Vuelvo a ver mi libreta, corroboro que todo se encuentre en orden. Y, si todo lo encuentro en orden. Una sonrisa crece en mis labios que al instante es borrada, levanto la mirada en busca de un reloj, pero no encuentro nada.

Mi mirada viaja por todo el lugar con la esperanza de encontrar alguna, pero lo único que encuentro son posters y esas cosas. Un suspiro frustrado se escapa de mis labios a la vez que busco entre mis cosas mi celular, es pequeño, en realidad, muy pequeño y eso no es lo peor, mi celular no es como los demás, en realidad, diría que estos celulares ya no existen ¿se acuerdan de los BlackBerry? ¿si? Yo tengo esos, no es la gran moda, pero con eso me conformo.

Una vez que tengo ese aparato en mis manos lo prendo y al fin puedo ver la hora. Un gritito brota de mi garganta, sin pensarlo dos veces mi vista viaja hacia la otra parte de la estancia. Me sorprendo al ver que Zayn aún no se ha despertado ¿acaso no se ha dado cuenta la hora que es?

Tomo la ropa que tengo en un lado de mi maleta y sin esperar más salgo de la habitación. Camino con los pasillos esperando encontrarme con alguna persona caminando para que me indique hacia donde tengo que ir, pero no encuentro nada. El pasillo esta desierto. Otro suspiro frustrado se escapa de mis labios cuando giro sobre mis talones para volver a la habitación.

-¿acaso no sabes que hora es? – una voz ronca inunda mis oídos sacándome de mis pensamientos. Levanto la mirada tratando de encontrarlo, pero no lo hago por ningún lado hasta que mi mirada viaja hacia su cama.

Su cabello alborotado hace que algunas hebras de su cabello estén en su rostro, sus parpados se abren y cierran muy rápido acostumbrándose a la luz haciendo que ver sus ojos verdes se vuelva como un privilegio, su nariz perfilada se arruga haciendo que se vuelva un gesto extremadamente tierno, sus labios rosados y perfectamente esculpidos se mueven diciendo cosas que no logro entender. Sus manos se elevan arriba y se estira, es ahí cuando me doy cuenta del pequeño detalle que estaba ignorando desde que volví a la habitación. Se encuentra sin camisa. Sus perfectos abdominales hacen que mi vista quede atrapada ahí, su piel con un bronceado perfecto hace que olvide porque me encuentro allí, sus músculos se contraen y se relajan como si su respiración se estuviera volviendo más tensa, los músculos de sus brazos, también se tensan cuando estos vuelven al lugar original. Me es imposible no mover mi vista hacia el tatuaje que tiene muy cerca de sus abdominales ubicando exactamente encima de su zona privada. Es un ¿dragón? Si, un dragón que se pierde en sus pantalones. Debajo de una de sus axilas se encuentra en letras chinas o japonesas un escrito que supongo que es de una palabra.

-mis ojos están aquí arriba – su voz me vuelve a sacar de mis pensamientos. Levanto la mirada hacia su rostro que lo encuentro con una sonrisa de costado. Mis mejillas al instante de un color carmesí a la vez que trato de decir algo, pero lo único que logro es que Zayn se ría de mí.

-dices ¿al baño? – preguntó. Tan solo asentí y me senté en mi cama. Zayn se levantó de su cama y entre sus cosas busco una sudadera para después ponérsela. -¿se puede saber porque tan temprano? –

-porque necesito llegar a clases. – dije como si fuera la cosa más obvia del mundo. Zayn me examino con la mirada para después decir: - las clases comienzan dentro de dos horas, es aun de madrugada –

- ¿entonces porque estas despierto? – contraataco.

- porque yo salgo a correr a esta hora. Nadie está despierto a esta hora ¿Qué te parece si vamos a correr y después te llevo a los baños? - me ofreció. La verdad era que yo era buena para los estudios, pero para hacer cualquier deporte era un cero, un completo cero.

- yo... quiero ir a los baños – dije sonrojándome levemente. Zayn me miro un momento para después decir: - las duchas están cerradas a estas horas cuando volvamos aun van estar vacías y ya van a tener agua – lo analice un momento. Era una completa locura, pero lo iba hacer.

- está bien- tan rápido como lo dije me arrepentí ¿Cómo iba correr si no sabía cómo hacerlo? Levante la mirada para volverme a encontrar con los ojos de Zayn que me miraban expectantes.

Fui a mi maleta y traté de buscar el único buzo que tenía en casa, pero no lo encontré. Rebusque en mi maleta un poco más, pero la respuesta seguía siendo la misma. Tan solo tenía algunas faldas, dos vestidos, Jeans, polos, blusas y... ropa interior.

-mmm... había olvidado que tenía que comprar ropa hoy día. Creo que será para otra – mentí. En realidad, no me iba a comprar más ropa, pero era la forma menos vergonzosa de terminar con ello.

- tengo una sudadera más... - dijo Zayn acercándose a su armario para sacar aquella una sudadera – puedes ir con un short o como se llame eso– agrego señalando mi maleta. Mi vista volvió a viajar hacia donde se encontraba mi maleta. Entre mis cosas se encontraba unos pantaloncillos que eran ideales para hacer ejercicio definitivamente mi hermana me estaba odiando por llevarme eso.

- entonces... espera que me cambio – dije tomando la sudadera en mis manos. Estaba por levantarme el polo de mi pijama cuando sentí dos ojos posados en mí. Gire mi rostro para encontrarme con Zayn y su mirada fija en mí.

- me voy a cambiar... podrías... podrías... ¿irte? – pregunte y una carcajada broto de los labios de Zayn.

- cariño, soy tu compañero de cuarto tarde o temprano vas a tener que cambiar delante de mi. – dijo con esa sonrisa de costado que siempre hacia. Rodé los ojos.

-¿acaso eres gay? –pregunte a lo que su sonrisa se borró, pero esta vez yo si la tenía.

- no. Claro que no, solo que... no tienes porque tener vergüenza no es como que le vaya a decir a todas las personas- dijo después de un momento.

-tan solo no me mires – Zayn asintió para después darse la vuelta. Sin pensarlo dos veces me quite la ropa y tan rápido como pude me coloque la sudadera de Zayn y los pantaloncillos.

- vamos – dije tocando su hombro para que se volteara. Al hacer contacto con él sentí una pequeña corriente que poco a poco se fue expandiendo en todo mi cuerpo, era raro y completamente nuevo para mí.

Bajamos las gradas y caminamos por los pasillos, aún seguían desiertos. Una vez que bajamos todas las gradas Zayn empezó a trotar lo seguí hasta que empezó a correr un poco más rápido y se me hizo casi imposible seguirle el paso, pero igual lo intente.

Después de estar dando vueltas por todo el campus fuimos a los baños aproximadamente una hora antes que empezaran las clases. Zayn dijo que sería fácil que me acostumbrara aquí porque siempre había nuevos alumnos y los profesores era muy buenos con ellos, claro, que eso era importante para mí porque tal vez no entendería algunas cosas y tendría que pedir ayuda a ellos.

-aquí es – dijo en cuanto nos detuvimos delante de una puerta grande, mire a Zayn interrogante no entendía que era ello. – el baño – entre un poco dudosa y si, como dijo Zayn no había nadie allí.

Empecé a caminar por todo el lugar cuando sentí algunos pasos detrás mío, era Zayn. Mis ojos se abrieron como platos al ver que él se estaba quitando la sudadera en el baño de chicas ¿Qué hacia aquí?

- ¿Qué haces? – pregunte mirándolo fijamente. Él me miro como si no creyera lo que le estaba preguntando.

- ¿acaso no es obvio? Me voy a bañar. – sin esperar respuesta mía entro en uno de los cubículos y escuche como abría la llave de la ducha. Trate de ignorar ello y me metí en otro cubículo esperando que el agua me relaje.

Había sido una mañana muy agitada.