Diecinueve
Chanyeol se encontraba frente a una mesa con comida humeante frente a él y una omega al otro lado, ella tenía una sonrisa que daba algo de miedo y ciertamente le hacía sentir incómodo.
—No puedo creerlo, ahora ya somos un matrimonio, —dice ella feliz mientras corta un poco de carne.
—Pudrete, —fue todo lo que Chanyeol dijo.
La omega detuvo su movimiento para comer quedándose en silencio, pero luego renueva su acción como si no hubiera escuchado lo que le dijo el alfa; actuaba como si el aroma a picante que emanaba Chanyeol no existiera.
—Sé que tuviste problemas ayer, pero yo creo que hoy sería un buen momento para enlazarnos, —sus ojos tenían un brillo extraño.
—Preferiría comer mierda a morderte, sucia perra, —fue lo último que dijo antes de levantarse y escupir la comida para luego darse la vuelta dispuesto a salir de ahí.
—Mira… Yo entiendo que aquel omega te hechizo, pero verás que conmigo formarás un buen hogar, —dice ella en un tono casi suplicante.
—La única bruja asquerosa aquí eres tú, —dice dándose la vuelta hacia ella, —no rompo tu cuello solo porque no está permitido.
—No tendré tanta paciencia, —ahora frunce su ceño, —si tú no me tratas como a tu esposa entonces le diré al líder y el matará a ese maldito-
No pudo terminar la frase porque la palma pesada de Chanyeol cayó sobre su mejilla provocando que caiga al suelo con un hilo de sangre resbalando por su labio.
—Agradece que sigues viva, —dice apretando sus dientes del enojo y queriendo golpearla hasta que ya no respire, pero luego cerró sus ojos tranquilizándose, —no soporto verte. Querías un maldito enlace, yo te mostraré un maldito enlace… —Se arrodilla frente a ella y levanta su cabeza apretando con fuerza sus mejillas, —te voy a hacer tan miserable que pediras a gritos estar muerta, —escupe en su rostro, —tú me quitaste lo que más amaba en este puto mundo así que pagarás por eso. —Empuja su cabeza provocando que se golpee contra la pata de la silla.
Ella se quedó llorando en el suelo mientras maldecía todo en ese momento, ella simplemente quería un alfa porque nadie le hacía caso, pero en su desesperación no contemplo lo que significaba entrometerse entre dos amantes. Ese fue su mayor error.
Chanyeol salió de la casa y fue a fumar intentando controlar el temblor en su cuerpo. Sus mejillas ya tenían lágrimas rodando al recordar lo que había pasado.
Esa noche de ceremonia había estado muy feliz; había empacado todo en una maleta y tenía su dinero en una bolsa dentro de su ropa. Incluso tenía otra maleta para que Baekhyun pusiera sus pertenencias.
Sus padres se habían encargado de comprar un traje muy elegante para ese día; a su madre le agradaba Minha, aunque al resto no; la veían como un pésimo prospecto para Chanyeol, pero era mejor a qué siguiera poseído por aquel omega marcado.
Chanyeol se había visto al espejo y deseaba que llegara pronto el día donde pudiera estar para siempre con Baekhyun en un hogar donde nadie los molestara. Esperaba que al menos esa noche pudiera ser el comienzo.
Mientras caminaba hacia el umbral de enlace, se dió cuenta de algo. Su padrino era Kai, sin embargo este parecía ser el único que le daba una mirada de algo extraño… Era como si pudiera tenerle empatía. Aunque no entendía de que.
Todos en el pueblo estaban ahí y los padres de Minha lucían demasiado felices; ambos estuvieron escuchando las palabras del anciano sobre las almas unidas, la luna entre otras cosas hasta que llegó el momento dónde ambos aceptaron.
Se suponía que al final debía morder su cuello, aunque era temporal, algo más bien formal; la verdadera marca se realizaba en la noche de bodas. Sin embargo algo paso.
