— ¿En qué piensas, Kei?— Le preguntó su rubio de bote novio, estando sentado al lado suyo en un bar con todos sus amigos, celebrando alguno excusa tonta para quedar antes del tan "anhelado" partido de fútbol.

—Sí Baji, ¿en qué piensas?— siguió su mejor amigo, animado con el buen ambiente que había en el establecimiento— te ves como un viejo ñoño que no ha dado un palo al agua en toda su vida.

—No proyectes tus problemas personales y tu descripción en burlas hacía mí, mi querido Kazutora. Ignorando al pelo plátano , ¿qué pasaría si perdiéramos el partido?— Cuestionó.

—Hay dos opciones; la primera que estarías tan cabreado con el mundo que incendiarías los coches de los contrincantes y la segunda opción es que el pobre Chifuyu tendría que aguantarte, mientras te ve patear el césped para luego ver la muerte de Papá Dino para relajarte.

—¡Oye! Fuyu disfruta de mi compañía siempre.

—¿Quienes van a jugar, Shinichiro-san?— Preguntó Hakkai al mayor de los Sano.

—Mikey me dijo que los capitanes de la ToMan, pero si quieres tú puedes también.

—No, yo nunca.

—¿Por qué no te gustaría jugar?— Cuestionó Angry, el gemelo menor.

—Tengo malos recuerdos de la infancia, una vez jugué de portero y todo acabó con con el árbitro tumbado en el suelo por haber lanzado el balón a su espinilla sin querer...

—Yo abucheé al arbitro.— Dijo Yuzuha.

—¿Por? Si fue tu hermano el que lo mató.

—Mi bro no hizo nada malo, era autodefensa.

—Shinichiro tampoco es bueno— comentó Emma— se unió para impresionar a alguna chica y por fin conseguirse novia, pero todo acabó en desastre porque es suplente y ninguna chica le quiere por ser un delincuente.

—Es un monstruo virgen— siguió Mikey.

—¡Eso es mentira! Hubo una chica de la facultad de Bellas Artes que me invitó a su casa, y además ya no soy un delincuente. Tengo una tienda de motos—. Retractó Shinichiro.

—Ya, pero te las compran delincuentes.

—¿Los que escogen Bellas Artes no suelen acabar en la calle?— Reflexionó Mikey en voz alta.

—Mañana tendré que traer a Mana y a Luna, así que comportaros como personas civilizadas y no como los cavernícolas que sois— advirtió Mitsuya.

—¡Ay pero que monas! Me las imagino gritando ánimos para su querido hermanito mayor y para sus fieles amigos— se burló Kazutora mientras que se echaba un trozo de pan a la boca.

—Tranquilo Takashi, Hakkai, Yuzuha y yo las cuidaremos de ellas la mar de bien—. Aseguró Emma.

—Claro, el novio gay y las titas lesbianas, esto parece sacado de película— opinó en forma de burla el peno banana, otra vez.

—No es mi culpa tener tan buenos gustos—. Contraatacó la mediana de los Shiba— además tú estás más sólo que la una.

—Eso es mentira, Baji me puede acoger en su casa cuando yo quiera.

—Eso ya veremos, porque los viernes estoy muy ocupado con Chifuyu y tú nos comes los helados del congelador— discutió Keisuke.

—Zas en toda la boca, perra— rió Yuzuha.

—Conmigo no te metas, querida Yuzuha—advirtió el tatuado.— Soy cinturón negro en Karate.

—¿Quieres pelea?— se empezó a remangar las mangas de la camiseta.

—Tengámosla.

—Emma, sostén un momento mis pendientes y el bolso de edición limitada de Lady Gaga, esto es serio.

Antes de que nada pudiera pasar una mano agarró al chico por el cuello de la camiseta y otra mano distinta agarró el brazo de Yuzuha, impidiéndoles poder pegarse o peor.

— No vais a pelear aquí, ¿verdad Yuzu-chan?— preguntó la Sano bajo la atenta mirada de su ligue.

—¿Acaso eres un animal, Tora? Págalo con el que no te quiso dar la última croqueta, pero no ahora en este restaurante. Somos gente de nivel— siguió Baji.

—¿De nivel?— susurró Takemichi al que tenía al lado, extrañado.

—Sí, este lugar lo reconocen como si fuera ese restaurante submarino de Ibiza. Baji fue convencido por Mikey para que ambos se compraran una camiseta que no fuera del Primark, "una camiseta con clase" según ellos— aclaró Matsuno.

—¡Oye! ¿Qué tiene de malo el Primark? Mi madre me compra mi ropa ahí.

—Y es por eso que aún tenemos pendiente el renovar todo tu armario para luego quemar esa ropa del demonio en un descampado.

—También podríamos donarla a una ONG—. Sugirió Take.

—No hombre, seguro los de la ONG lo devolverían con una nota escrita "para la mierda de ropa que es ni la mandéis".

—Te odio—. Declaró el que tiene pésimo sentido de la moda, terminando la conversación.

—No te puedo tomar enserio si tienes ahora puestos los calcetines de balones de fútbol.

Dejando de lado la controversial conversación del dúo rubios-de-bote, las cosas con Kazutora y Yuzuha se calmaron y la mesa volvió a su estado de "paz-caos" con bromas, jugarretas, chistes de dobles sentido y poco faltó pata que empezase una guerra de comida empezada por Pah y Peh gracias a las burlas y comentarios de nuestro querido Kazutora.

—Camarero— llamó la atención Shinichiro — la cuenta por favor—. Terminó de decir para luego pagar e irse con los demás, dirigiéndose hacia el típico y acostumbrado ligar de encuentro: el portal del bloque en donde vivían.

Obviamente ahí se despedirían ya que la mayoría vivía allí, a excepción de algunos.

—Bueno, supongo que nos veremos mañana en el partido—. Se despidió Draken dispuesto a irse al burdel donde vivía.

—Una pregunta, ¿a qué hora sería?

—¿Vas a participar, Takemichi?— Chifuyu estaba incrédulo; su querido amigo es pésimo en cualquier cosa que indique hacer un esfuerzo físico, y quien no.

—¡No idiota! Para poder llegar a tiempo— aclaró casi arrancándole los pelos de la cabeza a Fuyu.

—Será a las 9 y media de la mañana, así que a las ocho os quiero vivitos y coleando — respondió Mitsuya, fulminando con la mirada a cualquier persona que jugaría ese partido o fuera a verlo mientras que los que residían en el edificio subían las escaleras— ah y por cierto, esta noche nada de sexo.

—Tú tranquilo que eso mi hermano lo cumple a rajatabla—. Dijo Mikey.

—Yo tampoco tengo ningún problema— siguió Hakkai.

—Pues a Keisuke le va a costar— rió Kazutora recibiendo una colleja.

¡Hasta aquí el capítulo de hoy!

Tardé SIGLOS en volver y siendo sincera no he escrito otro capítulo JAJAJDNGNG:,)

Mañana termino los exámenes y mi salud mental ha ido en picado, pero todo va en general bien. ¿Vosotros?

Sin nada más que decir,
¡Adiós!💖