Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

012

JungKook estaba emocionado.

Hoy eran las tan esperadas pruebas en Imasumaq para ser pilar. Era una fecha esperada por todos, algunos solo para ver grandes peleas, y otros para postular a tal alto rango.

Por supuesto, JungKook estaba en el segundo grupo. Desde pequeño, había querido ser un pilar.

No sólo para proteger a su aldea, quería ser reconocido, admirado y amado. Y sabía que si se convirtía en pilar, obtendría todo lo que quería.

Tomó su collar, un collar algo simple pero que guardaba un gran significado para él. Tenía tres amuletos, uno se lo había regalado su padre, y otro su madre, y el había puesto el último en cuanto ambos murieron.

Los extrañaba, aún no aceptaba el hecho de que hayan muerto. Sentía que en algún momento ellos aparecerían y le dirían que estaban orgullosos de el.

Limpio las pequeñas lágrimas que amenazaban por salir, y tomando lo necesario salió de su vivienda. No era muy grande, tenía el espacio suficiente para una persona al menos.

Tampoco es que a sus padres les haya gustado lo extravagante, era simple y eso le gustaba.

Con el corazón corriendo y su estómago siendo una tormenta de nervios, por fin llegó. En el lugar ya había gente, a un lado estaban los postulantes, JungKook se dirigió con ellos.

Había estado practicando, así que sabía que no podía fallar.

Todos los postulantes fueron llevados a una sección apartada de tierra. Era lo suficientemente grande para que pudieran pelear entre ellos.

Sabía las reglas, de todos los postulantes, solo debían quedar cuatro. Los cuatro mejores de los postulantes enfrentarían a un pilar.

Su orgullo y su ego se encargaban de recordarle que había sido de esos cuatro afortunados en quedar para las finales. Si conseguía hacerlo bien, sería un pilar por fin.

El líder de su aldea, un señor mayor y algo molesto si era sincero.

─Primero que nada, quiero felicitar a los cuatro finalistas; y a los que no quedaron... bueno, siempre hay otros años y mucho tiempo para entrenar ─aclaró. Volteando a ver a los cuatro chicos que estaban parados en posición recta y con el mentón en alto─. Bien, entonces, finalistas, escojan al pilar al que deseen enfrentarse y tendrán diez minutos de descanso.

JungKook observo bien a los pilares, pero su atención solo se la llevó una persona.

El prometido de Chaeyoung. De los clanes más influyentes en la aldea y además, era considerado todo un prodigio y el más fuerte.

JungKook personalmente no lo había visto en acción, pero estaba seguro de algo. Y es que debía retarlo.

"Ha de ser pan comido" se atrevió incluso a pensar. Pues estaba demasiado seguro de sus habilidades y posibilidades.

Al ver que nadie hablaba para elegir un combatiente, decidió arriesgarse.

Dió un paso al frente, y todas las miradas cayeron en él, pero en ningún momento perdió su postura de orgullo.

─Yo, JungKook Leone, quiero enfrentar a NamJoon Da Costa.

Todo el pueblo quedó sorprendido. Incluso el líder de la aldea abrió ligeramente sus labios sin poder creérselo.

Habitualmente, desde que NamJoon Da Costa se había vuelto pilar, era el último en ser elegido para un enfrentamiento. Era como si elegirlo o el hecho de tener que pelear con el, directamente te hacía perdedor.

En el rostro de NamJoon se asomó una sonrisa burlesca, levantándose para hablar frente a todos.

─Acepto su combate, joven Leone. Apuesto a que será divertido.

Todos empezaron a murmurar, aún así eso no detuvo lo que siguió. De los otros tres jóvenes, solo una ganó su combate. Era Giselle Mertens.

─¡Es hora del momento que todos hemos esperado! ─El pueblo grito ante la voz del líder de la aldea.

JungKook no se mostraba nervioso, se veía confiado; aunque NamJoon se veía igual. Incluso no parecía preocupado de que le quitaran el puesto de pilar.

Pero JungKook se aseguraría de quitarle esa sonrisita de la cara.

─Joven Leone, aún tiene oportunidad de retractarse y evitar su humillación. ─NamJoon realizaba un pequeño estiramiento.

