JungKook jugaba con unas gotas de agua. Se preguntaba como sería tratado luego de que ganaran la guerra.

Supuso que sería con más respeto y admiración. Después todo, sería el héroe que ayudó a la conquista de Suyai, quedaría en los libros de historia, sería reconocido por fin.

Tal vez las acciones que está tomando no sean las mejores, ¿pero eso importaba? De alguna manera tenía que ganar la guerra, y en las guerras no había sentimientos.

─Estás muy pensativo, ¿en qué piensas?

Volteó, solo para encontrarse con JiMin, quien tenía una sonrisa en su rostro. Él siempre estaba sonriente, era desesperante.

─Buenos días a ti también JiMin ─ignoró completamente su pregunta, a lo que JiMin contesto con una suave risa.

─Buenos días, solo estoy aquí para darte consejos, al cabo de unos días, los preparativos para el baile van a consumirme completamente ─se quejó, sentándose frente a JungKook─. Escucha, el amor no es algo que se fuerce,  o es como si regalaras algo y boom, esa persona ya te ama.

JungKook asintió, entendiendo el punto, pero el Omega siguió sin prestarle atención.

─Ten claro esto, no porque hagas cosas lindas por él, es que ya lo tendrás a sus pies, así no funciona. No porque le des todo el mundo, esa persona te amará, ¿entiendes eso?

JungKook volvió a asentir, y JiMin suspiró.

─Bien, empecemos con lo básico, conocimiento, ¿cómo esperas amar a alguien que no conoces? No digo que se debe saber todo, pero si lo necesario, miedos, sueños, aspiraciones, deseos, metas, obstáculos.

JungKook asintió, tomando nota en su mente.

─¿Y cómo hago para que no suene forzado? Es decir, a veces son muy directos y-

─Sé a lo que te refieres ─interrumpió, sobando sus ojos─. La verdad, no hay forma correcta o no correcta, solo conócelo, puede ser con preguntas, puede ser abriéndote tú primero, formas hay demasiadas, pero el objetivo es el mismo, conocer a la otra persona.

JungKook asintió, mierda. Conquistar a TaeHyung significaría que él debía conocerlo.

─¿Más consejos?

─Claro, eeh, se un apoyo, que sepa que siempre estarás ahí para él. Escúchalo, comprendelo, hazlo feliz.

¿Hacer a alguien feliz? JungKook no sabía cómo hacer eso.

─Dale tiempo, no apresures nada, y lo más importante.

JungKook se inclinó hacia el Omega, quien ahora estaba más serio de lo normal.

─Se tu mismo, no puedes engañar a alguien con una versión falsa de ti, además de que después sería una tortura para tí.

─Gracias JiMin ─dijo, con total sinceridad.

─No te preocupes, sé que no tienes malas intenciones, nadie escapa de mi habilidad.

JungKook no respondió, y una pizca de culpa lo atormento levemente. JiMin lo ayudaba porque a su punto de vista, JungKook solo era un chico interesado en alguien.

Él de verdad no sabía que los iba a traicionar.

Se obligó a quitar esos pensamientos de su mente, levantándose para sorpresa de JiMin.

─Gracias por los consejos JiMin, yo ya debo irme ─hablaba de manera algo apresurada, lo que despertó cierta confusión en el chico.

─Umm, bueno, que te vaya bien con tu persona afortunada.

─Gracias.

Fue lo único que dijo antes de dirigirse de nuevo a su casa alquilada de momento. No, nada se iba a cruzar en su camino y menos lo haría arrepentirse.

La tarde había caído, y con ello su entrenamiento con TaeHyung. En esta oportunidad, igual a la clase anterior, estaba practicando el equilibrio.

Había una duda que no dejaba de invadir su mente. Fuera de su misión, quería saber cómo es que TaeHyung tenía un entrenamiento tan diferente al de YoonGi.

─Eh, TaeHyung ─llamó, pero el Omega estaba concentrando en dejarle muchas más cosas en sus brazos. Y lo hacía cuidadosamente, como si se asegurara de que todo estuviera perfectamente balanceado.

─Dime. ─TaeHyung se alejó, admirando la posición en la que estaba JungKook, y sonrió orgulloso.

─Tengo una duda, porque si YoonGi y tú son hermanos, ¿no tienen el mismo entrenamiento?

TaeHyung no contesto, pero fingió una sonrisa que claramente le decía que no iba a responder.

─Por ahora concentrate en el entrenamiento, ¿si?

JungKook asintió a regañadientes.

Supo que solo tenía que estar quieto en una posición cómoda, y que a la vez todo el peso resultara balanceado. Solo de esa manera su cuerpo no dolería ni acabaría en el suelo, además de que estaría cómodo y aguantaría más tiempo.

Todo estaba fríamente calculado.

─¡Buenos días! Adivinen quien viene conmigo.

Ambos voltearon, encontrándose con SeokJin junto a una chica con cabellos azules. JungKook la reconoció de inmediato, esa chica era la que había chocado con él, y todos sus libros le habían caído encima cabe decir.

YoonGi le había dicho que era una buena amiga de SeokJin, ya entendía porque ambos eran tan parecidos en ese aspecto.

─¡Lia! ─TaeHyung fue con la Omega, quien al verlo acercarse se removió algo incómoda, pero eso no fue percatado por TaeHyung, quien la abrazo con entusiasmo.

SeokJin, como siempre, ignoraba su presencia, contemplando con cariño a ambos omegas compartir momentos.

─Hace tiempo no venías.

─Estuve muy ocupada, lamento no venir a visitarlos ─se lamento la Omega, acomodando sus rulos con algo de nerviosismo.

─Pero, logré convencerla de venir y aquí está ─mencionó orgulloso SeokJin, inflando su pecho de orgullo, logrando robar pequeñas risas de ambos omegas.

JungKook rodó los ojos, había algo en SeokJin que lograba irritarlo en sobremanera. Pero no sabía que era exactamente.

─Muchas gracias por eso SeokJin, justo ahora estaba entrenando con JungKook, pero mientras él realiza su calentamiento, ambos podríamos practicar.

SeokJin asintió casi de inmediato, pareciendo entusiasmado con aquello, sin embargo, la mirada de la Omega pareció decaer. Fue un cambio muy mínimo, pero JungKook logro percatarse de aquello.

Aunque no lograba entender el porqué aquel cambio.

─TaeHyung ─llamo, y el Omega se giró a verlo, sus ojos verdes fijándose en él atentamente─. A-ah, ¿p-puedo descansar un rato?

JungKook se maldijo internamente, ¿por qué había tartamudeado? La última vez que lo había hecho fue hace años cuando ocurrió ese día.

─Umm, claro. Pero más tarde volverás a entrenar.

El pelirrojo asintió, y TaeHyung retiro los objetos con su magia.

SeokJin por su parte preparaba una zona aparte para el enfrentamiento con TaeHyung. El Omega se adentro en el campo, y Lia se sentó a unos metros, JungKook sentándose a su lado.

Ambos pilares se dieron las manos antes de alejarse un poco, colocándose en posición de ataque.

El primero en atacar fue SeokJin, al parecer solo tendrían una pelea mano a mano. El alfa daba golpes estratégicos en lugares vitales, como algunos nervios.

JungKook se fijó bien en los movimientos de TaeHyung, sus pies no se tambaleaban en ningún momento, sus pasos eran firmes y cada movimiento parecía calculado.

TaeHyung retrocedía, evadiendo algunos golpes, y justo cuando llegaba al filo, sus pies dieron un giro, haciendo que SeokJin se tambaleara por la costumbres de avanzar y golpear.

Lia alzó la mirada curiosa, tratando de ver mejor al campo de entrenamiento.

SeokJin logró estabilizarse, esquivando ágilmente los golpes que TaeHyung daba. El Omega no usaba mucho sus brazos, daba patadas mientras giraba, y contrario a lo que pensó, en ningún momento TaeHyung dio señales de caer.

SeokJin se agachaba, logrando evadirlo. En una de esas, se quedó en el piso, su pierna derecha barriendo sobre el piso, tratando de hacer caer a TaeHyung, sin embargo este salto a tiempo.

─¡SeokJin, recuerda, piensa, analiza y actúa! ─JungKook se sobresaltó ante el repentino grito de la Omega, volteando a verla. Ella estaba muy concentrada en solo una persona, SeokJin.

El alfa se vio más motivado, aún con más motivación y concentración, no parecía hacerle cosquillas a TaeHyung. El Omega lograba evadir todos los ataques con facilidad.

JungKook supo que el encuentro iba a acabar pronto, SeokJin ya se estaba cansando, pero TaeHyung aún mantenía estabilidad. Aún así, fue sorprendente, su resistencia era mucho mayor de lo que pensaba.

TaeHyung realizó un par de movimientos de fluidez, que logró colocarlo detrás de SeokJin, y antes de que respondiera, le asecho un golpe en la espalda.

El Omega iba a limpiar un poco sus ropas, de no ser porque fue jalado por SeokJin, cayendo encima de él. Todo ocurrió muy rápido, pues el alfa no había desaprovechado la oportunidad y se volteo en solo milisegundos, tomando la mano de TaeHyung para que cayera con él.

─Ambos caímos, ¿debería ser un empate? ─Los rostros de ambos pilares estaban muy cerca, pero TaeHyung solo rió.

─Ya quisieras.

TaeHyung se enderezó, y SeokJin se sentó , quedando en una pose comprometedora.

JungKook carraspeo, algo incómodo de solo presenciar esa escena. Además de que su lobo estaba enojado de solo ver a otro alfa demasiado cerca de TaeHyung.

Lia, quien estaba al lado del alfa, solo se removia incómoda, no queriendo presenciar al escena.

JungKook quiso rodar los ojos, no sabía si era normal que todos mostraran sus sentimientos abiertamente, y no sabía si era normal que nadie se fuera cuenta.

─Un enfrentamiento digno de dos pilares ─habló por fin Lia, levantándose junto a JungKook.

TaeHyung y SeokJin también se levantaron, y mantenieron cierta distancia. El alfa estaba emocionado, pero si lo disimulaba bien.

─Bueno, en cualquier momento entrenamos juntos ─decía amablemente TaeHyung.

─Sí, es un enfrentamiento digno de pilares. Aunque es obvio que TaeHyung lleva mucha ventaja. ─JungKook alardeó, no había podido evitarlo, le gustaba fastidiar a SeokJin.

El alfa y la Omega le dedicaron unas miradas fulminantes al mismo tiempo. JungKook ya entendía porque eran mejores amigos.

TaeHyung al ver la tensión solo empezó a reír con nerviosismo, tomando la muñeca de JungKook.

─Que buen chiste JungKook, ahora mismo tenemos que irnos. Que la pasen bonito.

TaeHyung hablaba atropelladamente, y entre sonrisas incómodas se llevó a JungKook al bosque.

Lia miraba como ambos se iban con una ceja alzada, mirando a SeokJin con burla.

─Te salió competencia eh, tendrás que ponerte las pilas si quieres que te corresponda en el baile de la luna roja. ─Lia codeo a SeokJin quien solo rodó los ojos.

─Créeme que lo voy a conquistar cueste lo que cueste.

─Ajá, te deseo mucha suerte camaroncito.

SeokJin rió, negando divertido.

─Cállate.

TaeHyung veía a JungKook con un rostro serio, pero el pelirrojo miraba a otro lado, con una postura desinteresada.

─¿Por qué dijiste eso? ¿Por qué tantas ganas de fastidiar a SeokJin? ─TaeHyung sobaba su frente, estresado.

JungKook se encogió de hombros.

─¡Señorito no me ignores! ¿Qué tienes contra SeokJin?

JungKook miro a TaeHyung, quien se veía enojado. Se notaba que no le gustaban los conflictos.

─¿Por qué lo defiendes tanto? ¿Te gusta?

─No, no es que me guste. Estoy hablando con la verdad, no está bien que ataques a SeokJin cada que lo ves.

─¿Pero si él lo hace está bien?

─¡No! No digo eso, y ya he hablado con él, pero debes poner de tu parte.

JungKook le volteó a mirada al Omega, cruzándose de brazos. Por alguna razón, le molestaba que defendiera tanto a SeokJin.

─Entonces, ¿estarás de su lado? ¿Es así?

TaeHyung quería gritar. Sentía que estaba hablando con un niño pequeño que siempre volvía al mismo punto una y otra vez.

─¿Por qué estás tan a la defensiva?

─No te importa.

─Sí, sí lo hace. ¿Qué te tiene tan a la defensiva con SeokJin? No puede ser su puesto de pilar, porque tendrías algo contra YoonGi, JiMin y contra mi también. Tampoco es algo contra su clan porque ni lo conoces, ¿es acaso su personalidad? ¿Te recuerda a alguien?

El cuerpo entero de JungKook tembló, y esa fue la respuesta de TaeHyung.

─¿A quién te recuerda?

JungKook bajo la mirada, ahora se estaba sintiendo incómodo.

─Está bien, ni lo digas. Pero no confundas a SeokJin con esa persona, por favor.

TaeHyung se dio la vuelta, volviendo a la finca.

JungKook suspiro, estaba haciendo todo lo contrario a lo que JiMin le había aconsejado. Si seguía así, TaeHyung se iba a alejar y su plan se iba a ir a la mierda.

─E-espera.

JungKook maldecía en su mente. No había hablado de este tema con alguien más, pero había algo en TaeHyung que le inspiraba confianza.

TaeHyung volteó a verlo, a pesar de su discusión, no se veía enojado ni resentido. Incluso le había dedicado una mirada suave.

─Por favor, quédate.

El Omega se volvió a acercar, y JungKook se sentó seguido de TaeHyung.

─Quiero contarte sobre... eso.

TaeHyung abrió a más no poder sus ojos, pero se quedó en silencio. JungKook apretó sus labios, iba a ser una tarde de recuerdos dolorosos.