Al parecer mi pesadilla no terminaría. Ashton era como una especie de tortura, siempre había sido asi. Al conocerlo él me había vuelto completamente vulnerable, me había convertido en una persona muy inestable. Nunca lo había aceptado, nunca en mi vida me había detenido a decirlo a los cuatro vientos, pero después de verlo, joder, mis barreras se habían caido por completo. Tener Ashton en mi delante después de dos largos años sin su presencia habían logrado que me diera cuenta: Él me volvía vulnerable. Era otra persona cuando me encontraba cerca de él, era como si la Amelia que conocía se escondía para dar a lucir a aquella chica que le tenia miedo a todo.

El hotel era realmente hermoso, me encantaba todo de él. Era como esos hoteles que aparecían en las películas. No entendía de donde habían sacado tanto dinero, pero me agradaba la estadía allí. Caminar cerca a la orilla del mar siempre había sido algo que amaba, era lo que mas me gustaba del hotel. Las olas del mar de alguna forma me traían una paz que jamás había experimentado en otro lugar. Caminar por el mar era como estar en un lugar especial, un lugar donde nadie mas tenia el honor de estar, mi mente se volvía como mi lugar seguro.

-¡Amelia! – gritaron mi nombre a mis espaldas. Lentamente gire en dirección de donde procedia la voz. Era mi madre que corria de un lugar a otro sin zapatos y con su vestido de novia.

Camine en su dirección, sin ninguna prisa. Mi madre tal vez no era la mejor mujer del mundo, una vez que se separo de papá había conocido a tantos hombres que al final ya ni me nacia conocerlos porque sabría que vendría uno nuevo. En resumen, mi infancia se trato de mudarme a diferentes casas, pensando que mi madre algún día encontraría al amor de su vida. Tal vez por eso era una de las razones mas grandes por las que creía que no encontraría el amor de mi vida porque veía a mi madre dando todo de ella, pero joder, siempre todos le pagaban con la misma moneda incluso mi padre que era un completo perro con mi madre.

Aun no asimilaba la idea de que mi madre se casaría porque nunca había llegado tan lejos con ninguno de sus novios, eso me llevaba a pensar que tal vez él si era el indicado.

-¿Qué sucede? – pregunte acercándome a donde ella se encontraba. Mi madre solto un grito.

- no puedo creer que aun no te hayas cambiado, apúrate te necesito. – dijo mi madre corriendo dentro de la habitación. Las mujeres que la ayudaban soltaron pequeñas risitas al verla a mi madre tan nerviosa.

Asentí.

Subí por las escaleras esperando no encontrarme con nadie que no fuera deseable para mi vista y joder, era como una especie de petición especial al universo, solo pedia no encontrarme con una sola persona en el universo, pero al parecer mi petición no fue escuchada.

Ashton estaba allí, recostado en el balcón fumando un cigarrillo, era algo que odiaba de él, pero tampoco podía hacer nada, era como una especie de hablarle a la pared.

Que se jodiera.

Trate de ignorar que él se encontraba cerca de mí. Trate de caminar rápidamente por las escaleras haciéndole entender que me encontraba bien con que él estuviese allí. Saque mi celular rezando porque alguien me hubiera enviado un mensaje y asi enseñarle de una puta vez que estaba mucho mejor.

Seguí caminando y una vez que me encontré en el mismo piso que él fue darle una pequeña mirada y entrar a mi habitación corriendo.

Lo sé, era una inmadura.

Una vez dentro de mi habitación grite todo lo que podía, grite hasta que mis pulmones se quedaron sin aire. Acomode mi cabello y corrí a darme una ducha, al fin y al cabo tenia que sonreír todo el día, tenia que fingir que todo estaba bien por mi madre.

Mi madre siempre decía que en mi otra vida había sido un pez o algún animal que viviera en el agua porque me encantaba, amaba estar en el agua, me encantaba todo lo que se relacionaba con el mar. Mudarnos a la casa Steven había sido un completo reto porque no teníamos vista al mar y eso significaba un gran sacrificio para mí.

