Baekhyun no quiso llevarse nada más que lo que tenía puesto en ese momento, el desgarro en su pecho lo tenía pulverizado y simplemente quería olvidar todo, olvidarse de sus marcas, de su familia, del pueblo y sobre todo de Chanyeol.

Ahora estaba en una carreta tirada por caballos mientras sollozaba adentro y JoonGi era quien llevaba el mando afuera. No sabía si estaba tomando una buena decisión y tampoco le importaba así que no pensó demasiado en ello, solo quería llorar hasta quedarse seco y morir si fuera posible.

Su cuerpo se comenzó a relajar hasta el punto en que el sueño embargo sus sentidos y se acostó en el asiento mientras era levemente movido por el traqueteo de la carreta sobre las piedras del camino.

—Baek, Baekkie, —escucha su nombre a lo lejos y sonríe cuando ve el rostro de Chanyeol, —ya llegamos, está oscureciendo, —pero de repente sus ojos grandes y su sonrisa brillante se difuminaron para dar paso al rostro de JoonGi así que su sonrisa poco a poco fue muriendo.

—S-Sí, ya voy, —su voz salió áspera y tocó su cuello ya que su garganta dolía por haber gritado antes.

Joongi lo ayudó a bajarse de la carreta para luego guiarlo por un pueblo bastante lúgubre, supuso que era normal porque ya era de noche así que no le prestó mayor atención; era la primera vez que caminaba por las calles de un pueblo sin que alguien le grite o le agreda.

Sus ojos celestes inspeccionan su alrededor con detenimiento; las casas de madera, algunas de una planta y otras de dos, los pequeños parques, además había una escuela cerca lo que le hizo pensar en el cachorro dentro de él.

No le había dicho a JoonGi que estaba embarazado y le daba un poco de temor ya que le estaría haciendo criar a un cachorro que no es suyo, aunque pensaba que quizá no se iba a enojar ya que él era una buena persona.

Llegaron a una casa bastante agradable con un poco de césped de la entrada, pensaba que quizá podría sembrar unas flores después… flores… A su mente vino la imagen de Chanyeol regando sus plantas y cuando le regaló una flor en el bosque así que no puedo evitar bajar la cabeza con más lágrimas bajando por sus mejillas.

—Mira, espero que te guste, —le indica una habitación bastante agradable… Aunque había solo una cama.

—¿Uhm? ¿Vamos a dormir juntos? —susurra casi sin querer ya que vio como los labios de JoonGi se tensaron.

—Bueno, —rasca su nuca e inmediatamente se ríe tontamente, —me gustaría que te sintieras seguro, las otras habitaciones son muy frías y solo está tiene cama, —dice mostrándole el corredor oscuro. —Tranquilo, seré paciente.

Baekhyun sabía lo que significaban esas palabras, sinceramente agradecía que le fuera a dar tiempo hasta estar listo para enlazarse, pero luego recuerda los besos de Chanyeol, sus toques cálidos, su mirada llena de deseo por él y como lo hacía suyo como un animal… Sacude su cabeza y luego sonríe ante la ceja arqueada de JoonGi.

—Lo siento, estoy siendo grosero, está bien, —asiente con su cabeza para luego entrar al cuarto.

Joongi pasa la punta de su lengua por su labio inferior mientras ve la pequeña espalda del omega. Llena sus fosas nasales con su aroma adictivo aunque pensaba que ahora estaba más dulce que de costumbre, pero solo se encogió de hombros, era más delicioso así.

—Compre algo de ropa para ti, no sabía tu talla, pero mi hermano tiene un cuerpo parecido al tuyo así que creo que te quedará bien, —dice con amabilidad mientras señala un armario de madera con un espejo en el frente. 

—Muchas gracias, eres un ángel, —sus mejillas se sonrojan pensando en que había encontrado a un buen hombre como Joongi.

Joongi no era un mentiroso como Chanyeol.

—No te preocupes, si quieres toma un baño para que puedas dormir, ya es tarde, —sugiere señalando una puerta blanca, —es el cuarto de baño.

Baekhyun asiente con aquella sonrisa inocente que lo caracterizaba, luego fue al armario para elegir una bata larga, pero cuando abrió solo se encontró con vestidos cortos de tela traslúcida. 

—Oh, lo siento, mi hermano a veces tiene unos gustos raros, —dijo JoonGi algo avergonzado para luego sacar un pantalón y una camiseta de manga larga para darle al omega. —Aunque si un día quieres usarlos… Yo no me molestaré, —vio que Baekhyun estaba en silencio así que soltó una risa, —es broma, ve a bañarte, —intento romper el ambiente que se había formado.

—Bueno, —se ríe un poco, pero realmente no le daba gracia.

