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Extra, del Evento de los Globos Aerostáticos. (Adán y Julieth)

Adán.

Entré al pequeño apartado de exhibición de obras que se estaban presentado en la gran velada del espectáculo de globos, los cuadros pintados eran muy buenos, incluso los de Stella, quizá si mi corazón no estuviera tan cerrado al amor me habría fijado más en ella, pues era una joven hermosa, pero no era mi tipo.

Recorrí el pasillo admirando otras obras de arte y al final me encontré con un cuadro que mostraba dos esqueletos abrazados, resaltando el órgano vital, el corazón.

La pintura se titulaba: El choque de Almas perfectas. Acompañado de una frase que decía:

"Solo una vez en la vida oirás que tus latidos y los de alguien más son iguales y van al mismo ritmo, entonces sabrás que estás en los brazos indicados, y tu corazón se sentirá bien allí"

Debo admitir que a pesar de que la obra en realidad no mostraba esqueletos tan anatómicos más bien eran un puñado de puntos de mezclas diversas que simulaban un choque cósmico, pero lograba definir e identificarse ante la vista lo que representaba a mi parecer la frase para mí era muy vana.

Por lo visto la inteligencia y el arte no se llevan... ahora entiendo esa frase que dice que: "o eres bonita o eres inteligente" pero en definitiva las dos no se pueden-pensé con arrogancia.

-y su opinión es aceptable, por qué para ver el arte se necesita ver lo que es invisible a los ojos de simples humanos con una vida sombría-Aquella voz me hizo abrir los ojos grandes y retomar mi postura para girar un poco mi cuerpo hacia la persona de donde provenía la voz, y ahí fue donde me di cuenta que no pensé más bien lo exclamé y lo hice saber en voz alta.

-Señorita Julieth-dije con algo de pena y vergüenza.

-Sr. Brescott, perdone por ofrecer una pintura tan poco inteligente.

-¿Es suya? -Pregunté realmente desconcertado, pues sabía que algunas le pertenecían más esta especialmente no tenía su firma.

-Si, es mía, y gracias a usted he tenido la idea de mejor ser una artista anónima, así podré tener una critica transparente con mis visitantes, la suya estará destacada en la libreta donde escribo todas las críticas que recibo.

-Que directa es usted ante una crítica, no sabía que estaba privado de expresar mi punto de vista ante una obra. -contesté altivo y una leve sonrisa.

-De hecho, está en su derecho ya que su empresa está invirtiendo en mi pequeño emprendimiento.

-Señorita Vangoh me gustaría decirle que usted realmente es una joven dominante y desafiante, y sus obras no fueron elegidas por su rostro, han sido reconocidas por qué son arte puro, pero quizá necesite ayuda de escritores o este tipo de personas dedicados a la poesía, pues sus frases no son tan inteligentes.

-Sucede que usted ha mirado superficialmente, igual que el resto, lamento ver que su utopía no se inclina al amor, sin embargo... amor no es solo dos seres que se juran amor o que se comprometen con sortija, amor es ver arte en nosotros mismos, es sentir la calidez que un lugar o una persona no exactamente relacionada a un vínculo amoroso te da.

-¿Amor? Como puedo creer que el amor correcto lo encontraré en una chica que sus latidos y los mis vayan al mismo ritmo, dígame señorita Julieth, ¿no es esa una utopía muy tonta?

-Sr. Adán, mi obra no define a ciencia cierta que esas dos personas simbolicen a un hombre y una mujer-dijo mirándome a los ojos, aquellos bellos y cristalinos ojos que hipnotizaban, los lunares que descendían por su cuello me distraían un poco pero todo cambio justo cuando ese breve silencio que se había formado fue interrumpido por la bocina que anunció que solicitaban de mi presencia para iniciar el evento de globos-Señorita Julieth debo volver, y... usted también.

¿Qué me está sucediendo? Por qué esta mujer me hipnotiza a tal grado de sentir una extraña sensación cuando me acerco, su voz, su mirada pasiva, ese carácter tan fuerte y su discreta sonrisa son tan perfectas que hacen que mi corazón lata tan fuerte...

Más mi corazón y mente son fieles a Isabela, pues sé que ella volverá en algún momento, sé que ella me ama, y no puedo traicionarle, pero tengo miedo, miedo a ser vulnerable ante este efecto que la señorita Vangoh provoca en mí.

Después de que ella asintiera con su cabeza sobre mi repentina solicitud en el inicio de globos me di la vuelta y una leve sonrisa salió de mí, fue un impulso inexplicable.

Pero justo al salir, mis ojos y los verdes brillantes y zarcos que tanto anhelaba ver se cruzaron con los míos, no estaba alucinando, no era una broma, no era un espejismo, era ella, allí estaba Isabella, ambos nos quedamos paralizados, sentí que mi corazón se quebraría junto con mi voz, ¿Cómo una persona puede influir tanto en tus emocione?

-Isabella...espera por favor-dije tomándole de la muñeca antes de que esta volviera a huir de mí-casi le suplicaba.

-Aléjate de mí Adán. -respondió tajante y fría.

-Por favor hablemos, necesitamos charlar Isabella. -más ella se negaba y de hecho su mirada era más una de desprecio que de enojo.

-Tú y yo no tenemos nada de que hablar Adán, te he dicho ya todo y en realidad no pienso volver contigo, entiéndelo, solo eres un niño rico inmaduro, no sabes nada de la vida, déjame en paz de una vez por todas.

-Isabella, yo te amo, entiende que en ese momento yo no podía disponer de mi herencia para contigo, por qué ni yo mismo puedo manejarla del todo, pero tú sabes que mi amor por ti es real, yo nunca te traté como una burla.

-Querías sacarme de la pobreza, pues gracias Adán, lo logré y no necesito tus migajas-en un movimiento brusco se soltó de mi agarre y me miró con enojo, mi corazón se quebrantaba y mi voz se enmudecía.

-Al menos Tobías buscaba la prosperidad, pero tú solo eras un niño consentido, entiéndelo Adán, esta es la vida real, y lamento mucho en verdad que tu padre y madre fallecieron dejándote solo y haciendo que tus abuelos te sobreprotegieran pero ellos no volverán para mimarte ni estarán eternamente, e día que tu madures y cambies quizá pueda mirarte, mis sueños no están junto a los tuyos-seguido de aquellas hirientes palabras sacó la sortija de compromiso que le había dado hacía dos años de su bolso y me la tiró en los pies.

Así que esto se supone que es el amor... ni siquiera ser rico te permite comprar la felicidad, siendo pobre eres un pobre diablo sin futuro y siendo huérfano no eres aceptado en un círculo social, el alma me dolía tanto que ni siquiera era capaz de mirar a las personas para dar apertura al espectáculo de globos, por suerte Polo mi guardaespaldas traía unas gafas oscuras extras las cuales me puse enseguida después de lo sucedido con Isa, mis ojos se cristalizaron, tenía tantas ganas de llorar, si, nunca lo había hecho pero sentía que resistir ya no funcionaría más, me dirigí al listón dorado, para cortarlo y apertura el espectáculo tan esperado de la noche, por suerte mi abuelo tomó la palabra y dio el discurso que yo debía.

Los invitados comenzaron a subir, el globo destinado para mi persona estaba listo más no podía ni siquiera caminar, mi cuerpo estaba en el evento, mis calzados tocaban la arena y la brisa del mar despeinaba mis cabellos, mis manos estaban frías y sentía que emocionalmente estaba muerto.

Pero justo cuando iba a subir a la barquilla del globo la calidez de un abrazo me hizo sentir el sostén que mi alma necesitaba, cuando quité las gafas de mis ojos me encontré junto al rostro de Julieth, ella me mostraba una actitud preocupada pero cálida, esa noche ella subió junto a mí, lo único que hice fue caer sentado en aquella cesta mientras mi rostro se trataba de ocultar dirigiéndolo hacia abajo, mientras las lagrimas brotaban una tras otra de mis ojos, ni siquiera era capaz de llorar emitiendo sonido alguno, por qué yo amaba mucho a Isabella más ella no a mi por sentirse insuficiente a mi estatus social, yo no sabía que sería de mí, mi estabilidad y mis inseguridades solo eran estables con ella.

-Adán...si en la vida no nos caemos, no tendremos raspones y cicatrices que nos ayuden a recordar lo valiente que fuimos alguna vez, por qué incluso las estrellas tendrían envidia de ver nuestro coraje al sobrevivir a esta vida injusta y fría. -Ella hablaba mientras que con suavidad acariciaba mi cabello hasta deslizar sus manos a mi rostro que se negaba a mirarla a los ojos.

-Lo vez, el amor no existe, no hay almas cálidas, no hay cielos coloridos, tampoco almas y corazones que latan al mismo tiempo-agregué en un sollozo tratando de hacer mi voz fuerte, pero en el fondo esta era rencorosa.

-También el cielo se nubla algunas veces, sin embargo el sol de una u otra forma buscará salir e iluminarlo nuevamente, tu vida hoy está nublada pero debes buscar la luz de ese sol oculto detrás del velo de tus miedos, y tus heridas sanarán, y quizá algún día entiendas que amor no es sinónimo de tener una pareja a tu lado, amor es el que hay en el de un abuelo a su nieto, o en el de un padre que antes de marcharse de este mundo me obsequió un abrazo y es justo la mezcla de dos almas tan puras las que logran latir al mismo tiempo. -sus ojos se cristalizaron levemente, y una sonrisa leve se dibujó en su rostro.

Fue allí cuando entendí que la pintura de las dos almas eran una obra que representaba el alma de su padre y la suya antes de qué el se marchara, por qué solo el amor de un padre e hijo logra conectar al mismo ritmo.

-Dime Julieth Vangoh, ¿qué especie de ángel eres? -dije vulnerable ante ella.

-Solo soy alguien a quien ya mataron muchas veces, pero día con día resistí y seguí resucitando para seguir en busca de mis sueños, por qué mi cielo alguna vez también se apagó. - seguido de aquellas palabras me dio un abrazo mientras el aire frió nos envolvió y Polo que guiaba el globo se quedó en silencio todo el tiempo.

-Gracias-susurré hasta que no resistí más y logré llorar, mientras que la calidez de su abrazó me brindó el refugio que necesitaba y había esperado tanto.

No recuerdo mucho de esa noche, solo sé que estuve sobre sus brazos, Polo me dijo que ella le pidió que descendiéramos alejados de la multitud, al parecer yo perdí la noción del tiempo pues no recuerdo casi nada, de hecho todo fue tan rápido que a la madrugada Tobías tamboreo la puerta de la habitación donde me hospedaba, yo apestaba a licor así que probablemente había tomado de más después de bajar de aquel globo, fue la noticia de lo acontecido con Stella que me obligó a quitarme la resaca con una ducha helada para apoyar a Tobías en el lío que se había metido, pero no sé aún como es qué todo lo que sucedió con Julieth lo olvidé por completo hasta qué....

Continuará.

"Algún día tu cielo estrellado se apagará y entonces deberás buscar la solución para encenderlo de nuevo hasta ser dueña de las mismas estrellas de tu cielo"-Gab's

Notita:

Hola mis amores bellos, diganme, se esperaban esta parte de Adán y Julieth en la historia? espero les guste saber este pequeño dato para entender algunas cosas venideras del siguiente capitulo, los quiero mucho y gracias infinitas por vuestro apoyo, recuerda apoyarme dejando un voto :3