
𝑪𝑨𝑷𝑰́𝑻𝑼𝑳𝑶 𝑿𝑿𝑿𝑰- ⭐️𝑴𝒊 𝒃𝒐𝒏𝒊𝒕𝒂 𝒄𝒐𝒊𝒏𝒄𝒊𝒅𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂⭐️
Habían transcurrido algunas semanas. Tenía algunas confusiones, sentía como si por un momento mi vida y mis recuerdos de los últimos meses se hubieran esfumado, sentía la sensación de haber olvidado algo importante, pero simplemente no lo recordaba.
Pero al menos la larga espera de dejar el hospital fialmente llegaba a su termino.
Los Doctores me han diagnosticado algo nuevo, y esta vez hay un problema mayor, el asma ya era un problema, pero al parecer han descubierto que mis pulmones están refugiando un par de malos amigos, en otras palabras tumores, pero para mi buena bendición, al menos son benignos, o eso creo.
y a causa de estos pequeños monstruitos, se están afectando mis pulmones, en realidad es raro que alguien como yo tenga que verse envuelta en una enfermedad como esta, al menos en Inglaterra no es tan frecuente pero en resumen mi sistema inmunitario enloqueció y ahora hay una especie de bultitos llamados granulomas en mi pulmón.
Pero bueno ya saben, hierva mala nunca muere, muy optimista de mi parte, así que ya sabemos por qué últimamente mi vista estaba sintiendose irregular, es una de las caracteristicas de esta enfermedad, causa un leve daño oftamológico.
Y no, no es que tenga mala suerte. Simplemente mi Sistema linfatico está siendo afectado y no están dándolo todo internamente por defenderme.
Por otra parte estoy asimilando mi proceso muy bien, las visitas constantes de Julieth me han apoyado en gran manera, Nora finalmente me ha confesado que tengo una temporal pérdida de la memoria. Ella y mis padres me han informado qué se debió a un accidente de mi parte al bajar las escaleras en casa.
Aunque siento que hay algunas cosas qué aún no me cuadran, es como si aún estuviera resolviendo el misterio títulado: "Buscando mi verdadero yo"
¿Algo bueno de todo esto?
Sí, al parecer mi memoria se ha girado al recuerdo de un viejo acontecimiento que estaba sin resolver, aunque no muy claramente, sin embargo ahora temo haber olvidado algo que no debía olvidar.
"Olvidar nos puede salvar, enloquecer o íncluso encantar, pero espero; no olvidar, por qué aún hay historias que debo contar"- Gab's
—Buenos días Bella durmiente— es la tan entonada voz de Julieth quién se hace resaltar en la habitación. Mientras levanta en el aire un enorme ramo de flores y un bolso con cosas.
—Al fin llegas—digo con alivio y en tono de reclamo por la espera.
—Uy que genio señorita puntualidad.
Ambas reímos levemente. Ella se acerca a darme un pequeño abrazo. y luego deposita las flores en el jarrón de cristal de la mesita de noche de la habitación.
—Nora me ha dicho qué eres muy fashionista.
—¿Sí?— en realidad no recordaba si lo era o no, o probablemente nunca me detuve a reflexionar en ese pequeño detalle.
—Mira, te he traído este vestido blanco, zapatos rojos de charol y una gabardina Roja para que haga juego con tus puntillas.
Así que si algún día me muero espero contar con Julieth para que no me deje morir en pesimas vestimentas, la mujer es una diva para formar buenos atuendos.
—Me gusta— confieso— creo que es justo mi estilo— dejo salir una leve sonrisa mientras hago a un lado el cobertor que me cubría— ¿Mucho frió afuera?
—Templado, aunque últimamente han habido cambios bruscos de frió, debe ser por qué el invierno nos está casi abrazando.
Seguía en una pequeña charla con Julieth mientras me seguía poniendo al tanto de todo, cuando una enfermera quién es la que me ha supervisado durante estas últimas semanas, entra a la habitación para hacerme una última evaluación antes de dejar finalmente el hospital, para mi buena suerte todo está en optimas condiciones para mí, o al menos en lo que se necesita estar.
