Corrí lo más rápido que pude, como que si mi vida dependiera de ello. Hoy era mi segundo día de clases y ya empezaba a llegar tarde simplemente no podía ser más desastrosa de lo que soy ahora. El timbre suena justo cuando doy un paso dentro de la clase.

El profesor que se encuentra mirando algunos papeles en su carpeta levanta la mirada para mirarme directamente. Mis piernas flaquean.

-primer dia y llega tarde – la voz del hombre que tengo a tan solo unos metros de mi hace que todo mi cuerpo se estremezca. Me acomodo las gafas de nerviosismo y después de tragar duro decido hablar: - lo siento, me había perdido – agache la cabeza.

- pase – dijo sin mas. No dije nada mas y me encamine dentro del aula. Busque con la mirada algún lugar, tan solo encontré dos: uno donde se encontraba un chico de cabello rubio mirando a su celular y en el otro se encontraba una chica que si mas no recuerdo la había visto ayer en una de mis clases.

- ¿está ocupado? – pregunte al llegar al lugar. Cerro el cuaderno que tenía en la carpeta para luego levantar la mirada y decir: - no, siéntate. – me regalo una sonrisa, una muy sincera.

O bueno eso creía yo.

Una vez que me acomode en mi nuevo lugar saque mi libreta de apuntes y un libro que me había prestado de la biblioteca. Me puse recta y sin más esperé a que la clase acabara para poder ir a la siguiente.

Todos a mi alrededor hacían de todo menos prestar atención al profesor que se encontraba explicando, algunos parloteaban sin parar mientras que otros se quedaban mirando su celular como si de una escultura se tratase. Rodé los ojos, en todos los lugares es lo mismo.

Las personas desperdician la vida.

-aburrido ¿verdad? – la voz de la persona que tenia al lado mío me saco de mis pensamientos. Mi primera opción era ignorarla, pero vamos era nueva y tenia que hacer amigas, así que le hable.

- algo.... – dije haciendo una mueca porque la verdad era que para mi la clase no estaba aburrida, en realidad, podría decir que era una de las mas interesantes que había tenido en toda mi vida.

- Soy Stacy, mucho gusto... ¿Cómo te llamas? – me dijo tendiéndome la mano. La acepte. – Sky. Sky O'Brien –

- eres nueva ¿verdad? – asentí. - ¿de que universidad vienes? – pregunto y así fue como me volví una más del montón de adolescentes que se encontraban allí, empecé a hablar sobre como resulte allí perdiendo toda la explicación del profesor.

La campana sonó haciendo que todas o la gran mayoría de personas suspirara de alivio. Tome mis cosas y las metí en mi mochila para después irme junto a Stacy que resulto ser una chica muy alegre. Ella es pelirroja y tiene unos hermosos ojos grises que hacen siempre quieras estar analizando sus ojos.

-¿Qué te toca? – pregunto una vez que salimos de la clase. Me encogí de hombros, no me tocaba ninguna clase tenia la hora libre.

- ninguna, estoy libre ¿a ti? –

- tampoco... ¿quieres ir por una bebida? – asentí. Me había caído muy bien.

Cruzamos todo el campo hablando de cosas sin sentido hasta que llegamos a un lugar un poco mas apartado de la universidad, pero eso si, uno muy transitado, allí se encontraban todas las personas comiendo algo o bebiendo. Stacy me enseño la carta y después de ello fuimos a hacer la cola.

Empecé a examinar el lugar gracias a que era la primera que me encontraba allí. Busque con la mirada a una persona que no había visto desde la mañana porque se había ido a correr. Si, están en lo correcto, buscaba a Zayn ¿Por qué? No lo sé.

Como si hubiera pedido un deseo por el umbral de la puerta apareció Zayn junto con dos chicos que nunca los había visto en mi vida. Todas las chicas como era de esperarse se quedaron mirando como el hacia su entrado triunfal junto con sus otros dos amigos.

-vienen para aquí – susurro Stacy con una mirada nerviosa. Aferre mis manos a la tela de mi bolso esperando a que pasen, pero eso no sucedió, en realidad, sucedió todo lo opuesto.

Zayn se detuvo justo delante mio y deposito un beso en mi mejilla. Me quedé helada al igual que todas las personas ¿Cómo me di cuenta? Pues después de ello todas las personas me miraban como si fuera un extraterrestre, vamos había sido solo un besito y ¿hacían escandalo por ello? ya me imagino que hubiera pasado si hubiera sido en la boca...