Chanyeol tragó saliva cuando Minha enseñó su cuello; no quería acercarse a ella, pero luego vio la mirada del líder directa a sus ojos así que respiro profundo. Esa mordida no era la gran cosa, luego desaparecería así que cerró sus ojos y abrió la boca para sacar sus colmillos.
Sin embargo el lobo dentro de Chanyeol repudiaba a esa omega así que se negó a compartir sus colmillos con su parte humana; él solo anhelaba un cuello y era el de Baekhyun.
—Muerdéla, —dijo en voz baja el líder, de mal humor. —Juro que mataré a ese puto omega si no lo haces, —amenaza.
Chanyeol no sabía que hacer, simplemente sus colmillos no querían aparecer, sin embargo su lobo gruño enfadado por las palabras del líder así que se apodero del cuerpo de Chanyeol; sus garras se hundieron en las mejillas de la chica sacando sangre y sus ojos se volvieron rojos, por último sus colmillos salieron, pero no para marcarla sino para arrancarle el cuello.
Nadie vio esto salvó el líder, el anciano, la madrina y el padrino de enlace así que Kai jalo con mucha fuerza a Chanyeol para abrazarlo. Tuvo que sujetarlo bien para que no vaya a asesinar a la novia.
—Oh, amigo, estoy tan feliz por ti, —disimula Kai ya que los invitados estaban confundidos.
Los que lo vieron solo se quedaron callados, incluso el líder no dijo nada más sabiendo que podría invocar el infierno si seguía presionando a Chanyeol. Minha quería llorar por el dolor en su piel y las intenciones del alfa, sin embargo no hizo nada por detener la ceremonia.
—Quiero matarla, —susurra el lobo de Chanyeol gruñendo contra el oído de Kai.
—Lo sé, ten paciencia, te ayudaré. Por ahora no hagas algo estúpido, —palmea su espalda y cuando vio que sus ojos volvieron a la normalidad entonces lo soltó.
—¿Por qué? —susurra.
—Después hablamos, ve, —le da un leve empujón para que vuelva junto a Minha.
Cómo los colmillos de Chanyeol seguían sin querer aparecer entonces solo simuló morderla y nadie dijo nada así que todo siguió con naturalidad. La fiesta prosiguió luego de terminar la ceremonia y Chanyeol tuvo que bailar con Minha.
—Tienes que entenderme, estaba desesperada, —susurra Minha entre lágrimas mientras dan vueltas.
—Cierra la puta boca, —gruño.
Minha se quedó callada y solo bajo la cabeza; ella pensaba que si se esforzaba con Chanyeol entonces podría hacer que la quiera y formar una familia como siempre lo quiso.
Después de bailar, el resto empezó a hacerlo así que Chanyeol dejo a Minha con sus padres y el fue a fumar junto a un árbol. Sin embargo, un guardia se acercó a él.
—El líder quiere hablar contigo, —le dijo en un tono firme.
—Ahora que quiere ese vejete, —rueda los ojos y arroja su cigarro al suelo para pisarlo. —Vamos.
El guardia lo escolta hasta que salen de la fiesta y caminan por las calles solitarias del pueblo solo para luego encontrar al líder con más guardias alrededor. Chanyeol quería romperle la cara.
—Mira, no vas a dañarle la ilusión de un enlace de ensueño a mi sobrina, —empieza hablando con dureza.
Chanyeol solo rueda los ojos pensando en que todo ese circo barato era realmente ridículo, ahora se entera porque la presión del líder. No sabía que eran familia, sin embargo eso no arruinaría su plan de ir por Baekhyun o eso pensaba.
—¿Me llamo para eso? —arquea una ceja mientras guarda sus manos en sus bolsillos.
—¿Te crees tan astuto? No seguirás con aquel porte seguro por mucho tiempo, —suelta una carcajada. —Ven, —pasa por su lado.
