Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo dos

────────────────── ⋆⌘⋆

Camina por el pasillo con pesadez. Sus ojos aún se cierran por inercia de tan temprano que es. Aclara su vista, mirando al reloj de la pared; es circular, de color rojo y los números son grandes y negros. 

6 a.m., no sabe por qué Yoon Gi siempre tenía que levantarse tan temprano y hacer tanto ruido.

—¿Qué buscas? —Pregunta suave y con temor, viendo al Alfa caminar por toda la pequeña cocina.

Yoon Gi parece asustarse. Sólo para sus pasos y voltea a verlo por sobre su hombro.

—Vuelve a la cama. Es muy temprano para ti.

—Me has despertado, ya no tengo sueño —Miente, ocultando un bostezo detrás de su mano.

El azabache asiente, volviendo a su trabajo de, al parecer, revolver toda la cocina.

—¿Qué buscas, Yoon Gi? —Le repite el Omega, un poco más fuerte.

—¿Has visto el táper azul grande?

—Debe estar en la habitación o en tu mochila de la escuela —Encoge sus hombros, hablando con un poco de obviedad.

—Bien. Desayuna —Apunta una manzana en la mesa. Es lo único que hay en el bowl de frutas que decoraba el centro de la mesa.

—¿Qué? —Camina hasta ella, la agarra y le da vueltas en sus manos—. No me llenaré con esto, Yoon Gi.

El Alfa lo mira y se la quita, dándole una mordida.

—Ese no es mi puto problema —Y tras escupir esas palabras, se la devuelve.

¿Acaso nadie le enseñó modales? ¿Su madre? ¿Nadie? Jung Kook piensa. Luego recuerda que su madre es Alfa también, tal vez por eso fue criado para ser así de bruto.

Jung Kook mira la manzana amarilla entre sus manos, con una grande mordida a un costado. Suspira, mordiéndola suavemente, sin otra opción. Se sienta en la mesa, oyendo como Yoon Gi hablaba con alguien por teléfono, se oye alegre e incluso cree oírlo reír. Algo en su pecho se remueve, es un sentimiento caliente y no lo soporta. Él está celoso, o no. Aún peor. Su Omega está celoso. Respira rápido, mordiendo con rudeza la manzana. Se siente patético en éste momento. Para calmarse, acaricia su vientre y sonríe a medias. Esperaba que su cachorrito endulzara al menos un poco al Alfa. Aunque lo dudaba.

El azabache entra nuevamente, ahora ha colgado y su celular baila por sus dedos, en la mano izquierda tiene ese táper que tanto buscó.

—¿Con quién hablabas?

Mierda. Se dice a él mismo. Desearía no haberlo hecho. Con nervios por la respuesta que recibirá -si tiene suerte-, juega con el palito que sobresale de la fruta.

—Jung Kook... Quiero explicarte un par de cosas —Dice Yoon Gi, después de mirarlo por unos segundos, con su voz neutra, sentándose en la silla que está frente al Omega.

—E-Está bien.

—Bien, primero: el que vayas a tener a mi cachorro no significa que tenga que darte explicaciones de lo que hago y lo que dejo de hacer. ¿Comprendes?

El castaño asiente, mordiendo sus labios, regañándose interiormente por haber preguntado esa estupidez, dejándose llevar por su Omega.

—Segundo: tampoco porque vayas a tener a mi cachorro significa que yo sea tu Alfa y tú mi Omega. ¿Bien?

Eso fue lo que más le dolió. No sabía qué hacer. Si simplemente asentir en acuerdo o llorar frente a él, para rogarle que cambie de opinión; pero no, la poca dignidad que tenía debía conservarla.

—Comprendo... —sus labios dejan salir la respuesta, entrecortada.

Satisfecho con la contestación, el Alfa se levanta, acomodando un poco de frutas traídas de algún lugar dentro del táper, no sin haberlas lavado antes.

—Me voy a la escuela. Espero que no llegues tarde.

Cuando oye la puerta principal cerrarse, él va hasta el baño para asearse. Tenía que hacerlo rápido o no llegaría, porque Yoon Gi no le había dejado dinero para tomar un autobús o algo.

Viste sus pantalones negros, pegados a sus piernas. Agradece que su estómago no sea tan grande, así podía seguir usando su vieja ropa. Busca entre la ropa de Yoon Gi el suéter más grande. A él le queda solo un poco grande así que decide meterlo dentro de sus jeans. Se pone las zapatillas, toma su mochila y sale hacia la escuela.

.

.

.

