Ocho
Chanyeol volvió a su casa dándose cuenta que el pueblo estaba en silencio, así era cuando festejaban algo. Ahora la gente debería estar en sus casas durmiendo por el ajetreo de anoche.
Mete sus manos dentro de sus bolsillos y suspira, se había sentido bien al estar junto a Baekhyun; se sintió cálido y confortable. Aunque pensaba que quizás estaba haciendo algo malo, pero aún así su cuerpo quería estar cerca de él y no entendía la causa de eso.
Jamás había hecho algo como lo de anoche, dormir con un omega... Es decir, no era virgen así que había compartido la cama con varios omegas, pero jamás había simplemente dormido con uno sin que haya algún interés sexual de por medio. En realidad se había sentido bien, estrecharlo entre sus brazos como si fuera una joya preciosa había sido como dormir sobre una nube esponjosa en el cielo.
Inhalar el aroma de su cabello había sido mejor que tomar los té para el insomnio que su madre solía darle. Se detiene y mira hacia atrás pensando en que ya quería volver a su lado, pero no debía levantar sospechas así que trataría de no desaparecer mucho tiempo del pueblo.
Entró en silencio a la casa para luego ir a su habitación; no entendía muy bien que le pasaba a su corazón o a su lobo, pero creía que el omega simplemente le causaba lástima y era por eso que se preocupaba por él, no podía ser algo más ¿O sí?
Al día siguiente, luego de cazar, se encontraba tomando con algunos de sus compañeros, él no solía decirles amigos ya que no le gustaba confiar demasiado en otras personas que no fueran su familia. Veía como las gotas resbalaban por la botella helada y mira al cielo, a su mente vino la imagen de Baekhyun cocinando; en ese momento sintió como si estuviera en su hogar. El habiendo cazado y el omega preparando la presa para luego compartir un momento cálido.
No entendía que tenían aquellas marcas como para que lo odiarán tanto; él no era alguien malo como todos decían. No tenía un caldero dónde lanzaba maldiciones, ni su casa decorada con cosas de alabanza a los demonios; vivía en un hogar humilde y limpio como cualquier omega normal.
-Kai, -llama a uno de los alfas que estaba sentado frente a la misma mesa que él, -si digamos... que sintieras algo por un omega... -rueda los ojos intentando no sonar extraño, -¿Cómo lo sabrías?
-Bueno, -se queda en silencio por un momento pensando en lo que iba a decir, -te gusta estar todo el tiempo con esa persona, te preocupas porque este bien, piensas todo el tiempo en ella... Uhm, te sientes seguro y feliz a su lado, bueno al menos yo sentí todo eso por mi omega, -se encoge de hombros y luego da un sorbo a su botella de alcohol, -¿Acaso alguien te interesa? -arquea una ceja y sonríe de medio lado.
Chanyeol agranda sus ojos y luego sacude su cabeza, -es solo... que eso le preguntaron a mi hermanita para un deber de la escuela, -dice simplemente para luego reírse intentando no darle mucha importancia aunque la mirada que le dedicó Kai era de absoluta incredulidad.
Chanyeol se fue de ahí cuando terminó de beber su botella, tampoco es como si tuviera demasiadas ganas de quedarse ahí; mientras caminaba recordó que le había prometido una heladera al omega ya que este no tenía.
-Que raro que su heladera se haya dañado tan pronto, su padre compro una el mes pasado, -le dice la tendera de ahí.
-Es que no se dañó, yo quiero tener una para mí, es todo, -le responde con una sonrisa fingida ya que no le gustaba darle explicaciones a las personas de lo que hacía o dejaba de hacer.
-Bien, que tenga un buen día, -se despide luego de despacharle.
Chanyeol ahora no sabía cómo llevaría el aparato a la casa del omega sin que alguien se diera cuenta. Pensó por un momento y decidió salir por la parte trasera de la tienda con permiso de la señora; cuando vio que nadie lo veía entonces se metió entre los árboles del bosque; tuvo que hacer un camino largo ya que habían algunos guardias.
Cuando finalmente llegó, miro a los lados percatandose de que estaba solo, respira tranquilo y luego toca la puerta de madera ya ansiando ver los preciosos ojos de Baekhyun, sus manos empezaron a sudar y su corazón se quería salir de su pecho así que respiro profundamente para tranquilizarse.
Se escucharon unos pasos livianos y el sonido pesado del bastón para luego ver cómo la puerta se abría dejando ver al pequeño con su usual velo tapando la mitad de su rostro; sintió como un manto de tranquilidad lo envolvía al ver a Baekhyun.
-Hola, alfa, -saluda con alegría, -oh ¿Qué es eso? -señala al objeto que Chanyeol tenía en las manos.
-Una heladera, ¿No las habías visto antes? -pregunta con curiosidad.
-No, yo sé lo que son, pero no había visto una antes, -responde simplemente ya que en realidad no conocía de frente muchos objetos que la gente utilizaba rutinariamente.