Algo que nunca va pasar, solo digo.

- ¿de donde lo conoces? – la voz de Stacy me volvió a sacar de mis pensamientos. Sonreí un poco forzada.

- es mi compañero de cuarto – dije tratando de sonar casual. Stacy se llevo la mano a la boca dando a entender que no lo podía creer.

- ¿vives en con él? – dijo mirándolo de reojo como si, si es la encontraba le iba hacer algo. Asentí con la cabeza. – eso si es raro. No pareces el tipo de chica que... -

- ¿Qué quieres decir? – la interrumpí antes que siguiera hablando. Ella me hizo una seña para que me acercara mas a ella.

- él es una persona... un poco... ¿Cómo decirlo? ¿complicada? Si, él es uno de los chicos mas especiales que he podido conocer en mi vida.-

- ¿Por qué? –

- solo basta verlo para darte cuenta que no es una persona que debería estar por aquí y menos en el lugar que ocupa. Solo míralo, él es diferente a todos nosotros o ¿has visto a alguien con un aro en el labio? O ¿tatuajes? – no dije nada. La verdad era que nadie aquí parecía que tenía algún gusto por ello, la gran mayoría de gente que se encontraba allí caminaba como si se encontrara en una pasarela.

Él parecía no pertenecer, pero yo definitivamente no pertenecía allí.

-Zayn Bladimof, en realidad, no se sabe de dónde salió solo tenemos poca información de él y las teorías por las que se encuentra aquí son muchas, pero yo prefiero resumirlas en dos: a) sus padres tienen influencias y b) tiene una beca, pero la última es menos probable... Zayn no es tan aplicado.-

- ¿comparte clases con él? – pregunte. Ella asintió para luego decir: - tu también, después de esto nos toca Estadística, lo encontraras ahí y en otras clases. –

Una sensación inundo todo mi cuerpo especialmente mi estómago al escuchar su nombre. Compartiría clase con él y eso de alguna extraña forma me hacía feliz.

La hora libre se paso mas rápido que de costumbre o bueno, en realidad, todo se paso demasiado rápido. De un momento a otro ya me encontraba yendo al departamento para poder dejar de una buena vez la mochila que tanto me pasaba.

-al fin llegas. Te estaba esperando – dijo una voz sacándome de mis pensamientos. Levante la mirada. Y si, allí se encontraba Zayn recostado en su cama boca arriba mirando la nada y lo mas importante, diré lo más resaltante era que se encontraba sin polo.

Una corriente atravesó todo mi cuerpo.

-¿hoy vamos a pintar? – pregunto.

Lo había olvidado por completo. Sonreí.

-yo... em... claro... ¿por dónde empezamos? – pregunte tratando de sonar los más casual que podía. Zayn se levantó y me miro como si me estuviera examinando haciendo que el color no tardará en llegar a mis mejillas.

-creo que deberíamos mover todo... o ¿Qué dices? – solo asentí. Deje mi mochila en el pequeño sofá que había para luego mirar como Zayn movía todo como si de plumas se tratasen.

- me voy a cambiar... para ayudarte – dije. Zayn solo asintió con la cabeza y no dijo nada mas. Mi mirada viajo por toda la estancia, no había lugar en donde me podía cambiar. Rode los ojos solo tenia dos opciones: a) quedarme así y b) cambiarme delante de Zayn.

Rodé los ojos.

-¿Qué sucede? -la voz de Zayn me saco de mis pensamientos. Mi mirada viajo hacia donde él se encontraba ¿acaso no era obvio?

- no me puedo cambiar- dijo cruzándome de brazos. Una carcajada broto de sus labios.

- bueno, no importa ¿Dónde están las pinturas? – dijo cambiando de tema. Sonreí ¿Por qué? No lo sé, solo me dio ganas de sonreír al verlo haciendo esa sonrisa.

- em... ¿no te vas a poner polo? – pregunte un poco temerosa de su respuesta. Zayn me miro extrañado para luego decir: - no ¿quieres que lo haga? – mis mejillas se tiñeron de color carmesí. Me acomode las gafas en forma de incomodidad o bueno, en realidad siempre lo hacia cada vez que me sentía nerviosa.

Quería que se quede así.

-si tu quieres... solo decía – trate con todas mis fuerzas que no se diera cuenta que estaba nerviosa. Sonrió de lado.

Se había dado cuenta.

