Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Epílogo




Estaba poniendo todo mi esfuerzo para no ponerme a llorar en ese momento, pero encontrarme en la habitación de mi hermano con él arreglándose frente al espejo porque se graduaría de preparatoria me ponía demasiado sentimental y aún más saber que mis papás estarían llenos de orgullo al verlo así.
Se giró a verme dándome una sonrisa de aliento y volvió a seguir arreglándose el cabello, en cuanto terminó fue directo a tomar la corbata que se encontraba a un lado de mí, pero se la quité de las manos para poder acomodársela yo misma, agradecía que mi papá me haya enseñado.

Cuando terminé de ponérsela me abrazó con demasiada fuerza echándose a llorar en mi hombro tomando por sorpresa, de inmediato se lo devolví de la misma manera, para que se diera cuenta que ahí me encontraba apoyándolo, que siempre lo haría sin importar que, él me tendría siempre y aunque me fuera de la ciudad eso no cambiaría nunca.

Duramos así unos minutos, hasta que el grito de mi tía nos hizo separarnos e intentar aparentar que no habíamos llorado, no nos gustaba que nadie se percatara de cuanto nos dolía encontrarnos sin padres, ni si quiera con la propia familia.
Solo una vez nos vieron llorar de manera desgarradora y fue en el funeral.

En cuantos nos quitamos las lágrimas del rostro sonreímos y bajamos juntos a la sala donde se encontraban mis tíos listos, esperándonos para irnos.
Era demasiado extraño que Elliot y yo fuéramos en la parte trasera y ambos lugares de enfrente se encontraran ocupados por unos adultos, era un poco doloroso, ya que hacia un año que eso no ocurría, supe que no fui la única que se sintió de esa manera, porque mi hermano no soltó mi mano en todo el recorrido hasta llegar al salón Imperio donde se realizaría la ceremonia y el baile.

Ambos bajamos al mismo tiempo para observar con atención lo que teníamos frente a nosotros, tenia muy en claro que yo no era la que se iba a graduar, pero de esa manera me sentía.

Los cuatro empezamos a caminar a la entrada y en cuanto estuvimos dentro comencé a buscar a Johan y a Katherine con la mirada, necesitaba un abrazo de ambos.
No tardé mucho en localizarlos, mi mejor amiga estaba platicando con sus papás en unos asientos de enfrente, mientras que Johan estaba llamando a alguien una y otra vez.

Miré a mi hermano para preguntarle si estaba bien si iba con su amigo, solo afirmó con la cabeza sonriendo y me dirigí con él, toqué su hombro ya que estaba de espaldas y se sobresaltó un poco, pero en cuanto vio quién era me abrazó demasiado preocupado.

-Pensé que no iban a llegar. -explicó cuando me soltó y tomó mis dos manos.

-¿Qué? ¿Por qué? -pregunté confundida, jamás me perdería ese momento.

-No lo sé, creí que les haría mal estar aquí, sin sus... -No terminó la frase, pero supe a la perfección lo que seguía, sentí una gran bofetada imaginaria, logrando que quisiera llorar en ese momento, pero tomé aire para no hacerlo.

-Ellos están con nosotros, yo lo sé -sonreí dándole un suave beso en los labios- . Ahora debes de ir a saludar a mis tíos.

Ambos nos dirigimos hacia allí, pero no pasó mucho tiempo para que la ceremonia comenzara y ambos chicos se fueran a sus lugares.

Kat nos había guardado un lugar junto a ella y sus padres, así que nos dirigimos hacia ahí para prestar atención, mientras que yo intentaba prepararme mentalmente que cuando mencionaran a uno de los chicos no empezara a llorar de la emoción, pero era algo demasiado complicado.
Se habían convertido en unos adultos e iban a empezar a estudiar su carrera profesional, era algo alucinante estar en ese proceso acompañándolos.

Primero mencionaron a Johan y en cuanto escuché su nombre me levanté de la silla para aplaudir y gritar emocionada, él recibió su diploma, volteó a ver a sus papás mostrándolo orgulloso para después mirarme a mí con una enorme sonrisa y volver a su lugar para chocar los puños desde lejos con mi hermano. Elliot fue el penúltimo alumno en pasar de su salón y no pude resistirme a que las lágrimas salieran en cuanto dijeron su nombre, tomó lo que le entregó el director y miró al techo con una sonrisa cerrando los ojos haciendo que llorara aún más, en cuanto los abrió me miró a mí, a nuestros tíos y a su novia sonriendo alegre y con los ojos llorosos.

En cuanto todos los graduados pasaron a recoger su diploma llegó el momento en que Elliot pasara a decir las palabras de despedida, él había sido el elegido entre tantos alumnos, haciendo que me sintiera mucho más orgullosa.

-Buenas tarde a todos, es un gran honor encontrarme aquí delante de ustedes para poder decirles que hoy terminamos una gran etapa de nuestras vidas, para que empiece la más cruel y dolorosa de todas-la gente se rió al escucharlo- , la universidad, donde dicen que es la peor y la mejor etapa de nuestras vidas en todos los sentidos y estamos por descubrirlo, porque hemos luchado por ella-guardó unos segundos silencio captando más la atención- . Digamos que yo nunca fui el niño ejemplar, siempre era el que hacía travesuras y tenía pegada en la frente la palabra problemas, pero cuando entré al bachilleres eso tuvo que cambiar y aún más cuando murieron mis padres, tuve que ser el hermano responsable, el ejemplo de Jema para que ella no decayera, fue lo más difícil que e hecho en la vida, pero nunca me he arrepentido de ese cambio y jamás lo haré, porque aprendí muchísimas cosas, una de ellas fue lo que uno se propone lo logra y hoy todos lo podemos ver, la segunda fue que las verdaderas personas que te aman están ahí para ti apoyándote en todo y por última que la vida se encuentra llena de piedras, cada paso que des ahí va a estar intentando que te caigas, pero eso ya dependerá de cada uno decidir hacerlo o no y aún más levantarte de la caída sin importar que tan dolorosa lo haya sido por eso quiero desearles a todos muchísima suerte en su vida, que todos consigan lo mejor y jamás debemos rendirnos.

Volvió a su lugar mientras recibía gritos y aplausos de emoción por las hermosas palabras que había dicho, solo podía aplaudir muy poco ya que no soportaba el llanto por escucharlo hablar y en cuanto todo finalizó y lo vi caminar hacia nosotros, me lancé a correr para poder envolvernos en un gran abrazo, donde no me importaba si la gente observaba como estaba llorando y sabía muy bien que Elliot lo estaba haciendo también.
Nos separamos mientras con nuestras manos intentábamos quitarnos las lágrimas sonriéndonos, mis tíos no tardaron en llegar con los ojos llorosos y abrazarlo llenos de orgullo.

Como los papás de Johan y Kat eran amigos de mis tíos, decidimos ir todos a un restaurante para comer y festejar alegres.
Mientras llegábamos al lugar deseado mi cabeza iba recargada en el hombro de mi hermano tomados de la mano, que el año escolar terminara significaba que iba a irme y ninguno de los dos había olvidado eso, tenía muy en claro que en cuanto nos levantamos esa mañana fue lo primero que pensamos.

Teníamos una larga mesa ocupada por todos mientras charlábamos y reíamos por lo que decíamos, era un grandioso día encontrarnos de esa manera, de una forma que llevaba tiempo que no estábamos y me hacía muy bien.

Mi tia tomó la palabra dando una enorme sonrisa, todos guardamos silencio para poder escuchar.

-Creo que todos saben que Antonio y yo decidimos que en cuanto terminara este año Jema se iría a vivir con nosotros -tragué saliva observando a mi hermano con tristeza- , porque creíamos que Elliot no era capaz de cuidarla o que ninguno era responsable, pero al venir hoy aquí y ver todo lo que han hecho, lo bien que han sobrellevado las cosas nos hemos sorprendido, por lo cual...