-Bueno, ya la conoces, ahora tengo que meterla a menos que quieras usarla desde aquí, -se ríe y luego puede escuchar la suave risa a través de la tela sobre la boca de Baekhyun.
-Sería muy cansado, -lo mira risueño, -pasa, -se hace a un lado para dejarlo entrar.
-¿Ahí está bien? -le pregunta cuando deja la heladera encima de una mesita de madera.
-Está perfecta, -asiente con su cabeza, -por cierto... -rasca su cabeza. -¿Cómo funciona?
-Funciona solo, solo no debes dejar abierta la puerta mucho tiempo o las paredes de hielo se irán, la lamina de rocas en la parte de atrás lo mantendrá bien, -le explica y luego se aparta viendo cómo Baekhyun examinaba el aparato.
-Muchas gracias, Chanyeol, -lo mira y luego se acerca a él, -no sé cómo pagarte todo lo que haces por mí, -suspira.
-Lo hago porque quiero, -levanta una mano para tocar la quijada del omega sintiéndose muy cómodo en ese momento, había necesitado tanto tocarlo, -ahora podré traerte más carne sin que se te dañe, -no supo porque, pero al ver al omega tan cerca de él, no pudo evitar poner su mano en su espalda para atraerlo hacia él y cerrar sus ojos inhalando con fuerza el aroma de Baekhyun. -Hueles muy bien, -dice mientras se embriaga en su olor.
Baekhyun se quedó quieto sin saber que hacer o cómo reaccionar, simplemente puso sus manos en aquel pecho firme y fuerte, descansando sus palmas ahí. No quería salir de aquí lugar seguro, simplemente cerró sus ojos dejándose abrazar.
Chanyeol se aparto un poco luego de un momento y tenía la mirada nublada ya que se encontraba borracho por su aroma, vio con atención los labios rosados de Baekhyun y sin pensarlo demasiado se acercó hacia ellos con el afán de devorarlos.
-Espera, -Baekhyun se aparta, -¿Qué haces? -no entendía lo que sucedía.
-Lo siento, no quise, -cierra sus ojos sintiéndose incómodo y luego sacude su cabeza, -lo lamento, no pretendía faltarte el respeto.
-¿De qué hablas? -frunce el ceño, -no me has faltado el respeto, -coloca una mano en la mejilla de Chanyeol, -solo que no sé que ibas a hacer.
-Iba a... -sus mejillas se sonrojan y desvía su mirada, -besarte, -susurra aún sin poder creer que iba a hacer eso.
-¿Qué es un beso? -ladea su cabeza aún sin entender.
-¿No lo sabes? -el omega sacude tiernamente su cabeza, -es cuando dos personas juntan sus labios y pues los mueven, -se estaba avergonzado por explicar eso.
-¿Y para que sirve? -intenta procesar lo escuchado.
-Bueno, en sí no lo sé, pero pues... -traga saliva y su cara se vuelve aún más roja, -lo suelen hacer las parejas porque se gustan... -concluye sin mirar a los ojos celestes.
-Entonces, -sonríe, -¿Yo te gustó? -se podía escuchar la alegría en cada palabra dicha.
-Yo... -sus palmas habían empezado a sudar y su respiración se aceleraba mientras que su corazón latía tan rápido que lo ponía aún más nervioso, -yo... -mordisquea su mejilla ya que en realidad no lo sabía, no estaba seguro de nada.
-Tú, -le secunda Baekhyun mientras da un paso hacia él.
-Yo... -levanta la mirada, -iré a cazar algo para tí, -dice finalmente para luego pasar junto a Baekhyun hacia la salida de la casa.
Baekhyun voltea viendo la espalda del alfa y deja salir su halo con tristeza, era obvio que no podría gustarle al alfa, ahora se sentía estúpido por haberle hecho aquella pregunta. No quería que Chanyeol se molestara con él y no volviera a su lado, necesitaba pensar en el alfa como alguien amable que sentía lástima por él y nada más.
Sabía que en algún momento Chanyeol se enlazaría con algún omega que sea adecuado para él y bueno nada, así sería el futuro y sabía que no podría cambiarlo en lo absoluto, simplemente seguir con su vida hasta cuándo la Luna quisiera llevárselo.
Chanyeol se encontraba teniendo un debate mental sobre sus sentimientos por aquel pequeño omega, es decir, quizá le gustaba Baekhyun, pero no quería que pasara porque sabía que estaba mal. De hecho ya era bastante malo que vaya a verlo y cuidar de él, pero ser una pareja seria una catástrofe; no podía permitir que eso fuera más lejos.
Cazó un ciervo grande para que el omega no tenga hambre en varios días y así poder evitar acercarse tanto a él; realmente...
No podían estar juntos.
-Wow que grande, -dice Baekhyun impresionado cuando ve como Chanyeol mete al ciervo a la casa.
