Quince
—Channie~ —gimotea Baekhyun mientras salta sobre las caderas de Chanyeol.
—Eres tan hermoso, —susurra mientras siente como las uñas del omega se hunden sobre su pecho mientras lo cabalga.
El trasero del omega rebota sacando y metiendo el pene grueso del alfa en su interior; no era un experto, pero daba la mejor de si moviendo sus caderas para que los dos encontrarán placer.
El pene de Baekhyun se frotaba contra el abdomen duro del alfa mientras la punta de su polla rozaba la base de su útero así que echa su cabeza hacia atrás dejando salir un montón de gemidos.
Después de unos cuantos empujes, Baekhyun se tenso dejando salir cuerdas de semen caliente sobre su amado quien dejó salir un profundo gruñido cuando el ano se aprieta alrededor de su pene así que introdujo su nudo y se corrió dentro de la cavidad caliente de Baekhyun.
Ambos estaban cansados, habían estado teniendo sexo toda la mañana desde que despertaron, jadeaban con el aliento pesado así que Baekhyun se dejó caer sobre Chanyeol quien lo abrazo.
—Te amo, mi alfa, —jadea Baekhyun sintiendo aún como su cuerpo era llenado de semen, —no me dejes solito tanto tiempo, —besa su pecho y luego sube hasta sus labios.
Chanyeol cierra sus ojos disfrutando el beso lento y húmedo hasta que se separan lentamente mirándose a los ojos, luego puso sus manos sobre la pequeña espalda para empezar a masajear.
—Yo también te amo, mi cachorro, —susurra sonriente y luego siente como su nudo comienza a aflojarse. —Trataré de encontrar un lugar para los dos, es complicado, pero pronto podremos irnos a vivir juntos, —toma la cintura de Baekhyun para colocarlo a un lado aunque hace una mueca cuando siente como el semen caía sobre su muslo desde la entrada del omega.
—Ya quiero estar todos los días a tu lado, mi alfa, —coloca una mano sobre su pecho para luego acurrucarse.
—Yo también, mi omega, —besa su frente, —¿Cómo te sientes? ¿Tú espalda sigue doliendo?
—Desde que te ví, todo el dolor que haya podido sentir se desvaneció en el viento, —dice suavemente mientras acaricia la mejilla de Chanyeol, —solo con verte mi mundo se torna de colores.
—Mi bella flor, —toma las manos de Baekhyun para besarlas, —tu imagen es lo que ocupa mi mente todo el día, no sabes cuan difícil es para mí estar sin ti, —entrelaza sus dedos con los del omega.
La espalda de Baekhyun se había recuperado bastante, aunque probablemente iban a quedar cicatrices, pero no podía hacer nada ante ello. Sin embargo Chanyeol seguía preocupado, es por eso que decidió que lo cabalgue, así su piel dañada no se frotaría contra las mantas.
—Alfa, ¿Cómo es la vida en el pueblo? —pregunta mientras hace círculos con su dedo sobre el pectoral de Chanyeol. —Nunca he ido.
—Bueno, hay algunas tiendas donde venden ropa, telas, comida, —comienza a enumerar, —ya sabes, las cosas que uno necesita para vivir y también hay muchas casas, escuelas…
—Se escucha interesante, me gustaría verlo un día, —sonríe de aquella manera inocente que removía el estómago de Chanyeol.
—Ya verás que encontraremos un lugar donde nadie juzgue tus marcas, —se da la vuelta viendo aquellos ojos inocentes color de cielo, —no quiero separarme nunca de ti, mi caramelo, —lo abraza acurrucandolo en su pecho.
—Ni yo de ti, Yeolie, —se acurruca.
Ambos se mantuvieran en silencio mientras escuchaban a las aves cantar alrededor y como el viento movía las hojas; se sentían cómodos simplemente estando acostados uno muy cerca del otro.
—Pequeño, ¿Cuándo es tu cumpleaños? —su voz rompe el silencio mientras sus manos acarician los bordes de sus heridas.
