JungKook hizo un pequeño cubo al rededor de la flor frente a él. La flor al cabo de unos minutos empezaba a marchitarse, mientras al lado de JungKook aparecía una pequeña esfera brillante.

Todo tenía energía, los árboles, las flores, los arbustos y animales. Solo que la energía era mucho mayor en humanos, magos y otras criaturas.

No había tenido la oportunidad de averiguar quién poseía más cantidad de energía, pero decir que no le interesaba era mentir

Hace unos momentos, cuando aún estaba TaeHyung, una paloma blanca se había acercado y se había posado descaradamente en el hombro de TaeHyung. El Omega lo había entendido como una señal y le había dicho:

"─Vuelvo en un rato, no te vayas."

Y bueno, ¿habían razones para no hacer algo? No tenía mucho que hacer.

No sabía dónde estaba YoonGi como para sacarle información, su relación con SeokJin era difícil, y a JiMin ni lo había visto desde esta mañana.

Tomo la esfera con una mano, y la apretó hasta que la energía fue transferida a él.

Extendió su mano hacia la flor marchita, y la hizo volver a florecer, solo que esta vez añadió más flores.

Cuando terminó las arranco con cuidado, viendo desde todos los ángulos. No le habían quedado mal, estaba orgulloso de su creación al menos.

─Que lindas flores.

JungKook se sobresalto, viendo a JiMin frente a él de cabeza, sus piernas estaban sostenidas de las ramas de un árbol lo suficientemente grueso como para aguantar el peso del Omega.

Parecía un mono.

─¿Qué haces ahí arriba?

JiMin no quitaba su vista de las flores, parecía maravillado.

─¿Es para tu persona especial? Increíble, de seguro le encantará. ─Bien, ignoraba sus preguntas, no era una sorpresa.

─¿Estarás bien en esa posición?

El pelirosa dio una vuelta, aterrizando en el piso.

─Ahora sí. Llevo haciendo esto desde adolescente, no te preocupes.

JungKook entrecerró sus ojos, moviendo las flores en un movimiento desinteresado.

─¿Qué haces aquí?

JiMin arrugó su nariz, acercándose mucho a JungKook para analizar su rostro.

El alfa paso saliva nervioso, desviando su mirada hacia los costados. Le resultaba incómodo que JiMin no respetara su espacio personal.

─Pasaba por aquí casualmente y te ví, es todo.

JiMin se encogió de hombros, alejándose del pelirrojo. Se sentó con las piernas cruzadas, balanceándose de adelante hacia atrás.

─¿A quién esperas tanto?

─A TaeHyung, hace rato se fue al bosque.

JiMin no dijo nada, entrecerrados ligeramente sus ojos antes de responder.

─Ahora que lo dices, TaeHyung siempre ha tenido una extraña afición por estar en el bosque. ─JungKook inclinó inconscientemente su cuerpo hacia el omega, estaba interesado en aquello─, desde que tengo memoria lo veo ahí, incluso en nuestro único día libre de entrenamiento, él va al bosque y no regresa hasta altas horas de la noche. Me pregunto que tanto hace allí.

JungKook alzó sus cejas. El bosque podía ser un buen tema para conversar con él, de esa manera, TaeHyung sentiría que se interesaba por él, y podrían volverse más cercanos.

Iba a responderle, pero unas pequeñas risas lo desconcertaron. JiMin y JungKook voltearon a ver, el rostro del Omega se iluminó al ver a unos cachorros junto a sus padres.

─Lo había olvidado, la academia iniciaba hoy.

─¿La academia?

─¡Sí! Ahí asistí desde que tenía doce, es una academia de preparación mágica. Los padres deben enseñarle a sus hijos lo básico, luego la academia refuerza los aprendizajes con hechizos algo generales.

JungKook no quitó su vista de los cachorros, algunos se veían nerviosos.

─¿Asistió también TaeHyung?

Hubo un silencio largo. JungKook volteó a ver al Omega, quién tenía el rostro perdido, parecía inmerso en un mar de recuerdos.

JungKook jamás había sido bueno con hechizos psíquicos, en esos momentos deseaba ser parte del clan Weber, pero lastimosamente no lo era.

─¿JiMin?

