Capítulo dedicado a:
JulietaMartinez29

"Las estrellas son la mejor representación metafórica de las almas
que renacen"

01:40 Am- Oxford Inglaterra- 06 de Agosto 2016. AV. Barrios del Oeste Bridge.

Stella B.

Radio Clasic FM 106

¿Recuerdan la frase "Nuestro mundo es el abismo de las estrellas más brillantes"?

Probablemente si, en ese tiempo muchos la juzgamos, principalmente por que a pesar de sonar como una frase poética en realidad era algo absurda.

La escritora Ana Moon habla de las estrellas de una forma que nos enreda frecuentemente con sus frases.

Sin embargo esta madrugada mientras cogía el bus que me traería a este lugar donde es mi trabajo habitual.

Me tropecé con una mujer de piel blanca y cabellos ondulados castaños con linda sonrisa, por obra o casualidad de la vida se sentó a mi lado.

Y justo allí mi cabeza se quemaba por dentro, ya que no tenía un guion listo para esta mañana, unos minutos después entré a mi Facebook para ver si alguna idea me surgía cuando me encontré con la frase de Moon, justo la que les he mencionado al inició, pero mi mente me jugó una mala racha y he pensado en alto diciendo

"Que tonto" y sí, en ese momento la mujer de mi lado se volvió luz que iluminó a este tonto que solo veía lo superficial diciendo:

"Sabes... para algunos la 01:00 am es nuestro "Buenos días" por qué tenemos que trabajar, para otros es la hora más placentera de su sueño, y puede que algunos solo se hayan levantado para darle un vistazo al reloj mientras se frotaron los ojos para seguir durmiendo,

En otros casos probablemente sea esta la hora en la que conducen rumbo a sus trabajos, mientras tú y yo tomamos el transporte público, otros van de vuelta a casa, mientras que otros están abordando un taxi o acaban de llegar al Aeropuerto para coger el viaje que les cambiará la vida.

para algunos 01:00 AM es la hora más crucial de aquellos que están solos en las calles frías de Oxford, algunos con con hambre  e incluso, expuestos a la maldad que hay alrededor.

Esta también puede significar la hora más triste para los que perdieron la batalla postrados en una camilla de un hospital esperando algún día levantarse pero eso no sucedió.

En otras circunstancias el caso fue distinto y tal vez nunca olviden que 01:00 AM es la hora más caótica para los familiares que esperaron en casa ver llegar a alguien especial, el cual, su vida quedó arrebatada en un accidente de tráfico y nunca más volvió a su hogar.

Sin embargo hay algo curioso en esto y es qué no siempre la utopía mira la otra versión de la historia, probablemente muchos dicen: ha sido la imprudencia del chofer que conducía con una sobredosis de droga, el culpable de la muerte de aquel inocente que conducía, pero no  ha sido tampoco culpa del chofer, si no del jefe que los obliga a consumir drogas para no dormirse mientras conducen por las madrugadas, pero no ha sido culpa del Jefe, si no del dueño de la empresa que necesita más y más dinero, tampoco a sido culpa del médico que el paciente se haya muerto, pues en su juventud su estilo de vida era desenfrenado y de esa misma forma podría seguir y seguir hablando, pero esa es la realidad de la vida, nosotros cavamos nuestro propio abismo, somos estrellas metafóricas, nacimos brillando, siendo seres llenos de luz y magia, pero nos cegamos y fuimos perdiendo nuestro brillo hasta deshacernos y convertirnos solo en estrellas sobrevivientes de la frialdad del mundo que se volvió un completo abismo, así que la próxima vez que pienses que es tonto ser estrellas y abismo a la vez, recuerda la metáfora"

Mientras oía la radio sonar y la anécdota de la locutora, recostaba mi cabeza en el cristal de la ventana del auto de Tobías, las gotas de lluvia se escurrían, pero ya eren leves, la tormenta ya había cesado, no me sentía mal por lo ocurrido, sin embargo era extraño, sentía que había algo de culpa en mi, pero justo ahora no sabía como lidiar con todo, tampoco sabía que iba a pasar con Tobías, quizá todo estaba siendo muy repentino, tal vez esto era un error pero debo admitir que me pesaba más lo de Hanna que mi error con Tobías, al final del día ciertamente solo somos eso, estrellas en medio de un abismo que en parte es creado por nosotros.