─Yo nunca retrocedo.

El pelinegro le dedicó una sonrisa socarrona. Esa maldita sonrisa lo ponía muy nervioso. No lo soportaba.

─Entonces, si ambos están listos solo queda dar inicio a este combate. Suerte a ambos.

JungKook junto sus manos rápidamente, se había reservado ese hechizo para justo ese momento. No había más que decir.

Un cubo de color morado casi transparente apareció, encarcelando a NamJoon.

─Vaya, parece que me atrapaste.

Todo el pueblo estaba en silencio, algunos se empujaban disimuladamente para poder mirar mejor el campo de batalla.

Una esfera brillante de color blanco empezaba a aparecer en la mano derecha de JungKook, quien en un movimiento de mano la desapareció.

─Es inútil que intentes librarte de ahí, el cubo es absurdamente resistente, además de que conforme pasa el tiempo, te vuelves más débil.

─Y esa energía se te es transferida a ti a través de esa esfera. Lo sé, pero es una pena, ¿de verdad Leone? Decidiste enfrentarte a mi solo para esto. Yo creí que serías un buen alfa y la pelea sería puño a puño.

JungKook apretó su mandíbula, sabía que no tenía que ceder, no por ahora al menos. Tenía que extraerle la suficiente energía y permitirle pelear.

─Vaya, tus padres criaron a un cobarde.

JungKook tenso todo su cuerpo, los murmullos del pueblo cesaron. Todos asombrados por el comentario de NamJoon.

─No metas a mis padres en esto.

NamJoon soltó una pequeña risita.

─Claro, no los meto. Se fueron de este mundo sin ser capaz de hacer que su único hijo sea un verdadero alfa.

JungKook apretó sus puños, su ceño frunciéndose. Empezaba a dolerle un poco el rostro.

─Cállate.

─¿No soportas la verdad acaso? Eres eso, un cobarde, un sin valor alguno que-

JungKook dio un aplauso, desapareciendo el cubo. Con un movimiento de mano, hizo aparecer la esfera.

NamJoon se cruzó de brazos, había logrado su objetivo.

─Te la devuelvo, para que veas cómo te derroto con mis propias manos y a puño limpio.

JungKook lanzó la esfera hacia el cuerpo de NamJoon, quien extendió sus brazos recibiendo de nuevo su energía. Se sintió mucho mejor y listo para pelear.

Porque el plan de JungKook había sido muy bueno, y la única alternativa que había tenido para ganar, era tratar de manipularlo.

Tuvo suerte de que JungKook fuera muy predecible.

─Ahora sí será justo.

JungKook atacó primero con un hechizo, con fuego trato de apresar los brazos de NamJoon. Sin embargo el pilar dio un salto, acercándose más a JungKook ágilmente.

JungKook retrocedió, esta vez usando el elemento del aire para crearle una presión que no pudiera pasar.

NamJoon pareció hacer un corte en su barrera, el piso lo hizo hielo, desequilibrando a JungKook.

El pelirrojo se tambaleó un rato.

NamJoon era muy ágil y demasiado veloz. JungKook a las justas podía seguirle el paso.

NamJoon no se veía preocupado. Su rostro seguía viéndose arrogante y a la vez relajado.

Para todo el pueblo, todo sucedió tan rápido que ni siquiera se fijaron como fue que acabo todo.

JungKook estaba en el piso, su pómulo derecho se veía algo hinchado incluso desde lejos. De su nariz salía sangre, y al parecer se había desmayado.

Los gritos del pueblo aparecieron de inmediato, alabando a NamJoon. El pilar lo había golpeado tan fuerte que lo había derribado de un solo golpe.

Otros ciudadanos se reían de JungKook. Había tenido el descaro de enfrentar al pilar y perder vergonzosamente.

─Pero que arrogante salió ese chico.

─Míralo, enfrentarse al más fuerte y quedar humillado.

─Que bueno para nada.

Esos y más comentarios eran los del pueblo hacia JungKook, quien recuperó la consciencia al cabo de unos minutos.

Lo primero que escuchó cuando su mente se aclaró, fueron los aplausos y los vitoreos emocionados del pueblo.

Todos repetían un solo nombre.