-Si quieres, puedo ayudarte a cortarlo para que puedas guardarlo, -ofrece amablemente.
-Te lo agradecería, nunca había tenido un animal tan grande, -dice algo apenado y luego le pasa un cuchillo para luego él tomar otro y empezar a quitarle la piel.
En cuanto las piezas de carne estuvieron cortadas, Chanyeol comenzó a explicarle que partes serían mejor para cada tipo de comida y Baekhyun tomaba nota mental de todo; quería preparar algo delicioso para él después. Guardaron todo en la heladera y lavaron sus manos.
-¿Te quedaras a comer? -pregunta Baekhyun algo tímido mientras se dedica a calentar algo de agua para luego empezar a cortar vegetales.
-Ehm yo, -recuerda lo que se había estado diciendo así mismo antes, sin embargo ver los ojos esperanzados de Baekhyun lo hicieron perder la memoria, -por supuesto, -asiente.
Ese día Baekhyun frío un poco de la carne del ciervo y preparó una ensalada para acompañar; sirvió en dos platos tendidos de barro y luego le pasó uno a Chanyeol quien empezó a comer ávidamente, se sintió feliz de poder ver cómo le gustaba su comida.
-¿Ya te recuperaste de tu resfriado? -pregunta recordando el estado en que había encontrado al pequeño.
-Sí, estoy completamente bien gracias a tí, -sonríe y luego se sorprende cuando ve los dedos de Chanyeol en frente de él, -gracias, -susurra sonrojado mientras abre su boca para masticar el pedazo de carne que le estaba brindando.
-Puedo preguntar algo... personal, -mira que Baekhyun se queda pensando un rato y luego asiente con su cabeza, -¿Cómo pasas tus celos si no tienes alfa? -pregunta algo incómodo.
-Bueno... yo tomo un brebaje de hierbas que aminoran los síntomas, -le explica, -aunque no quisiera seguirlo tomando... -suspira mientras su mirada se apaga, -ellas hacen que mis órganos reproductores vayan dañandose lentamente, -levanta su mirada hacia el alfa, -aunque no importa en realidad porque nunca voy a tener hijos ya que jamás me enlazaré, -se encoge de hombros para luego seguir comiendo.
-No debería ser así, tú no eres malo, -susurra algo entristecido, -un cachorro tuyo debe ser muy hermoso, -sonríe imaginando al omega con una pequeña barriga de embarazó.
-Dudo que alguien quiera que tenga a sus bebés, -se ríe sin ganas.
Chanyeol solo se quedó mirándolo por un momento sin saber exactamente qué decir, sabía lo que los alfas decían sobre él y era cierto, ninguno de ellos querría enlazarse ni en sus peores sueños con el pequeño Baekhyun. Sin embargo, no estaba seguro él mismo si en realidad sería tan malo morder aquel cuello pálido y dejar su semilla dentro de aquel omega risueño.
-No sabemos que pasará en el futuro, -dijo simplemente para luego seguir comiendo.
Ambos terminaron en silencio ya que se había creado una atmósfera algo extraña en el lugar, sin embargo Baekhyun no quiso que eso siguiera así, así que puso sus manos en el suelo para moverse hacia Chanyeol y acurrucarse en su pecho.
-No quiero que te vayas, -susurra mientras recoge sus piernas volviéndose una bolita, -me siento solo cuando te vas.
Chanyeol en ese momento pudo jurar que su corazón latió tan rápido que se paro, baja la mirada topándose con la mirada celeste que estaba acompañada por un puchero en sus labios; traga saliva ya que luego sintió un tirón en su parte baja, le rezó a la luna porque bajara aquella tienda de campaña que se estaba formando.
-Yo no quiero que la gente del pueblo te haga daño, -acaricia el cabello del omega, -ellos no deben saber que vengo a verte ¿Entiendes? -Baekhyun asiente con tristeza, -vendré pronto ¿Sí? -el omega vuelve a asentir.
Después de eso se quedaron un rato en esa posición con Chanyeol aún acariciando su cabello y abrazando su pequeña espalda hasta que sintió como el cuerpo debajo de él estaba volviéndose pesado; cuando reviso el rostro del omega se dió cuenta que su respiración se había vuelto profunda. Baekhyun se había quedado dormido entre sus brazos.
Chanyeol lo tomo en brazos para luego levantarse e ir a la cama donde lo acostó con cuidado, luego lo tapo con las mantas y rápidamente dejo un beso en frente. No quería irse, pero sabía que debía hacerlo; le dió una última mirada a Baekhyun antes de irse de la cabaña.
Quizá si le gustaba el omega y simplemente no quería aceptarlo, pero sabía que aunque fuera cierto, ellos no podían estar juntos. La gente jamás iba a aceptarlo y podían lastimar al omega, algo que él no iba a permitir. No entiende porque le sucedía esto, se sentía tan desafortunado por estarse encariñado con Baekhyun, un ser que había sido tocado por los demonios, o bueno, se supone que fue así.
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