-Wow, ¿oyeron eso que dijo Lidia, la locutora de Radio Clasic? La tonta estaba justo sentada con Gaby Moon, Dios, yo soy su fan-comentó Abril desde atrás para romper el silencio incomodó que embargaba el auto.

-Su sencillez al abordar un transporte público da mucho de que hablar en cuanto a su personalidad, me parece que es de esas escritoras que sabe ser única a pesar de no tener obras tan eminentes, pero tiene una esencia muy única que el ser tan ella la hace especial-respondió Tobías con la mirada al frente y sus manos sobre el volante muy atento mientras conducía.

-Si, por eso la amo, por qué dicen que es tan normal, es ella sin realzarse por ser escritora, dicen que te la puedes topar en el mismo mercado y si la hablas te va a tratar como si te conociera de toda la vida.-agregó Abril.

Pero luego de eso el momento fue acaparado nuevamente por Lidia la locutora.

"Si, la vida a veces nos da cachetadas sorprendentes y a mí me la dio con la fortuna de tener a mi lado a Gaby, un ser muy angelical, y bueno me hizo entender su frase para que no vuelva a reírme, ahora dejamos al aire Can You Hear , un éxito al ser parte de la famosa película Los Imprevistos del Amor."

Durante el resto del camino estuvimos escuchando la canción y otras más transmitidas en la radio, estábamos a 10 minutos de entrar a la ciudad, aún no sabía si era conveniente ir a mi casa o a la de Abril, el plan inicial era ir a casa de Abril, por qué se supone que estaría en la ingnauración del restaurante, que por cierto es ficticio pero si voy ahora  a casa bajando del auto de Tobías y recordando que aún están mis padres molestos por lo que ocurrió en la fiesta de los Globos no sé si sea la mejor opción, pero da igual retrasarlo, de una u otra forma tengo que enfrentarlos así que mejor vamos a la guerra hoy mismo.

-Vives en la residencia Midsogme ¿Cierto?- preguntó Tobías para marcar la ruta que haría ya que ya estábamos en la ciudad.

-Si, allí, es la Número 52-contesté mirándole.

-Pero....Stella no que irías a mi casa...-interrumpió Abril.

-No, es mejor que llegue hoy a casa.

-Pero te meterás en problemas más serios, mejor quédate en mi casa esta noche, mañana van a estar más relajados tus padres y podemos pensar mejor en una buena excusa.

-No, lo mejor es llegar hoy, tarde o temprano tengo que darle explicaciones.

-Stella lamento todo lo que ha pasado, creo que sería bueno que de la cara ante todo lo sucedido, quizá pueda hablar con tus padres mañana.

-Tobías no empeoremos esto, son muchas cosas, las que tengo que resolver, y creo que necesito aprender a tomar valor de las cosas que me suceden para resolverlas por mi propia cuenta-dije con seguridad, y una sonrisa de labios pegados leve.

En pocos minutos estuvimos en mi casa, Abril se despidió de Tobías y bajó del auto, afuera ya estaba su auto junto a su chofer esperándola para llevarla a su casa. Yo estaba a punto de bajar cuando la mano de Tobías me detuvo tomando mi mano izquierda justo por la muñeca.

-Stella-dijo con voz débil mientras sus ojos negros se enfrentaban a los míos que eran como el azul de la noche , una sonrisa más segura se esbozó en mis labios.

-Gracias por esta noche, fue increíble, y agradezco que a pesar de la situación te hayas podido mantener en calma-dije serena y con dulzura.

-Stella, ¿Puedo decirte que pienso de la Frase de la señorita Moon?-preguntó mientras enderezaba su postura más hacia mi.

Asentí seria.

-Creo que a pesar de que una parte de nosotros es abismo, hay personas que nacieron para ser estrellas eternas, imposibles de apagarse, por que llegaron a iluminar el abismo de otros, y de una manera inexplicable tú estás provocando eso en mi, sin embargo me siento con culpa pues mi abismo es imposible de algún día iluminarse completamente.

-¿Por qué?-cuestioné intrigada.

-Por qué una vez ya fuí estrella, pero no fui eterna.

-¿Qué quieres decirme?

-No te ilusiones conmigo, mi abismo es más potente de lo que parece, no solo es frío, también es quemante.

Las palabras de Tobías me dejaron casi inmóvil que no pude articular palabra alguna al momento, y aquella mirada que de pronto parecía sincera se veía embargada de coraje y resentimiento, pero detestaba los aires de egocentrismo y superioridad que a veces demostraba de manera tan natural que no dudé en contestar.

-No se adelante a suposiciones  Señor Tobías Bowker, me haría sentir pena por usted si es que se siente vulnerable de ilusionarse por un beso sin sentimientos de por medio. Buenas Noches, conduzca con cuidado-dije por último y bajé de auto con mucha seguridad y la frente en alto, erguida como Nora decía y sin mirar atrás.

"Si enamorarse de la persona equivocada se pudiera evitar, No habrían amores prohibidos y quemantes"

02:15 AM- Bar-Café. Oxfordshire

Julieth.

Mi padre decía que cada que alguien ayudaba a una persona de manera sincera y sin esperar nada a cambio, ese favor se te era devuelto en gran manera, por que ayudar ayuda a uno mismo, y algo dentro de mí desde aquella noche me hacía sentir extraña, y no precisamente por conocer su condición tan endeble, más bien por qué algo interno e inexplicable me incitaba a sacar al verdadero Adán que había en él.

Sin embargo tengo miedo, miedo a no poder salvarlo de aquel fango que lo atrapa, por qué sé que su corazón es débil, pero el mío ya tiene sus propias lesiones, y me da miedo que en algún momento pueda enamorarme y mi misión de solo brindarle algo de felicidad se termine volviendo en algo difícil de enfrentar.

No es que tenga secuelas de algún matrimonio fallido, de hecho ante mis ojos creo que mis padres realmente eran una pareja ejemplar, hasta que el cáncer le arrebató la vida a mi madre, siempre mi padre fue un hombre tan protector, tan respetuoso, era un gran ser humano que a pesar de no tener una profesión, tenía una gran vocación de humildad, de pequeña yo decía que mi padre era como un super héroe, él era carpintero, era bibliotecario, farmacéutico, pintor, alfarero, bombero, ayudaba a las personas sin recibir nada a cambio, era músico, y la melodía habitaba en su alma irradiándola a todo el mundo que se encontraba, pero un día, su corazón se detuvo, justo al recibirme de la preparatoria, y nunca más volvió a palpitar.

Por suerte mi madre ya se había ido antes, por qué de haber estado viva, ella no hubiera soportado tal pérdida, por que lo amaba al igual que me amaba a mi, sin embargo mi alma siempre fue más fría, desde ese día me volví un broquel resistente con mi corazón, por qué yo tampoco superaría enamorarme y que mi felicidad dependa tanto de una persona, o preocuparme por si esta me da o no un amor reciproco, o miedo a no saber soltar, y darle a esa persona el poder de destruirme tan fácilmente.

-Julieth, tenemos que hablar-dijo Adán en cuanto me vio volver a la barra con la charola de metal vacía de las bebidas que había llevado a la mesa.

-Adán, este es un Café-Bar, en efecto para charlar, pero yo no puedo ahora, estoy como trabajadora-dije evitando conversar con él, admito que tenía miedo de haber sido precipitada por aquella invitación que le había hecho para ir a volar cometas el día de su cumpleaños.

ahora que lo pienso bien, creo que fue un error, ¿Cómo pude invitarlo a eso, Dios, el solo estaba borracho, pero es que bueno dicen que el niño y el borracho dicen la verdad, pero capaz que lo he echado a perder, quizá su respuesta es "No" y por eso quiere aclararlo.

-Hace un momento estabas hablando conmigo, no seas así, hablemos no te quitaré tanto tiempo.

-Está bien, tienes 2 minutos, y ya está corriendo el tiempo.-dije seria y preparada para escuchar la peor de las respuestas.

-Ven conmigo-Susurró cerca de mi oreja.

-¿Qué?-dije musitando.

El se dio la vuelta y se infiltró atrás de la barra, me jaló de la mano y me llevó hasta afuera del lugar, miraba a todas partes como si se escondiera de algo.

-Adán...¿Está todo bien? ¿por qué estamos saliendo como si nos ocultáramos?-cuestioné con intriga mirándolo preocupada.

