𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑋𝑋𝑉𝐼𝐼𝐼- ⭐️𝐷𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝐿𝑒𝑜́𝑛⭐️
Somos como los dientes de león, frágiles, siguiendo un camino incierto creado por el viento hechos de filamentos livianos que en veranos se desprenden con el soplo de magia que nos hace creer que aun podemos encontrar un mejor camino, ya que la vida, siempre tiene; giros inesperados para nuestra historia.
1 semana Antes.
Jack Gardner:
Tener paraisos falaces, no es una teoría, es una realidad, mis castillos se desvanecieron en el infierno que se interpuso en mi camino.
ha pasado casi un mes, y aún no encuentro respuestas, solo un vació y una voz que me susurra; "Todo va a estar bien" pero cada vez, aquella promesa la siento más irreal, que la primera vez.
han pasado casi tres semanas desde el accidente, en el que Stella salvó mi vida, nuevamente, pero yo no, la suya. Mi alma nuevamente siente en carne propia el infierno que me destruye.
Por las madrugadas deambulo cerca del pasillo de urgencias, para poder infiltrarme en la habitación donde ella se encuentra.
Pero lo más cercano ha sido el de poder mirarla, detrás del cristal de la ventana, mientras observo su desacanso ligero, aquel rostro radiante, y pacifico.
Su piel blanca y tersa parece simular la belleza del terciopelo, sus respiraciones elevan su pecho que resalta el pequeño coyar que pende de su delicado y delgado cuello.
Sí, ella está allí, está con nosotros, está cerca, y a la vez lejos, no puede oírnos, no puede hablarnos, ni siquiera mirarnos. Solo se mantiene sumergida en un sueño, uno del cuál todos tememos nunca vuelva a despertar, mientras tanto, seguiré suplicando que la vida me permita coincidir contigo en otra circunstancia.
2 semanas después-Cambridge.
—Jack, necesitamos hablar—Es la voz de Sara, quién me hace recuperar el sentido.
—Estoy ocupado ahora—dije sin dirigirle la mirada, siguiendo concentrado en un libro.
—¡Basta!—esta vez, mi atención se ha puesto en ella, después de que retumbara con las palmas de su mano la mesa.—Dime Jack; ¿piensas hablar, o prefieres quedarte como tumba? — Sí ella estaba molesta y con sed de saber la verdad.
Desde mi regreso de Oxford, a Harvard, todo había cambiado, no había dicho palabra alguna de lo ocurrido, había estado dedicado en cuerpo y alma a mis estudios, el trabajo del padre de Sara, y asuntos académicos que me habían surgido durante mi ausencia.
Sabía que debía hablar con alguien sobre todo lo que me estaba ahogando, ¿Pero como le explicas a tu prometida, que la persona que tanto has querido y habías buscado por años, se debate entre la vida y la muerte?
¿Cómo le dices a la persona que quieres, que tu corazón está turbado con gran desesperación?
Sara es una mujer buena, ella es preciosa, y la persona más resistente que conozco, sé que no me merezco tanto amor, cuando ni siquiera soy capaz de ser sincero en su totalidad con ella, pero tampoco puedo herirla, por eso evadía la verdad.
—No hay mucho de que hablar— contesté aún con la mirada baja.
—Lo sé todo, y sí, hay mucho de que hablar—soltó con una voz quebradiza, esta vez mis ojos buscaron su rostro con una aflicción de nervios.
—Sé que Oxford era tu antiguo hogar, fue allí donde tu madre perdió la vida, y tuviste el se...
—¡¡Basta!!—esta vez, mis impulsos se adueñaron de mi explosividad, haciendome poner en pie como si aquello se tratara de una tortura que no quería recordar.—No vuelvas a mencionar aquello—la miré con firmeza e ira.
—NoJack, ¡Basta! dejame ayudarte, déjame demostrarte que no necesitas cargar con culpas, déjame conocer tu corazón con sinceridad, con transparencia.—Esta vez ella acaricio mi rostro con delicadeza—Solo quiero saber si realmente estás bien, sé que el accidente pudo dejarte lesiones—dejó caer su frente en la mía mientras cariciaba mis cabellos—Permiteme ser tu puerto seguro—susurró
—Perdón—susurré con remordimiento.
—Ojalá algún día pueda ser como ella—aquello hizo que nuestros rostros se volvieran a mirar.
—¿Cómo quién?
—Como ella—bajó la mirada nuevamente y sacó una pequeña libreta la cuál estaba en mal estado por los años—Sé que llevas 12 años buscandola.
Aquello retumbó en mi alma como una bomba, nunca me preparé emocionalmente para enfrentar mi pasado, ni para decir la verdad frente a una mujer tan pura y vulnerable como lo es Sara, sin embargo bajé la guardia ante una mujer tan inteligente y lista. Sé que ella es demasiado, es una mujer que ni siquiera merece sentir compasión por alguien como yo.
—¿Donde tomaste esto?—Es esta vez el impulso de impotencia quién me pone en desventaja mientras le arrebato la pequeña libreta.
—Jack, llevamos más de 3 años comprometidos, y en todo este tiempo en ningun máldito momento mencionaste ni siquiera quiénes eran tus padres, o si al menos tienes, o de donde provienes, te abrimos las puertas de mi casa, te di mi corazón y tú solo lo usaste como llave a las puertas de los rascacielos.
Ella estaba incontrolable, su temperamento estaba al borde del colapso y de esto nada saldría bien.
—Te voy a pedir de la manera más pacífica que dejes de arremeter hacía mí, cuando no conoces ni si quiera una cuarta parte de mi verdadera historia—el tema de mis padres era una fibra muy sensible para mí que yo no había superado aún.
—Cierto, no conocía ni una cuarta parte, y qué curioso por qué nuestra boda es el próximo año pero mi prometido tiene más de mil secretos qué no tenía ni siquiera la intención de mencionar. ¿Qué pretendías Jack? ¿Ocultar la verdad o seguir detrás de Stella?
—Ok, entonces te diré quién soy, y tú decidirás lo que pasará despues.
...
Julieth.
El accidente de Stella nos tenía un tanto nerviosos a todos, el panorama de su salud no parecía ser muy bueno y parece ser que cuando estas cosas suceden es cuándo más se acumulan los problemas, y los misterios del pasado vuelven.
Adán y yo hemos iniciado algo que lo es y a su vez no es, es raro, pero es real de cierta forma, aprecio que al menos intenta entender mi forma tán introvertida en lo personal y tan dominante para la sociedad, aunque hay ciertos acertijos que no he terminado de resolver, y temo por qué creo conocer al que los envía.
No he conocido un hombre tán ingenioso e inteligente para hacer este tipo de anonimatos que en el pasado eran mi pasatiempo favorito, sin embargo no podemos vivir sujetos a nuestros pasados ni estancarnos en ellos.
Hace unos días alguien envió un baul, el cual no contenía llaves, y es que en realidad, no las necesitaba pues, después de analizar a detalle el baúl me di cuenta de que abajo de él se encontraba un pequeño sistema de seguridad a base de código, Alexandru Harold es él único ser capaz de jugar con mis aficciones, por lo tanto el no usaría números como mi cumpleaños, tampoco el aniversario de mis padres, o mi cumpleaños invertido, él usaría algo como la fecha en la que se descubrío la primer pintura Italiana o el día que montamos nuestra primer pintura en el museo de arte de Florencia.
Sí, no siempre fui lo que creen que soy, antes de ser Julieth Vencel, fui la Musa del Gran Bellini. Apodo artístico de Alexandru.
...
Sentir ese minuto pequeño que hay como brecha entre la vida y la muerte, es una sensación de renacimiento constante con el cuál aprendes a sentir la fragilidad a la cuál vivimos suspendidos desde que llegamos a este mundo.
No, no era la primera vez que mi cuerpo besaba la sensación de la muerte, en realidad, creo que también mi alma, en ocasiones fenecía, y nadie lo nota, también tengo la certeza de que existen historias que mueren antes de iniciar, y cuerpos flácidos que quedan inertes, sin tener la oportunidad de contar sus miedos, sus deseos, sus sueños, y lo que alguna vez los hizo sentir, vivos.
Nadie sabe, cuando, donde, o el horario en que su final dará un giro inesperado, por qué somos estrellas, en esta vida solo vamos esparciendo luz, o tinieblas, según nuestra alma lo decida, y algún día colisionaremos, pero sabremos, que nuestra estrella resistió y logró sobrevivir ante la frialdad de este vasto universo.
Este será mi nuevo despertar.
-Diario de Stella.
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Continuará...
Holi mis bellas Estrellitas, ha pasado un tiempo, pero he vuelto, les dejo este nuevo capitulo.
¿Esperaban algo así?... Recuerden que el Poemario contiene partes del Diario de Stella.
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