Nos quedamos en silencio y sin movernos hasta que él se giró sobre sus talones para después buscar algo entre sus cosas. Su polo. Tragué duro, no quería que se pusiera el polo, lo pensé un momento y al final lo decidí: - mejor solo pintemos. –

Y sin pensarlo dos veces me acerqué a él y le tendí la brocha con un poco de pintura. Sonrió y la tomo. Empezamos a pintar mientras que hablábamos cosas sin sentido y nos conocíamos mejor.

-hagamos algo... ¿conoces el juego de las 20 preguntas? – dijo mirándome con sus hermosos ojos. Asentí. – bueno... ¿lo hacemos? – volví a asentí, total no tenía nada que perder.

- ¿Cuántos años tienes? – fue la primera pregunta. Sonreí, estaba fácil.

- 19. ¿Cuál es... tu deporte favorito? – pregunte.

- Básquet, en el colegio hacia Lacrosse, pero no me gustaba ¿Qué es lo que más te gusta hacer? –

- mmm... no lo sé. No tengo demasiado tiempo para hacer cosas que me gusten ¿Cuántos años tienes? – me encogí de hombros. Era la segunda pregunta y ya no sabia que preguntar.

- cumplo 20 en dos meses. ¿Cuál es tu color favorito? -

- verde jade o los colores neón y obviamente el negro, amo el negro todo lo que tenga negro me gusta. ¿Qué haces en tu tiempo libre? –

- tengo una banda. Tocamos en algunos conciertos... ¿tienes novio? –

- no. – dije, la verdad era que nunca había tenido novio y nunca había dado un beso. - ¿tu? – me arrepentí al instante que dije aquello ¿sonaría a que estaba interesada? Pude ver de reojo como la sonrisa de Zayn se ensanchaba mas.

- no, no tengo novias. –

- ¿y la chica que vino? – las palabras volvieron a escapar de mi.

- ¿en serio piensas gastar tus preguntas en ello? ella no es nada, solo la conocí en una fiesta ¿hace cuanto fue tu ultima relación? -

-yo... hace... no lo recuerdo – reí nerviosamente. Zayn solo asintió.

- ¿Cuál es tu segundo nombre? – pregunto. Estaba fácil.

- Meredy –

- ¿Cómo? – dijo girando todo su rostro hacia mi. Se notaba un poco tenso.

- Meredy. Sky Meredy O'Brien – asintió levemente. - ¿Qué tocas en tu banda? –

- en realidad, yo soy el que canta... aparte toco la guitarra. ¿Cuál... es tu libro favorito? –

- es... ¿leíste ciudades de papel? -negó - debes leerla, es muy bueno, pero no es mi libro favorito sino del que habla o hace mención. "El canto a si mismo" de Whickman, me obsesione con el libro hasta que por fin pude comprender todos los poemas desde ahí me gusta la poesía. ¿eres de aquí? –

-no. Nací en Hawái, pero mi familia es de Europea y crecí aquí en Estados Unidos. ¿tienes hermanos? -

-si. Tengo tres hermanas, una mayor y las demás son menores ¿Qué haces en tu tiempo libre? –

- generalmente... salgo a fiestas – dijo sonriendo de lado. – o... no, solo voy a fiestas ¿A dónde quisieras viajar? – pregunto.

- yo.. em... a Holanda. – dije al cabo de un momento. Zayn volvió a girar su rostro hacia mi sin poder creérselo.

- ¿Holanda? Pensé que dirías Francia, Venecia, Paris... Londres. Cada vez me sorprendes más Sky- ¿debi sonreír o sentirme ofendida? No lo sé, pero lo que hice fue reír.

-¿Por qué dices que cada vez te sorprendo mas? – dije empezando a pintar un poco mas lento. Zayn solo se limito a mirar a la pared.

- porque... te pareces o... eres una chica diferente a las que suelo conocer, ellas siempre son... muy distintas a ti ¿Cuál es tu cantante favorito? –

-em... ¿quieres saber? – asintió. Seguro que se reiría de mí: - Zayn Malik, James Arthur – sus hermosos ojos se quedaron fijos en mi rostro como si buscase alguna pizca de diversión, pero no encontró nada. - ¿Cuál es tu sueño imposible? –

- ¿imposible? Creo que nada es imposible, si en realidad lo quieres puedes tenerlo, puedes tener todo lo que se te plazca... o bueno, eso era lo pensaba antes que... bueno no importa, mi sueño imposible es que pueda pasar un momento, solo un momento mas con ella, solo una vez mas. –

- ¿terminaron? – me di un golpe mentalmente, lo llevaba conociendo menos de una semana y ya le preguntaba eso ¿Qué confianzas eran esas?-

- ella.... Es un poco complicado, ya no se encuentra conmigo ¿Quién es tu mejor amiga? – mi cara cambio completamente al igual que mi ánimo y todo lo bueno que tenía en mi mente se volvió tan solo oscuridad y más oscuridad.