-Jema podrás seguir viviendo aquí con tu hermano y amigos. -interrumpió mi tío a su esposa.
Sentí que todo el lugar quedaba en silencio y seguía sin reaccionar aunque tuviera los brazos de mi hermano en mi cuerpo y las lágrimas de él en mi hombro, en cuanto lo hice actué de la misma forma que Elliot, no podía creer que eso estaba sucediendo, era lo más maravilloso de todo, no quería separarme para nada de él, sabía que ninguno de los dos podría sobrevivir a eso.

Cuando nos soltamos salí corriendo a abrazar a mis tíos sin detenerme de llorar, Elliot hizo lo mismo y luego mis amigos llegaron a hacerlo con nosotros emocionados por lo que habíamos escuchado.

Sin duda alguna ese era uno de los mejores días de mi vida.

• • • •

Observar las estrellas me relajaba demasiado, por ello cuando todos se encontraban adentro viendo una película decidí salir al jardín para poder acostarme en el césped y apreciarlas, hacer eso hacia que me sintiera más cerca de mis papás ya que cuando era pequeña todos los Sábados después de un largo partido de fútbol y de llegar cansados a la casa nos acostábamos los cuatro a observar el cielo e intentar encontrar figuras entre las estrellas.

Escuché que alguien abrió la puerta de la casa para salir, volteé un poco y en cuanto vi quién era seguí con lo mío, en pocos segundos deje de encontrarme sola, sonreí en cuanto Johan se acostó a mi lado y tomó mi mano con delicadeza.

-Siempre te ha encantado hacer esto. -habló mirándome con una sonrisa, logrando que también lo hiciera y me girara a verlo.

-Me relaja demasiado. -respondí acercándome más a él, hasta que logramos quedar abrazados observando la oscuridad.

No entendía como todo había cambiado demasiado en un año, eran cosas demasiado grandes, tanto buenas como malas, pero por suerte habían sido muchísimas buenas y siempre se encontraban mis amigos y hermano para apoyarme cuando sentía que estaba por caer y no iba a poder levantarme, los amaba tanto por ello.

Decidí mirar el perfil de Johan, haciendo que me enamorara aún más, se percató de mi mirada y se volteó para hacer lo mismo que yo, duramos de esa manera varios segundos, ninguno de los dos decía algo, solo nos sosteníamos la mirada sonriendo, abrazados tirados en el pasto, con mi corazón latiendo a una gran velocidad.

-Te amo.

En cuanto terminé de pronunciar esa corta palabra con un inmenso significado respondió lo mismo y me beso sin hacerse esperar más.

Fue más que un simple beso de unos chicos que estaban descubriendo sus vidas, fue mucho más que un beso cualquiera, solo fue un gran beso lleno de promesas, amor y alegría.
Ninguno creía que éramos novios, ambos nos sentíamos en un enorme sueño del cual no queríamos salir porque era asombroso, nos sentíamos uno solo en el momento en que nos encontrábamos juntos, podíamos divertirnos, hacernos bromas, insultarnos y amarnos de la misma forma en todos los sentidos, solo teníamos dieciocho años, unos jóvenes que tienen un noviazgo y termina al mes, eso es lo que todo el mundo pensaba, pero era distinto con él, no era un amor pasajero, no era algo que se olvidaba a las semanas, sino todo lo contrario, ninguno podía vivir sin él otro, aunque solo estuviéramos platicando, sin ningún contacto físico, eso significaba mucho más de lo que todas las personas veían y lo mejor de lo que sucedía entre Johan y yo era que solo nosotros dos nos entendíamos, nadie podía hacerlo.
Un día podíamos odiarnos a muerte y al siguiente nos amábamos con locura, así eran los días cuando estábamos juntos, cambios de actitud constantes, una y otra vez, pero eso era lo mejor de todo, no éramos aburridos u ordinarios, todo cambiaba a un buen ritmo, pero sin modificar lo que sentíamos por el otro, eso era algo que jamás se cambiaría, ya que después de diez largos años de estar locamente enamorada de mi amigo le había declarado mi amor en pequeñas notas logrando que se convirtiera en mi novio, en el chico que estaría siempre a mi lado sin importar las cosas que sucedieran, él estaría dándome aliento a seguir adelante y esa era una de las muchas razones de porque lo amaba.

Fin.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro