Veintidos
Chanyeol despertó con la barriga rugiendo por comida así que fue a preparar algo mientras su amigo seguía roncando al otro lado de la cama.
Mientras fríe un par de huevos, recuerda a su pequeño ahí mismo cocinando con tanto cariño; lo extrañaba mucho y su lobo ya quería correr hacia él sin embargo debían esperar un poco más.
Cuando Kai despertó tenía el cabello desordenado y los ojos hinchados, ambos comieron. Pero no podían irse así nada más por lo que Kai fue a empacar algo de ropa y medicinas; Chanyeol también lo hizo, como aún estaba lloviendo un poco supuso que los guardias todavía no irían a su casa.
Tenía razón, ahora estaba solo, las personas aún no salían de su casa por lo que el se metió a la casa por la ventana y cogió una maleta donde empezó a empacar todo incluyendo el velo que había comprado para Baekhyun; sabía que nunca volvería a ese pueblo y le dolía no volver a ver a su familia, pero no iba a abandonar a Baekhyun. Aunque no estuviera en ese pueblo, él lo seguiría buscando por todo el mundo si fuera preciso.
—Chanyeol, —escucha la voz de Minha por lo que se apresura a salir de ahí.
Cuando tanto Kai como Chanyeol se encontraban saliendo, Jennie grito sus nombres llamando a los guardias; ambos maldijeron queriendo arrancar la cabeza de la mujer, pero en lugar de eso decidieron convertirse en lobos para salir corriendo.
—¡Agarrenlos, no los dejen ir! —grito Minha cuando salió de la casa dándose cuenta de lo que pasaba.
Los guardias también se transformaron en lobos dando caza a los dos alfas; las patas de todos raspaban la tierra con fuerza intentando ir aún más rápido. Kai juraba que algún día mataría a esa mujer, habría salido todo bien sino fuera por ella.
Ambos corrían con todas sus fuerzas, pero sus colas casi eran pisadas por las patas de los guardias. Después sus ojos captaron lo que había frente a ellos, un abismo por dónde caía una gran cascada. Los guardias sonrieron de medio lado pensando en que finalmente los atraparían y el líder les daría una buena recompensa por ello.
Kai prefería morir a seguir un minuto más fingiendo que era el alfa perfecto de Jennie, por primera vez tenía la pequeña esperanza de encontrar a su familia por lo que no dejaría que se vaya y Chanyeol por su parte no abandonaría a su suerte a Baekhyun; jamás se había enamorado antes y ahora que conocía aquel dulce no iba a permitir dejarlo solo para vivir una vida miserable dándole su capricho a Minha.
El abismo era amplio, pero no tanto como las ganas de los alfas de volver a ver a sus omegas por lo que en cuanto llegaron cerca de la orilla se impulsaron hacia el frente, dejando anonadados a los guardias quienes detuvieron sus pasos no queriendo morir en lo profundo de la cascada que tenía casi quince metros de largo.
Ambos alfas cayeron sobre sus cuatro patas sintiendo la adrenalina correr por sus cuerpos, aquella electricidad que los impulso y por primera vez vieron la cascada teniendo un poco de miedo; pudieron haber muerto en ese momento.
—Ya no son bienvenidos aquí, —gruño uno de los guardias al otro lado.
—No planeabamos volver junto al par de locas de su pueblo, —rueda los ojos Kai para después darse la vuelta y emprender su camino al bosque.
Ambos comenzaron a caminar en su forma de lobo ya que tenían más resistencia y energía así; Kai lideraba ya que era quien conocía el destino. No hablaban entre ellos porque se encontraban nerviosos lidiando con sus propios pensamientos sobre sus omegas.
Esa noche tuvieron que quedarse a acampar por lo que se acostaron a dormir uno cerca del otro rezando porque no llueva, y aunque cayeron algunas gotas, luego la noche estuvo tranquila.
Chanyeol soñaba con abrazar a su niño, besarlo, pedirle perdón hasta su muerte porque jamás cree que podría perdonarle haber sido tan cobarde no habiendo escapado antes. Quería tanto tocar su piel, volver a degustar sus labios y entrar en su cuerpo relleno.
Kai comenzó a despertar cuando sintió algo húmedo en su espalda, y algo presionando su cadera mientras que juraba que había una cosa dura cerca de su cola. Sus ojos comenzaron a abrirse y bajo la mirada encontrandose con la pata de Chanyeol en su cintura, así que amplió su mirada cuando supo que era lo duro cerca de su cola, además podía sentir como el alfa lo seguía lamiendo así que de un salto se alejo gruñendo, estaba molesto porque era la segunda vez; sin embargo Chanyeol no se movió, al parecer seguía dormido murmurando entre sueños.
