Cap 05.
Pollo a la plancha, verduras al vapor y una porción de arroz. Nayeon mira su plato, suspirando. Toma los palillos y pica un brócoli, llevándolo a su boca y masticando lento. Mina está hablando con sus madres, quisiera saber que es, pero no está prestando mucha atención. Los palillos pasan por el arroz, apenas lo toca, levanta un poco la base del tazón con su mano y también se lo lleva a la boca. Tenía hambre, sí, pero prefería dormir y no pasar tanta incomodidad. Taeyeon no es tan dura con su hija, le habla con cariño e incluso cuando la regaña es dulce.
"¿No tienes hambre?" Jessica le pregunta susurrando. Está sentada justo a su lado.
"No mucha" sonríe de lado.
"No tienes que comer si no quieres. O también puedo decirle a Mina que te compre otra cosa"
"Estoy bien, de verdad"
"Y... Nayeon, ¿verdad?" La omega asiente. "¿Piensas seguir estudiando después de que el bebé nazca?" La alfa pregunta, apoyando sus codos en la mesa.
"Creo que sí, espero poder hacerlo"
"¿Alguna universidad en especial?"
"Aún no he pensado que estudiar"
"Te queda poco tiempo"
"Mamá, no presiones"
"Sí, Taeyeon, deja a la niña un rato"
"No, está bien. Tiene razón, pero primero quiero acabar la preparatoria con buenas calificaciones"
"Mina me contó que eres de las mejores" la madre omega de Mina dice, sonriendo. "¿Es eso verdad?"
Los ojos de Nayeon brillan un poco, ¿Mina ha hablado de ella con su madre?, ¿es eso bueno?
"Eh, sí. Podría decirse que si"
"Diles que sí y ya" Mina se mete, sonando aburrida. "Es la jodida cerebrito de la escuela, ¿ya?"
"¡Mina!" Su madre omega golpea su brazo. "Eres una grosera"
"No tanto así, pero sí, me gusta tener buenas calificaciones"
"¿Para qué?" La alfa la mira, interesada.
"Me hace sentir bien, creo"
"Rara" susurra y recibe otro golpe.
"Y, Mina también nos contó sobre tus padres betas, ¿no?"
"Sí. Los dos lo son"
Puede ver a Taeyeon sonreír.
"¿Quién es tu madre?"
"Im Hyesun"
"Sí, la conozco un poco"
Mina no le vuelve a hablar en toda la noche. Termina su cena con mucho trabajo. En realidad, sabía muy bien. Las madres de la pelinegra se van cuando el sol se ha ocultado, diciendo que volverían pronto. Nayeon espera que no, o al menos sin Taeyeon.
"Me ducharé" la alfa se quita la playera, dejando ver su sujetador, junto a sus -un poco- marcados abdominales, y Nayeon muerde sus labios.
"Mina..."
"¿Qué?"
"¿De dónde sacaste el dinero para comprar la cena?"
"No importa. El caso es que ya comiste y deberías estar feliz de eso"
"Yo... ¿No estás haciendo nada malo, verdad?"
La ojiverde la mira incrédula.
"Si crees que soy una maldita vendedora de Crack, estás muy equivocada. Y de ser así, no viviríamos aquí"
"Entonces, ¿no es nada malo?"
"No, y ya deja de preguntar. Duerme o algo, no fastidies"
La omega entra en la cama. Ha prendido el aire -gracias y tienen uno- para sentirse bien. Al principio Mina se quejó, pero lo dejó cuando le dijo que no podía controlar su calor. Oye la puerta del baño ser cerrada. No sabe qué hacer, para dormir ya era tarde y temprano a la vez. No tenía saldo para enviar mensajes a Chaeyoung o revisar alguna red social, y en la tv... no siempre había cosas entretenidas. Aun así, la prende y como siempre, nada bueno había. La regadera para y la puerta de baño se abre, así que se pone de pie para ir y lavarse los dientes.
Abre la puerta y la alfa está sentando en el inodoro, viendo algo de en su pierna, Nayeon cierra rápido, tapando sus ojos.
"¡Perdón!" Grita desde afuera.
"Estoy vestida, no jodas" la voz de Mina suena divertida. "Puedes pasar"
La omega entra despacio. Toma su cepillo y la pasta dental, unta un poco de esta sobre las cerdas, luego lo remoja bajo el agua y comienza a cepillar sus dientes con cuidado. Todo lo hace bajo la mirada de la alfa.
"¿Qué te pasó ahí?" Pregunta, secando sus labios con una toalla blanca.
"Me corté" encoge sus hombros.
"¿Con qué?"
"Un vaso de cristal"
"¿No te duele?"
"No"
"¿Te dolió?"
Mina alza la mirada, asintiendo.
"Un poco, sí"
"¿Lo has curado ya?"
"Cuando me bañé, con el jabón y eso"
Nayeon asiente y se da vuelta, para salir.
"Nayeon, ven aquí" muerde su labio y palmea su regazo.