—Es el seis de diciembre, —responde en voz baja. —¿Y el tuyo?
—Es el veintisiete de noviembre, —habla sobre el cabello desordenado de su pareja. —Quiero darte un bonito regalo, mi niño.
—Con que estés a mi lado es suficiente, —levanta su cabeza para dejar un beso en su quijada. —Solo nunca me abandones, —junta sus cejas y forma un puchero.
—Jamás, yo siempre estaré a tu lado, —agarra sus mejillas para dejar un profundo beso en su puchero, simplemente era una presión de labios. —No podría vivir sin mi flor del bosque.
—Te amo, Channie, —sonríe embobado.
—Y yo a ti, mi Baekkie, —lo mira con profundo cariño mientras siente como su corazón se desborda de emoción. —Eres todo lo que está bien en mi vida.
Baekhyun siente un profundo sentimiento clavándose en su pecho y luego abraza con fuerza al alfa quien solo lo acogió en el calor de su torso y sus brazos.
Luego de eso, Chanyeol se levantó para cazar algún animal y luego prepararlo en un exquisito guiso, Baekhyun felicito su platillo comiéndolo con emoción. Le provocaba querer llorar comer algo preparado por alguien que amaba.
—Channie, ¿Me puedes platicar algo de tu vida? —pregunta mientras deja sin nada de carne una presa.
—Bueno, —levanta su mirada pensativo, —ya te dije mi edad y mi cumpleaños; —tuerce su boca pensando en que decir, —vivo con mis padres y mis hermanos, trabajo como cazador… Nunca he tenido antes una relación formal, solo contigo, —le guiña el ojo y Baekhyun baja la mirada sonrojado, —casi no me gustan las fiestas o salir de casa a menos que sea con alguien que quiera.
—¿Qué te gusta comer? —pregunta mientras deja el plato a un lado y se sienta en los muslos de Chanyeol.
—No soy exigente, con tal que tenga carne y sepa bien, —se encoge de hombros para luego abrazar su torso.
—Cuando vivamos juntos voy a saber cuál es, tienes que tener uno, —gira su cuello levantando su cabeza, —me emociona mucho el día en que por fin estemos en nuestro hogar, —entrecierra sus ojos soltando una risita feliz.
—Yo también, —besa su frente, —ya quiero verte con una barriga grande donde esté mi cachorro, —desordena aún más los mechones rebeldes del omega.
—Quiero darte muchos cachorros, alfa, —se da la vuelta para quedar frente a frente a Chanyeol, —tendremos una casa muy grande para todos ellos, —extiende sus brazos dando énfasis a sus palabras.
—Por supuesto que sí, todo lo bueno para mí pequeño durazno, —agarra las mejillas de Baekhyun sacudiendo suavemente su cabeza.
—¿Durazno? —abre un poco su boca mirando hacia arriba no entendiendo la causa del apodo.
—Sí, hueles a duraznos con miel así que eres mi durazno, —explica mientras lleva sus manos a las nalgas regordetas del omega.
—Channie, —se sonroja ya que comenzó a sentir un dedo grueso dentro de su canal. —No quiero tener sexo, —hace un puchero y el otro se descoloca, —en la noche podemos aparearnos todo lo que quieras, pero ahora solo quiero estar un rato contigo como… como una pareja, —su voz se rompió un poco pensando si las parejas funcionaban como en los poemas y libros de su hermana.
—Bien, no te preocupes, —quita sus manos para luego acomodar a Baekhyun sobre la cama quedando ambos acostados. —¿Qué quieres hacer?
—Bueno… Creo que no podemos salir, —el semblante de Baekhyun decae, —pero quizá podemos ir al jardín para regarlo, —sugiere.
—Está bien, —Chanyeol se levanta para cargar en peso a Baekhyun.
—Alfa, —suelta una suave risa, —solo mi espalda está lastimada, no mis piernas, —dice eso, pero aún así rodea el cuello de Chanyeol con sus brazos.
—No me importa, —da un rápido beso en sus labios, —quiero consentirte, —camina hasta llegar al jardín y deja al pequeño sentado en las gradas.