Decidió dirigir sus pasos hacia el baño y encerrarse ahí; se sentía incómodo. Pensaba que si fuera Chanyeol, probablemente ya estaría siendo empujando contra una pared mientras era montado… Recuesta su espalda contra la puerta mientras piensa en que era difícil dejar de pensar en el papá de su bebé.

Lleva una mano a su abdomen pensando en que hubiera querido tanto… Sacude su cabeza y decide comenzar a desvestirse para luego buscar la tina con agua para bañarse, pero no encuentra nada, solo había unos huecos muy pequeños en el techo y una manija como de puerta en la pared. Frunce el ceño no sabiendo como bañarse.

Gira la manija y comienza a caer agua en gotas pequeñas, era como una lluvia ligera, pero que empapaba rápido. Comienza a estirar sus manos formando arcos de agua; sonríe contento mientras siente como su tristeza se va por el agujero del suelo directo al pozo séptico.

Mira su vientre y se da cuenta que aún sigue plano, aún no puede creer que haya un pequeño ahí adentro. Lo cuidaría mucho y le daría todo el amor del mundo, de parte de él y de parte de… su padre.

Termina de limpiar su cuerpo así que se viste ahí mismo; no se creía capaz de enseñar su cuerpo desnudo a otro alfa, al menos no todavía. En cuanto estuvo listo, salió encontrandose con el alfa acostado leyendo un libro.

Se quedó por un momento parado sintiéndose incómodo por compartir la cama con alguien más, sin embargo estaba seguro de que JoonGi no lo tocaría así que a paso inseguro se metió dentro del cobertor y estuvo lo más alejado posible.

—Buenas noches, —susurra incómodo no queriendo cerrar sus ojos aún.

—Buenas noches, —responde el otro dándole una mirada antes de volver a su libro, tenía un pequeño candelabro en la mesita de noche a su lado.

Baekhyun no se sentía bien dándole la espalda por lo que se encontraba frente a alfa que estaba sentado con su espalda contra la cabecera. Sin embargo, el cansancio por haber sido traicionado, por estar embarazado, por cambiar su vida tan rápido y por todo hizo que sus ojos comenzarán a cerrarse en contra de su voluntad hasta que simplemente entró al mundo de los sueños.

Al día siguiente abrió sus ojos queriendo ver por su ventana como había amanecido el día, pero solo encontró una pared así que se sintió confundido y luego se asustó cuando se dió cuenta que no estaba en su casa; sin embargo mientras bosteza recuerda lo que había pasado. Suspira queriendo sumirse en la cama para desaparecer.

—Baekkie, —escucha la voz de JoonGi, —no quiero ser molesto, pero ¿Podrías hacer el desayuno? Ya mismo tengo que irme, —su voz era amable.

—Cl-Claro, —acepta y se levanta lentamente para luego ir al baño y lavarse la cara.

Se mira al espejo viendo su aspecto; sus ojos estaban rojos, sus mejillas hundidas dándole una apariencia bastante fea y sus labios resecos que parecía que se iban a quebrar en cualquier momento. Era un desastre, quizá por eso Chanyeol lo cambio, luego toca sus mejillas con aquellas marcas sabiendo que ellas eran las verdaderas culpables de no tener a su alfa.

Luego escuchó un carraspeó afuera del baño así que lavó sus manos para salir rápidamente de ahí pasando por el lado de JoonGi quien lo siguió a la cocina. Era una cocina muy bonita y más grande que la suya.

Esta casa parecía salida de un cuento de hadas comparada con su cabaña junto al río. Esa casa que prácticamente lo vio crecer y enamorarse, pensaba que quizá la iba a extrañar. 

Comenzó a buscar las cosas ya que como todo era nuevo, no sabía dónde se guardaba cada utensilio o tipo de comida. Se demoró un poco más de lo esperado y juraba que pudo oler enojo viniendo de JoonGi, pero el aroma se fue tan rápido como vino y pensó que quizá solo fue su imaginación así que no le prestó atención.

Comieron carne frita con huevos y tomate en rodajas junto a una taza de té de rosas; el  favorito de Baekhyun. Quiso ver una expresión de alegría en el rostro de JoonGi cuando comió, pero simplemente metía la cuchara a su boca sin siquiera detenerse a saborear… No le prestó atención tampoco pensando que quizá solo estaba apresurado.

Después el alfa se fue sin siquiera despedirse y eso le dolió un poco; parecía como si se sintiera incómodo con él ahí. Sería que quizá se dió cuenta que no valía la pena tenerlo junto a él, o talvez se dió cuenta de su embarazo. No sabía y tenía miedo ya que no tenía dónde más ir, no iba a volver al pueblo y además, tampoco sabía cómo volver.

Dejó de llenar su mente de ideas que le hacían doler la cabeza y prefirió lavar los platos y luego comenzar a examinar toda la casa para relacionarse más a ella. Tenía algunas cosas que él no conocía como platos de vidrios y metal, ollas de metal, baños de un material extraño que no era cemento, además no necesitaba agarrar agua en baldes para tirar agua, bañarse o lavarse las manos; solo giraba una perilla para que el agua salga. 

Se dedicó a limpiar ya que todo estaba con una capa de polvo, luego revisó su ropa; le gustaba tener una clasificación de lo que se pondría para salir, para quedarse en casa y para dormir. Luego de terminar se sentó junto a una ventana del segundo piso para mirar a la gente pasar, todos se veían ocupados.

Sentía como si JoonGi estuviera portándose un poco frío con él; toca su vientre pensando en que Chanyeol había mentido sobre él todo ese tiempo. No podía creerlo, para Baekhyun todo había sido real y el alfa solo jugó con él.

Quiso llorar nuevamente, pero el sonido de la puerta abriéndose lo sacó de sus pensamientos así que se limpió las mejillas para luego bajar al primer piso y recibir a JoonGi.

—Hola, —saluda y luego enseña sus manos que habían estado en su espalda, —ten, —le regala unas flores.

—¿Para mí? —dice sorprendido viendo el ramo de rosas celestes.

—Sé que puedes sentirte algo incómodo ahora ya que todo es nuevo y sé que no estás enamorado de mí, —su rostro decae en decepción, —pero quiero ganarme tu amor, así que no te sientas incómodo, por favor.

—Yo… gracias, —sonríe sinceramente para luego tomar las flores y olerlas, —siento si quizá te haya molestado, yo solo… —su voy disminuye.

—No te preocupes, todo estará bien, yo siempre te protegeré, —lo mira directamente a los ojos.

—Gracias, —fue todo lo que dijo y luego sus labios fueron tomados aunque fue algo rápido, solo una presión de labios. —Empezaré a preparar el almuerzo.

—Bueno, —acepta.

Los días pasaron casi de igual manera, JoonGi por momentos parecía estar distante y luego lo colmaba de buenos tratos haciéndole sentir culpable. Por las tardes se la pasaba llorando sobre la cama deseando que todo lo que vivió con Chanyeol haya podido ser real, que sea él quien venga a dónde él y lo colme de besos hasta que terminen sudando sobre la cama. Sin embargo cuando su corazón se debilitaba, era su mente quien lo detenía reproduciendo aquellas palabras…

"Jamás podría si quiera acercarme a ese ser tan repugnante"

—¿Por qué? —su boca estaba entreabierta dejando salir pequeños quejidos mientras agarraba su pecho con dolor, —¿Por qué lo hiciste? —su voz era de desesperación pura sintiendo como caía a lo más bajo. 

"No querría a alguien más que a Minha" 

Sus uñas fueron a uno de sus brazos enterrando la punta de sus uñas hasta que pudo oler el aroma a su propia sangre. Tenía la esperanza de quedar seco para no tener que vivir con su corazón haciéndose pedazos y como era apretado por un cinturón de espinas que Chanyeol colocó ahí.

"No querría a alguien más que a Minha"

"Jamás podría si quiera acercarme a ese ser tan repugnante"

"Ese ser repugnante" "Minha" "Con esa cosa ¿Estás loco?" 

Las palabras llenaban su mente cada tarde que no estaba con JoonGi y simplemente su cabeza lo torturaba con aquellos recuerdos enterrados en su cabeza. Siempre terminaba tan cansado por su maldita miseria que simplemente dormía y para no ser suficiente, su cabeza seguía torturándolo con imágenes de Chanyeol besando a una mujer desconocida frente a él. 

Podía escuchar sus risas mientras le decían lo patético que era, Chanyeol se burlaba de su amor por él.

—Yo jamás podría amar a un maldito fenómeno repugnante, —dice frente a él mientras lo mira a los ojos. —¿Debería matar a la mierda que tienes en el vientre? Le haría un favor a esa cosa, —sonríe mientras coloca su mano apretando su abdomen clavando sus dedos con garras.

—¡Nooo! —su garganta se rompe mientras abre los ojos y respira agitado.

Sus ojos se movían rápidamente de un lado a otro y sus manos fueron hacia su vientre sabiendo que ahí seguía su bebé. Traga saliva y decide levantarse aunque casi se cae ya que seguía aturdido por aquella pesadilla; fue a lavarse la cara para poder despertar bien. Estaba harto de soñar ese tipo de cosas.

Por primera vez decidió que era una buena idea salir de ahí; JoonGi nunca se lo prohibió, solo le dijo que recuerde bien el camino ya que era fácil perderse. Le dijo que no necesitaba usar su velo ahí, pero prefirió colocarselo.

Hacía frío por lo que tenía una capa gruesa de color rojo encima que se arrastraba por la nieve. Miraba a todas partes pensando en que la gente no parecía feliz, todos caminaban muy rápido y sus rostros tenían una expresión más fría que los copos de nieve que caían en ese momento. Nadie parecía prestarle demasiada atención a nadie, ¿Así eran en todos los pueblos? Sacude su cabeza dejando de pensar en eso.

Mientras caminaba por las calles de tierra cubiertas de nieve, siente un peso golpeando sus piernas lo que casi lo desequilibra, pero pudo seguir en pie así que bajo la mirada encontrandose con una cabeza peluda y luego vio unos preciosos ojos verdes. Era un niño bastante pequeño, quizá tenía unos tres años.

—Hola, amiguito, —saluda de buen humor y el cachorro sonríe apartándose un poco.

—Hoda, —levanta su manito mostrando sus pequeños dientes de leche. 

—¿Dónde está tu mami? —pregunta mientras se acuclilla frente a él.

—No shé, —se encoge de hombros. 

—¿La buscamos? —le pregunta de buen humor y el niño asiente.

—Es él, —le corrige con su característica voz infantil.

—Oh, está bien, —toma la mano del niño y comienza a preguntar a las personas por la madre del niño, pero solo lo ignoraban y ni siquiera veían al pequeño. —Son muy groseros, —susurra haciendo un puchero.

Después de un rato sin éxito, fueron a una banca y Baekhyun miró algo raro, había un alfa apretando la nuca de una omega mientras la llevaba claramente a la fuerza, pero ella estaba en silencio solo llorando mientras todos la ignoraban. Demasiado ensimismados. En ese momento quiso levantarse para ir a ayudar, pero algo lo interrumpió.

—Hyungsoo, —escucha la voz de alguien y luego ve a un pequeño omega llamando por todas partes. —Hyungsoo.

—Mami, —el niño se levantó de la banca y casi cae por la altura, pero de inmediato se equilibro y fue hacia el omega, —mami.

—Oh cariño, estás bien, —se arrodilla abrazando al pequeño.

Baekhyun se levanta para ir hacia los dos y mira con detenimiento al omega; él también cargaba un velo igual al suyo, pero podía ver un color morado en su piel, al borde de la tela. Sus ojos eran muy extraños; eran de diferentes colores, uno era gris y otro rosado con destellos dorados.

—H-Hola, —saluda un poco tímido, pero no recibió respuesta. —Hola, —intenta de nuevo.

—Mami, él me ayudó, —dijo tiernamente señalándolo.

Fue en ese momento dónde recién presto atención a su existencia, la madre se levantó viéndolo como si fuera un bicho raro. Se sentía incómodo ahora no entendiendo su comportamiento.

—¿Tú ayudaste a mi hijo? —su voz sonó algo dura.

—Sí… —susurra inseguro porque ahora sentía como si hubiera hecho algo malo. —Chocó contra mi y no podía dejarlo solo.

—¿Qué quieres? —pregunta con el ceño fruncido. —Yo no te lo pedí, no puedes exigirme nada.

—¿Ah? —ladea su cabeza sin entender su comportamiento, —no quiero nada, solo lo hice porque… bueno porque el niño estaba perdido, —se encoge de hombros.

El omega lo miro de pies a cabeza de una manera tan lenta y analítica que le hizo sentir extraño, luego miro sus ojos celestes por un rato largo hasta que vio como sus facciones se relajaban.

—Tú no eres del pueblo ¿Cierto? —por su mirada afilada más parecía una afirmación que una pregunta.

—Ehm… No, —susurra.

—Se nota, —suspira, —no debiste haber venido aquí, —mordisquea su labio inferior.

—Yo… ¿Por qué? —sus ojos cayeron pensando que ahí tampoco sería aceptado.

—Eres una buena persona, se nota, —mira hacia un lado, —no confíes en nadie de aquí, —dice en voz baja casi como un secreto, —me tengo que ir.

—Espera, —quiso detenerlo, pero el otro fue más rápido. —No entiendo, al menos dime tu nombre.

El omega se detiene por un momento y mira de nuevo a los lados para luego respirar profundo.

—Mi nombre es Kyungsoo, ve mañana a la plaza de flores a está hora, te explicaré… —lo mira una última vez, pero ahora parecía ¿Triste? 

Baekhyun salió a despejar su mente y ahora tenía la cabeza revuelta no entendiendo el comportamiento de las personas de ese pueblo, decidió que era mejor volver a casa. Quiso contarle a JoonGi lo que había pasado, pero algo en su mente le dijo que era mejor no hacerlo.

***
Hola, me disculpo por mi drama, solo pensé que ya no les gustaba la historia 😖😢

Por cierto, Baekhyun nació con algo llamado nevo congénito, pero en su caso no es peligroso ni tiene vellos.

¿Qué creen que pasará? Sería interesante leer teorías por muy locas que sean.