04 | missandei's letters
iv. las cartas de missandei
La carta de Alten nunca llegó, pero la lechuza con la carta que Cyrelle sí que regresó, su madre había recibido el mensaje que él le había escrito la noche anterior, pero ella no había enviado ninguna respuesta a todas sus dudas. Quizás esperaba confesarlo cuando el torneo finalizara, sí, era mucho mejor confrontarla a la cara y que ella viera que toda verdad siempre sale a la luz, lo quisiera o no.
Nada iba a estar oculto eternamente en las sombras.
Esa mañana, los alumnos de Hogwarts y las otras dos escuelas desayunaron en conjunto mientras el correo matutino llegaba, Cyrelle estaba furioso con su madre, pero debía de entenderla ¿No? Eso era lo que los adultos siempre decían: "lo entenderás cuando seas mayor".
── Tengo sueeeño ── dijo Gabrielle alargando las palabras.
── Yo también ── musitó Relle ── ¿Creen que a mi madre se le olvidó responderme? Es una opción más linda a la realidad de que en verdad no quiso hacerlo.
Fleur y Gabrielle se miraron sin saber qué decirle al chico, mentirse no iba a servir, era evidente que Alten no quería responderle. Había estado ocultando a qué se dedicaba por años y Cyrelle se lo había tragado al igual que su padre y Missandei.
── Oigan ── llamó la atención Gabrielle ── ¿Esa lechuza viene directo hacía acá o es idea mía?
Los dos miraron al lugar donde la niña apuntó, encontrándose con una lechuza que Cyrelle reconoció de inmediato. Era de su hermano mayor, Missandei.
El animal casi aterrizó en el plato de Fleur, pero ella fue un poco más rápida al apartarlo del camino del ave. No venía con una sola carta, sino que con alrededor de unas cinco que venían con la característica caligrafía perfecta de Missandei Canaveris. El hermano mayor de Cyrelle era un completo idiota, cuando su padre los abandonó, Missandei se esforzó por sacar las mejores calificaciones en Beauxbatons para encontrar un trabajo que le diera bastantes ingresos, luego de conseguirlo simplemente se fue de la misma forma en la que su progenitor lo había hecho.
Alegando que lo amaba, pero que no podía soportar los secretos y mentiras de su madre. Missandei prometió escribirle, pero después de la quinta carta, jamás volvió a recibir otra.
── ¿Se atrevió a escribirme después de más de siete años? ¿En serio?
── Relle, quizás él tenga información sobre tu madre, no puedes pasarlas por alto. Missandei no te escribiría solo porque sí después de que le hayas enviado una carta a tu mamá unos días antes. Debe saber algo ¿No lo crees? ── Fleur estaba convencida de que Missandei era un imbécil, pero que tenía sus motivos ──. Vamos, ábrelas.
Cyrelle seguía dudando acerca de lo que su hermano pudiera haberle escrito en aquellas cartas, quizás no tenía nada que ver con lo que Fleur creía, tal vez ni siquiera hablaba de su madre en ellas; aun así, debido a la presión que las hermanas Delacour estaban ejerciendo, terminó por abrir los sobres para poder leer las cartas. La pulcra caligrafía de su hermano estaba plasmada en el papel.
"Cyrelle, antes de explicarte todo, quiero disculparme por haberme distanciado de ti cuando eras un niño pequeño. Juré nunca ser como nuestros padres y acabé siendo igual que ellos, te abandoné como lo hizo papá, y te oculté un centenar de cosas de la misma forma en la que nuestra madre lo hizo.
No busco tu perdón, pero en poco tiempo dejarás de ser un niño, ya son casi quince años los que llevas envuelto en mentiras, es momento de que sepas la verdad".
── Dios, qué dramático se ha vuelto en estos siete años ── se burló el chico, pero al ver la mirada de Fleur supo que no era ningún melodrama. Missandei hablaba en serio ──. Ya, leeré las demás cartas.
Las siguientes tres cartas relataban lo mismo, a qué se dedicaba él para sustentarse y también reveló que su padre había fallecido unos dos años antes. Sí, Cyrelle estaba solo.
── Genial, el anciano se murió.
── Yo veo a Dumbledore vivito y coleando ── comentó Gabrielle.
── ¡Gabrielle! ── chilló su hermana mayor ── ¿Quién es el anciano?
── Mi padre.
La última carta era un poco más curiosa, allí revelaba algo que estaba esperando saber desde hace días y era sobre su madre, Alten.
"Yo no lo supe hasta después de irme de casa, pero mamá siempre mintió acerca de dónde trabajaba y para quién. Sí, mamá no era parte del departamento de seres como nos había dicho, es una auror del ministerio de magia francés ¿Y sabes por qué desaparece siempre? Es una espía de un coso llamado La orden del fénix, buscan acabar con Quién tú sabes ¡Él ya no existe! Madre está demente, esa es la verdad.
Puedes creerme o no, realmente no me importa, pero ahora sabes lo que oculta Alten".
── Debe ser una broma.
── ¿Qué pasa?
── Mi madre, según Missandei, es una espía y una demente. Te creo lo segundo, pero lo primero es un poco más complicado ── Gabrielle se echó a reír ── ¿Qué es lo gracioso?
── No, nada ── dijo entre risas.
Los Canaveris estaban jodidos.
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