- yo... mi mejor amiga... ella... es complicado... ¿te has enamorado alguna vez? – volví a abofetearme mentalmente ¿Qué acababa de preguntar?

- creo que... no lo sé ¿se supone que por una persona eres capaz de darlo todo? ¿verdad? Pues... yo... - dejo la frase en el aire, sabia que no era buen momento para continuar con aquella pregunta, así que decidí cambiarle de tema:- ¿cuál es tu pregunta? Ya se te van acabando – una risita nerviosa broto de mis labios.

- ¿Cuántas veces has... no, mejor... crees en los rumores? –

-no mucho, depende. Depende quien me lo diga y de quien estemos hablando ¿Qué es lo primero que haces al levantarte? –

- correr, siempre salgo a correr es una forma para relajarme ¿confias en mi? –

- yo.. recién te conozco, pero supongo que si, confiaré en ti ¿Qué extrañas mas de tu familia? –

- no los extraño. Ellos volvieron a Hawái una vez que termine el colegio y yo me quede aquí, hicieron tantas cosas que...no los extraño – hubo un silencio reinando en la estancia. No sabia que decir ante ello, se supone que siempre extrañas a tu familia, pero ¿Por qué él no lo hacia? – si solo tuvieras un días mas de vida ¿Qué es lo que harías? -

- creo que... iría a leer un libro al parque que queda cerca de mi casa, no es demasiado grande, pero ahí puedes ver le belleza de la naturaleza... sientes que estas en otro lugar, uno completamente diferente al mundo en el que estamos. ¿tienes algún piercing?-

- si, ¿tu? –

-no, pero me atrae la idea.... ¿Dónde lo tienes? – pregunte llena de curiosidad.

- ¿en serio quieres saber donde? – su sonrisa era juguetona ¿Qué tenia entre manos?

- ¿Por qué no? ¿es una zona privada? – indague.

- no, es en mis labios ¿lo ves? – dijo señalando sus labios con sus ojos. Afine la vista, no encontraba nada. Deje la brocha en un lado y me acerque para poder ver mejor...

- ¿no lo ves aun? – me acerque un poco mas. Me coloque de puntillas y puse mis brazos alrededor de los suyos para poder pararme de puntillas. Una vez que sentí como su aliento cerca de mi, los nervios empezaron a aumentar y mas aun cuando los labios de Zayn se formaron en una sonrisa. Mis mejillas se colorearon de color rojo, en realidad, nunca pensé que una persona podría estar mas roja.

- ¡idiota! No hay nada – dije alejándome bruscamente de él. Zayn empezó a reír a carcajadas.

- no te enojes- dijo aun riendo – continuemos con las preguntas ¿donde te pondrías el piercing si tuvieras oportunidad?

- no lo sé – dije encogiéndome de hombros. – no hay muchos lugares en que una mujer se pueda poder un piercing. –

- yo lo tengo en los labios, pero no lo tengo ahora, es un aro... o algo así. –

- ¿Tienes hermanos? –

- si. Uno, pero no lo veo demasiado, hablamos por chat, pero nada más ¿Quién era la chica con la que estabas hoy? – pregunto mirándome.

- ah! Ella... es una amiga, o bueno, recién la estoy conociendo. ¿no te cae? –

- parecía que yo no le caia a ella- dijo encogiéndose de hombros como si le restase importancia. - ¿te enojas con facilidad? –

- si.. a veces ¿tu? –

- generalmente ¿Qué pasa si hago esto? – antes que pueda decir algo, la pintura que tenia en la brocha cayo en toda mi ropa. Un grito broto de mi garganta a la vez que sin pensarlo dos veces unte la brocha que tenia en las manos con la pintura que había en el balde y se la tire a Zayn.

Se empezó a reír, hice lo mismo y fue así como empezó la guerra de pintura entre ambos. Carcajadas y más carcajadas inundaron el lugar y por un momento logré olvidar él porque estaba allí, me volví a convertir en aquella adolescente llena de sueños que alguna vez fui.