—Guille... te dejaron esto en la puerta.

—Oh, gracias Carlos.

Guillermo se puso de pie y fue a la puerta de su habitación para tomar el sobre que Carlos le tendía. Al tenerlo entre sus manos, le sonrió a su compañero y se dirigió de vuelta a la cama, en donde se sentó con la espalda recargada sobre la fría pared.

Con cuidado de no romperlo, abrió el sobre y sacó una hoja morada de dentro.

"Guille:

Sé que estamos jodidos, ¿de acuerdo? Soy impulsivo y tengo mal genio, pero te metiste bajo mi piel como nadie más. Actúas como si me odiaras un minuto, y luego como si me necesitaras al siguiente. Nunca acierto en nada, y no te merezco... pero estoy malditamente enamorado de ti.

Dicen que si una persona realmente te quiere, se traga su orgullo y te llama para arreglar las cosas...

Lo estoy intentando, Guille.

—Vegetta777"