla.

Jungkook rueda los ojos. Está emocionado, espera que Jin si haga algo especial y que valiera la pena. Así que él apuesta 2 billetes a que horas Jin si lo hará.

– No tengo nada en mente – SeokJin arregla su cabello.

– Yo no sé de éstas cosas, Jin. Jimin es el que hace todo – chasquea sus dedos – Ya sé, Jimin es mejor amigo de Jungkook, podríamos preguntarle a él que es lo que le gusta.

– No quiero pedirle ayuda el idiota de Jimin – Taehyung le gruñe – Okay, perdón.

– Si quieres puedo hacerlo, discretamente.

– ¿Lo harías?.

El alfa pelinegro asiente, abrazando al alto por los hombros, haciéndolo doblarse por su gran diferencia de estaturas.

– Tampoco es la gran cosa – palmea su hombro y se va.

– Estoy harto – la voz de Jungkook llega desde del otro lado del pasillo.

Está caminando con pesadez y hay una mueca en su rostro, los demás alumnos miran al omega quejarse, divertidos.

– ¿Estás bien? – velozmente, el alfa se acerca a él.

– ¿Jin, eres tú? – toca su rostro, palmeándolo y por último le da una cachetada, luego se ríe – Perdón, llevaba tiempo deseando hacer eso.

Jin niega, sobando su mejilla.

– ¿Qué tienes?

– Estoy cansando. Tu hijo absorbe mis energías.

SeokJin sonríe por la mitad, acariciando el vientre del omega. Le molestaba aún no poder sentir los movimientos del cachorro.

– Sé está moviendo. Pero creo que no lo sientes. ¿Crees que ya pueda escuchar?, se me olvidó preguntarle al doctor.

– ¿Por qué lo dices?.

– Cuando hablas se mueve más de lo normal. ¿Puedes acompañarme a casa o tienes que ir al trabajo?.

– Tengo que ir pero si quieres puedo llevarte.

– Oh, no quiero causarte problemas.

– No, está bien, vamos – le quita la mochila al castaño, yéndose a la salida.

Taehyung entra al bar donde Jin le dijo que trabajaba. Lo ve, detrás de la barra, atendiendo a todos con expresión neutra y vestido de negro, su cabello está recogido en un alto moño para no entorpecer su trabajo.

– Hey – el alfa saluda, sentándose en un banco.

El alto asiente, de manera de saludo mientras prepara una bebida.

– Hablé con Jimin, quien habló con Jungkook y dijo que no le gustaba nada fuera de lo normal. Dice que Jungkook se emociona por todo, así que hagas lo que hagas, a él le gustará.

– No me ayuda – pasa un trapo por la barra, limpiando.

– Digo que con una rosa y que se lo pidas frente todos lo tendrá loco.

Distraído, el de ojos alto asiente.

– Jin, ¿estás bien?.

– Ajá – rasca sus brazos y muerde sus labios.

Taehyung sabe muy bien que si Jin tocaba sus brazos, estaba nervioso.

– Algo te preocupa. Somos amigos, puedes decirme.

El alto niega, moviendo la mano para quitarle importancia al asunto.

– SeokJin...

– Mi celo se acerca y no sé que haré, ¿okay?.

– ¿Cuál es el problema? Tienes a Jungkook, él es tu omega y-

– Jungkook no es mi omega, para con eso.

– ¡SeokJin! Claro que lo es, todos lo sabemos.

– ¿Ustedes que van a saber sobre lo que siento?.

– ¿No lo sientes? – Taehyung pregunta y SeokJin no contesta. Voltea a ver a otro lado – Jin... Jungkook es tu omega. Si no lo fuera no estaría embarazado, ya tiene casi 6 meses y no está marcado.

– Taehyung...-

– No volverá a suceder, Jin. Ella no era tu omega.

– ¡Cállate! – le grita con su voz de alfa.

Taehyung se para de la banca, mostrándole sus filosos colmillos al azabache y éste hace lo mismo.

– ¡Hey, hey! – El dueño del lugar, un beta viejo se acerca.— "¿Qué está pasando, Kim?, desde ayer estás distraído. Será mejor que vayas a casa a descansar y vuelvas mañana.

Los dos alfas siguen respirando fuerte, viéndose fijamente con las miradas oscuras. Taehyung cierra la boca, guardando sus dientes y poco a poco, sus ojos se van aclarando. Sale del lugar, sin decir nada más.