-Sh!-expresó él.

Me tomó de nuevo la mano hasta que llegamos a la parte trasera del sitio, típico callejón sin salida y con un faro relampagueante.

-¿Te estás ocultando de alguien en el bar?-dije asustada pensando lo peor.

-No señorita Vangoh, me estoy robando a la única que en realidad me está haciendo temer-dijo bisbiseando y con un tono que a mi parecer era sexy y a su vez muy grave.

-Resulta que ahora el miedo me sucumbe a mi Señor Brescot-Susurré pero con voz clara y mi mirada haciéndole frente a la suya, en aquellos ojos azules hipnotizadores.

-Julieth, tengo miedo de ti, creo qué estos días mi cabeza no ha podido pensar en alguien más que no seas tú, de una manera inexplicable te has colado en mi vida, tienes manos de pintura permanente que se tatúan en el alma siendo imposible de borrar, sé que la otra noche me pasé de copas y probablemente te hice enfadar e incluso puede que te haya ofendido, y que pienses que soy un patán y un niño infantil, que incluso me hacer una invitación para volar cometas en el cielo, pero en realidad soy el gran Adán Brescot, y nada de lo que viste esa noche pertenece a mi yo real, así que estoy dispuesto a pagarte lo que quieras por tu silencio-habló tan rápido que hasta parecía que a penas y se había podido coordinar en todo lo que quería decir, parecía agitado, como si yo le estuviera amenazando.

-¿Disculpa?-contesté con el ceño fruncido y admito que estaba ofendida.

-Perdón señorita Julieth, pero es que he entendido bien su indirecta, supongo que por eso ha sido lo del dibujo ¿No?

-Adán... ash! eres un idiota

-PERDONA!!-dijo más ofendido que yo.

-Hablas de indirectas como si fueras un experto, Adán quiero hacerte saber que en el mundo no todas las mujeres somos aspiradoras inteligentes de chicos millonarios, no tengo ni el mínimo interés en tu dinero, y mi invitación no era una amenaza, era una invitación real-digo por último muy molesta.

-¿Hablas enserio?

-Si, pero ahora se cancela-dije cruzando mis brazos con indignación.-Me ha ofendido de la peor forma señor Brescot.

-Julieth yo....

-Ay ya!, volveré a mi trabajo-contesté revirando los ojos y dándome la vuelta, pero antes de irme Adán me selló el escape acorralándome contra la pared de ladrillos rojizos, mi corazón empezó a generar una arritmia y un acezo se desprendió de mí dejándome expuesta de la intensidad de mis nervios.

-¿Qué haces?-dije entre balbuceo tembloroso y susurro.

El guardó silencio y dibujó una sonrisa pícara que me hacía vulnerable por el encanto de esta, y seguido de ello, me detalló con la mirada, cada parte de mi rostro, podía sentir la sensación de deseo que recorría su cuerpo, no era amor, no era enamoramiento, solo era una sensación momentánea, un momento de impulso, solo dos almas deseando olvidar sin llegar a algo más.

-Deseo, volar cometas contigo-susurró y con suavidad de artesano encunó mi rostro y sus labios se direccionaron a los míos, su nariz perfecta se rozaba con la mía,  la energía de aquella pasión con la que me abrazaba el alma atreves de un beso me arrasó, aquel beso desesperado pero que era sanador, me había tentado, el momento se apoderó de nosotros y solo aquella pared rojiza fue testigo de aquel nuevo descubrimiento que me hizo resurgir de mis propios abismos en un solo beso.

"Te estás apoderando de mi corazón de la
Manera más pura mi Señorita Vangoh"

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Al fin, capítulo 22, y esto cada vez se está poniendo más intenso, La verdad no tenía planes de actualizar hoy, ya que he estado algo ocupada pero quería dedicar este capítulo para mi querida amiga Julieta que hoy está cumpliendo año, y es una de mis lectoras más fieles, gracias a ustedes también por la dedicación y el tiempo que me prestan al leer, veleros y estrellas, os quiero.

pd. Querida Julieta, espero estés pasando un cumpleaños súper lindo y que sigas siendo esa bella chica sonriente que ilumina a muchas personas, te mando un abrazo <3

JulietaMartinez29