Termine de guardar la última prenda en mi pequeña maleta que siempre llevaba a mi casa para poder lavarla. Mire la hora en mi nuevo celular, a penas lo tenía unas horas y sentía que estaba enamorada de el completamente.

Me acomode la sudadera segundos antes de abrir la puerta. Trate de hacer el mínimo para que Zayn no despertara porque me encantaba verlo dormir, se le veía tan inocente e irradiaba una paz inigualable que ni yo misma me daba.

Sonreí.

- ¿pensabas irte sin despedirte? - dijo sacándome de mis pensamientos. Era Zayn con la voz ronca indicando que apenas se acababa de despertar.

-no, solo... estaba tratando de alistarme y...

Joder, joder, estaba balbuceando ¡era obvio que se daría cuenta!

-no importa. Llevare tus maletas – dijo levantándose de la cama. Se acomodó el cabello y al igual que yo se colocó una sudadera. Sonreí.

Zayn al cabo de unos segundos tomo mi maleta y junto bajamos las gradas para después tomar un taxi que nos llevaría al terrapuerto. El camino fue silencioso, ninguno de los dos decía algo, pero lo que me encanto fue que Zayn tomo mi mano de un momento a otro haciendo que todas las corrientes eléctricas se dispararan por todo mi cuerpo.

Disimuladamente moví mi vista para ver nuestras manos entrelazadas. Mi corazón dio un vuelco. Me sentía en una especie de burbuja, no lo podía creer, creía que era un sueño, esos sueños de los cuales no querías que acaben nunca, nuestras manos se encontraban entrelazadas igual que lo hacían en las películas.

-ya llegamos. – dijo el hombre que manejaba el taxi sacándome de mi pequeña burbuja. Zayn soltó mi mano haciendo que me sintiera como incompleta.

¿Por qué me sentía completa con apenas un toque de Zayn?

Ambos bajamos del taxi para entrar en el lugar. Le enseñe mi boleto y juntos emprendimos nuestro camino en busca de la empresa que me llevaría a casa. Nos indicaron el paradero donde esperaría al bus y juntos caminamos allí.

-¿volveras? – pregunto Zayn de la nada mientras miraba a la nada.

- ¿volveré? Claro, lo hare en dos días ¿Por qué? – dije tratando de relajarlo, pero lo único que conseguí fue que se tensara todavía aún más.

- no lo se, siempre me cuando te vas me pregunto si volverás o me dejaras como todos lo hacen. – dijo esquivando mi mirada.

- lo prometo. Volveré. – dije poniéndome de puntitas para darle un suave beso en los labios. Zayn me tomo de la cintura y sin previo aviso volvió a unir nuestros labios provocando corrientes eléctricas por todo mi cuerpo.

- te esperare entonces... - dijo a centímetros de mis labios. Me dio un pequeño abrazo para después soltar mi mano para que pueda subir al autobús.

El bus arranco y yo aun tenía la mirada fija en un solo punto. Zayn. El levanto su brazo y lo movio en forma de despedida mientras que yo hacía lo mismo como una idiota.

(...)

Con mucho cuidado metí la llave a la cerradura de mi casa. Todo se encontraba oscuro, no había nadie en la casa y eso me provocaba nerviosos ¿Dónde estaba todo el mundo?

Tropecé con algo al caminar. Lentamente con la linterna de mi nuevo celular lleve mi mano a la zona afectada, joder, dolía como la mierda, estaba más que segura que tendría un moretón al día siguiente.

-¿Quién anda allí? – dijo alguien sacándome de mis pensamientos. Levante la mirada y encontré a mi hermana mayor caminando con una vela en mi dirección.

- ¿Qué es lo que sucede? - pregunte con una sonrisa caminando en su dirección para el encuentro. Ella al verme dejo la vela y me abrazo lo más fuerte que pudo.

- pensé que no vendrías hermanita te hemos extrañado mucho. – dijo con una sonrisa de oreja a oreja. Sonreí dándole un abrazo.

La había extrañado.

-tengo algo que contarte – dije mientras mis mejillas se sonrojaban levemente. Joder, tan solo pensar en él provocaba que me sonrojara.

- ¿Qué sucede? – pregunto ella con obvia curiosidad. Sonreí de lado.

- bese a un chico. – y apenas las palabras salieron de mi boca me arrepentí de contarlo, joder, me sentía que le estaba contando a mi mamá.

La mirada de Eli era un completo misterio no tenía idea de que era lo que en realidad quería reflejar.

-déjame adivinar ¿el compañero de habitación? ¿verdad? – pregunto ella con una sonrisa de oreja a oreja. Asentí. Eli me tomo de la mano y juntas caminamos a la habitación que compartíamos. Dejo la pequeña vela en la repisa para después centrar toda su mirada en mí.