Baekhyun se apoyo contra una de las vigas de soporte de la casa mientras veía a su hombre grande sacando las malas hierbas del jardín; su entrada se humedecía al ver cómo sus músculos se tensaban y el sudor caía por su piel. Quería decirle que se ponga una camiseta para que no se queme con el sol, pero le gustaba mucho verlo así, solo con el pantalón.
Aprieta sus muslos desnudos cuando su alfa se levanta dejando ver aquella paleta de chocolate en su abdomen llena de sudor; daba gracias por tener la camiseta de Chanyeol puesta ya que no se notaban sus pezones duros.
—¿Tienes familia? —pregunta de repente.
—Mis padres y hermanos, aunque como es obvio, ellos nunca me amaron… Fue mi hermana quien me crio, —suspira mientras hace dibujos en la tierra con las puntas de los dedos de sus pies.
—¿Qué pasó con ella? —levanta su mirada luego de cortar unas ramas muy largas de unos árboles.
—Murió cuando yo tenía cinco años… —baja la mirada sintiéndose muy mal en ese momento. —Entonces mis padres me echaron, me culparon por su muerte, dijeron que fue por mi maldición.
—Eso es estúpido, son solo marcas, —rueda los ojos y luego se sienta junto a su diminuto omega, —eres un ser muy puro y bueno; nunca creas en esas cosas, —paso un brazo por su cintura para acurrucarlo.
—Es complicado a veces, me lo han dicho tantas veces que en ocasiones siento que es cierto, —suspira mientras coloca una palma sobre el pecho del alfa.
—Tú simplemente eres demasiado bueno para este mundo, —besa su frente.
—Gracias, alfa, —susurra.
Ambos se quedan en silencio, simplemente viendo el jardín con flores brillantes y hojas llenas de gotas de agua; relajándose por la brisa fresca en aquel día soleado. Chanyeol se mantuvo abrazando la cintura del omega queriendo que el tiempo se detuviera.
Cuando la noche cayó, Baekhyun se abrazó a Chanyeol y este sentía como su corazón se partía debido a la mirada de súplica que le estaba dando su pequeño.
—No quiero que te vayas, quédate hasta mañana, —dice a modo infantil mientras mantiene sujeto al alto.
—Bebito, tengo que volver, —intenta hacer entrar en razón al más bajito, —prometo que volveré pronto.
—Ibamos a… a estar juntos, —pestañea rápidamente queriendo que se quede.
—Acabamos de hacer el amor, —acaricia su mejilla, —sé que quisieras que durmieramos juntos, pero por ahora tenemos que tener cuidado, —habla lentamente para poder hacerle entender. —Pronto podremos pasar todo los días juntos, solo ten paciencia ¿Sí?
—Bueno, —suspira mientras baja su mirada y afloja su agarre, —pero ven pronto, no me gusta estar tanto tiempo sin ti, —infla sus mejillas por lo que se gana un último beso antes de separarse del calor de Chanyeol.
—Haré lo posible, deje muchas presas para que comas todos estos días, —dice por último antes de abrir la puerta de afuera e irse perdiendo entre la oscuridad del bosque sin saber que un par de ojos lo veían desde lejos.
Baekhyun abrió la puerta aún con la camiseta de su pareja ya que no quiso devolverla y entre berrinches Chanyeol se rindió. Se abraza a sí mismo viendo cómo la oscuridad de la noche envolvía a su alfa, sin percatarse del aroma a cenizas viniendo desde una parte lejana. Ver a un alfa sin camisa saliendo de la casa de un omega soltero y semidesnudo, demostraba claramente lo que había sucedido entre ambos.
Luego de un momento Baekhyun escuchó como una rama era partida así que se asustó, pero cuando volteó solo encontró a una pequeña ardilla corriendo; supuso que había sido aquel animalito así que solo suspiro tranquilo para luego entrar a la casa y dormir. Se acurrucó recordando la calidez de Chanyeol y percibiendo su aroma en la prenda que portaba.