—Baekhyun, perdóname, Baekkie, —fueron algunas palabras que logro entender.
Se tranquilizó sabiendo que su amigo no había cambiado sus gustos repentinamente, al parecer pensaba que él era Baekhyun, fue por eso que actuó de esa manera. Se acostó de nuevo, pero más lejos de Chanyeol; comenzó a pensar que al principio él era así, pero con Jennie; cada vez que la montaba en sus celos, repetía una y otra vez el nombre de Kyungsoo haciendo enojar a la mujer.
Resopla para luego quedarse dormido nuevamente, no quería recordar nada de ese pueblo; estaba bien sin ellos, sin su familia, sin el pueblo, sin Jennie, sin todas esas personas que nunca pensaron en su felicidad y solo en lo que era "correcto"
Al día siguiente cazaron algo para comer y luego siguieron su rumbo, Kai olisqueaba el ambiente para poder guiarse mientras que Chanyeol bostezaba porque se sentía más cansado de lo habitual.
Estaban realmente fastidiados y Chanyeol comenzó a dudar de que Kai supiera el camino por lo que había comenzado a increparlo a cada rato.
—¿Seguro conoces el camino? —pregunta una vez más y lo que se ganó fue un gruñido molesto de parte del otro lobo, —ya, yo solo digo, amargado, —rueda los ojos para luego seguir caminando.
En ese momento era la madrugada ya que se habían levantado temprano para poder seguir el camino así que ambos aún tenía un poco de sueño. Las cuatro patas de cada uno se encontraban un poco entumidas, pero a medida que caminaban podían sentirlas mejor.
El viento era frío, algo les decía que iba a nevar pronto y eso era peor que la lluvia; Chanyeol tenía sed por lo que fue a beber algo de agua mientras que Kai decidió ir a cazar algo para ambos. Se separaron marcando el camino para regresar al mismo punto después.
Cuando Chanyeol terminó de tomar agua pudo escuchar algo, era un grito agudo por lo que asumió que se trataba de un omega; decidió ir a ver qué sucedía así que se dió la vuelta yéndose al lugar de donde provenía el sonido y luego pudo escuchar insultos.
—Te voy a matar, maldito asqueroso, —fue una de las cosas que logro captar.
Sus ojos se horrorizaron cuando vio a un alfa pateando con fuerza a un pequeño omega lleno de sangre y moretones, sobre el suelo. De inmediato corrió embistiendo al tipo provocando que él caiga al suelo.
Sus ojos se volvieron rojos cuando pudo percibir el aroma del omega: duraznos con miel; y bajo la mirada encontrandose con los ojos llenos de miedo de Baekhyun. Debía estar aterrado ya que su usual color celeste ahora era violeta.
—¿Qué mierda crees que haces? —rezonga el alfa que había golpeado a Baekhyun. —¡Es mi puto y lo trataré como me de la gana! —Le grita cuando ve que el lobo tapa con su cuerpo al omega.
Baekhyun casi no se podía mover, JoonGi lo había encontrado y había empezado a golpearlo e insultarlo sin reparos. Sus manos estaban casi destrozadas y juraba que algún hueso estaba roto ya que había tratado de proteger a su bebé. Sin embargo no podía reconocer al lobo que tenía cerca de él, supuso que era por los golpes en su cara que no le dejaban oler bien o los que recibió en su cabeza.
Chanyeol le gruñía mientras tapaba con su cuerpo a su pequeño, estaba encolerizado por lo que presenció; sabía que iba a matar a ese tipo, sin embargo no quería dejar desprotegido a Baekhyun por lo que no dejaba su posición.
Después de un rato llegó otro lobo, era Kai quién tenía sangre en el hocico, supuso que era por haber matado a su presa.
—Este tipo estaba golpeando a Baekhyun, —le gruñe a Kai ya que tenía una mirada de no entender lo que sucedía, —tienes que-
En ese momento JoonGi se transformó en lobo gruñendo queriendo que le devuelvan a Baekhyun, sin embargo sabía que no podría contra los dos alfas por lo que intento huir, pero el lobo más grande caminó hacia él.
—Me llevaré a Baekhyun, —dijo Kai sabiendo que no podía meterse, Chanyeol quería matarlo con sus propias patas.