Chanyeol no entendía lo que quería decir, pero el empujón de un guardia le dijo que debía seguirlos así que solo suspiro resignado para caminar dentro del grupo hasta que algo le hizo temblar… Era el camino hacia las cabañas junto al río.
Sus ojos se agrandaron cuando llegaron frente a una puerta de madera que conocía muy bien, era la casa de su pequeño omega. Su respiración se comenzó a volver a pesada y su mente maquinaba con rapidez para darse una idea de lo que sucedía en ese momento.
—¿Qu-Qué hacemos aquí? —pregunta sin poder evitar tropezar con sus palabras.
—Abran, —sonríe con suficiencia y luego mira de manera altiva a Chanyeol.
Dos guardias lo sujetaron por los brazos alejándolo unos metros para luego ver a una persona arrodillada completamente cubierta y el aroma a duraznos con miel lleno su nariz.
—Baekhyun… —apenas la palabra resbala por sus labios, la cabeza de aquella persona se levanta como si lo buscará, —sueltenlo, por favor, déjenlo, —sus lágrimas bajas sin poder evitarlo mientras su corazón late a mil por hora. —¡Baekhyun! —intenta zafarse, pero otros dos guardias ayudan a mantenerlo quieto.
—Sí, la adorable aberración ahora está en mis manos, —el líder suspira mientras se cruza de brazos y luego, —como ves, su vida está controlada por mi así que… —mira hacia arriba por un momento, —tú decides que pasará con él.
—Haré lo que sea, pero no le hagan daño, —dice al ver cómo estaba atado con sogas alrededor de su cuerpo.
—Bien, entonces irás a dónde mi sobrina y la harás muy feliz o… —va hacia el omega arrodillado para patearlo provocando que caiga al suelo, —será este ser maldito quien lo pague.
Chanyeol iba a convertirse, pero los cuatro guardias le gruñeron mostrando sus dientes afilados; no podría solo contra todos ellos y además el líder era muy fuerte también. Estaba desesperado y su respiración estaba atascada por no poder hacer nada por su pequeño durazno, por su flor de invierno.
—Lo haré, lo haré, pero déjalo en paz, —se resigna cuando ve como otro guardia comienza a golpearlo, pero cuando escucha a Chanyeol se detiene.
El líder sonríe y luego lame sus labios para caminar hacia Chanyeol quien estaba arrodillado ya que intentaba escapar, pero el peso de los guardias se lo impedían. Lo mira directamente a los ojos para luego coger su mentón con su mano.
—Si tú te equivocas de nuevo, lo mataré, lo haré pedazos delante de ti y no podrás hacer nada ¿Entiendes? —dice en un tono de superioridad.
—Entiendo, —asiente con la cabeza mientras su voz se entrecorta sintiendo como su corazón se rompe y su lobo aulla moribundo.
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Ahora regresa al presente no queriendo recordar como su pequeño era vilmente golpeado, no sabía si podría vivir sin él a su lado. Sin embargo no podría ser la razón por la cual Baekhyun sufra, pero todo había sido culpa de Minha por lo que ella sería el blanco de su maldita tristeza.
Ni siquiera había podido pedirle perdón a su flor por las palabras desagradables que había dicho aquel día. No pudo despedirse o prometerle un amor en otra vida, solo pudo verlo siendo maltratado por su culpa.
Se deja caer contra un árbol mirando hacia la luna y pensando que no había hecho nada malo como para que le quite al único ser del que se ha enamorado. Por primera vez realmente quiso formar una familia y no pudo… Se le quitó la oportunidad.
🥀
Baekhyun estaba lavando la ropa en el cuarto de lavado y luego se detuvo porque le vinieron arcadas; eso de estar embarazado era bonito hasta que los síntomas venían a hacerlo sentir enfermo.
Después de terminar se sintió muy cansado así que solo colgó la ropa en los cordeles para luego cambiarse de ropa e ir un ratito a la cama hasta que sea la hora de cocinar. Su niño iba a hacer muy holgazán ya que siempre le hacía tener sueño.