Deje que el agua resbalara por mi cuerpo, deje que el agua me relajara y cuando menos lo pensé que ya me encontraba dándome un baño de una hora. Salí de allí lo mas rápido que pude y me cambie con el vestido que mi madre había elegido para mí, era un vestido corto blanco, era simple, pero hermoso, también tenia unos zapatos que no eran tan altos, pero se veían realmente elegantes.

Una vez que termine de hacerme aquel peinado baje a donde mi madre se encontraba. Ella al verme sonrió y dijo que corriera donde se encontraban las damitas para que me diera cuenta de una buena vez donde es que me tenia que ubicar.

Mi madre se casaría frente al mar así que toda la arena estaba cubierta con madera, algo así como un pequeño puerto para que nadie dañara sus pies o vestido por la arena. Tenia que hacer un ultimo esfuerzo puesto que mi "pareja" por asi decirlo era Ashton. Era costumbre que hubiera un camino de damitas, pero estas tenían que estar acompañadas por una pareja que también tenía que ser cercanos a los novios asi que mi madre al darse cuenta que nosotros prácticamente teníamos la misma edad nos había dicho o bueno, me había dicho que mi pareja seria Ashton.

No estaba para nada contenta con la idea, pero no tenia otra opción.

-al fin llegas, te estábamos buscando por todo lugar. Bueno colocate al lado del altar. Seras la primera damita junto con Ashton. – dijo el organizador.

- ¿Dónde esta Ashton? – pregunto al darse cuenta que me encontraba sin pareja. Me encogi de hombros en señal de no saber donde se encontraba.

¿y saben que paso después? Bueno, como si hubiera sido invocado Ashton apareció con otro traje que lo hacia lucir realmente bien, de pies a cabeza, joder, estaba mas que guapo, pero eso no fue lo que mas llamo mi atención. Sus zapatos. Esas cosas que llevaba en los pies parecía que se habían salido de un diseñador y costaba el quíntuple de lo que llevaba puesto contando mis joyas. Esos zapatos eran realmente hermosos.

-Ash te buscábamos. Por favor colocate al lado de tu hermana, ustedes iran al lado del altar. – dijo el organizador. Ashton lo observo por unos segundos y sin mas hizo lo que le dijo.

- ella no es mi hermana. – agrego al cabo de unos segundos.

- bueno, hermanastra. Como prefieras, entonces: tu y tu hermanastra serán la pareja principal. – dijo él escribiendo algo en su Tablet. Ashton que llevaba unos lentes negros, se los quito para verme de pies a cabeza y claro que no era de una forma buena, algo asi como que me miraba porque me tenia ganas o algo asi, Ashton me observo para hacerme sentir inferior y vaya que lo logro. En aquellos segundos que duro su escaneada me avergoncé de mi misma.

- disculpa, pero no entiendo. – dijo Ashton con una sonrisa, pero no de las lindas, una de esas sonrisas que parecía incluso macabra.

-¿Qué no comprendes? – pregunto amigablemente el organizador. Ashton ensancho aún mas la sonrisa.

- mi pareja no es ella. Mi pareja es Kendall, mi novia. – dijo Ashton fijando su mirada a las espaldas del organizador.

Y como si fuera salida de una revista una chica apareció, parecía modelo. Llevaba el mismo vestido blanco que yo, en realidad, llevaba la misma ropa que yo y podía jurar que hasta incluso tenia un pequeño parecido conmigo.

-eso no estaba en las pautas. Pensamos que vendrías solo, pero ya que dices eso creo que si es válido. Kendall colócate en el lugar de Amelia. – dijo sacándome de la fila.

No se iba quedar asi, joder, Ashton no se podía salir con la suya asi que hice lo mismo que él. Llame a Axel y el no se negó asi que en menos de diez minutos me encontraba de nuevo primera con la diferencia que sentía la mirada de Ashton quemarme la espalda.

...

¿que les parecio? :0