Sin embargo un grito de terror alertó a todos, incluso al mismo JoonGi. Kai vio algo que sinceramente no esperó encontrar en ese momento. Un pequeño omega de ojos grandes y cabello rojo estaba corriendo hacia ellos con un niño en brazos que lloraba, su cara estaba golpeada y su labio sangraba.
Un hombre se encontraba persiguiendolos y el omega casi se tropieza cuando ve al lobo negro frente a él; no era algo común ver lobos de un pelaje completamente negro, pero su propio lobo lo reconoció y no supo cómo sentirse en ese momento por lo que sus pies se movieron solos hasta llegar detrás del que pensaba era Kai mientras acunaba a su niño.
—Ven acá, estúpido de mierda, —dice enojado el alfa que los venía siguiendo. —No vas a huir de mí, yo decidiré cuando te largas, —brama con los dientes apretados mientras se acerca, pero el lobo negro le enseño los colmillos gruñendo por lo que se detiene.
Kyungsoo en ese momento aprovecho para tomar a Baekhyun e irse de ahí sabiendo que no serían perseguidos. No sé convertía en lobo para llevarlo en su lomo porque como Baekhyun estaba muy aturdido, probablemente iba a caerse así que puso a su niño en el suelo para que camine junto a él.
El alfa que perseguía a Kyungsoo también se convirtió en lobo, no queriendo dejar ir tan fácilmente al omega. Es decir, necesitaba a alguien que le limpie, cocine para él y esas cosas. Los cuatros alfas estaban gruñendose y Chanyeol fue el primero en atacar cuando percibió que el aroma de los omegas estaba disminuyendo, lo que le decía que estaban alejándose.
En segundos ese lugar se convirtió en pelo con sangre, colmillos enterrándose en la carne ajena, gruñidos llenos de furia y gemidos lastimeros cuando se era herido. Eso duró algún tiempo lo que les permitió a los omegas ir a un lugar más seguro.
—Mi cachorro, —repetía una y otra vez Baekhyun mientras yacía inconsciente en el interior de una cueva. —Mi cachorro…
Kyungsoo lo había dejado ahí con Hyungsoo para poder ir a buscar unas plantas y algo de agua en los cuencos que había empacado en su maleta. Cuando llegó, coloco una manta debajo de la cadera de su amigo viendo la cantidad de sangre que salía de su entrada.
Colocó su oreja en el vientre de Baekhyun dándose cuenta que el pequeño cachorro seguía vivo, sin embargo sus latidos eran lentos, así que se apresuro a lavarse las manos para luego moler algunas hierbas y limpiar la sangre de la piel de Baekhyun; puso la plasta verde en el interior de su canal para que se absorbiera mejor. Luego encendió rápidamente una fogata con palos que estaban cercas y piedras para poder calentar agua.
—Vamos, resiste, por favor, por tu bebé, —susurra mientras limpia sus heridas y pone más de aquella plasta verde encima de ellas.
Coloca algunas hierbas en el cuenco de agua que hervía, en cuanto estuvo listo, soplo para dársela a Baekhyun quien a duras penas pudo tomar. Luego lo recostó y lo envolvió en más mantas ya que estaba haciendo frío en ese momento.
—Ama, me duele, —dice el pequeño acercando a su mamá mientras señala su carita golpeada.
—Lo siento, cariño, mamá se hará cargo, —besa el moretón en su mejilla y luego limpia su labio lleno de sangre.
—Baekkie, —señala al omega, —lastimado, —hace un puchero.
—Lo sé, se pondrá bien, —le sonríe y luego comprueba que la entrada de Baekhyun había dejado de sangrar. —Ahora ve a dormir, sé que tienes sueño, luego te daré una sorpresa, —besa la frente de su hijo para luego tomar una piedra helada la cual lava y coloca encima del golpe en el rostro de su pequeño.
Se dedico a tratar de bajar la hinchazón del rostro de Baekhyun también, sin embargo estaba tan lastimado que casi no podía ver su rostro, todo estaba hinchado y de color morado. Sin embargo, sabía que podría resistirlo, además todavía podía escuchar los latidos de su bebé.
Cómo hacía casa vez más frío, decidió colocar mantas alrededor para luego transformarse en lobo; ahí acurrucó a su niño y también dio algo de calor extra a su amigo quien no daba indicios de despertar, pero seguía respirando lo cual era importante.