—¡Jung Kook! —Yeri, una bonita y dulce Omega se acerca a él, trotando. Es una chica de su clase y le cae bien—. Te he estado buscando por todos lados, le pregunté a Yoon Gi por ti y dijo que no sabía.

—Aquí estoy —Sonríe a medias, escuchando el nombre del mayor.

—Quiero pedirte un favor muy grande. Se me ha hecho tarde y tengo clase de pintura ahora.

—Claro, dime.

—Necesito que preguntes a todos los chicos de la generación si van a asistir al baile o viaje y si llevarán invitado. Por favor.

—Sí, creo que puedo con eso.

La rubia hace un sonidito de emoción y besa una mejilla del Omega contrario, sorprendiéndolo un poco y le pasa una tabla, en ella estaban los nombres de todos los de la generación.

—Pones una palomita a los que asistirán y tacha a los que no, y si llevan invitados escribes 'si' y la cantidad, si no llevan los dejas en blanco.

Sonrojado, asiente, entendiendo correctamente.

Así que comienza su trabajo. Camina por la cafetería, preguntando a cada Alfa, Omega y Beta. Casi todos asistirán y llevarán acompañante. Lee su nombre en la lista y pone una palomita en la casilla de 'baile', pero en el de 'viaje' duda un poco, dejándola vacía, no tiene dinero para pagárselo; pensaba pedirle a sus padres en modo de regalo, pero sabe que el Alfa gruñón con el que vive no le permitiría. Suspira, llegando hasta la mesa de Yoon Gi y sus amigos.

—¡Hey, Jung Kook! ¿Cómo estás? —Seok Jin le pregunta amable. A pesar de ser Alfa, era muy buena persona y siempre trataba a todos con delicadeza. Tae Hyung -su mejor amigo-, tenía suerte con ese Alfa.

—Hola, hyung. Estoy bien, gracias —Contesta de la misma forma, haciendo una leve reverencia.

—Me alegro de oír eso —Sonríe, apoyando su codo en la mesa y recargando su mejilla sobre su puño—. ¡Auch!

Yoon Gi le patea el tobillo a Seok Jin y mira a Jung Kook con la ceja alzada.

—¿Qué quieres? —Yoon Gi pregunta de forma tosca, jugando con sus anillos, sin prestarle mucha atención al Omega.

—Venía para preguntar si asistirán al baile de graduación —Los tres: Seok Jin, Nam Joon y Yoon Gi asienten. Jung Kook apunta en la hoja—. ¿Llevarán a alguien?

Jung Kook está intrigado por la respuesta de Yoon Gi.

—A TaeTae —Jaehyun contesta, sonriendo.

—Iré solito, como un perro —Dramatiza Nam Joon, con un llanto falso, riendo segundos después al recibir un golpe en la nuca por Seok Jin.

—¿Tú, Yoon Gi?

Él asiente, como siempre, ignorándolo.

—¿Cuántas personas serán?

—Una.

—Está bien —apunta todo en la hoja también.

—¿Para el viaje? —Sólo Seok Jin y Nam Joon asienten. Yoon Gi niega—. Es todo, nos vemos después.

Ahora el Omega sale de la cafetería. Aún le faltan unos pocos compañeros y su trabajo estaría listo. Si es sincero, esto se le está haciendo muy entretenido.

—¡Jung Kook, espera! —Oye la voz de Yoon Gi a sus espaldas y sus pasos se detienen.

Sin poder voltear completamente, el Alfa choca con él, haciéndolo tambalear en su lugar.

—Carajo, ¿estás bien? —Gruñe levemente, pero no hay ni un poco de preocupación en su voz.

—Estoy bien.

—Toma —extiende un billete hacia el Omega—, es para que vayas a casa. No quiero que salgas de ahí hasta que llegue.

—Pero hoy quería-

—Jung Kook, obedece.

—No te estoy pidiendo permiso —Cruza sus brazos sobre su estómago. Su cachorro le estaba dando confianza

—No te estoy preguntando. Te quedas dentro y listo.

El Alfa alarga su mano, pasando sus dedos por la pancita del Omega. Jung Kook casi no los siente rozar contra él, a pesar de eso, su Omega se remueve en su interior por sentir el tacto del Alfa muy cerca. Yoon Gi da vuelta y regresa nuevamente a la cafetería.

Jung Kook siente que humo sale de sus orejas de rabia. ¡Era el puto colmo! No era su jodido prisionero para quedarse encerrado en casa. Tenía 19 años, es joven y desea salir con sus amigos. 

Oh, y sí que lo haría.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro