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Todo el mundo está feliz~ ¡Muy feliz! 😻
Hora de promocionar este fic, espero les guste el primer capítulo. 💗
JungKook Leone se encaminaba hacía la aldea vecina, no estaba muy lejos, en unos cuantos minutos estaría dentro. No podía quejarse, el líder le había dado suficiente comida, información y cosas claves para seguir en comunicación.
Pero de algo sí podía quejarse, y era de los absurdos pilares de su aldea. Dios, le exasperaban demasiado que hacían a su alfa gruñir en desacuerdo cada que los veían.
Ellos se creían incluso los líderes de la aldea, obviando el hecho de que ellos también eran unos simples peones del verdadero líder. En cuanto estos se volvieran inservibles ante los ojos del líder, este los echaría a patadas y él amaría ver eso.
Suspiró en cuanto vio la entrada de la aldea. Había tenido un buen presentimiento de esto.
El pelirrojo se detuvo antes de entrar, observando el cartel.
"Bienvenidos a Suyai, disfruten la estadía."
El alfa solo rodo los ojos, disfrutaría demasiado la visita sin duda. Bien, a repasar el plan una vez más.
Primero, adentrarse en la aldea y conseguir un lugar donde hospedarse, segundo, encontrar e identificar a los pilares, tercero, encontrar el talón de Aquiles y comunicarlo. Y por último y más importante, la emboscada y conquista de Suyai.
Sencillo, y sinceramente nada podría salir mal.
Dando una larga respiración, Leone se adentró en el pueblo con cautela, quería pasar desapercibido. Su lobo se recostó, no estando interesado en lo que pasase en el exterior.
Siguió caminando, observando a su alrededor algún indicio de actividad común como en su pueblo. Se sorprendió cuando en lugar de eso se encontró con un pequeño parque en donde pequeños cachorros estaban jugando.
Con magia.
Se quedó un tiempo mirándolos, siendo testigo de cómo la mayoría de ellos jugaban con magia, una parte de ellos haciendo un concurso de levitación. Se dio cuenta de que un cachorro en particular levitaba más de lo debido.
─ Cariño, no vueles tan alto. ─ La madre del niño le avisó, pareciendo preocupada, instinto de omega.
El cachorro hizo caso omiso, y siguió levitando, hasta que su magia débil no pudo resistir más.
De un momento a otro, el niño estaba cayendo desde muy alto a una velocidad increíblemente peligrosa. Su alfa alzo las orejas con preocupación, y su instinto actuó por él.
Dejando caer sus cosas al suelo, fue a auxiliar al niño, esperando llegar a tiempo.
Sin embargo, no pudo dar más de tres pasos cuando el niño ya estaba en el suelo con un chico peli-rosa a su lado, a quien claramente reconoció como un omega.
─ ¡Hijo! ─ la señora rápidamente fue con su hijo, abrazándolo fuertemente mientras otro chico rubio también se acercaba.
─ ¿Estas herido? ─ La voz del chico rubio inundo sus oídos, tensándose inevitablemente.
El cachorro negó.
JungKook se dio la vuelta, recogiendo sus cosas y pasando de largo al pequeño círculo que se formó.
─ Muchas gracias joven Lefebvre.
Fue lo último que escucho antes de dejar al pequeño grupo detrás.
Por alguna razón, su lobo parecía más inquieto de lo normal. Ahora necesitaba encontrar un lugar en donde hospedarse y pasaría a la siguiente fase de su plan.
─ ¿Se te ofrece algo?
JungKook volteo, encontrándose con un chico con hombros anchos y un rostro sereno, acercándose a él de manera intimidante. Leone lo reconoció como un alfa inmediatamente por su aroma fuerte.
─ No mucho, solo soy un forastero que busca un lugar donde hospedarse.
El alfa lo miro de arriba abajo, examinándolo de manera cuidadosa.
─ De aquí a tres casas a la derecha encontraras un lugar, tal vez se adapte a tus necesidades. ─ Le dijo, dándose la vuelta después y siguiendo su camino.
JungKook solo rodo los ojos, encaminándose hacia el lugar donde le había dicho el alfa. Efectivamente, ahí había una cabaña lo suficientemente grande para él solo. Nada extravagante y sencilla. Simplemente el hogar perfecto.
─ ¡Oh, joven! ─ JungKook volteo su cabeza hacia la izquierda, observando a un señor con un pequeño cachorro. ─ ¿Le interesa la casa?
El pelirrojo volvió a mirar la casa, y asintió vagamente.
─ Sí, la quiero, ¿cuánto por ella?
─ El alquiler es de 20 monedas de oro al mes, y viene amueblada. ─ Le dijo amablemente el hombre beta, acercándose a él junto a su hijo.
El señor saco de sus bolsillos una llave, y abrió la puerta, dándole paso a JungKook.
─ Como puede ver, viene con lo básico para una buena estadía, incluso podemos negociar el precio si le parece mucho.
Leone observo todo a su alrededor. El hombre no metía, aunque la casa sea de solo un piso, se veía todo bien ordenado. Una sola persona podría vivir ahí sin ningún problema. Se encamino hacia una habitación al fondo de la casa.
En cuanto entro pudo visualizar una cama como para dos personas, la ventana estaba arriba de la cama y tenía una muy buena iluminación.
─ Me gusta, y el precio es razonable, pagare el alquiler de 20 monedas al mes sin problemas. ─ Enunció, a sabiendas de que el hombre lo había seguido y por ende, había escuchado sus palabras.
─ Perfecto entonces, es un trato joven...
─ JungKook, JungKook Leone. ─ Le dio, dejando sus cosas en el piso para sacar la bolsa con las monedas de oro.
Antes de haberse ido, el líder le había dado doscientas monedas de oro, suficiente para su supervivencia unos cuantos meses.
─ Entonces perfecto joven Leone, espero disfrute su estadía aquí.
El alfa solo asintió, sacando un puñado de monedas y entregándoselas al hombre una vez que verifico que era la cantidad de monedas era exacta.
─ Sin duda lo haré, gracias.
Murmuro, y el señor le hizo una pequeña reverencia antes de irse junto a su hijo,
Leone se dejó caer en la cama, pensando en cómo conseguiría información sobre los pilares, no tenía todo el tiempo del mundo tampoco.
"Quiero que entres a la aldea Suyai, y ayudarnos a hacer una emboscada." Fue lo que le dijeron, en ese momento no supo que responder, pero al final había dicho que sí después de todo.
Se levantó después de un rato, apretando sus labios.
Iba a cumplir esa misión aunque le costase la vida misma, no sería el hazmerreír nuevamente. No, él estaba más que preparado ahora, se había capacitado de una mejor manera y lograría su cometido. Ya no era aquel adolescente débil e inmaduro, ahora era un adulto, un mago de alto nivel (como él quería pensar al menos).
Fue al comedor y vio las llaves que había dejado el beta de hace unos momentos. Las tomo y salió de la casa, caminando hacía cualquier parte de aquel lugar. Tenía que familiarizarse con el entorno lo antes posible, y de paso notaba algo que era de importancia.
─ ¡Con cuidado! ─ Escucho el grito de alguien, volteo y reacciono a tiempo para cuando se quitó del camino cuando vio a una chica encima de un bastón que iba a una velocidad deslumbrante, en cualquier segundo esa chica iba a estrellarse.
─ Yerim Cooper gira a la derecha ya. ─ Volteó de nuevo, reconociendo a apenas a un chico rubio que iba a una velocidad casi igual al de la chica.
─ ¿¡Qué parte de "no sé" no entendiste coño!? ─ Gritó, mientras ocultaba su cabeza entre sus brazos que sostenían el bastón.
JungKook chasqueo la lengua, negando con la cabeza. ¿En serio su aldea se sentía amenazada por esta?
De un movimiento a otro, el chico rubio alcanzo a la chica y la inmovilizo antes de que pudiera seguir.
─ Estas en problemas Cooper. ─ Le gruño el alfa, haciendo que la omega bajase la cabeza por instinto.
─ Lo siento joven Edevane, le prometo que no volverá a suceder. ─ Comento la omega, mientras los aldeanos hacían un círculo alrededor de ellos.
El alfa estaba por decir algo cuando un señor como de unos cuarenta años se abrió paso entre todos.
─ ¿Qué es lo que pasa aquí? ─ Dijo el beta, acompañado de otras tres personas.
JungKook frunció el ceño, y se acercó un poco, siendo testigo de cómo los murmullos de los aldeanos cesaban de inmediato. La presencia de aquel hombre era imponente, y a pesar de mostrar un rostro amigable, su sola presencia infundía un respeto digno.
La joven omega bajo de nuevo la cabeza, estando más que avergonzada.
─ Su excelencia, la señorita Cooper i-
─ ¿No sería más adecuado discutir esto en privado? ─ Interrumpió otro de los chicos, que igual que el otro poseía un cabello rubio muy bien cuidado.
El beta pareció pensarlo un rato, observando a su alrededor discretamente.
─ Tienes razón TaeHyung, este es un asunto privado, vamos a la residencia Philippe.
JungKook arrugo su frente, reconociendo a los tres chicos de ahí.
Cuando nadie dijo nada y el alfa rubio de apellido Edevane dejo a la omega en el suelo, tomando el bastón que esta cargaba, llego a una inmediata conclusión.
El alfa sonrió ladinamente.
Había encontrado a los pilares de la aldea. Y mientras el líder de aquella aldea se alejaba junto a los pilares y la chica, su mente se preguntó porque razón dos de los pilares de la aldea Suyai eran omegas.
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