Al día siguiente se quitó la camiseta para luego tomar un baño y vestirse con sus prendas usuales, iba a ir a recoger algunas frutas que no tenía en su jardín y algo de agua ya que se le estaba agotando. El tenía un lugar muy grande donde reservaba el agua y luego iba usándola cuando la necesitará.
Le pareció extraño no ver a JoonGi, ya que habían pasado dos días desde que fue a su viaje, pero él no sabía cuanto duraban los viajes así que supuso que simplemente seguía en el otro pueblo. Mientras recogía unas pequeñas sandías y algo de tomatillo, pudo escuchar el crujir de las hojas, como si alguien estuviera caminando.
Giró su cuello, pero no vio nada, solo los usuales árboles del bosque; se encoge de hombros pesando que podía haber sido algún animal así que sigue recogiendo frutas. Luego cuando volvía a su casa pudo oler un aroma como a azufre o cenizas, se parecía al olor que emanaba su familia cada vez que lo veía… A enojo.
Al día siguiente fue a lavar su ropa al río y tampoco vio a JoonGi, le pareció algo raro, pero no le prestó demasiada atención así que solo siguió haciendo sus cosas. Sin embargo había empezado a incomodarse, sentía como si hubiera alguien cerca, pero cuando llamaba o buscaba solo se topaba con el aroma a azufre.
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Chanyeol había estado sintiéndose extraño en su casa, su familia había estado algo fría con él y por momentos lo miraban como si lo estuvieran examinando. Cuando les pregunto, estos dijeron que no pasaba nada, que eran imaginaciones suyas así que seguía todo igual.
Chanyeol quería empezar a ahorrar dinero para poder irse luego del pueblo junto a su pequeño omega; ya no le importaba ver otra vez a su familia, después de todo ellos jamás iban a entender su amor porque aquel pequeño ser lleno de inocencia y amor.
No confiaba demasiado en su familia así que comenzó a guardar su dinero en un pequeño baúl que su hermana le había regalado en un cumpleaños; iba a trabajar más duro para poder irse rápido de ahí. No quería que su duraznito volviera a sufrir como lo hizo, sabía que era el líder que mando a hacerlo, pero no podía hacer nada de todas maneras así que cogería el camino más pacífico.
Fue al pueblo un rato para pasear ya que estar encerrado le daba fatiga, la única vez que se sentía bien encerrado era cuando estaba junto a Baekhyun. Sonríe al recordar al omega; era tan diferente que cuando lo conoció, era tan pequeño y frágil que parecía que iba a romperse, ahora estaba gordito, rosadito y bueno… seguía chiquito porque su época de estiramiento ya había pasado.
Se sentó en una banca para mirar a su alrededor; cuando vió a un omega embarazado vino a su mente Baekhyun; quería ya verlo cargando a su primogénito, estaba seguro que el nivel de encantó del omega incrementaría.
Estaba tranquilo ideando un plan para irse sin que su familia o el pueblo los buscará, además necesitaba encontrar un lugar seguro para su pareja; todo sin saber que su nombre era pronunciado en la oficina principal del pueblo.
—Le digo que es cierto, los ví, lo ví saliendo de la casa de ese omega, —dice una voz llena de desesperación.
—No creo que Park sea tan idiota, —suspira, —con lo que le mandé a hacer a aquel omega maldito creí que finalmente podría separarlos.
—No fue así, le digo que tiene que matarlo o sino seguirá embrujando a los alfas del pueblo, —su mirada se movía del líder a los guardias.
—No lo sé, quizá pueda simplemente darle otro castigo…
—¿Y si busca manejar a los alfas para derrocarlo a usted? —punza sembrando la duda, —quizás es lo que busca… Sino ¿Por qué comenzó con uno de los alfas más fuertes de la manada?
—Supongo que puede que tengas algo de razón… —suspira pensando en que aquel omega estaba convirtiendose en un peligro para el pueblo.
***
Preparen esos pañuelos y esos tequilas. 🧐
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