Tomo el atuendo que Julieth me ha traido y es el que me pongo después de deshacerme de la bata blanca que he usado en estos últimos días, me siento un poco más blanca de lo normal, o al menos así noto el reflejo de mi rostro en el espejo del baño, sin embargo han olvidado meter algo de colorete en el bolso, así que tomo un poco del labial rosa que ha venido entre las cosas y lo uso levemente para sonrojar mis pálidasz mejillas.
Julieth ha salido para atender una llamada.
Por mi parte termino de colocarme los zapatos y recoger mis cosas, entre ellas, mi celular del cuál poco he sabido. Cuando prendo la luminosa pantalla del movil me sorprendo de la cantidad de notificaciones que tengo, pero de todas, solo hay dos que han llamado mi atención.
El nombre de Jack es el que resalta en primer lugar, y es cuando a mi memoria viene el recuerdo de su nombre. y pequeños flashbacks entrelazados invaden mi mente.
—¿Por qué estaba contigo?—susurro para mí misma.
—¿Lista?—es la voz de Julieth quién me devuelve a la realidad.—Eso creo— digo aún con algo de duda y distracción.
Salimos de la habitación, y nos dirigimos por el largo pasillo, para finalmente dejar el hospital, en el camino nos encontramos con Alexandru, un amigo que hice estos días. Él es muy divertido, y es genial tocando el ukulele, está hospitalizado desdes hace casi dos meses, al parecer tiene un problema de válvulas cardiacas , pero para llevar tanto tiempo aquí y ser un joven de 18 años, maneja muy bien el encierro, el comparte la misma pasión que yo por las astronomía, así que le he prometido venir a visitarlo para enseñarle algunas de las fotografías que he tomado desde mi telescopio.
—Así que las Señorita de las Estrellas finalmente encontró un escape—emite con una sonrisa que deja resaltar sus hoyuelos que lo hacen ver tan coqueto desde su silla de ruedas.
—Un guardía me ayudó—mi picardía con él es tan natural y sin compromisos que le regreso una sonrisa traviesa con un guiño— Tenemos un viaje pendiente, así que no te escapes por allí.
—Estaré esperandote como eclipse.
Julieth por su parte nos mal interpreta, pero la fulmino con una mirada y finalmente nos despedimos para dirigirnos afuera y subir al auto.
—¿Así que te gustan principitos?—Julieth me bombardea en seco reteniendo una sonrisa malevola mientras maniobra al volante.
—¿Así que buscas una nueva historia para venderla en tu galeria de arte?
Ella se pasma ante mi declaración como si se tratara de algo muy grave.
—Stella ¿has recordado?— me mira con asombro.
Una risa maliciosa se oculta en mi rostro pero termino confesando.
—No, pero Nora me ha puesto al tanto. Pero... te veo muy asombrada, Julieth, tengo una pregunta.
—Por supuesto, pensé que habías recordado finalmente todo. Vale suelta tu duda.
—Yo...¿Hice algo muy malo? es decir, antes del accidente en las escaleras, ¿yo era mala?
—Tonterías Stella, por qué preguntas eso.
—Por qué siento que ustedes están ocultando algo sobre mí o algo que debiera recordar y no...¡chispas! Da la vuelta—abro mis ojos como dos enormes ruedas, al recordar que he olvidado algo qué es muy importante para mí en el hospital.
No era mucho lo que habíamos recorrido, en poco estuvimos de regreso y aparcamos en el estacionamiento, esta vez le digo a Julieth que espere en el auto para no demorarme.
y sí, como si se tratara de una especie de mirada única, mis pupilas se congelaron ante su presencia, recordaba aquella sensación tan real y enredada, que mi corazón no lograba distinguir, por qué me sentía atrapada en un acertijo sin pistas.
Los rayos de sol que a penas y se filtraban entre las pesadas nubes que cubrian el cielo, resplandecían su rostro, dejando ver sus brillantes pupilas avellanas, el suave aire que nos envolvía oleaba levemente sus crespados cabellos castaños y la palidez de sus labios me recordaban que alguna vez había estado cercamente con él.