No supo cuanto paso, pero ahora estaba siendo movido y podía escuchar su nombre a lo lejos, le costó un rato abrir los ojos, pero cuando despertó, no le gustó lo que vio. Joongi se veía y olía a enojo.
—Ya es tarde y aún no has cocinado, —sus ojos lo traspasan. —Has estado durmiendo todo el santo día.
—Lo siento, —susurra viendo que el sol ya estaba en lo alto del cielo.
Se levanta lentamente y fue caminando bajo la atenta mirada de JoonGi, se sintió vulnerable y no entendía porque. Bajó bostezando para empezar a preparar la comida.
—¡Ugh! —se queja ya que su dedo fue cortado mientras estaba picando pollo.
—¡No contamines la comida! —dice JoonGi casi gritando mientras mueve a Baekhyun al lavadero para que limpie su herida.
—L-Lo siento, —se disculpa mientras se siente triste por ser regañado y por su dedo cortado.
Joongi vio los ojos llorosos del omega y chasqueo la lengua para luego respirar profundo y curvar sus comisuras en una sonrisa leve.
—No quise levantar la voz, —habla más calmado y luego coloca su palma sobre la mejilla de Baekhyun, —prometo que no lo volveré a hacer, —se inclina para presionar suavemente sus labios contra los de fresa del omega.
—Bueno, supongo que es mi culpa, —susurra cuando sus labios son liberados y luego suspira viendo de reojo como la sangre de su dedo se iba con el agua. —Siento no haber cocinado.
—Está bien, solo no lo hagas de nuevo ¿Sí? Sabemos que los buenos omegas se apegan a su hogar ¿No? —acaricia su cabello y besa su frente.
—Sí… —murmura algo inseguro sobre ese hecho.
Después del incidente, JoonGi fue a alguna habitación de la casa y Baekhyun se quedó cocinando pensando en que no se sentía cómodo; también en que quería que JoonGi se vaya para él poder ir hacia aquel lugar que Kyungsoo le dijo, aunque debería primero buscarlo.
Un momento después ambos se encontraban comiendo, pero a Baekhyun se le revolvía el estómago, odiaba que algo le de náuseas un momento y otro no; no eran disgustos precisos. Luego vio como Joongi se fue de la casa sin decirle a dónde.
Levantó los platos sucios y luego lavarlos e ir al segundo piso para colocarse ropa más gruesa y larga junto a una capa larga. Después de eso, salió de la casa y se la paso buscando ese lugar que el omega le dijo, pero era complicado ya que era un pueblo un poco grande.
Después de un rato muy largo pudo encontrar el lugar; era una plaza bastante vacía donde habían flores muertas en el suelo y casetas de comercio abandonadas. Era un lugar algo lúgubre.
Después vio al mismo omega pequeño junto a su hijo en una banca de cemento casi destruida; camino entre las plantas y los escombros hasta llegar frente a él.
—Hola, —saluda con su usual tono dulce.
—Sientate, —le ordenó en un tono más duro.
Baekhyun junta sus cejas y hace un puchero ya que el embarazo lo tenía más sensible que de costumbre, pero igualmente obedece así que se sienta junto a él.
—¡Oh por la luna! —exclama tapando su boca con sus manos cuando ve al pequeño niño con un ojo morado y el labio partido, —¿Qué le pasó?
—Uhm… Nada, olvídalo, —desvía su mirada y su mandíbula se tensa. —Yo debo hablarte de algo más si es que quieres sobrevivir aquí.
—¿Uhm? ¿Sobrevivir? —se ríe de manera nerviosa.
—Sí, ¿Tú no estás enlazado? —pregunta al no percibir un aroma fuerte a alfa en él.
—No, vine hace poco y él quiere darme tiempo, —frota sus piernas mientras baja la mirada.
—Eso es una tontería, abusará de ti en cualquier momento, —deja salir una risa floja sin gracia. —Ellos hacen con nosotros lo que quieren y nadie hará nada.