El Omega pareció reaccionar, expandió sus ojos y parpadeó rápidamente, fijando su mirada en el alfa frente a él.

─Disculpa, me perdí un rato en mi mente ─había acertado en eso─, ¿qué me decías?

─¿TaeHyung también asistió a esa academia? ─Repitió, esperando pacientemente una respuesta.

JiMin frunció el ceño, sus ojos divagando por los árboles.

─Los primeros años no, luego de manera misteriosa él estuvo en mi clase, parecía que había adelantado cursos.

─¿Cómo era él?

JiMin arrugó su nariz.

─Estás haciendo demasiadas preguntas. ─JungKook al darse cuenta tensó sus hombros.

Estaba demasiado interesado en TaeHyung. Y en información que en parte era innecesaria.

─Lo siento ─murmuró, algo avergonzado.

JiMin se levantó, no pareciendo enfadado ni incómodo.

─Esta bien, pero creo que si quieres saber eso, deberías hablar con TaeHyung. ─JungKook observó como el Omega peli-rosa se daba la vuelta─, nos vemos JungKook.

JungKook fruncio el ceño, aunque no tuvo mucho tiempo de pensar, pues sintió la presencia de TaeHyung acercándose.

─Lamento haber demorado.

JungKook volteó a verlo, dedicándole una sonrisa relajada.

Recordó las palabras de JiMin, era verdad, tenía que preguntarle a TaeHyung directamente, solo así el Omega vería que se estaba interesando por él y abriría más su corazón.

─TaeHyung, sé que sonaré como un metiche, pero, ¿cómo eras tú de pequeño?

El Omega alzó sus cejas y su boca se abrió ligeramente con notoria sorpresa.

─¿Por qué tan de repente?

JungKook rasco su nuca algo nervioso, ¿por qué se sentía nervioso? Su lobo le estaba dando una mala jugada.

─Me entró curiosidad al ver a los cachorros que hoy inician sus clases.

TaeHyung alzó la vista, mirando la escuela y asintiendo al comprender aquello. Pensó seriamente en si debía hacerlo, después de todo, JungKook se había abierto con él al contarle algo tan íntimo como aquella anécdota.

Aunque por otra parte, no era fan de andar divulgando su infancia, tal vez podía comentarle solo un poco.

─Si te soy sincero, no te tengo la suficiente confianza para contarte algo muy íntimo. ─JungKook se tensó al escuchar eso─, pero podría contarte una parte.

─Soy todo oídos.

TaeHyung se sentó al lado de JungKook, mirando las hojas de los árboles.

─No hay mucho de que hablar, cuando era pequeño, era sumamente malo con los hechizos, mi familia no me tenía fe, y no lograba aguantar el entrenamiento básico de mi familia a comparación de mi hermano.

JungKook miro de reojo al Omega, los ojos de TaeHyung parecían haberse apagado con recordar eso.

─Muchas veces, me pregunté cómo es que había nacido tan débil. ─TaeHyung suspiró─, como casi nunca me prestaban atención, podía hacer lo que quería, y lo que quería era ir al bosque, así fue como empecé a ir regularmente, incluso diría que conozco todo este bosque como la palma de mi mano.

─¿Y tus habilidades de sanación?

─Tuve apoyo, digamos que... alguien en mi familia, era diferente.

JungKook bajó su vista al pecho de TaeHyung cuando noto como el Omega sujetaba un collar circular con un sello en el medio.

El sello de la familia Edevane.

TaeHyung acomodaba algunas de sus cosas. Recién se daba cuenta de que tenía mucha basura acumulada.

Cuando por fin separó toda la basura, se dispuso a salir a desecharla. Sin embargo, la voz de su padre lo dejó quieto un rato.

─Se puede saber YoonGi, ¿por qué aún no has avanzado con el cortejo a Mina Lefebvre?

─Padre, ya te dije que-

─No le importa lo que digas o pienses ─interrumpió el mayor. ─Lo mejor para este clan es la unión de un Lefebvre de sangre menor junto a un heredero de nuestro clan.

TaeHyung apretó sus labios, su hermano no respondió.

─¿Queda claro, YoonGi?

─Si padre.

─Quiero que inicies tu plan de cortejo esta noche.