En otro lugar, Kai y Chanyeol estaban agitados intentando no caerse al suelo por el cansancio; tenían mordidas, desgarros en la piel que sangraban y arañazos en los lagrimales, sus ojos estaban rojos por la excitación de la pelea reciente. Sin embargo, Chanyeol terminó destrozando el cuello de JoonGi provocando que el lobo marrón se ahogue con su propia sangre, desesperado.
Kai por su parte desgarro tanto la carne del tipo que había perseguido a Kyungsoo, que terminó rompiendo sus huesos hasta que se canso. Viendo por última vez la escena sangrienta que habían provocado, ambos se dieron la vuelta yendo por el camino que el aroma de sus omegas los guiaba.
No decían nada entre ellos ya que la electricidad en sus cuerpos por la descarga de ira aún seguían recorriendo sus cuerpos. Solo querían ver qué los omegas estuvieran bien.
Entraron a una cueva bastante profunda ya que el aroma de los más pequeños los condujo ahí y luego pudieron ver una luz al final, cuando se acercaron se dieron cuenta que provenía de una fogata. Sus corazones se tranquilizaron al ver a los omegas y al pequeño cachorro envueltos en una bolita entre mantas muy acurrucados.
No querían ir al río a bañarse ya que hacía demasiado frío, incluso habían empezado a caer copos de nieve; pero tampoco querían seguir sucios por la sangre y pedazos de carne encima. Volvieron a ser humanos y se quitaron las mochilas en su espalda para mojar trapos con agua y empezar a limpiar su piel. Era más fácil asearse como humano que como lobo.
Se volvieron a convertir en lobos una vez estuvieron completamente limpios y secos. Cada uno fue a acurrucar a su omega entre sus patas largas y peludas. Chanyeol se dedico a lamer las heridas de Baekhyun intentando no llorar por el estado del omega. Deseaba poder revivir a ese maldito alfa solo para volverlo a matar una y otra vez.
Kai por su parte tomo más cerca al cachorro para empezar a lamer su carita, sabía quién era él. Era su hijo, como era un niño olía tanto a él como a su madre por lo que estaba seguro que era el pequeño que Kyungsoo había estado llevando en su vientre cuando… cuando lo abandonó. Con sus patas abrazó a su familia no queriendo dejarlos ir nunca más.
—Chanyeol, —susurra Baekhyun entre sueños mientras gimotea.
—Tranquilo, estoy aquí, no temas, —susurra aunque sabía que Baekhyun no lo podía escuchar, —lo siento tanto, prometo jamás volverte a dejar solo, —lame su hombros rasgado, sus clavículas y su cuello.
—Cachorro, mi cachorro, —sigue quejándose ya que se encontraba soñando una pesadilla.
—¿Cachorro? —susurra confundido, mira alrededor percatandose que el único cachorro que había era el del otro omega.
Cómo vio que Kai se había quedado dormido entonces aprovecho para quitar las mantas de encima de Baekhyun. Sabía que debía tener más heridas por lo que quería ayudar a curarlas con su saliva. Con sus diente bajo el vestido del omega hasta que quedó completamente desnudo… En ese momento quiso vomitar; no había lugar donde no tuviera golpes. Respira con fuerza para no enojarse ya que no tendría con quién desquitarse.
Sin embargo algo llamó su atención, era una pequeña curva en el abdomen del omega y luego olisqueó, entre el aroma de la sangre pudo distinguir algo más, era un olor muy dulce como a pasteles de durazno y provenía de aquella pequeña curva, así que acercó su rostro y luego su oreja.
—Ahg, —jadeó cuando pudo oír un pequeño latido viniendo del vientre de Baekhyun.
Entonces encajó en su cabeza, su bebé estaba esperando a un bebé. Sus ojos se llenan de cariño y decepción en ese momento, decepción de no haber estado con su omega y su cachorro todo ese tiempo.
Con su lengua comienza a lamer todo el cuerpo de Baekhyun y luego abre sus piernas para poder introducir su lengua en su canal, tuvo que pensar en algo desagradable para no tener una erección en ese momento. Luego se apresuro a sus extremidades y un par de lágrimas cayeron de sus ojos cuando vio lo destrozadas que estaban sus manos, entonces las metió en su hocico lamiendolas hasta que supuso que era suficiente así que con cuidado las dejo caer en las mantas.
—Perdón por no haber estado contigo, —susurra después mientras se acomoda detrás de su espalda dándole calor.
***
Bueno, estamos cerca del final así que se viene un nuevo fic lleno de drama... para variar 😂
Sus bellos comentarios me animan a seguir así que mientras más hay, más rápido escribo. 🥰🥰
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