—¿Ah? No, te equivocas, Joongi nunca haría-
—¿Joongi? —sus ojos se agrandan y el otro asiente, —oh no puede ser, —frunce el ceño.
—Ya explícame, me confundes más… —protesta mientras hace un puchero que el otro no puede ver por su velo.
—Mira, no te conozco demasiado a si que no puedo confiar mucho en ti, pero pareces ser del tipo demasiado ingenuo… —lo barre con la mirada de arriba hacia abajo como si fuera un objeto tonto. —Este pueblo es una maldita ratonera, están las parias que otros pueblos no quieren.
Los ojos de Baekhyun se amplían ante ello y luego pestañea repetidas veces intentando procesar lo dicho.
—¿Cómo? —rasca su cabeza por encima de la capucha de su capa.
—A ver, —peñizca el puente de su nariz, —no sé si has notado que la gente aquí no es muy sociable, —levanta sus cejas y el otro asiente lentamente, —es porque no quieren meterse en problemas, por eso también se me hizo muy sospechoso que ayer ayudarás a mi hijo.
—No podía dejarlo solo, —mira con cariño al pequeño.
—Aquí la gente hace eso porque la mayoría son malos o tienen miedo de los otros, —suspira viendo la confusión en el rostro del otro omega. —Este pueblo fue fundando hace más de cien años, lo crearon unos alfas renegados que eran buscados por otros pueblos, por eso estamos tan alejados, —explica, —no siempre estamos en el mismo lugar ya que a veces nos encuentran.
—¿No los atacaron hace poco? —pregunta frunciendo su ceño.
—Sí, pero fue porque encontraron a criminales que buscaban, como te digo aquí están toda la basura de otros lugares… —Respira profundo, —por lo general son alfas peligrosos y omegas con defectos como mis ojos, son de diferente color y mi… —se detuvo para sacudir su cabeza. —También hay alfas buenos que han tenido problemas físicos y solo quieren vivir en paz; sin embargo prefieren quedar al margen.
—Ese día cuando te ví, había un alfa arrastrando a su omega, —mira hacia arriba recordando.
—Es normal, si tú alfa te golpea o a tus hijos entonces nadie ayudará, —le da una rápida mirada a su pequeño quien jugaba de cuclillas haciendo dibujos en la tierra con su dedito. —Si alguien se mete, se armara un problema y podrían expulsar al entrometido entonces él o ella no tendrá un lugar para vivir así que prefieren vivir su propia vida, —se encoge de hombros.
—Pero… —en ese momento recuerda que JoonGi le había dicho que nadie lo juzgaría en su pueblo… Aunque no leq dijo porque. —Él ha sido muy bueno, —susurró para sí mismo.
—Conozco a JoonGi, es un-
—¡Mami! ¡Mami! —comienza a llamar el niño ya que una araña mordió su mano, —duele, —empieza a llorar.
—¡Oh, mi amor! —se levanta para arrodillarse y ver la herida, —me tengo que ir a curarlo, pero solo te digo algo, —dijo lo último para Baekhyun, —no confíes en él, luego hablaremos. —Toma a su hijo en brazos para irse.
—Pero… —levanta su mano, pero luego la deja caer al ver que el omega se iba corriendo, —que se mejore, —susurra desganado.
Se levanta para irse y en seguida comienzan a sonar truenos lo que indicaba una tormenta, odiaba el invierno. Mientras el aire frío movía su ropa, fue a paso lento pensando en que JoonGi no le había contado todo y ahora tenía miedo de haberse equivocado. Recuerda al pequeño de Kyungsoo golpeado y luego toca su vientre.
Joongi no sería capaz de dañar a su hijo… ¿Verdad?
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***
Saben, se suponía que este fic solo iba a tener de cinco a nueve capítulos como máximo... Ahora parece que va para largo, bueno es que sus comentarios hermosos llenan mi alma de escritora.
Muchísimas gracias a todas ustedes, personas bellas.
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