YoonGi alzó la mirada rápidamente, con notoria confusión.

─¿Esta noche?

─No te atrases más, el baile de la luna roja de celebra en dos meses y el clan Lefebvre ya está haciendo todos los preparativos.

TaeHyung maldijo internamente cuando escucho un suspiro resignado de su hermano.

─Sí, padre.

TaeHyung no estaba de acuerdo con aquel plan de su padre. Enamorar a alguien más solo por un beneficio propio era cruel para él, y JiMin y todo el clan Lefebvre estaban a favor de eso.

Jamás iban a perdonarle a YoonGi, ni al clan, si es que descubrían ese estupido plan.

JungKook pateaba una roca. Sentía que no estaba avanzando nada con sus descubrimientos.

Había detectado fácilmente debilidades y fortalezas de cada uno de los pilares, tenía una fecha fija para el ataque, pero por alguna razón, le faltaba lo más importante, saber en qué lugar iniciar el ataque.

Pero TaeHyung parecía que no iba a sacar información, SeokJin casi que lo repudia, YoonGi es reservado, como le quedaba una alternativa.

JiMin Lefebvre.

Era más sentimental y confianzudo de los cuatro, un poco más de acercamiento y las palabras correctas, y JiMin le diría todo lo que quería saber.

─¿De qué querías hablar?

JungKook agudizó su oído al escuchar una voz a lo lejos.

Era una voz femenina.

─Quiero hablar sobre... nosotros.

Ah, nada importante.

JungKook siguió su camino. Ignorando a quienes sean los "tortolos". Sin embargo, logro percibir una presencia familiar.

O más bien, dos.

Giro disimuladamente su cabeza, ahí logro ver a los "tortolos". Eran YoonGi Edevane y una chica con cabello largo y rosado.

Más arriba, estaba JiMin, mirando para nada disimulado y con una expresión vacía a ambos.

Aunque luego en sus ojos apareció un brillo. Un brillo de esperanza.

Se maldijo internamente por no haber escuchado, se perdió de información valiosa que pudo haberle servido para hacer que JiMin hable.

Su lobo se removió, y gruño en disgusto, ¿ahora que le pasa a su lobo?

Al alzar la mirada, pudo ver aquello. TaeHyung estaba a unos cuantos metros, escondido y mirando hacia donde estaba su hermano con una sonrisa en el rostro.

─¿TaeHyung?

El rubio volteó a verlo, sonriendo al conectar sus ojos. Por supuesto, su lobo solo se ponía caprichoso cuando TaeHyung estaba cerca.

Lo odiaba.

─Hola JungKook, no hagas mucho ruido por favor. ─El pelirrojo asintió, ocultándose al lado de TaeHyung─, ¿qué haces afuera tan tarde?

─Solo se me fue la hora, nada importante.

TaeHyung asintió, apoyándose en la pared en la cual se había ocultado anteriormente.

Hubo un silencio largo, para TaeHyung fue cómodo, sin embargo, JungKook estaba incómodo.

─TaeHyung... ─el Omega alzó sus cejas, indicando que estaba atento a lo que iba a decir─. ¿Qué me puedes decir... sobre JiMin?

La confusión en el rostro del Omega fue notable, y pudo notar como su cuerpo se tensó.

¿Acaso podía estar celoso?

─¿Sobre JiMin? ─TaeHyung pareció pensarlo un poco. Odiaba el hecho de que el Omega cuidara tanto sus palabras─, JiMin es muy sentimental, es muy ágil y logra comprender muy bien a las personas. Es el heredero de su clan y el primogénito, por lo cual heredó todas las habilidades del clan Lefebvre, puede ver los sentimientos de los demás, ver sus intenciones, y lo más impresionante, tiene el amoquinesis.

JungKook sonrió para sus adentros.

─Amoquinesis eh, la habilidad para enamorar a las personas.

TaeHyung entrecerró sus ojos.

─¿Qué tienes en mente?

─Tengo mucha curiosidad, es todo.

El Omega lo miro con resentimiento.

─Buenas noches joven Leone.

JungKook iba a contestarle, sin embargo, fue muy tarde cuando TaeHyung ya había desaparecido de su vista.

¿Había dicho algo fuera de lugar?