NamJoon. NamJoon Da Costa.

Humillación, ira, vergüenza, frustración, decepción, rencor. Fueron solo algunas de las emociones que golpearon a JungKook en ese momento.

Todas sin ningún orden aparente. Si agudizaba bien el oído, podía escuchar perfectamente las burlas que eran dirigidas a él.

─Y el ganador es NamJoon Da Costa. Un resultado sumamente predecible. ¡NamJoon Da Costa, nuestro pilar más fuerte! Y JungKook Leone ─el líder de la aldea hizo una pequeña pausa, mirando al aldeano pelirrojo que se enderezada con la mirada agachada─. Nuestro desdichado mago.

Las risas abarcaron el lugar, y JungKook hizo sus manos puños. No podía decir nada, había sido completamente humillado por... NamJoon Da Costa.

Su orgullo, su honor, su reputación.

Todo, era pisoteado en ese momento con las burlas hacia su persona.

JungKook cayó al suelo. Sus piernas le habían fallado cuando había recordado esos momentos.

TaeHyung se agachó rápidamente con notable preocupación en su rostro. Sus ojos lo examinaban meticulosamente.

Aunque no notaba nada de lástima o pena en su mirar. Se veía comprensión.

─Lamento lo que paso. Pero JungKook, perder una batalla no significa perder tu honor.

─Claro que sí, yo lo rete, se supone que debía estar seguro de ganar y yo-

─Cometiste un error ─admitió TaeHyung. El Omega no tenía problemas en decir lo que pensaba cuando era necesario─. Pero ese error te debe haber servido de lección, lo importante de los errores es que aprendemos de ellos y debemos levantarnos cuando nos hacen caer.

JungKook miro a los ojos a TaeHyung, sus ojos verdes lo ponían algo nervioso.

─Lo sé, pero no evita nada. Todos me señalaban y... era horrible.

TaeHyung tomó la mano del alfa, demostrándole su apoyo.

─¿Es por eso que viniste a la aldea?

No.

─Sí, quería alejarme de ese ambiente por vergüenza, aunque no tenía intenciones de que alguien supiera la razón por la que me fui.

No era una mentira del todo. Podría decirse que mentía a medias. Si bien, no era su razón principal, una parte de si mismo se alejó de ese lugar para tener algo de paz.

─No te preocupes, soy una tumba.

JungKook no sabía si había hecho bien o mal, después de todo, él se había abierto primero con TaeHyung. Podría significar un gran paso en su plan, aunque temió quedar vulnerable ante el Omega.

─¿Y tú TaeHyung? ─El Omega lo miro con confusión palpable en su rostro─, ya sabes, que tú y YoonGi tengan distintos métodos de combate, a pesar de ser hermanos, es curioso, ¿no crees?

TaeHyung parpadeo más de lo debido, en nuestra de incredulidad.

─Ese es un tema aparte JungKook, tema que no vamos a discutir.

JungKook entrecerró sus ojos, se sentía ofendido. Había dado el primer paso, le había contado una parte de su pasado a TaeHyung, y este seguía reacio a hacer lo mismo.

─TaeHyung, quiero conocerte, pero eres una persona que está siempre a la defensiva y cuida bien sus palabras aunque tiene ciertos fallos.

Los hombros de TaeHyung se alzaron levemente, en tensión. Sin embargo, unos segundos después sus hombros bajaron.

─Tienes miedo a abrirte a la gente, ¿Por qué?

─No hay razón en particular, solo soy así, reservado.

─Nadie es así por naturaleza, algo de tu entorno debe haber influido en tu personalidad.

TaeHyung arrugó su nariz. No le gustaba la facilidad con la que JungKook podía leerlo.

─¿Eres un experto de la mente ahora?

─Tal vez.

TaeHyung negó.

─Está bien, lo sabrás más adelante, en este momento no. No estoy listo para hablar de ello.

JungKook asintió a regañadientes. No tenía más opción que aceptar por ahora.

Estaba pensando en que podría conseguir por ahora de TaeHyung. Pero ni siquiera sabía por donde empezar a pesar de que JiMin le haya dado algunas recomendaciones.

Ya pensaría en un plan.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro