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Nueve

Baekhyun había estado esperando por Chanyeol así que se dedico a preparar algo delicioso para que el alfa volviera a comer de aquella manera tan desesperada. Sin embargo, en ningún momento del día llegó y eso apretó el corazón del omega, pensaba que quizá el alfa estaba ocupado.

La luna era su eterna compañera ya que todas las noches Baekhyun se sentaba en su jardín, viendo hacia el cielo para simplemente esperar a que Chanyeol volviera; su cuerpo estaba ansioso, quizá en cualquier momento la puerta podría ser tocada así que iría de inmediato a abrirla... Pero nada paso.

Afortunadamente aún tenía carne para poder seguir viviendo; se sentía mejor con ella, aunque pensaba que sería mejor si la comiera junto al alfa, estar acurrucado en su pecho mientras es alimentado por él, sonríe como un tonto mientras la fantasía pasa por su cabeza. 

Se sentía como un idiota por haberse ilusionado con él, tan ridículo de haber sentido algo por alguien que apenas conocía solo porque había sido un poco amable con él. Posiblemente Chanyeol ya cayó en cuenta que era una pésima idea seguir visitándolo. 

Fue a cocinar ya que su estómago rugía del hambre y mientras cogía sus especies para ponerla en la carne, se dió cuenta que casi no habían aquellas hierbas con las que hacia su brebaje para disminuir el celo. Suspira sabiendo que tendría que ir a buscarlas y eso ciertamente era un dolor de cabeza ya que eran algo complicadas de encontrar.

Se cambió su velo por uno más grueso y se aseguró de tapar su rostro; cogió su bastón para luego salir de la casa con su cesto en su brazo. Sin embargo cuando estuvo dentro del bosque, una tormenta se desató y tuvo que volver a su casa, no quería terminar con un hueso roto por culpa de una caída por el barro.

Baekhyun tuvo que cambiarse de ropa ya que quedó empapada, aunque pensó que era mejor quedarse con su pantaloncillo para no ensuciar más ropa, después de todo no era como si alguien fuera a verlo.

No estaba demasiado preocupado por no haber conseguido sus plantas ya que su celo estaba lejos de llegar. Odiaba su naturaleza, es decir, si los demonios lo habían tocado ¿Por qué no habían eliminado su celo? Después de todo no iba a aparearse jamás. 

Cuando su comida estuvo lista, fue a servirse un poco y luego se sentó en el suelo a comer, no sabía porque, pero no le sabía a nada. Era como si su lengua fuera incapaz de saborear algo.

Al día siguiente, cosechó algunos tomates y cebollas, pero hubo un dolor en su estómago que lo hizo botar todo al suelo. Puso sus manos sobre su abdomen y se sentó para poder respirar correctamente, aunque con cada inhalada, dolía más.

Con dificultad volvió al interior de la casa donde bebió algo de agua, luego sus pechos comenzaron también a doler. No podía ser, su celo llegaría en cualquier momento, aunque se suponía que debía venir a la semana siguiente.

Miro a la cocina y vio que no había nada de hierbas, no sabía que iba a hacer. Jamás había experimentado un celo sin ellas, aún era pronto así que si se daba prisa entonces podría conseguirlas así que rápidamente se coloco su ropa sin importarle el velo para salir de la casa. 

Cogió su bastón y abrió la puerta, pero de inmediato cayó de rodillas ya que una ola de calor golpeó su organismo. No sabía porque le pasaba así, nunca había sido tan agresivo antes. Aunque en realidad nunca lo experimento porque al primer síntoma ya estaba tomando el brebaje. 

Con esfuerzo, se apoyó en su bastón para levantarse y así poder caminar, pero todo su útero se lleno de corrientes que golpeaban su abdomen. Su respiración se atascaba y sintió algo extraño en su parte trasera, era como algo viscoso. No entendía que era eso.

Decidió volver adentro ya que en esas condiciones no podría buscar las hierbas y solo terminaría desmayado en medio del bosque o algo así. El sudor se agolpaba en su piel con cada paso lleno de esfuerzo que daba; finalmente pudo llegar a su habitación donde se dejó caer, sobre su cama.

Con cada minuto que pasaba, el dolor era más profundo y aquel lugar en su parte de atrás, ahora resbalaba como una fuente, nunca le había sucedido algo así, estaba asustado. Se quitó su ropa ya que estaba teniendo demasiado calor, su cuerpo estaba encendido.

También se quitó su ropa interior porque su pene estaba doliendo y vio que se encontraba parado, en cuanto lo toco con la punta de su índice, un gemido involuntario salió de su boca y cerró los ojos. 

No entendía nada, miraba a los lados como si en cualquier manera algún objeto pudiera explicarle lo que sucedía. Respira profundo y decide que haría algo, se levantó de la cama para ir a la cocina y encuentra lo que busca. Tenía unas hierbas para dormir, la señorita Park le decía que no estaba bien que las tomara ya que eran un poco peligrosas, pero ahora no importaba, él no quería seguir sintiendose así.

En cuanto lo bebió, comenzó a tener bastante sueño así que fue hasta su cama para acurrucarse y en un momento se quedó completamente inconsciente. Esperaba despertar cuando el celo ya haya terminado, juraba nunca volver a quedarse sin sus hierbas. 

🌼

Chanyeol estaba fumando un puro mientras escuchaba al líder hablar desde el balcón de su casa. Al parecer algunas personas de otra aldea iban a quedarse por un tiempo en su pueblo ya que habían sido víctima de un ataque y perdieron sus hogares. 

—Hola, ¿Por qué esa cara? —pregunta Kai mientras pasa un brazo sobre sus hombros.

—Con la que nací, —se encoge de hombros.

—Animate, vendrán nuevas personas, ¿Sabes lo que significa? —lo mira de reojo, y el otro rueda los ojos, —carne fresca, lindos omegas a los que conquistar, —se separa y luce animado.

—¿Sabes que son personas que han sido atacadas? —arquea una ceja.

—Claro y yo podría darle un lindo hogar a uno de esos preciosos omegas, —le guiña un ojo.

Chanyeol solo se ríe y niega con su cabeza sabiendo lo picaflor que era su amigo aún siendo que este estaba enlazado. Ahora, él tampoco era un santo, pero últimamente no le había nacido las ganas de buscar a algún omega porque cada vez en que pensaba en pasar un buen rato con uno, venía a su mente los ojos celestes de cierto omega.

Había querido ir a verlo, pero sentía como si estuviera haciendo algo malo porque no era algo bueno que se mantengan demasiado cerca. Cuando estaba junto a él, quería tocarlo a cada rato de cualquier manera, verlo sonreír y embriagarse en su aroma dulce que lo hipnotizaba.

Ya habían pasado dos semanas desde que había visto a Baekhyun y ciertamente su lobo arañaba por ir a verlo, pero su mente le decía que no. Así había estado por todos esos días e incluso no podía dormir bien ya que a cada rato tenía pesadillas, temía que si alguien se enterara de que lo iba a visitar, lastimarán al omega.

Pero a la tarde del día siguiente, no pudo soportarlo más y se escabulló para ir a ver cómo se encontraba, además era probable que el ciervo ya se hubiera terminado por lo que cazaría más para él.

Vio a los lados antes de meterse en el bosque sin darse cuenta que habían un par  de ojos viéndolo. Se interno entre los árboles para poder rodear la frontera.

Una vez estuvo frente a la puerta, la golpeó, pero está cedió con facilidad abriéndose; no estaba asegurada y eso le preocupaba un poco, pero fue cuando quiso tocar la siguiente puerta que algo lo golpeó. Era el aroma de Baekhyun pero sumamente intensificado hasta el punto de llamar a su alfa interno.

Baekhyun estaba en celo, se adentro para ver qué el omega estuviera bien, pero no lo pudo encontrar hasta que lo halló en su cama profundamente dormido. Mantenía su mano sobre su cara para evitar respirar demasiado su aroma.

—Baek, Baek, —lo movió intentando despertarlo, pero no funcionó. 

Decidió salir de la casa hasta el jardín ya que se estaba quedando sin oxígeno. No podía irse, maldito o no, Baekhyun seguía siendo un omega y su aroma enloquecería a cualquier alfa que pasaré cerca así que debía cuidar al pequeño. Para él estaba siendo demasiado difícil no entrar y montar al omega, pero jamás haría algo así considerando también que Baekhyun se encontraba inconsciente. 

Simplemente se sentó en el suelo junto a la puerta exterior para no estar tan cerca de la casa; mira al cielo esperando, no sabía que, pero tenía mucho tiempo para averiguarlo ya que no iba a irse hasta que Baekhyun despertará y pudieran encontrar una solución.

***
No sé cuándo vuelva a actualizar.

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