/..Pov JungKook../

Hoy comienza una nueva vida.. un nuevo comienzo para la Familia Jeon, bueno tal vez no para mis padres.

Pues para mi es difícil hacer amigos, el único que tenia lo he dejado..

En fin, debia de desempacar todas mis cosas, pues nos mudamos de domicilio.

Mis padres estan muy concentrados en su empleo -trabajan juntos-, asi que yo me hago cargo de la casa.

Hago la comida, el aseo de la casa, lavar ropa.. Soy la "cenicienta" de esta casa.

Miles y miles de cajas estan esparcidas por todo el jardín, mis padres compran muchas cosas materiales innecesarias.

En cambio, yo solo tengo lo necesario. Además de que me dan muy poco dinero.

-Tomemos un descanso, hijo -dijo mi padre. Solo asentí.

Mi madre habla con una de las vecinas, de seguro que está presentándose.

Me acerqué, tambien quiero que sepan quien soy.

-El es mi hijo -sonrió al verme llegar a su lado.

-Jeon JungKook, es un gusto conocerla señora -dije tímidamente.

-La señora Kim nos invita a una cena hoy en su casa, ¿que opinas? -dijo mamá. Asentí.

-Vaya, tienen un adolescente en casa.. yo también tengo un hijo.. -habló- Por cierto, es el que está por allá -señaló.

Un chico muy alto, cabello.. hum.. rubio por así decirlo. Lleva una camiseta blanca con unos pantalones ajustados negros.

Debo admitir que es muy guapo y atractivo.

Caminó hacia acá, ¡Dios! Creo que moriré.

-Kim NamJoon, es un gusto -habló.

Su voz es tan profunda me hace pensar en cosas indecentes.

Ya no presté atención a la plática.

Su mirada está fija en mi mientras se muerde el labio inferior.

Qué mirada tan intimidante tiene.. mirándome de arriba hacia abajo repetidas veces. Al parecer disfruta de la vista.

Desvié la mirada mientras que me sonrojaba.

Volví a mirarlo y ahora se lamia los labios seductoramente.

¡Que sucio!

Me despedí nervioso y sali practicamente corriendo de allí, aún sentía su mirada en mi.

Entré a la casa y suspiré aliviado. ¿Qué rayos fue eso?

Miré a traves de la ventana y ya no estaba..

●Mas tarde..

La cena es muy incómoda, almenos para mi.

El tal NamJoon no deja de rozan su rodilla con la mia de forma constante.

Sin embargo, no quiero gritarle que me deje en paz, pues es la primera vez que veo a mis padres socializar con personas no adineradas.

Ojalá y aquellas personas logren hacerlos cambiar.

Terminamos la cena, que por cierto estubo deliciosa.

-¿Por qué no van al patio trasero, niños? -preguntó dulcemente la Sra. Kim.

NamJoon se levantó de su asiento.

-Muevete -ordenó.

Tuve que levantarme, no quiero ir con él..

Me guió hasta el patio trasero de su casa sin decir palabra alguna. Que serio.

Ya fuera de la casa me tiré en el verde cesped y comenzé a rodar por ahí.

Escuché sus risas..

-¿Qué te causa risa? -pregunté al detenerme y sentandome en el suelo.

-Nada.. -dijo mientras se acomoda a mi lado.

-Mas te vale.. -susurré.

-Y.. ¿que edad tienes? -preguntó recostandose.

-Tengo 17.

-No los aparentas.

-Si, me lo han dicho -reí-. ¿Tu?

-¿Te importa? -contestó seco.

Ya no dije nada. Que tipo tan bipolar.

El silecio reinó entre nosotros. Grandisimo imbécil.

Me dejé caer nuevamente al suelo cubriendo mi rostro.

Ya quiero largarme de aqui..

Alguien acaricia mis piernas lentamente. ¡Voy a ser violado!

-Tienes unas piernas muy lindas.. y tus muslos no se diga.. -susurró cerca, muy cerca de mis labios.

No podia decir nada por el nerviosismo.

Hasta que sentí unos gruesos labios sobre los mios moviendose bruscamente.

Sus manos se deslizaron de mis muslos hasta mis caderas. De ahí fueron a parar debajo de mi camiseta.

Puse mis manos en su pecho para separarlo pero me es imposible alejarlo.

Separó sus labios para morder fuertemente mi labio inferior haciendome daño.

-Tienes que darme tu número telefónico, pequeño. Es una orden -dijo con voz mas ronca.

-Te lo doy si te quitas de encima -contesté sonrojado.

~Nota~~
Ojala que les guste :v se me ocurrió mientras veia tv xD