Mi corazón sentía un choque de emociones que no soy capaz de describir, no es amor, no es impresión, solo es una bonita coincidencia, o quizá mi perfecta coincidencia.
Retengo mis pasos, y es él quién se aproxima hacia mí, mis pupilas esta vez chocan solo breves segundos con las suyas que me resultan intimidante.
—Stella...—su voz es una mezcla de paz con madurez.
—¿Nos conocemos?—es lo que sale de mis labios mientras una fuerte corazonada en conjunto con pequeños recuerdos me intuyen que sí. Pero me siento avergonzada por qué aún no puedo confirmar que yo al menos tenga un recuerdo concreto.
—Tranquila, no necesitas esforzarte en reconocerme.
—Perdona, es que yo...
—Lo sé.— me interrumpe antes de terminar.
—Me llamo Jack, nos concemos de hace...poco. Has tenido un lindo gesto hacia mí, tal vez no lo recuerdes, de hecho nos hemos vuelto a ver gracias a un...
—Taxi—susurro.
Mi declaración lo pone en blanco, similar a la expresión de Julieth, sin embargo no todo es producto de mis pequeñas memorias, mi madre fue quién me dio un diario, al parecer todas las noches escribía sobre mi vida, aunque odio tanto haber arrancado algún par de hojas en mi cordura, por qué siento que esas son las piezas faltantes de este rompecabezas llamado: "vida"
—Tú... ¿Recuerdas?— su rostro esta vez se nota aliviado, y una sonrisa grande se apodera de él.
—Algunas cosas, mis recuerdos son como burbujas flotantes, están y en segundos se esfuman, tu rostro es muy familiar, y esta mañana he revisado mi movil, había un mensaje en la bandeja con tu nombre, supongo eramos cercanos.
—Tú misma lo irás descubriendo.—me ofrece una sonrisa.—Esta mañana he venido justo para saber como estabas, pero me encontré con la sorpresa de que ya te habías marchado.
—No quería estar un segundo más encerrada— emito perdiendo mi vista en el horizonte mientras meto mis manos en el bolsillo de mi gabardina.
—Me imagino, odias el encierro.
Y por alguna extraña razón siento que Jack no era solo el tonto que me quería robar mi taxi según mi diario, tengo la sensación de qué el conoce muchas cosas de mí.
—Algo, agradezco el gesto de preocuparte por mí, y si es que somos muy amigos, me gustaría que me ayudaras a terminar de encajar las piezas de mis recuerdos.
—De hecho has olvidado una pieza muy importante...—del pequeño bolso de su pantalon saca mi pequeña medalla de estrella, justo aquella por la que había regresado.
—¿Como lo sabías?—me asombro ante su gesto, y no evito sonreír con alivio para tomarla.
—Luego te lo diré, por ahora puedo decir que la olvidaste en la habitación. Cuidala mucho, parece que te falta completar la estrella ¿no?
—Sí, un viejo amigo me la obsequió, el tiene la parte restante, gracias de verdad.
—Si no es imprudente de mi parte... ¿Cómo es qué no has logrado olvidar ese pequeño acontecimiento?
—No lo sé, es cómo si incluso tuviera mis recuerdos de la infancia más frescos qué nunca
Es el claxon de Julieth quién interrumpe nuestra breve charla y me hace recordar que ella no tiene tanto tiempo, así que me despido de Jack, para volver al auto.
—Fue bueno verte.
—Siempre es lindo coíncidir contigo Stella.
Este collar no es muy lujoso, pero por alguna razón ha permanecido conmigo tanto tiempo, qué sí incluso olvidandolo regresa a mí, tal vez sea por qué cada día estoy más cerca de él y el misterio esfumado en mi cabeza.
"Las coíncidencias son un poco extrañas y fugaces, pero su mirada se volvió mi bonita coíncidencia"
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Gracias por seguir confiando en esta novata escritora ♥️✨
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