"Pero yo-"
"Ven"
La omega obedece, sentándose frente a la alfa, en su regazo. Casi gime cuando una mano grande de Mina le sostiene la espalda para que no se cayera. Con la otra, acaricia el estómago de la más baja. Alza la camisa de Nayeon y lo toca. La mano de Mina se siente caliente, parece quemarle, pero es una quemazón agradable.
"¿Todavía es muy pequeña?" Susurra, pasando la yema de su dedo al rededor.
"No sé, creo que está bien para el tiempo que tengo"
"¿Cuánto tienes?"
A Nayeon no le sorprende ni un poco que no supiese de cuánto estaba.
"Un poco más de 16 semanas. 17 quizá"
"Dímelo en meses"
"Como cuatro"
Mina asiente. Ahora mira para arriba y sus cejas se juntan.
"¿Es lo de la mañana?"
"¿Qué?"
"Mueve la cabeza para un lado"
Nayeon mira para la izquierda y los dedos que antes estuvieron en su estómago, ahora están en su mandíbula. Mina presiona leve y Nayeon sisea.
"Mi mamá me regañó cuando fuiste al baño. No creas que no las vieron, sólo se hicieron a las tontas para no hacerte sentir mal"
Los ojos de la castaña se nublan.
"Dijo que debía pedirte perdón. ¿Quieres que lo haga?"
Nayeon, con trabajo, mueve su cabeza de arriba a abajo, con miedo de la reacción que la más alta tendrá. Su corazón se para cuándo siente la nariz de la alfa chocar contra su mandíbula magullada. Oye como inhala y tiembla.
"Perdón, entonces"
"Pero no cuenta, porque es obligado. Debes sentirlo de verdad" su voz se quiebra en la última oración.
"¿Cómo sabes que no lo hago de verdad?" Aprieta su agarre en la espalda de la omega, acercándola más.
Más. Su alfa ronronea de gusto al sentir el dulce aroma a coco con vainilla de la omega.
Nayeon mueve su rostro para mirarla de frente. Sus narices chocan y los ojos de Mina están cerrados, degustándose con el aroma de la castaña. La alfa balancea su cabeza para rozarlas, y de pronto sus ojos se abre, luciendo oscuros.
"Deberías ir a dormir, mañana tienes clases" hace que la más baja ponga los pies en el piso y quede parada.
Decepcionada, Nayeon sale del baño. Vaya rechazo. Su pecho se siente oprimido y su corazón estrujado.
• ━━━━━━━ ⸙ ━━━━━━━ •
Para la siguiente semana, Nayeon se está sentando en unas mesas que hay en el jardín de su escuela. Hoy empezaba sus asesorías con Yuto, el primo de Mina.
Mina... Con ella no ha hablado casi nada después de lo del baño, ha vuelto a ignorarla y ahora con más frecuencia. Odia el rechazo y sus cambios de humor repentinos. No sabía por qué su actitud era tan arisca con contra ella. Pero ahora debía concentrarse en otras cosas, como por ejemplo, enseñarle lo más que sabe a su primo.
Agradece que el día sea fresco y la temperatura de su cuerpo haya vuelto a la normalidad. Tiene puesto un suéter de Mina, ella misma se lo había dado hoy por la mañana, no sabe la razón, pero Nayeon está feliz de eso. Sus suéteres eran bastante anchos y cómodos. El de hoy es uno lila, y parece estar tejido a mano. Sus pantalones son negros y duda que le sigan quedando para el próximo mes, o semana tal vez. Sus pies están enfundados en unos tenis, también negros. Arregla su cabello que el viento fuerte ha despeinado y alguien toma asiento a su lado.
"¿Qué haces aquí?"
"Estar" Mina contesta, amarrando su cabello en una coleta.
"¿No podrías 'estar' en otro lado?" Pide, haciendo comillas. "Tengo que darle asesorías a tu primo"
"Por eso estoy aquí, tengo que cuidar que no le haga nada a mi cachorro"
"No le hará nada. Es tu primo, Mina, no creo que sea una amenaza para el bebé"
"¿Has visto cómo te ve?, no dudo que también te pida pasar su celo contigo"
"Aunque quiera ayudarle, no puedo" apunta su panza con una sonrisa sarcástica. "Además, no me mira de ninguna manera. Soy una omega embarazada. Nadie quiere a una así"
"A él parece no importarle, creo que es como un fetiche o algo. Hasta yo lo creo sexy" bebe su café.
"No me mira de ninguna manera, deja de hablar así" le regaña. "De todos modos, creo que todos los alfas miran a todos los omegas de la misma manera"
"Yo no"
"Tú no miras a nadie, eso es diferente"
"¿Cómo que no miro a nadie?" Luce verdaderamente ofendida. "Yo si miro, y mucho"
"¿Ah, sí? ¿A quién, tu reflejo en el espejo?"
"No te hagas la graciosa conmigo, Nayeon" su mirada volvió a endurecerse cuando ve a Yuto caminar en dirección a ellas, sonriente.
"Hola, Nayeon. Hola, Mina" las saluda, sentándose y sacando sus libretas.
La alfa pelinegra mira la sonrisa que la omega tiene en su cara y gruñe muy alto.
Nayeon sabe que será una tarde larga y para nada agradable.
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